sábado, 21 de diciembre de 2024

El parpadeo nocturno de las estrellas.

Cerca de las estrellas, los ojos atentos 
de la noche velan los sueños
 de los durmientes.
Una pizarra oscura es el marco, hacia donde
ascienden, como ingrávidas nubes,
nuestros anhelos.


El cielo es un propósito que se extiende.
Pupila azul sobre el horizonte y un mar
de declarada y nívea espuma, recama y borda
las aristas de una isla solitaria, que emerge
de la nada cada amanecer, como perla 
de nacarados brillos.


Se desdobla la vida exultante, en páginas 
que narran cada segundo impreso
en nuestras memorias.
Hay una tensión latente, que impregna 
las capas más sutiles del aire y se respira 
una calma marina de atardeceres bermejos,
sobre la quilla de las embarcaciones, 
que tímidamente retornan a sus correspondientes puertos.


La vida aletargada, duerme tranquila 
sobre el escenario de la noche y sobre ella,
un travieso parpadeo, acompasa cada instante 
a los celestes sueños.

Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



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