como queriendo atrapar un sueño que,
puede evadirse al entornar de nuevo
los párpados.
Acaricio tu tibia piel y un rubor emerge
hasta mis sienes en el éxtasis del momento.
No quiero perder ese instante, en que
tu cuerpo es calor de hogar, ternura de pétalos
primaverales y brisa suave, que a mis oídos
susurra frases de amor.
Me siento cáliz, que llega a contener
el vino dulce que destilan tus labios.
Beso aéreo, que flota fragante en la habitación,
donde se amainan las olas del deseo,
para dejar paso a una escritura sin palabras
que, con mis dedos imprimo sobre tu piel,
en delicadas caricias.
Mis ojos permanecen cerrados, temerosos
de robarte con mi mirada, la belleza
que emana de tu rostro.
Te abrazo firme y suavemente, para guardar
en mi alma, todo el amor que fluye desde
la generosidad de tu corazón.
Tal vez sea un sueño que, se desvanecerá
al abrir mis ojos, por eso sigo soñando,
para sentir que es una realidad,
en la que siempre estés presente.
Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario