de neón y un gris sonámbulo, deambula
por las calles desiertas.
Aún se escapa el humo y el vapor
por las chimeneas de los últimos restaurantes abiertos.
Alguien camina despacio y solo,
por la gran avenida y sus pasos
de alargan con su pena,
empapándose hasta el alma.
Escrito en Marzo 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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