es voluntad y presencia,
y un estado de conciencia,
se altera en tu corazón.
La música es emoción,
son recuerdos compartidos,
en los más puros sonidos
y somos su diapasón.
Sonidos que lleva el viento,
que nos arroba y traslada,
desde una bella balada,
a un rítmico movimiento.
Se disfruta en el momento,
en que se goza escuchando,
las notas que están sonando,
ponen su tilde y acento.
Y nos permite soñar,
crear paisajes sonoros,
los más hermosos tesoros
que se puedan recrear.
La música te hace amar
el sonido y la cadencia,
que brotan en su excelencia
como las olas del mar.
Ondas de sonoridad,
viajan por el infinito,
y nada más necesito,
para calmar mi ansiedad…
Que la música flotando
en sus armoniosas notas,
melodías que, remotas,
lentamente van llegando.
En mi vida siento ahora,
que las notas escuchadas,
componen varias baladas
que son mi banda sonora.
Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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