que brota en su origen de guerra,
ni pena que se oculte en tierra,
ni mar que se ahogue en su llanto.
En el cielo, ya no queda un santo,
que vuelva en las noches de invierno,
pues todos fueron al infierno
y el cielo cayó en su quebranto.
El cielo es un mundo perdido
en donde nació la utopía
de un alma que, aun siendo muy fría,
sufrió en un concepto mentido.
El cielo no es la realidad,
ni existe tampoco el perdón,
nos mienten con religión,
disfrazando su maldad.
Escrito en Junio 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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