la gente que pasaba,
apenas me miraba
y me sentí desierto.
Creí que había muerto
pasaba entre la gente,
como algo transparente,
tal vez, no esté despierto.
Si acaso estoy soñando,
la forma más sencilla
que puedo ir observando
es irme despertando,
porque es mi pesadilla.
Creí que estaba muerto,
vagando entre los vivos,
me faltan adjetivos
para algo tan incierto.
Es fácil, que no vean
que sigo manteniendo
la suerte que no entiendo,
por eso me rodean.
Deshaciendo el entuerto,
comprendo que, el finado
no soy yo, he imaginado
que yo era un triste muerto,
vagando entre los vivos
y me sobran motivos,
que puedo demostrar,
en este caminar
en medio de la gente,
que sólo queda ausente
las ganas de vivir,
que, desde su ignorancia,
desdeñan la importancia
de mantenerse en vida
y así, en cierta medida
aunque sigo viviendo,
muerto me estoy sintiendo
y no quiero morir.
Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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