que nos son tan cotidianas,
que alegran nuestras mañanas,
entre anécdotas jocosas.
Entre detalles amables
y saludos fraternales,
las relaciones sociales
son los vientos favorables,
para cambiar la rutina
tediosa y siempre pesada,
puedes pensar que, no es nada
saludar a tu vecina.
Pero la cordialidad
nos hacer ser más humanos
que el estrechar muchas manos,
no es por casualidad.
Son vínculos afectivos
que consiguen cada día,
compartir nuestra alegría
siendo nobles y asertivos.
No es cuestión de cantidad,
no sé si habré exagerado
las veces que te he abrazado,
sintiéndolo de verdad.
Son cosas, cuya apariencia,
aunque restemos valor,
puede transmitir amor,
desde tu ser, con consciencia.
Haciendo que toda vida,
brille y sea necesaria,
nuestra rutina diaria,
será una causa perdida.
Por esas pequeñas cosas,
todo cobra otro sentido,
y el mundo es más colorido,
nuestras vidas son hermosas.
Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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