domingo, 9 de junio de 2024

La comunicación verbal.

En el rugido del silencio, 
una voz acaricia el oído
con la asedada presencia de la calidez
que el corazón la otorga.


Una pincelada de sonido sobre el lienzo vacío 
y una armonía suave, que emerge 
desde el fondo del alma.


Inquieta la boca que se abre 
como un pozo sin fondo, donde la palabra 
sin estribos, cabalga a lomos de la razón 
y trata de alcanzar las altas torres 
del entendimiento.


Ácida labor sin duda, 
con los aperos lingüísticos que remarcan
su intención durante la escalada.



Un verbo, un adjetivo o un adverbio 
que dejan de ser átonos, para brillar 
con su sonido en la estructura diamantina
de una frase, que completa la palabra justa 
y adecuada, en una distendida conversación,
cuyo hilo se alarga en una comunicación verbal de excelentes resultados.

Escrito en Junio 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



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