ni todos los demonios son malos.
La estupidez campa a sus anchas
en las mentes humanas,
infectadas por el desánimo que se apodera de sus neuronas
y sus pulmones, sin hallar
el hueco necesario y respirar
con esa tranquilidad que añoramos .
No sé si alguna vez, volveremos
a ver el horizonte, sin las barreras
que se habilitan en las fronteras.
Nada es verdad y la duda es la única realidad, que puede ser admitida.
Dios existe en el exilio y no tenemos
las manos preparadas para reconstruir
nuestras vidas.
Escrito en Marzo 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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