al paso por la vida
y así, en cierta medida
soy para todo el mundo.
Un ciudadano más,
que a nada pertenezco
y en todo me merezco
no dar un paso atrás.
Allá por dónde fuere
llevo mi corazón
y aprendo la lección
de hacer lo que allí viere.
Sin patria, ni banderas
camino en esta tierra,
aquel que no se aferra,
no conoce fronteras.
Tan sólo un corazón
que busca la verdad,
basada en la humildad
de una justa razón.
Somos la humanidad,
que puebla los confines,
de los pueblos afines
que han de vivir en paz.
La ley en esta vida,
debe manifestar,
que puedas caminar
en tierra compartida.
A nadie pertenece,
porque, de todos modos
nos pertenece a todos
y a todos nos merece
la misma situación,
por un mismo derecho,
bajo este mismo techo,
la misma proporción.
Es nuestra la experiencia
de ser sus ciudadanos,
somos seres humanos
y libres en esencia.
Escrito en Junio 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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