martes, 10 de diciembre de 2024

No esperes más. ¡Actúa!

Los ojos se llenan de melancolías,
dentro del alma, los espejos rotos,
recuerdos que quedan de tiempos ignotos,
las pesadas huellas de todos los días.


Lágrimas frutales que el tiempo madura,
mientras nuestro ánimo, solemne agoniza
y esa sensación de que se eterniza 
haciendo la espera, algo más sobria y más dura.


El tiempo, sin duda sigue paseando 
sobre los recuerdos, y en el más reciente,
deja la tristeza, su cruel simiente,
mientras uno sigue en silencio, esperando.


Esperando acaso, la luz pionera 
que inunde la mente y por esclarecida,
cambia a un rumbo nuevo, nuestra aciaga vida,
cansada de hallarse, siempre en esa espera.


Queremos un cambio, tal vez milagroso,
pero nunca llega, pues no se produce 
y esta loca vida siempre nos conduce 
hacia otro sendero, frío y peligroso.


Debemos tomar otra decisión,
un camino nuevo para comenzar,
no pensemos nunca en volver a esperar,
si hemos agotado una gran ocasión.


Y ahora permitidme, que os hable y os diga,
que el mayor secreto de nuestro existir,
es sólo atreverse, porque proseguir,
es tomar las riendas, tú eres el auriga.


La vida es un carro tirado por bueyes,
debemos cambiar algunas enmiendas,
sujeta tu vida y no sueltes las riendas,
controla tu fuerza, tu sino y sus leyes.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz ”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







No hay comentarios:

Publicar un comentario