que nos viste, en el ámbito de una soledad
perenne y notoria.
Abruptas aristas seccionan los recuerdos
y es imposible remover cenizas,
para encontrar una sola huella de ese pasado,
que queremos recobrar en un tiempo presente.
Todo ha cambiado y nuestros ojos, no tienen
la misma visión que en la juventud.
El paisaje y los hechos se han modificado
en un continuo desgaste, acusado también
por nuestros cuerpos.
Escrito en Enero 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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