y un hálito de brisa fresca en tu aliento.
Me nutro de tu voz y tu presencia
y acaricio con sutil tacto, tus cabellos
de alga marina en los límites de mis playas
o soledades de arena, que añoran
esas tierras, que apenas recuerdo
y se incendian en el crisol de mis recuerdos.
Amo la claridad de tu ser y ese destello
que fluye desde el perfil de tu sonrisa,
entre tu dientes ávidos, que devoran
mi ánimo y calman mi ansiedad de ti,
en la penumbra de mi cuarto.
Escrito en Enero 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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