en la persona sincera,
que ser igual que la cera
y no hay más cera, que la que arde.
La cera es blanca pureza,
de la abeja, su labor,
le ocurre igual al amor,
cuando ocupa tu cabeza.
La cera oculta razones,
que no se quieren mostrar
porque tratan de tapar
algunas imperfecciones.
Pero al retirar la cera,
se muestra una gran verdad,
la auténtica realidad
de una persona sin cera.
Sincera en la imperfección,
dadas las vicisitudes,
también vemos las virtudes
dentro de su corazón.
Escrito en Diciembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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