que antes fueran verde frescor
y aromas de estío.
Lleno mis oídos con tu voz ¡Amor mío!.
Todos los silencios son los vacíos
que produce tu ausencia.
Tu cuerpo es nube que contiene,
el agua con que refrescar mi alma,
precipita tu acción amorosa
hacia mi destierro último.
Malherido estoy en una batalla sin sangre, perdido en un campo oscuro,
donde se cortaron todos los árboles
que trepábamos en nuestra infancia.
Desolación es la existencia de este campo, en el que no quedan referencias
para volver a encontrar el rumbo.
Escrito en Marzo 2017 por Eduardo Luís Diaz Expósito."zuhaitz".
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