del alma.
Hedor de letrina descompuesta e infección
bacteriana, en lenguas de sierpes negras,
que se deslizan sinuosas sobre las vidas
de los demás.
Dragón que se alimenta del fuego de todos
los odios e inocula desde sus fieros dientes,
la quemazón de napalm sobre las espaldas
desprotegidas.
Hay abrigos de amianto con ojos de muerte
no revelada, en la indiferencia que ciega
los párpados, ante los depredadores
que buscan un simple movimiento de tus ojos,
para justificar el hecho como una provocación
a su inestable estado mental.
Nunca muerdas con odio
el cuerpo contaminado por la envidia
o la desazón de un inconformismo herido
por las aguas convulsas
de las insatisfacciones.
Los ogros se alimentan de la incapacidad
de superar los miedos que siembran
en tu corazón.
Escrito en Enero 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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