que un día negó el sonido, en una afonía
decididamente temerosa de romper
el silencio con su estruendo de río
o caudal de sonido, precipitado
en una cascada,
Desde el centro de poder del vientre,
lleno de aire, preñado de libertad,
la mente que genera el pensamiento,
dirige hacia el tálamo de la boca,
la palabra, con la cual dar forma
a la idea, que como un relámpago
deseamos liberar.
El aire es el vehículo para lanzar al éter
lo más grande que podemos albergar...
el pensamiento hecho palabra y voz.
Escrito en Marzo 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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