viernes, 13 de diciembre de 2024

Cuando no nos quede nada.

Aquí yacen los siglos desmembrados,
por todos los errores cometidos,
el tiempo ha detenido sus latidos,
la humanidad quedó sin sus sembrados.


Las leyes nunca fueron oportunas,
jamás han sido justas, y por eso 
se ha ido acelerando este proceso,
sumiéndonos a todos en la hambruna.


Si hablamos de piedad, nombro a la muerte,
que fue segando poco a poco toda vida,
toda nuestra esperanza está perdida,
los vivos no tendrán la misma suerte.


El tiempo que nos queda, por incierto,
plantea un gran reto en el futuro,
pues nada es ya visible, ni es seguro 
y vamos caminando en un desierto.


Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



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