domingo, 1 de diciembre de 2024

Creí que había muerto, pero… ¡No!

Creí que había muerto,
la gente que pasaba,
apenas me miraba 
y me sentí desierto.


Creí que había muerto
pasaba entre la gente,
como algo transparente,
tal vez, no esté despierto.


Si acaso estoy soñando, 
la forma más sencilla 
que puedo ir observando
es irme despertando,
porque es mi pesadilla.


Creí que estaba muerto,
vagando entre los vivos,
me faltan adjetivos 
para algo tan incierto.


Es fácil, que no vean 
que sigo manteniendo 
la suerte que no entiendo,
por eso me rodean.


Deshaciendo el entuerto,
comprendo que, el finado 
no soy yo, he imaginado 
que yo era un triste muerto,
vagando entre los vivos 
y me sobran motivos,
que puedo demostrar,
en este caminar
en medio de la gente,
que sólo queda ausente 
las ganas de vivir,
que, desde su ignorancia,
desdeñan la importancia 
de mantenerse en vida
y así, en cierta medida 
aunque sigo viviendo,
muerto me estoy sintiendo
y no quiero morir.


Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.











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