doblegar todo interés,
volver todo del revés
y cambiarnos el fusible.
Amar, que es clara la meta,
hacer en todo un inciso,
arriesgar lo que es preciso
y que ello nos comprometa.
Amar, porque en la conciencia
es una necesidad
vivir esa realidad
con auténtica presencia.
Amar, sentirlo sin que se hable,
tan sólo buscar sentido
a lo que en nuestros oídos
tenga un sonido agradable.
Una voz, un pensamiento,
que altere la vida en danza,
un giro, una enseñanza
y en el alma, su alimento.
Escrito en Marzo 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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