martes, 31 de diciembre de 2024

Nostalgia y esperanza. (El año Nuevo)

La nostalgia tiene un poso,
que deja en su levadura,
mientras su tiempo perdura,
tiempo amargo o tiempo hermoso.


Ascendemos un peldaño,
como sucede a diario;
las hojas del calendario 
van cayendo año tras año.


Otro año que se marcha
y otro año venidero,
que va a comenzar en Enero,
con el frío de su escarcha.


Algunos se marcharán
a otros planos de existencia,
pero tengamos paciencia,
porque otros nacerán.


Nostalgia que recordamos
con añoranza y tristeza;
un año acaba, otro empieza 
y en nuestro anhelo esperamos 
que sea gratificante,
por esa fe que hemos puesto 
en su magia; si es bisiesto…
un día más por delante.


Un día para enlazar 
ilusiones y proyectos,
con pensamientos directos 
que vamos a realizar.


Un año que, en la esperanza,
pondremos el corazón,
porque esta es nuestra intención 
y tenemos confianza.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



lunes, 30 de diciembre de 2024

Por esas pequeñas cosas.

Por esas pequeñas cosas,
que nos son tan cotidianas,
que alegran nuestras mañanas,
entre anécdotas jocosas.


Entre detalles amables
y saludos fraternales,
las relaciones sociales 
son los vientos favorables,
para cambiar la rutina 
tediosa y siempre pesada,
puedes pensar que, no es nada
saludar a tu vecina.


Pero la cordialidad 
nos hacer ser más humanos 
que el estrechar muchas manos,
no es por casualidad.


Son vínculos afectivos 
que consiguen cada día,
compartir nuestra alegría 
siendo nobles y asertivos.


No es cuestión de cantidad,
no sé si habré exagerado 
las veces que te he abrazado,
sintiéndolo de verdad.


Son  cosas, cuya apariencia,
aunque restemos valor,
puede transmitir amor,
desde tu ser, con consciencia.


Haciendo que toda vida,
brille y sea necesaria,
nuestra rutina diaria,
será una causa perdida.


Por esas pequeñas cosas,
todo cobra otro sentido,
y el mundo es más colorido,
nuestras vidas son hermosas.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Un beso al aire.

Tan sólo un perfil, sólo una arista,
que al labio, dulcemente lo separa
y un beso que en el aire se dispara,
franqueando la distancia que equidista.


La distancia, donde se pierde la vista,
nuestro anhelo, nos conduce a la razón,
al sentir palpitar el corazón.
¡Ay amor! pues permíteme que insista.


Puedo ser un triste ser, sin tu cariño 
y tu amor es el mejor de los regalos,
otros tiempos fueron tristes, fueron malos,
la fortuna nuevamente me hace un guiño.


Acurruco mi cabeza entre tus senos,
y sintiendo tu calor, yo lo aprovecho,
porque trato de guardar sobre mi lecho,
los instantes de ternura, más serenos.


Ahora intento demostrarte lo que siento,
trasladarlo en esta cruda realidad,
si es un sueño, he de sentir en realidad,
que es tan grande, como frágil es mi intento
de llegar a la ventana de tu vida,
para abrirla, y que el aire perfumado,
manifieste lo que siento y he guardado,
que en el fondo de mi ser, hubo una herida 
y deseo que mi sangre, aún caliente,
lleve todo el sentimiento de mi amor,
pues tu ausencia es la tortura en el dolor 
y tu amor es una flor resplandeciente.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.










domingo, 29 de diciembre de 2024

Sumergido en un caudal de emociones.

La emoción, sin duda alguna,
es ese afluente,
que nos nace en cada instante que se siente,
que brotando a través de la razón,
se desborda, cuando nuestro corazón,
ya no puede contener, por su corriente,
el impulso en alegría, de este afluente,
arrastrando en su caudal toda ilusión.



La emoción, tranformada ya en un río,
nos produce sensación de desvarío 
y nos colma de una grata sensación.


Como océanos de bien, así nos llena,
pues también puede anegarnos en la pena,
aunque nunca ha sido ésta su intención.


Es el agua, que desde su nacimiento,
nos compone, porque en cada sentimiento,
se destila y nos produce arrobamiento
y es debido a una gran satisfacción.


Aunque dudes del caudal, sus proporciones,
en la vida, cada paso o cada instante,
nos arrastra y nos lleva por delante 
un torrente de infinitas sensaciones.


El poema llega al fin, ha terminado,
la emoción, hoy la he sentido y desbordado,
aun la llevo y la conservo aquí, conmigo,
viviendo el homenaje de este buen y gran amigo.

Dedicado a mi rey Baltasar. Pascual Molongua.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



sábado, 28 de diciembre de 2024

Nada queda sepultado en la conciencia.

Sepultemos nuestros rostros  en la piedra,
piedra sin ojos, ciega, que nos venza 
el lastre que se lleva en  la conciencia,
donde nada ha de crecer, sí acaso medra.


Sepultemos la pena de ser y no haber sido,
de aceptar el porqué nos detuvimos,
y pudimos hacer, mas no quisimos,
aunque fue nuestro deber de haber nacido.


La ignorancia nunca fue ninguna excusa,
pues pudimos aprender…y no hemos hecho,
otro nuevo surco en el barbecho 
y dejamos la labor por inconclusa,
en esa decidida percusión,
que late y va subiendo hacia las sienes,
marcando la conciencia, mientras tienes 
un ápice de luz en la razón.


Sepultemos nuestro cuerpo en esa calma,
de ignorar esa oportunidad 
de hallar en nosotros la verdad,
que brota intensamente en nuestra alma.


En el borde del camino, se ha encontrado,
que nada queda impune en el olvido,
que todo tiene un pulso y un latido
y nada queda al fin por sepultado.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






viernes, 27 de diciembre de 2024

La piedad, como lluvia incesante.

No es nada personal, ni me divierte 
saber, qué es lo que pasa en este mundo,
me causa un gran hastío, tan profundo,
al ver que nadie piensa o no lo advierte.


Al ver, cómo se miente y se dominan
las mentes, que jamás han observado,
que todo lo ocurrido, se ha forjado 
con guerras que estallando no terminan.


Que no hay humanidad, ni quedan flores,
tan sólo en las coronas que, a los muertos 
dejando en cementerios, ya desiertos 
se fueron marchitando, aunque los llores.


No es nada personal y si lo fuera,
no sé, si alguna vez se rescatara,
toda esa humanidad, si se llorara,
o nada ocurriría, aunque lloviera.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




Algo más que amigos.

Procuro olvidarte, y luego 
siento que siempre te he amado,
no sé que elixir me has dado,
que quiero seguir tu juego.


Sufro,  si no estás conmigo,
no sé si soy buen amante,
la vida va por delante,
comencé siendo tu amigo.


Llegaste a mi corazón,
por los poros de mi piel,
tus besos saben a miel 
y turbaron mi razón.


Sin saber lo que ocurría,
en mí te has ido fundiendo
y así te he estado queriendo,
paso a paso, día a día.


Sembraste en mi corazón,
lo que soñaba y quería,
un amor y una alegría
viviendo con la emoción,
de saber que puedo amarte,
más allá de la amistad 
y esta es una gran verdad,
que ahora deseo entregarte.


Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





jueves, 26 de diciembre de 2024

El ente que surgió de la peor pesadilla.

La carne fresca, colgaba en jirones desde
la ojiva de un ventanuco.
El frío penetraba con su blanco aliento,
en las extremidades de las desvencijadas 
sillas y se escuchó un rechinar de dientes,
mal distribuidos sobre una boca asimétrica.


Olía rancio, a sebo cocinado en una estufa vieja y los faroles encendidos, portaban 
una luz escasa y mortecina.
Se hallaba en la estancia, un viejo que pulsaba 
la teclas de su acordeón y el polvo,
bajo la luz, simulaba la gravedad de una tumba 
abierta, con las lágrimas recientes de reptiles 
decapitados.


Al fondo, un armario abierto con camisones,
amarillentos, como cráneos marchitos 
y escobas tristes, con una alopecia desmedida, que inducían al susto o a la
sorpresa inesperada, al escuchar los goznes 
oxidados de las puertas.


Los ojos de aquel ser, eran de un brillo apagado y un blanco que, se rompía sobre
los ardientes cristales de su mirada.
Temí por mi vida, pero la curiosidad vencía 
sobre la balanza de mi razón, y mis pasos 
me desprendieron de un letargo, inusualmente 
aceptado.


Comencé a reptar y mis manos fueron 
sarmientos que recorrieron los espacios 
polvorientos de la habitación.
Mi respiración era convulsa, con ridículos
espasmos, ajustándose y apretando 
mi temeroso pecho.


Aquel ser se hallaba frente a un espejo,
que se quebró, al intentar atravesarlo
y observé, descuidadamente que sus cristales 
cortaban y seccionaban su frágil cuerpo.


Hoy desperté con una tardanza de lasitud 
enfermiza y no dispongo de una explicación 
plausible, para tan macabro suceso.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



miércoles, 25 de diciembre de 2024

Nace el Amor entre las manos de un niño.

Un resplandor en el cielo,
anuncia la buena nueva,
porque el mensaje que lleva,
es fruto de nuestro anhelo.


La estrella, en el cielo danza,
descendiendo hasta el portal,
pues quiere abrir un canal
de luz, hacia la esperanza.


Dios nos hace un nuevo guiño,
para darnos la sorpresa,
que en su voluntad se expresa,
entre las manos de un niño.


Un niño que trae amor,
la paz y misericordia,
una luz en la concordia 
con un nuevo resplandor.


Amarga será su herida,
pero debemos pensar,
que nace para mostrar
una enseñanza de vida.


Su vida es la proporción,
que nos muestra, de esta suerte,
el triunfo sobre la muerte,
desde su resurrección.


Dios proyecta sobre un niño,
su bondad en el camino,
cambiando nuestro destino 
hacia el amor y el cariño.


Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




martes, 24 de diciembre de 2024

Amor de bisutería.

Ya no queda nadie en casa,
la habita la soledad,
por la clara potestad 
de quien apuesta y fracasa.


Soledad en el color 
gris, de una intermitencia,
que, ocultando su apariencia,
finge un secreto de amor.


Amor, dolor, el envase
es el cuerpo dolorido,
que nada da por perdido 
y se halla en su última fase.


Porque su sino es luchar,
la soledad no es opción,
para un triste corazón,
que nunca dejó de amar.


En casa nadie ha quedado,
estoy con mis pensamientos,
en los escasos momentos,
que tal vez haya olvidado.


Me sobrepongo al dolor,
de un amor que ya se ha ido,
porque si ha sido fingido,
no tiene ningún valor.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.


© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Una fuente de amor inagotable.

Nunca se agota el amor,
pues dentro del alma, brilla
una dorada semilla 
con un vivo resplandor.


Tomo tus manos vacías,
entre el hueco de mi pecho 
y al compartir nuestro lecho,
las uno, junto a las mías.


Con mis labios acaricio
en tu cuerpo, la tersura 
de inusitada ternura,
en un tiempo que es propicio.


Como en las olas del mar,
encontramos en la calma,
ese contacto del alma,
cuando se dispone a amar.


Te beso con sutileza,
acaricio tu cabello 
y es un instante tan bello,
que nada sobra o tropieza.


Una lágrima furtiva 
se escapa por la emoción,
que brota del corazón,
en manantial de agua viva.


El amor, de nuevo viene 
a recrear el momento
que de la vida es sustento,
para quien lo siente y tiene 
en un ardiente granizo,
esa magia del hechizo,
que se comparte al amar.


Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Volviendo de nuevo a casa.

Volverás  un día,
fiel a tus raíces,
con otros matices 
y hallarás vacía 
de gozos y empeños
la cama en tus sueños,
mas, no será en vano,
porque de tu mano,
traerás otras vidas,
con otras conciencias,
frutos de tu anhelo 
y serás abuelo 
por tus experiencias 
de rutas perdidas.


Volverás a casa,
triunfante y risueño,
cumpliendo tu sueño 
lejos de tu hogar,
más allá del mar,
en tierras lejanas 
y traerás las ganas 
de encender la brasa
del rescoldo vivo,
frágil y emotivo,
que quieras mostrar.


No serás el fuego 
que siempre agoniza,
que queda en ceniza
y se apaga luego.
Has de ser la llama
que no se deshaga,
porque se propaga 
y extiende sus brazos.

Cálidos abrazos 
con la complacencia 
de tu descendencia,
para disfrutar,
de un mágico entorno 
volviendo al hogar.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.









lunes, 23 de diciembre de 2024

Hijos de la mar.

Sobre las piedras antiguas,
se labra un carácter cierto 
y en la dársena del puerto,
embarcaciones exiguas,
se agitan en la galerna,
con esa precariedad,
de una quilla que, en verdad,
tiene una dolencia eterna.


Roca y mar, el arrecife,
es testigo en esta playa
de mantener siempre a raya,
al más delicado esquife.


El viento es aliento vivo,
que en la galerna se asoma,
e inicia una fuerte doma,
con genio duro y lesivo.


Sin aparente motivo,
cada vez, más agresivo,
pagan caro su descuido,
al no retirar sus naves,
y desde cómodos nidos,
huyen del puerto, las aves.


La galerna se ha cobrado 
la vida de unos marinos,
en este frágil destino,
con un triste resultado.


Hombres de mar, en la entraña
la sal escuece en la herida,
hombres de muy corta vida,
que mueren en tierra extraña.


Hijos, que sois de la mar,
no hay consuelo, ni sufragio,
vuestra vida es un naufragio,
nacéis para navegar.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




Uno de esos días.

Un día entre tantos días,
nos suceden tantas cosas,
tan nefastas, como hermosas,
tan llenas, como vacías.


Un día entre tantos días,
cuando piensas que se puede,
todo lo que ahora sucede,
te colmará de alegrías.


Vienes o vas, te sales
a buscar lo que no encuentras
y todo sucede, mientras 
valoras, en cuánto vales.


Pierdes tu afecto y aprecio,
pero no sirve de nada,
cuando la suerte está echada,
de nada sirve un desprecio.


Porque te has de valorar,
al margen de que consigas,
sujetar con hierro y vigas,
lo que intentes conservar.


Porque la clave es luchar 
con tesón y con empeño.
hasta alcanzar ese sueño 
y al fin poder descansar.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





¿Dónde estás Felicidad?

Te he esperado mucho, y pienso,
que has tardado en nuestra cita,
mi misiva, estaba escrita,
me he sentido un poco tenso.


Te he buscado en la verdad
que acuño y tengo por meta,
en esta vida, que inquieta,
se escapa a mi realidad.


Siempre tuve la esperanza 
de hallarte, con la ilusión 
que llevo en mi corazón.
con paciencia y con templanza.


Pero todo cambia y gira
en idéntica manera,
dando vueltas en la esfera,
la verdad y la mentira.


Siempre me tuve por hombre
de fe y de sanos principios 
y al borde del precipicio,
perdona que no te nombre.


He mantenido en secreto,
tu presencia, mientras llegas,
en esta espera, que niegas
y que callo, por respeto.


Vivo en otra realidad,
pero por fin, ya te anuncio 
y en mi espera, te pronuncio:
¿Dónde estás, Felicidad?

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“ zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



domingo, 22 de diciembre de 2024

Esbozando una sonrisa.

En la próxima parada 
quiero apearme ligero,
pues he de llegar primero 
y no es excusa velada.


Quiero llevar mi alegría,
a quien precise, con prisa,
su aliento de suave brisa,
para disfrutar del día.


Quiero en un último intento,
transmitir desde el amor,
mi sentido del humor
porque es lo que pienso y siento.


Pintar sobre una sonrisa
los colores más hermosos,
nítidos y luminosos,
como una bella divisa.


Porque la alegría besa
al corazón que se apena,
la sonrisa, siempre es buena,
es ligera y no nos pesa.


Sobre un gesto, que es hermoso,
la sonrisa trae la calma,
que necesita tu alma,
hallando paz y reposo.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Las clases sociales.

Las ideas tienen fases,
que se pueden contemplar,
al poder considerar 
que nos regimos por clases.


Buscando una luz radiante,
que lleve al entendimiento,
la historia tiene un momento 
en la oscuridad reinante.


Deshaciendo diferencias,
pues nadie elige la cuna
y las fases de la luna
llevan su ritmo y cadencia.


Para hallar la libertad 
de elegir nuestro destino,
una luz en el camino,
declara nuestra verdad.


Todos nacemos desnudos 
y los ropajes lujosos,
hacen que nuestros enojos 
sean voraces, sesudos.


Las clases crean los males,
distanciando al ser humano,
entre las huellas sociales,
que uno pierde por su mano.


La esencia de una persona,
siempre se halla en su bondad 
y nunca importa la edad,
cuando en su bondad, perdona.


Limando toda aspereza,
pues al fin adolecemos 
por los mismos sentimientos,
que en nuestros juicios ponemos,
en esos sabios momentos 
en que usamos la cabeza.


Voluntad en la razón 
que no encuentra distinciones 
de clases, ni proporciones,
en un mismo corazón.


Sólo una clase social,
en la que vamos hallando 
la ruta que, caminando,
nos sana de todo mal.


Sólo un mundo que habitar
y una única propuesta,
para llenar esa apuesta 
que decidimos ganar.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



sábado, 21 de diciembre de 2024

Un proceso mental.

Nada es del todo cierto,
navega en la sencillez 
de la duda, y a la vez,
es declarado desierto.



Abismos del pensamiento,
que en la razón desembocan
y que a veces se equivocan,
en un inusual momento.


No existe razonamiento 
que pueda hallar la medida,
de la dimensión de vida,
que nace en el pensamiento.

Pues, nuestra vida es voluble 
y el tiempo nos lo demuestra,
que basta un botón por muestra,
para admitir que es soluble.


Todo pasa y nunca vuelven 
a repetirse en la escena,
las alegrías y penas,
con el tiempo, se disuelven.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Hoy, Ayer y Mañana.

Hoy ha fallecido Ayer
y Mañana, no ha nacido,
el Ayer ya se ha perdido,
Mañana está por nacer.


Y aunque pueda parecer,
que es locura o desatino,
son las bromas del destino,
cada nuevo amanecer.


Hoy existe en la verdad 
que se manifiesta y sientes,
todo el tiempo son presentes,
flotando en la eternidad.


Mañana es sólo un anhelo 
y nuestro Ayer, ya está muerto,
vagaba por el desierto,
murió y ascendió hasta el cielo.


Hoy mantiene en el suspenso,
un Mañana que no existe,
porque siempre se resiste 
en todo lo que ahora pienso.


El Presente hace la historia,
que se mantiene a la espera
y va rodando en la esfera 
curva de nuestra memoria.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




El parpadeo nocturno de las estrellas.

Cerca de las estrellas, los ojos atentos 
de la noche velan los sueños
 de los durmientes.
Una pizarra oscura es el marco, hacia donde
ascienden, como ingrávidas nubes,
nuestros anhelos.


El cielo es un propósito que se extiende.
Pupila azul sobre el horizonte y un mar
de declarada y nívea espuma, recama y borda
las aristas de una isla solitaria, que emerge
de la nada cada amanecer, como perla 
de nacarados brillos.


Se desdobla la vida exultante, en páginas 
que narran cada segundo impreso
en nuestras memorias.
Hay una tensión latente, que impregna 
las capas más sutiles del aire y se respira 
una calma marina de atardeceres bermejos,
sobre la quilla de las embarcaciones, 
que tímidamente retornan a sus correspondientes puertos.


La vida aletargada, duerme tranquila 
sobre el escenario de la noche y sobre ella,
un travieso parpadeo, acompasa cada instante 
a los celestes sueños.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



viernes, 20 de diciembre de 2024

El poder de la Naturaleza.

El ojo de la tormenta 
tiene la visión precaria,
en la medida diaria 
que al cielo niega o se inventa.


Parálisis momentánea,
para tomar nuevos bríos,
haciendo crecer los ríos 
de una manera espontánea.


Agujas de agua constante,
generan esas crecidas,
su tributo son las vidas,
en un caudal desbordante.


Revuelve destino y ciencia 
y sin una previsión,
aprovecha la ocasión,
dañando toda conciencia.


Nos plantea otra verdad,
en una horrible visión,
que desborda la emoción,
por nuestra fragilidad.


Una lección de humildad,
de temor, ante la queja,
por la huella que nos deja 
a toda la humanidad.


Nos creemos unos dioses,
con la singular torpeza
que nuestra naturaleza,
disputa en sus vanos roces.


Son consecuencias atroces,
si pretendemos ganar,
por el hecho de alterar 
las tormentas y sus voces.


Pues desde el cielo, reclama
el relámpago, su trono 
y va aumentando su tono 
alzando su voz en llama.


El equilibrio en las ciencias
de toda naturaleza,
tiene un gesto, cuando empieza 
a ahondar en nuestras conciencias.


Y tenemos que admitir,
que nada se puede hacer,
cuando comienza a llover,
tan sólo…Sobrevivir.


La Naturaleza advierte 
a todo el género humano,
que nada está en nuestra mano,
ni la vida, ni la muerte.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



jueves, 19 de diciembre de 2024

El deseo en la tentación.

La tentación desafía
a toda moralidad,
porque sabe, que en verdad
ha de vencer la porfía.


La tentación es el tacto 
delicado del deseo,
debilidad de Perseo,
en el favor del contacto.


Atrae a la luz difusa,
que brota en la oscuridad 
y alarga su eternidad,
hacia el busto de Medusa.


Cometiendo la torpeza,
de una promesa incumplida…
Medusa, pierde la vida,
cuando corta su cabeza.


Dioses de la tentación,
vuestra voz, eco profundo,
resuena en el inframundo,
con aires de perdición.


Tentaciones de la vida,
jugando en la infausta suerte
que se agota hasta la muerte,
porque su acción es suicida.


Como garras de un halcón,
así son las tentaciones,
pues las buenas intenciones,
sucumben por dicha acción.


¿Alguna vez te has notado,
hundido en la tentación?
¿O el peso de la razón 
parece haberlo evitado?


Frágil es el corazón,
la vida, en sus devaneos,
busca unos nuevos Perseos,
cayendo en la tentación.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Línea directa con Dios.

¿A qué dios debo implorar,
sí creo que Dios existe,
pero en su afán, se resiste
o no me quiere escuchar?


No es un acto de impiedad,
es por mi fe y confianza,
que mantengo la esperanza 
y creo en su gran verdad.


Pero a veces, la tardanza 
en manifestar su gracia,
me hace caer en desgracia,
inclinando la balanza.


No pido o busco el perdón,
por mis errores humanos,
pretendo tocar sus manos,
hallando la redención.


Porque así nos ha creado 
y debemos prosperar,
yo quiero evolucionar 
a un plano más elevado.


Que es fruto de nuestro anhelo,
al remontar esa cima,
que la humanidad estima
y se disfruta en el Cielo.


Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz ”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Cuando todo se ha perdido.

Un cuenco vacío,
un lastre en la conciencia,
un reto al desvarío,
una infame imprudencia.


Un toque de egoísmo,
carencia de empatía
con tintes de cinismo 
¡Más grave, todavía!


Las manos que imploran 
en calles vacías,
los ojos que lloran 
piedad en los días.


Algunas hogueras 
en calles de invierno,
que encuentra cualquiera
un billete al Averno.


La suerte está echada,
lo han perdido todo,
ya no tienen nada,
quedó bajo el lodo.


Amanece temprano 
en la oscura calleja,
extendida su mano
y ahogando su queja.


Perdieron su hacienda,
también su trabajo,
esto no hay quien lo entienda,
todo se ha venido abajo.


Poco vale la vida,
cuando no tienes nada,
es amarga la herida,
si tu ayuda es negada.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




miércoles, 18 de diciembre de 2024

Cuando se aquieta el alma.

Atrapado entre los muros 
de una fría soledad,
elijo en mi intimidad,
unos logros más seguros.


En plena meditación,
mi pensamiento se agrupa,
porque a todos nos preocupa 
una pronta solución.


En el tiempo detenido,
mi pensamiento es más claro 
y aunque te parezca raro,
es más nítido y fluido.


Se quedan desdibujadas 
las imágenes que alcanzan 
la mente, y se afianzan 
en olas y marejadas.


Surgiendo con prontitud,
la calma, que necesita 
todo aquel, que se permita 
su paso en la rectitud.


Así pues, cuando se aquieta 
el alma, surge un destello,
todo parece más bello 
en su elevada meseta.


Desde allí, la perspectiva 
es por más fiel, más sincera,
la calma es tiempo de espera, 
necesaria y efectiva.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



martes, 17 de diciembre de 2024

Sobre las llamas de la pasión.

Late la tierra convulsa
y el fuego que la consume,
hacia el exterior lo expulsa,
pero es algo que no asume.


Hay una ardiente tormenta 
que el cielo, no se merece,
el humo que  la sustenta,
tristemente lo oscurece,


No habrá piedad que remita,
en toda naturaleza,
porque el fuego que vomita,
es de una extraña dureza.


Así sucede en la vida
y de idéntica manera,
una pasión desmedida,
es tan letal  y tan fiera
que, donde hubo belleza,
el terror va desafiando.
y es tan cruel su fiereza,
que nos va desintegrando.


El amor es suavidad,
dedicación y ternura,
compromiso en la verdad,
hasta llegar a su altura.


Ese instante irrepetible,
queda sobre la memoria 
y puede ser predecible,
que sea tu propia historia.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




lunes, 16 de diciembre de 2024

El valor ante la arrogancia del poder.

Quédate, guarda silencio 
y observa a tu alrededor,
nuestra falta de valor,
que ahora declaro y sentencio.


Una actitud arrogante,
se sostiene en el poder,
durante el anochecer,
ante una estrella rampante,
que, de forma fulminante,
incendia un campo de avena,
sin sentir temor, ni pena,
porque lo siente distante.


Nada les puede afectar,
carecen de corazón 
y se extiende su infección 
hasta llegar a matar.


No les duele su imprudencia,
si acaso les afecta algo,
es el valor de un hidalgo,
que esté hurgando en su conciencia.


Se necesita un Quijote 
y un Sancho en esta aventura,
(La razón y la locura)
Y así, lograr que se note,
que, en medio de esta inmundicia,
vuelve a reinar la razón,
al poner el corazón, 
con lealtad y justicia.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz “.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




Celebremos una Navidad auténtica.


La Navidad no es un saldo 
para vender mercancías,
disfruta todos tus días,
la vida es un aguinaldo.

Cada día, Jesús nace
y no se presta atención,
se busca una distracción
en un vídeo o en un enlace.

Dejamos en los espejos,
una imagen, que es ficticia:
Un beso o una caricia,
que ya han quedado muy lejos.

Y celebramos un día,
la Navidad que se miente,
porque en verdad, no se siente 
y es sólo una hipocresía.

El hijo de Dios nos nace,
dentro de ese corazón,
y no es por obligación,
pues el alma se deshace,
cuando sientes su verdad,
palpitando en tu conciencia.
¡Siente ahora esta experiencia 
y vuelve a su realidad!

Dios habita en cada ser
y desea ser sentido,
en el pulso y el latido,
que surja en tu amanecer.


Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Diaz Exposito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Melancolía Poética.

El ser humano se inquieta 
para encontrar la razón 
de por qué, en su corazón 
brota el alma del poeta.


A veces piensa y estima,
que todo surge y empieza,
cuando busca esa belleza 
que le hiere y le lastima.


Y trata de comprender,
el sentimiento profundo,
que mueve el eje del mundo,
pues piensa que es su deber.


Encuentra en sus sentimientos 
una razón de existir 
y comienza a dirigir 
y ordenar sus pensamientos.


Quiere que, su propia historia,
sea fiel a lo que siente,
porque no engaña, ni miente 
la imagen en su memoria.


Nace un poema sentido,
pues le ciega en su esplendor 
la belleza del amor,
que brota en cada latido.


Por eso, sufre y escribe,
reflejando en cada día,
tal vez, esa poesía,
por todo lo que recibe.


Ama la vida y se llena 
de voluntades y empeños,
para lograr, que sus sueños,
trasciendan sobre su pena.


Y narra en su soledad 
el poema que refleja,
tan sólo, esa dulce queja,
de su triste realidad.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






viernes, 13 de diciembre de 2024

Alta es la cima del poema con rima.

Rima y ritmo en la cadencia,
de esa musicalidad,
que es fiel a mi realidad 
y me impregna su presencia.


Poesía que, sin fin
acude a mi pensamiento,
expresando un sentimiento 
con un ritmo saltarín.


Otras veces, más pausado,
lleva tintes de tristeza,
anegando mi cabeza
de lágrimas que he llorado.


Verso, canción o plegaria,
que sobre el papel discurre,
narrando lo que ahora ocurre,
con una visión precaria.


¿Cómo se debe expresar 
el eco del pensamiento 
resumirlo en un momento,
sin que se llegue a olvidar?


Si un instante es la explosión 
de esa idea que nos nace
y en el subconsciente yace,
sin consuelo o remisión.


Si el instante creativo,
busca sólo tu atención,
poniendo tu corazón,
para ser más asertivo.


El poeta va muriendo 
poco a poco, en el poema,
su poesía se quema,
mientras la sigue escribiendo.


Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz ”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



El genio nocturno de la Poesía.

Invoco al genio nocturno,
que, en cada noche, me invita 
a que la palabra escrita,
deje al papel taciturno.


Blanco papel, deshojado
entre algunas correcciones,
que quedan en creaciones,
por lo que haya imaginado.


Forma verbal o universo,
que viene a mí, resultando,
que el poema va brotando 
y la rima vuelve al verso.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Nos complicamos la vida.

El viento mueve el molino,
y lo contempla la gente,
toda idea inteligente,
decide nuestro destino.


Camino con alpargatas 
por este suelo mojado,
es todo lo que ha quedado,
si me las quitas…me matas.


La vida jamás fue sencilla,
porque se niega el amor,
aguanta firme el dolor, 
no hurgues en su postilla.


Unos dicen la verdad 
y otros explotan el bulo,
unos ven la realidad 
y otros piensan con el culo.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.


© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Cuando no nos quede nada.

Aquí yacen los siglos desmembrados,
por todos los errores cometidos,
el tiempo ha detenido sus latidos,
la humanidad quedó sin sus sembrados.


Las leyes nunca fueron oportunas,
jamás han sido justas, y por eso 
se ha ido acelerando este proceso,
sumiéndonos a todos en la hambruna.


Si hablamos de piedad, nombro a la muerte,
que fue segando poco a poco toda vida,
toda nuestra esperanza está perdida,
los vivos no tendrán la misma suerte.


El tiempo que nos queda, por incierto,
plantea un gran reto en el futuro,
pues nada es ya visible, ni es seguro 
y vamos caminando en un desierto.


Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



jueves, 12 de diciembre de 2024

A pie de página.

A pie de página, escribo
lo que pienso y no resumo,
ni destaco, ni presumo,
doy aquello que recibo.


Mi palabra es la experiencia 
que en mi camino ha quedado,
nada omito, ni he borrado,
su huella está en mi conciencia.


Tengo la edad suficiente,
para seguir aprendiendo
y lo que voy escribiendo,
me sirve de referente.


Siempre levanto mi frente 
para beber tu mirada
y en la edad, si es avanzada 
respeto a quien no me miente.


Creo que es inteligente 
escuchar un buen consejo,
si quiero llegar a viejo,
debo captar su simiente.


A pie de página, intuyo 
que mi palabra es el verso,
que vaga en el universo 
y es tan mío como tuyo.


En toda esta creación 
he buscado la verdad,
que plasmo con la humildad 
que brota en mi corazón.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



miércoles, 11 de diciembre de 2024

La pura Verdad.

El barro no es impuro,
ni sucio, estoy seguro.
Sucia es la alcantarilla,
el fisgar por la mirilla,
hablar alto, haciendo ruido,
sin apreciar el sonido 
de una palabra bien dicha,
o pasar moviendo ficha,
porque quieres demostrar,
lo que quieres encontrar
cuando, por tu fortaleza,
pretendes estar seguro 
y entonces dices: Procuro 
llevar alta mi cabeza.


Hay quien se cubre de gloria,
dentro de su estupidez
y otros, desde su honradez,
siguen rodando en la noria,
hasta que pueden salir,
convencidos, sin ayuda,
porque no les cabe duda 
y saben sobrevivir.


Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



La incertidumbre arde en la hoguera de la razón.

Levantarse desde el polvo macilento 
y lograr alcanzar en las estrellas 
ese arte que poseen las cosas bellas,
es loable por su generoso intento.


Conseguir en competencia con el viento,
declamar el poema de tu vida
y lograr despertar de tu guarida,
disfrutando cada día del momento.


Somos polvo, reunido en la materia 
y también la inteligencia que se expresa,
decidiendo en la razón, toda una empresa,
cuando sales del emporio de esta feria.


Y decides tu sendero, aún precario,
porque así lo has decidido y tienes suerte 
de burlar con tu alegría, tanta muerte,
que contemplas con tristeza en tu diario.


No es tan sólo un pensamiento lapidario,
es el fruto de un tesón, que convencido,
acompasa día a día tu latido 
y lo lleva a la razón, por necesario,


Donde guardas el registro en cada acierto,
los errores sólo sirven como muestra 
en la vida, que ha de ser mejor maestra,
cuando tratas de evaluar lo descubierto.


La razón es una hoguera, y en su lumbre 
se consume toda duda y se despeja,
porque queda en el lugar, donde se deja
el asombro de una vana incertidumbre.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz “.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



 

martes, 10 de diciembre de 2024

No esperes más. ¡Actúa!

Los ojos se llenan de melancolías,
dentro del alma, los espejos rotos,
recuerdos que quedan de tiempos ignotos,
las pesadas huellas de todos los días.


Lágrimas frutales que el tiempo madura,
mientras nuestro ánimo, solemne agoniza
y esa sensación de que se eterniza 
haciendo la espera, algo más sobria y más dura.


El tiempo, sin duda sigue paseando 
sobre los recuerdos, y en el más reciente,
deja la tristeza, su cruel simiente,
mientras uno sigue en silencio, esperando.


Esperando acaso, la luz pionera 
que inunde la mente y por esclarecida,
cambia a un rumbo nuevo, nuestra aciaga vida,
cansada de hallarse, siempre en esa espera.


Queremos un cambio, tal vez milagroso,
pero nunca llega, pues no se produce 
y esta loca vida siempre nos conduce 
hacia otro sendero, frío y peligroso.


Debemos tomar otra decisión,
un camino nuevo para comenzar,
no pensemos nunca en volver a esperar,
si hemos agotado una gran ocasión.


Y ahora permitidme, que os hable y os diga,
que el mayor secreto de nuestro existir,
es sólo atreverse, porque proseguir,
es tomar las riendas, tú eres el auriga.


La vida es un carro tirado por bueyes,
debemos cambiar algunas enmiendas,
sujeta tu vida y no sueltes las riendas,
controla tu fuerza, tu sino y sus leyes.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz ”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







lunes, 9 de diciembre de 2024

Hijos de la incertidumbre.

Somos el cauce que fluye 
sobre un tiempo detenido,
que inicia su recorrido 
en la vida que se intuye.


Somos la vida en acción,
la pregunta reflexiva,
que abarca con su misiva 
toda la interrogación.


El paño, donde se enjuagan
las lágrimas que vertieron 
aquellos que no nacieron 
y al nacer se les halagan.


El motivo de una duda
a punto de resolver,
porque también, al nacer,
se ha necesitado ayuda.


Se inicia angosto camino,
porque se ha de caminar,
sin saber qué va a pasar,
ni cuál será ese destino.


Abrimos paso al dolor,
con la amargura de un llanto,
que ha de convertirse en canto,
cuando aparezca el amor.


Huérfanos de la ilusión,
en esa vulgar sentencia,
que prueba nuestra paciencia 
y en valor del corazón.


No se admite un mestizaje,
cuando no se tiene claro,
si nuestro concepto es raro,
durante el aprendizaje.


Nos mentimos la piedad,
en busca del infinito,
pues si muero…resucito
y hallaré una gran verdad.


Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




domingo, 8 de diciembre de 2024

Oración y petición a un Ángel.

Ángel que sigues mis pasos
y nunca has aparecido,
conoces bien mi latido,
mis éxitos y fracasos.


En ocasiones yo imploro,
dada tu benevolencia,
que me concedas paciencia 
y un recatado decoro.


Aunque no soy de rezar 
y nunca pido un favor,
en el nombre del amor,
sé que me vas a escuchar.


Óyeme bien el pedido,
porque no es para mí mismo,
atrás quedó un egoísmo,
del cual no saqué partido.


Hoy pido por la verdad,
que estoy viviendo y me habita,
ayuda al que necesita,
que sea una realidad,
el fruto que, de su anhelo,
quiere verlo realizado,
pues la vida le ha negado 
y alzó los ojos al cielo.


Que se administre justicia,
la estamos necesitando,
por eso te estoy rezando,
confiando en tu pericia.


Sabes que, en esta oración,
no es personal mi interés,
mi corazón, ya lo ves
y es justa mi petición.


Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Valencia, sumergida en el llanto.

El agua, si se detiene,
jamás moverá un molino,
pero por desgracia viene 
a cambiarnos el destino.


Levante, ya lo ha sufrido 
y en Valencia, se ha cebado 
deteniendo su latido,
quedando todo inundado.


Un infierno, que sin llamas,
con el agua nos declara,
el peor de nuestros dramas,
sin que nadie se enterara.


Aguas bravas, turbulentas,
con un acopio incesante,
la peor de las tormentas,
que arrasa todo al instante.


Valencia sufre una muerte,
en las aguas sumergida
y por esta mala suerte,
algunos pierden su vida.


Valencia, tierra de fuego,
pólvora y celebración,
qué se podrá decir luego,
después de la inundación.


En un esmerado intento, 
debemos colaborar,
porque ese callado aliento,
tendrá que recuperar.


Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



La banda sonora de tu vida.

La música es vibración,
es voluntad y presencia,
y un estado de conciencia,
se altera en tu corazón.


La música es emoción,
son recuerdos compartidos,
en los más puros sonidos
y somos su diapasón.


Sonidos que lleva el viento,
que nos arroba y traslada,
desde una bella balada,
a un rítmico movimiento.


Se disfruta en el momento,
en que se goza escuchando,
las notas que están sonando,
ponen su tilde y acento.


Y nos permite soñar,
crear paisajes sonoros,
los más hermosos tesoros 
que se puedan recrear.


La música te hace amar
el sonido y la cadencia,
que brotan en su excelencia 
como las olas del mar.


Ondas de sonoridad,
viajan por el infinito,
y nada más necesito,
para calmar mi ansiedad…


Que la música flotando 
en sus armoniosas notas,
melodías que, remotas,
lentamente van llegando.


En mi vida siento ahora,
que las notas escuchadas,
componen varias baladas
que son mi banda sonora.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.