una incidencia de vibraciones
en arpegios de siete cuerdas difusas,
que componen un arco que atraviesa
las gotas de lluvia.
La luz es la promesa de una realidad
esclarecida, la notoriedad palpable
de las cosas que se manifiestan.
La luz, corazón de vida, pálpito
que gravita entre explosiones
de realidades que surgen del vacío
o de la nada.
Venablos que tergiversan una humedad
viviente en calidez.
Caricia, donde los ojos escrutan
el primer sentimiento y lo guarda
en el interior del alma, tras haber
despertado otros sentidos.
He pulsado en la vida, distintos
instintos primordiales, descubriendo,
el dolor que deja el amor, cuando cesa
y se hace el vacío en tu interior.
He pulsado a la suerte y no se hallaba
en casa. Alguien me dijo, que la suerte
no existe y que todo es una persecución
para hallar tus metas y tus fines.
Escrito en Marzo 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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