viernes, 20 de septiembre de 2024

La Mediocridad.

Quiero hallar una respuesta 
ante la mediocridad,
que disfraza la verdad
con una absurda propuesta.


Quiero denunciar la altura 
del techo, en la incomprensión,
ante tanta sinrazón 
con su frágil estructura.


Que tiene su envergadura 
por la falta de empatía 
y se agrava cada día,
porque así no se madura.


La vida que se plantea
es esa falta de pulso 
de un celebrado discurso,
que se escucha en la platea
de este teatro del mundo,
que va cerrando el telón,
su deplorable función 
es un fracaso rotundo.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


El espanto de vivir.

El espanto de vivir, es el señuelo,
que nos pide por la fe, nuestro perdón,
yo no sé, si es la condena o redención,
para hallar nuestro destino, allá en el cielo.


El espanto de vivir, es la condena,
si dejamos a los nuestros bajo tierra,
ocultando el hedor de tanta guerra,
entre lágrimas subyace nuestra pena.


El espanto de vivir, por la codicia 
nos conduce a un sufrimiento inagotable,
preferimos la mentira y que no se hable,
porque no podemos ver tanta inmundicia.


El espanto de vivir, es no admitir
que en la vida no nos sirven los honores,
cuando tienen potestad nuestros temores,
en la lucha al intentar sobrevivir.


El espanto de vivir, es observar 
que actuamos con maldad, como rapaces,
lo olvidamos, porque no somos capaces 
de lograr un sólo intento para amar.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






jueves, 19 de septiembre de 2024

Voces del espíritu en el vacío del silencio.

¿Cuál es el secreto del ánima, que deja 
en su ausencia, una nota suspendida
 de su voz, en el silencio?


¿Cómo acceder al misterio que guardan
los silencios, que huyen del bullicio del sonido,
en la precariedad de su armonía?


Álgida voz, la que pronuncia un himno
o una queja con una constancia en su lamento.
Se adecúa el silencio en la calma 
de una mente tortuosa, para abarcar
 ese espacio perdido en la inconsciencia 
de las edades.


Ondas de sonido y agua fértil, en el interior 
de un corazón ilusionado.
La voz y el sonido, son el precinto personal 
del espíritu innato, que pretende dejar 
a parte, al nómada que habita 
en los pensamientos.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”. 




Paisaje de un pueblo de leyenda (EuskalHerria)

Vertientes enconadas en desfiladeros,
gargantas ávidas del agua del rocío,
bajo un inclemente sol, que erosiona la piedra 
con el cálido soplo de un viento estival.


Hermosa la vida que queda sostenida 
al borde del vacío.
Propagación del ánimo hacia un temor invisible, pero auténtico y real.


Abismos como dudas, en la profundidad 
del pensamiento y un verde liquen que subyace
 en la humedad del haya y las hojas
de roble tapizando el suelo otoñal.


La magia está en el aire, flotando 
sobre el humo de las chimeneas 
de los caseríos.
Llueve y Basajaun avisa al pastor con voz
de trueno, de una inminente tormenta.


Un rayo provoca un haz de luz con su espada 
flamígera y con temor nocturno, se narran
viejas historias, al calor del fuego del hogar, 
mientras las sombras, dibujan espectros 
sobre las paredes.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




miércoles, 18 de septiembre de 2024

Muy a pesar vuestro.

Me golpea la vida sobre la vastedad 
del espíritu.
La esperanza se retrasa en su cita,
con la comunión de ideas que siempre 
flotaron sobre el seno de mis pensamientos.


Hoy veo marchitarse la flor que, celosamente 
he cultivado y la soledad avanza 
con paso firme, para convencerme 
de quien soy, a pesar de todo.


A pesar de las voces que intentan callarme 
y negar mi realidad, mi sino y mi circunstancia.
Errante soy en un camino de sombra y luz,
sobre las edades inertes, que se pierden 
en el olvido.


Me gusta adivinar imposibles y recrear 
en la ausencia, todas las vivencias que tuve 
en el pasado, mucho antes de concebir 
la incertidumbre de mi futuro…
Muy a pesar vuestro.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




El tiempo pasa inexorablemente.

Avanza el tiempo en el ritual de las hojas
desprendidas, ante la inercia de las nubes que
contienen, todas las lágrimas que se perdieron 
en las guerras.


En el ocaso de la vida, existe una tristeza 
que pesa y se condensa en la nebulosa que
emerge del pensamiento y asciende 
como una promesa que no desea 
la forma propuesta, ante el resultado 
de un posible y efímero proyecto de vida 
o un intento de esbozo con mano temblorosa,
que apenas sostiene el cayado, con la firmeza 
necesaria que exige el protocolo 
de una juventud diluida entre marchitos 
recuerdos.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




Somos el resultado de…¡Tantas cosas!

Somos el resultado de un destierro 
de luz huidiza, en los recodos de las sombras.
El bárbaro lamento enmudecido 
en la precaria noche, ante la amenaza 
de un incierto amanecer.


El eco de una voz sin nombre, que intenta 
proclamar su exigua forma y la redondez
que escapa a la agudeza de los vértices 
de las palabras.


Somos el polvo macilento que, en las aguas 
se diluye con un tiempo inexorable.
Un atavío de suspiros que, difícilmente 
se sujeta en un pecho abierto, hacia el abismo  que una boca descubre entre sus dientes.


Un abrazar imposibles, entre una lágrima 
que se seca entre las hojas amarillentas 
de los recuerdos.
Una memoria en la vastedad de un desierto 
y una sed de agua, cuando la boca 
no emite ya, el sonido diáfano de las palabras 
que aprendimos con la dificultad inherente,
en la primera etapa de la infancia.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




martes, 17 de septiembre de 2024

De la soledad a la comunicación.

En última instancia visito 
mi soledad aceptada,
después de todo, no hay nada 
y así nada necesito.


En el pentágono inscrito 
sobre mis manos vacías,
se van pasando los días 
de este poeta proscrito.


Nunca he pedido una enmienda 
a lo que pienso y medito 
y en este mundo maldito,
espero que se me entienda.


Si no encuentro comprensión,
mi previsión se habrá muerto,
predicar en el desierto,
conduce a la depresión.


Podrás poner tu intención 
y toda tu verborrea 
en todo lo que se crea,
mas, no es esa tu misión.


Se basa en la comprensión,
y al abrir tu mente clara,
en la razón se declara 
toda comunicación.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



El lirismo del Amor.

No se puede describir 
el amor en un momento,
tan grande es el sentimiento,
que sólo queda escribir.


El poema en su expresión,
trata de forma inocente 
lo que guardas en tu mente 
y anida en tu corazón.


Esa loca sensación,
en nuestra vida trasciende,
no se explica, ni se entiende
y motiva una obsesión.


Cuando estás en soledad 
y sientes que no ha llegado,
te encuentras tan desolado,
que dudas en realidad.


Pero sigues en la brecha,
con la ilusión de encontrar 
un amor que incinerar 
en tu corazón, su mecha.


Se produce una explosión
y sabes que lo has sentido,
por un beso y su estallido,
que son una bendición.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.


© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Hablemos con discreción.

Discretamente te cuento,
la actitud es virtuosa
y en la discreción honrosa,
lleva el mejor fundamento.


Así pues, ya no concreto,
pues en mi disertación,
llevado por la emoción,
puedo pecar de indiscreto.


Un sabio dijo una vez,
que es mejor poder callar,
que tener que lamentar 
no haber contado hasta diez.


Pues la virtud de la boca 
es saber guardar silencio,
observar lo que presencio,
si en un error, se equivoca.


Un pensamiento se funde 
en la palabra postrera,
sí la mente no se entera,
se trastorna y se confunde.

Es bueno reflexionar 
antes, lo que has de decir,
no vayas a maldecir 
lo que intentaste expresar.


Lo que hay en tu corazón 
y conservas en tu mente 
es el verbo incandescente 
que fluye en ebullición.


Por eso lo más prudente,
sin duda es la introspección,
que guarda en tu discreción,
un criterio inteligente.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






lunes, 16 de septiembre de 2024

Cierro un paréntesis al besar tus labios.

Me estremezco y vibro, amor en cuarto creciente.
Me anego en tus puras aguas, de sentimientos 
que fluyen hasta mi corazón hendido 
por un beso, una flecha o un suspiro 
de tu boca.


Tu cuerpo, territorio inexplorado, selva virginal 
que mis dedos recorren palpando tus secretos 
y una vez más, me adentro en el misterio 
del templo de tus placeres más recónditos.


Irisación de tus aguas, por soles de luz 
crepuscular, que desde tus ojos esplenden.
Ámbito todo de ternuras hacia los cielos 
soñados, bajo la tortura de una espera,
que retiene un corazón, a punto de saltar 
hasta tus lindes.
Cierro un paréntesis al besar tus labios.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




domingo, 15 de septiembre de 2024

El mestizaje de los recuerdos.

Locamente busco el cierzo 
en este frío paisaje,
en que abunda un mestizaje,
con un declarado esfuerzo.


Amalgama de colores,
en un otoño cercano,
que llevamos de la mano 
de pretéritos amores.


Recuerdos que, divagando,
aparecen fantasmales,
en todos los ventanales, 
que ahora mismo voy cerrando.


Invierno sobrecogido 
en las hebras, que aventadas,
nuevamente recobradas,
rescatamos del olvido.


Cuentos sobre el edredón 
de muchas de las vivencias,
que entre viejas experiencias,
buscan nuestra aprobación.


Invierno en la senectud,
recuerdos que dejan huella 
y aunque nuestra vida es bella,
formaron nuestra inquietud.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




Cuando una decisión es sabia.

Siempre hay un intento breve 
por cambiar a un rumbo nuevo 
y he de decir…y me atrevo,
que lo cambia quien se atreve.


No importa la dirección,
lo que importa es el camino,
nadie sabrá del destino,
pero si de su intención.


Se encuentra en esa ocasión,
en que el pulso se decide, 
sobre ese punto que incide 
entre la duda y razón.


Y aún, en la incertidumbre,
la aventura es emisaria 
de una actitud necesaria,
que en su visión nos deslumbre.


A cada paso, un intento,
una nueva perspectiva,
que nos parece atractiva,
al disfrutar del momento.


Pues la suerte es la intensiva
forma, de una novedad
y su imagen, en verdad.
será la definitiva.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




A un futuro nacimiento.

Un pulso, golpe o latido,
corazón enaltecido 
y el brillo de la emoción 
con la fe y la devoción,
que al amar, cobra sentido.


Una chispa decidida 
de donde brota una vida,
que espera su nacimiento 
concebido en el momento,
al expandir un retazo 
de un anhelo en su regazo,
que como matriz, genera 
toda la expresión primera
que cultiva en su interior,
una semilla de amor.


Amor, vida y esperanza 
para vencer al ocaso 
sin un temor al fracaso 
en la alegría que danza,
en el camino seguro 
de un nacimiento futuro.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




Algunos escasos recuerdos.

Ya no quiero recordar 
lo malo que haya vivido,
he de dejarlo en olvido 
para poder caminar.


Con la frente bien dispuesta 
en lo que debo de hacer,
pues a cada amanecer,
nace una nueva propuesta.


Lo que atrás hemos dejado,
se ha de perder, por ausente 
y es ahora, en el presente,
cuando se olvida el pasado.


En el pasado, su sino,
se diluye en la corriente,
que arrastra el tiempo presente,
como el agua en un molino.


Sólo guardo en mi memoria,
ese momento fluido,
después de haber construido 
un pasaje de mi historia.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




sábado, 14 de septiembre de 2024

El riesgo en la aventura de vivir.

En este mundo, sólo el arriesgarse,
motiva una aventura que se espera
y es una decisión, que si es sincera,
termina por gustar el implicarse.


En esta situación, crece y perdura 
la sensación de hallar, que todo vale, 
si algo va muy bien y todo sale,
es cuando se disfruta la aventura.


Nadie conocerá la arquitectura 
del riesgo que se ve en el pensamiento,
basado sobre un sólido argumento,
que vamos a gozar con cierta holgura.


Una cosa es saberla previsión,
que siempre se tendrá ante la duda 
y otra es el observar que todo muda,
formando un espejismo en la ilusión.


Mas, la aventura es el existir 
y valorar el riesgo que conlleva,
es por tu voluntad, que ésta te eleva 
hacia otro plano, digno de vivir.


El riesgo se delata en la consciencia 
y la aventura es riesgo, que asumido,
confirma en su firmeza, haber vivido 
al máximo nivel de la experiencia.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





La vida es emocionante.

Cada día hay un motivo 
para celebrar la vida,
bien está que se decida,
alegrarse de estar vivo.


De saber que hay un lugar 
en tu corazón inquieto,
que se basa en el respeto, 
cuando se comienza a amar.


Que el dolor es pasajero 
y la alegría se instala,
que la tristeza no es mala,
te añoro, porque te quiero.


Y es esa melancolía 
la que permite que vibre
y hace que me sienta libre
con la intensidad del día.


Que todo, por asumible,
tiene cabida y espacio,
para disfrutar despacio 
de ese tiempo incombustible.


Que anida en tu corazón,
porque vivir es gozar,
amar, sentir o llorar,
pues la vida es emoción.


Cuando tu alma se emociona,
se vive en la intensidad
de tu propia realidad
y te haces mejor persona.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





viernes, 13 de septiembre de 2024

Nictofobia.

Todo el amor del mundo 
se basa en esa embriaguez,
que sucede alguna vez 
y surge en lo más profundo.


Todos los cabellos vuelan,
al desprenderse a menudo,
de ese cuero cabelludo
y entre sueños, se desvelan.


En el ático, la lumbre
produce los fantasmales
espectros, en ventanales,
sin una luz que me alumbre.


El miedo, la sombra ingente,
que se cierne en el nocturno 
pavor, lento y taciturno,
con dudas sobre mi mente.


Caminamos en la sombra 
de un sortilegio o hechizo,
que en la noche se deshizo
y por temor, no se nombra.


Aciago pulso y mirada 
perdida en la sombra leve,
debes contar hasta nueve 
y en el diez hacer parada.


Todo temor, así huye 
del ámbito tenebroso,
amanece un día hermoso 
y tu inquietud se diluye.


Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






Razona el remedio, no tires por la calle de enmedio.

Nadie ve la solución 
propia a su entendimiento,
cuando surge el sufrimiento 
dentro de su corazón.


Es conocer la ocasión,
en que se debe tomar 
la decisión de luchar,
poniendo toda intención.


No hay mal, que cien años dure,
ni una voluntad airada,
cuando la vida es quebrada,
no hay nadie que lo asegure.


No es casualidad, que augure,
que todo tiene remedio 
y por la calle de enmedio,
no es decisión que madure.


Es por esa introspección,
cuando se encuentra el camino,
que decidirá el destino 
con la mejor solución.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




El enigma está en ti.

Quieres hallar el secreto de la vida, 
fuera de tu ámbito te olvidas de que 
el mayor enigma, se encuentra en tu interior.
Lloras desesperadamente y piensas que,
el dolor y el sufrimiento se hermanan 
en tu vida.


Un instante puede tener más valor 
que ese dolor que acude puntualmente…
de vez en cuando.
la voluntad llega hasta donde la consciencia 
es capaz de abrir caminos,


El terreno, aunque pueda parecer árido,
puede ser cultivado, arañando la tierra 
con las mismas ganas que tus manos,
se crispan impotentes ante el dolor.


Nada es eterno, sino tu alma 
y la fuerza interior,  que debe ser rescatada
y empleada, para vencer los vientos adversos,
que surgen en las tormentas de la vida.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




En busca del arcoíris.

Llevarte así, de la mano.
Abrir los senderos, los cuerpos inermes
de blanca ternura, en la compasión del oído que, atento escucha en la bendita misericordia 
de un fluido abrazo.


Como un único hermano, en la salvedad
de un mundo gris, cuyos colores se hallan 
en el arcoíris y para encontrarlos, debemos 
prudentemente, elevar los ojos al cielo.


La lluvia limpia los cuerpos y las almas.
La tierra sedienta, abre sus garganta 
desde la entraña y de nuevo el sol la besa 
cálidamente, extendiendo sobre el cielo 
un arcoíris.


Así, de la mano, como perdidos en la niebla,
buscando la lágrima pura de la mañana,
en el rocío.
Tú y yo, diciendo sin palabras lo que ya sabemos, 
conectando con otras realidades que, emergen desde el fondo,
 para anidar en el corazón y en la mente.


Tal vez, aves solitarias que no desean emigrar 
a otras tierras, donde el frío invernal,
es perenne en el ánimo de las personas,
carentes de sentimientos, ya que fueron 
abandonados en los abismos 
de su inconsciencia.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







jueves, 12 de septiembre de 2024

La penumbra es llama en tus ojos clarividentes.

En la penumbra de tus ojos clarividentes,
encuentro la llama necesaria, para encender 
la hoguera de mis olvidadas ilusiones.
La noche toda está inscrita, dibujando 
las órbitas de las estrellas, en el círculo 
perfecto de tus labios, durante un prolongado 
beso.


En el espacio delimitado, entre mis anhelos 
y mi corazón, dulcemente invadido 
por tus brazos, encuentro un cielo, 
en cuya vastedad se pierden
 mis pretéritas angustias 
y en icónicos despertares con brillante
resolución, mi alma se anega de amor 
con dulce premura.


No soy yo quien canta, es la emoción 
que se desborda en la mudez, 
ante la inquietud que produce el destello 
de una sonrisa, esbozada por unos labios carmesí.


No soy yo quien canta, es el azogue 
de mi alma, que suena con celestes arpegios,
emulando el tono de tu voz, en la caricia 
de su cadencia.
Es ese recorrido sobre la columna vertebral,
que me hace estremecer, cuando tu mirada 
descerraja todos mis temores.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



 

En una tarde fría de otoño.

En el letargo de las horas, la luciérnagas
encienden su luz, iluminando los sueños 
más recientes.
Los muros que te guardan, cuentan historias 
pasadas y la hiedra cubre todas las palabras 
sin sentido.

El viento arrastra sus temores sobre las hojas 
secas del otoño, con un soplo helado,
ante la esperada visita de un invierno 
de cabellos plateados.
La verticalidad de los álamos contrasta
con las mágicas agujas del ramaje de los hayedos, que dormitan bajo el húmedo musgo.


El río, enajenado en su helado cauce,
permite que las lamias sobrevuelen su curso,
llevando sobre sus cabellos, sus peinetas
doradas, con sus reflejos solares 
de polvo macilento.


Sobre los espejos del agua, la luna resbala 
su cuerpo esférico y su desnudez
 queda oculta, tras la densidad de una niebla,
que se recorta entre las ramas de los árboles 
hirsutos y silentes.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




miércoles, 11 de septiembre de 2024

La aldaba de la invención.

En más de alguna ocasión,
suena muy fuerte la aldaba 
y aunque ya no se esperaba,
surge una nueva invención.

Un relámpago en la mente,
por su extrema claridad,
encuentra una realidad 
que se muestra diferente.


Otra forma de vivir,
otra forma de actuar 
y un tesoro al encontrar 
un sentido al existir.


Frente a tus ojos se muestra,
lo que antes no se apreciaba,
tal vez, porque se ocultaba 
en una forma siniestra.


Pero la sabia intuición,
esclarece por sus hechos,
los hallazgos satisfechos
en toda demostración.


Así nace de la nada,
esa creación innata,
que a la mente la arrebata,
por ser genial y esperada.


Dentro de tu corazón,
de tu ánimo y de tu mente,
un relámpago incipiente,
es la aldaba en la invención.


Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.
(dedicado a Nikola Tesla).

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




Una hogaza de buen pan de vida.

Como el pan de blanca harina,
que crece en la levadura,
en nuestra breve andadura,
todo lo que nos fascina 
en el crecimiento humano,
lo tenemos tan a mano,
que nunca lo percibimos 
y muy poco conseguimos,
si falta la voluntad 
de poner en la intención,
todo nuestro corazón.


Pan somos y moldeamos 
la vida que nos han dado,
abre la llave el candado 
de todas las experiencias 
y así tomamos conciencia
de que nuestro crecimiento,
no se debe a ese momento 
único de inspiración,
sino a la consecución 
de nuestra obra en la vida.


En esa justa medida,
la harina de la tahona,
convierte a toda persona 
en el pan, cuyo alimento 
es del alma su sustento 
y el carácter que se amasa
en el amor y el respeto,
deja al espíritu inquieto
una emoción que rebasa 
toda nuestra comprensión,
porque este pan, en cuestión,
es rico y de buena masa.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Pasemos a la Acción.

No acaba lo que no empieza,
se queda en compás de espera,
nada evita que se muera,
se desmonta pieza a pieza.


Toda acción, por su importancia,
se realiza en el presente,
porque el mañana está ausente 
y hoy tiene su relevancia.


Si dejas para mañana,
lo que hoy puedes dejar hecho,
nada te saldrá derecho,
porque no te da la gana.


No basta con la intención,
se requiere del momento,
en que por su fundamento 
se ha convertido en acción.


Por esta acción, se traslada 
la idea, que concebida,
a un proyecto le de vida,
en la obra realizada.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



martes, 10 de septiembre de 2024

Nada somos, ni tenemos y en el camino coincidiremos.

No se trata de servir, ni de que te sirvan.
Se trata del camino que recorras, se trata
de llevar la vista al frente. De no herir, ni ser
herido, a ser posible.


De llevar sobre los hombros, una vida
que pueda llegar a ser imprescindible.
Se trata de morir, cuando haga falta y a falta 
de un mejor plan, no necesita morir el que 
resucita cada día, a lo largo del camino,
si bien nadie conoce su destino,
tampoco se sabrá, por consiguiente,
lo que nos pasará al día siguiente.


Se cuenta sin hablar, toda una gloria.
Se narra espacios breves, con simpleza,
aquello que se tiene en la cabeza.
Se olvida el olvidar y en la memoria,
se borrará tu paso por la historia.


Nadie recordará tu mano amiga,
nadie te hará un póstumo homenaje,
te irás como has venido y tu equipaje,
serán todos tus huesos descarnados.


Aquello que has perdido o has ganado,
jamás será un motivo de disputa,
la muerte no discute, es absoluta,
será su decisión frente al finado.


Al fin nada te llevas, tu riqueza,
será un juguete más, juguete vano,
que pronto lo verás en otra mano,
que te lo quitará con ligereza.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



La fragilidad de las alas.

Las alas de mariposas,
con sus brillos nacarados,
en sus vuelos distanciados,
lucen sus galas hermosas.


Los sueños tienen el brillo 
desprendido de sus alas 
y todo el aire que exhalas
huele a jazmín y a tomillo.


Sus alas son la acepción 
de fruto, que exterioriza 
un ímpetu que realiza 
el sueño en su concepción.


Alas de una vida hermosa,
de una ilusión conseguida,
que da un valor a tu vida,
como ala de mariposa.


Alas de fragilidad,
como pompas de jabón,
así nace una ilusión,
en tu propia realidad.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Miradas de cristal.

Una mirada de cristal, refleja las aguas puras 
del alma, directamente hacia otros ojos.
Sin nubes, sin deseos aviesos que puedan 
perturbar la fluidez de los sentimientos 
de amor.


Unidos en una conexión magnética,
cuya transmisión, produce el desarrollo 
de una lágrima engendrada en la emoción 
del encuentro.


El éxtasis no puede medirse en instantes,
porque en el subconsciente, quedan impresos
los segundos, como siglos imperecederos.


Una mirada, tan sólo una mirada, para abrir 
en una sonrisa, las ventanas del alma.
Son malos tiempos y algunas ventanas 
llevan postigos de madera y hierro, por donde 
no penetra la luz.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




lunes, 9 de septiembre de 2024

¿Cuál es la velocidad de un pensamiento?

¿A qué velocidad cruza un pensamiento 
por la mente?
Su virginidad nace de la inocencia y despierta 
golpeándose contra una realidad impuesta 
por los caciques de toda imposición.


Impostores de la virtud, gobernantes 
de lo absurdo, que beben en las fuentes 
de un placer prohibido, que rezuma 
sangre y sexo.


Sólo la agilidad mental, mantiene tensa 
la cuerda de la atención, sobre la perenne 
obra de ficción que se representa en un teatro,
vacío de voluntades e ingenio.


Nada se muere en vano y todo 
es consecuencia de no saber cesar
 el pensamiento, ante la vorágine de los hechos o no admitir un destello del rayo 
de inteligencia, que se propaga ante
las disertaciones inútiles de las mentes
que se nutren en la pobreza 
de sus pensamientos.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




Tras el azogue está la realidad que nos mienten.

La aldaba golpea la puerta que abre
un abismo real, que pocos conocen.
Detrás de cada espejo, la imagen oculta 
el azogue plateado, que en su virtud,
deforma los ángulos de la realidad.


Laberintos, puertas y espejos, tras la espesura 
que crece en los bosques de las palabras.
Las hienas devoran lo espacios vacíos,
antes de que acudan las huestes salvadoras
de los principios, cuyos dientes fueron limados 
por una férrea censura.


Existe una fobia irracional a abrir las mentes 
y mostrar los libres pensamientos
 que albergan.
Se celebra la ignorancia, como una virtud más,
cuando los cuerpos resbalan 
hacia las profundidades inexploradas,
por no obrar consecuentemente,

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





El eco en la voz del viento.

Uno se busca a si mismo,
entre un verso o aforismo,
en un poema que escribe 
o un abrazo que recibe.


Quiere sujetar al viento,
que moviendo los molinos,
también mueve los destinos 
en su decidido intento.


No ignores ese lamento 
que se oye en la lejanía,
son esas voces, que un día 
se las ha llevado el viento 
y quedan sobre los hechos 
que dejaron sin lograr,
que se puedan recordar,
por eso, en una balada,
en el tiempo se traslada 
y el viento repite el eco,
en la garganta y su hueco,
con voz telúrica y fuerte,
más allá de las edades,
repitiendo las verdades
que quiso truncar la muerte.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



domingo, 8 de septiembre de 2024

Un lugar en la memoria.

Aquello que no se advierte,
pasa sin cesar, de largo
y resulta un trago amargo,
(cosa que no me divierte)


La constancia y la consciencia,
sin duda, son relevantes,
la vida son los instantes 
que vivimos con paciencia.


Nuestro tiempo es limitado
y parece un “sin sentido”,
pero su causa y motivo,
queda en tu vida marcado.

La consciencia en el tiempo, es una
cuestión de suma importancia,
si no ves su relevancia,
el tiempo te desayuna.


Tu tiempo con sus cimientos,
se desliza suavemente,
sobre el cuerpo y en la mente,
en esos breves momentos.


Que construyen esa historia,
que has de dejarla escrita,
pues en ella resucita,
tu lugar en la memoria.


Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





El perdón, la disculpa y el sentimiento de culpa.

Si perdonar es un don, 
es fácil de comprender,
que si alguien te va a ofender,
no te va a pedir perdón.


La clave de la cuestión,
no está en saber perdonar,
se puede llegar a olvidar,
si existe un buen corazón.


Los errores son humanos 
y se cometen errores,
pero los buenos amores,
llevan perdón en sus manos.


El sentimiento de culpa,
suele ser habitual,
sólo se ataja ese mal,
cuando alguien se disculpa.


Pero aquí no se ha acabado
y pretendo que se entienda
el propósito de enmienda,
por el daño ocasionado.


Nada lo impide o separa
y en la conciencia aparece,
esa voluntad que crece,
cuando un daño se repara.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



sábado, 7 de septiembre de 2024

El sínodo de las preguntas sin respuesta.

No me preguntes ¿Porqué? 
Si ese ¿Porqué? nunca existe.
Si la respuesta resiste…
nunca preguntes ¿Porqué?.


Es clara la relación 
entre una pregunta hecha 
y esa respuesta maltrecha 
por cuidar tu educación.


Nuestra duda es el oficio,
más viejo en la humanidad,
por ello, en la sociedad,
el silencio es beneficio.


Si no hay la seguridad 
en la respuesta precisa,
no debemos tener prisa,
es otra la prioridad.


En cada cuestión propuesta,
surge un nuevo interrogante,
la pregunta itinerante,
no siempre hallará respuesta.


Si una respuesta no encuentra,
aquello que satisface 
por la pregunta que se hace,
en un conflicto se adentra.


Puesto que no es lo que espera,
ni es pronta su solución,
se enreda en la confusión 
y su respuesta es ligera.


Se encuentra la solución 
en ese origen velado,
que en la duda ha comenzado,
tal vez, por pura intuición.


Preguntar y responder,
no son soluciones natas
y en algunas dudas, matas 
esas ganas de aprender.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




La solidaridad en la firmeza de nuestro espíritu.

Acércate así, lentamente sopla sobre mis ojos
tu palabra de bien y vamos a observar,
como se desprenden los prejuicios
 y los temores infundados.


Pocos conocen el poder exacto que,
una palabra o un gesto tienen, para resonar 
en los ecos de la eternidad su melodía de amor, con acordes de una belleza que brota,
desde un alma forjada en la pureza del pensamiento, prístino y original, antes de que 
el mundo llegue a precipitarse en abismos 
de aguas corruptas, por la inactividad 
de las voluntades.


Podemos mover el mundo y sus aguas puras,
agitando nuestras manos en un sentimiento 
de unidad, en lugar de cercenar las manos 
que piden ayuda y consuelo.


 Un sólo corazón, unido a otras voluntades,
forman una cadena, cuya fortaleza se halla 
en la firmeza del espíritu.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



El crisol donde damos forma a nuestros sueños.

No hay tiempo que perder,
 el ave de los sueños pasará con su plumaje
de seda, sobre las cabezas que mantienen 
la ilusión del vuelo.


Debemos aprovechar ese incendio en la razón 
y apagar el fuego que consuma el ánimo,
antes de que las llamas conviertan en cenizas 
todos nuestros anhelos.


Hoy es el día perfecto y mañana traerá 
esa tardanza, que inclina la balanza 
y deja caer por su propio peso, el volumen 
de la pereza, hacia los abismos de nuestros
propios temores.


La certeza no existe en una realidad figurada,
que no mantiene su forma exacta, por encima 
de las efímeras visiones de nuestros futuros 
logros.


Nuestros sueños no tienen forma y sólo 
a través de los hechos, rompemos los espejos 
ilusorios, para crear en el crisol de la esperanza, una dorada realidad, resplandeciendo en el sol que amanece 
dentro de nuestros corazones ilusionados.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



viernes, 6 de septiembre de 2024

A una fe recientemente perdida.

Tendido bajo este sol,
como la ropa que es vieja,
con la humedad y una queja,
sin razón y sin control.


Secándome lentamente,
frunciendo el labio apretado,
por aquello que ha quedado 
perdido entre tanta gente.


La gente lo disimula,
al vagar sin rumbo fijo,
besando ese crucifijo 
pues su salvación emula.


Su esperanza es utopía 
a punto de perecer,
no se podrá merecer,
si no existe fe en tu día.


Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



El Amor es un gesto valeroso.

No hay urgencia en un poema,
pero si una voluntad 
al escribir la verdad 
de su frialdad y flema,
que ante tanto sufrimiento 
 la guerra sigue causando,
sin duda, lo están ignorando 
y no escuchan su lamento.


Poesía con urgencia,
para hallar en la razón,
el pulso de un corazón 
y una luz en su conciencia.


Que no se debe ignorar,
que el ser humano que sufre,
siente en su alma el azufre 
y también puede sangrar.


Que la sangre derramada 
en una guerra cruenta,
sólo el odio la alimenta 
en un alma torturada.


Que tan sólo el amor sana 
en ese caudal de vida,
a una persona perdida
y desde su fuente emana 
un gesto bello y hermoso,
que nos infunde la calma,
desde la profundidad del alma,
en un gesto valeroso.


Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Desaprender, para aprender de nuevo.

Dispénsame, si no insisto,
porque ya va siendo hora 
de implicarse sin demora,
esté o no esté previsto.


No sé, si en tu pensamiento 
anida la misma inquietud,
pues toda una multitud 
reacciona a un sentimiento.


Vivimos en un momento 
caótico e impreciso 
y nos basta un breve inciso 
para este último intento
de encontrar algún sentido 
a esta vida complicada,
si acaso no es deseada,
sin duda, la hemos vivido.


Hasta ahora está creciendo 
en nuestro anhelo en presencia,
el fruto de la experiencia,
por lo que vamos viviendo.


Es una buena lección,
la que la vida nos muestra 
y es la mejor maestra,
para hallar una razón.


Aquello que se ha aprendido,
debemos desaprender,
nos queda por conocer 
un mundo desconocido.


Donde su pulso y latido, 
tiene otra connotación,
es una nueva lección 
y el saber no ha perecido.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.









Pesca radical de respuestas en el cauce de la vida.

Utilizo interrogaciones como anzuelos, para
pescar las respuestas que escapan huidizas,
por el cauce de la vida.
El caudal llega hasta los rápidos y es allí,
donde la dificultad se agrava, al  precipitarse 
en una cascada de rumores que descienden,
agitándose y turbando la calma antes de
su resolución en la desembocadura.


Los pensamientos son una amalgama de dudas, que buscan la calma de unas respuestas que dejen esclarecidas, 
las vertiginosas aguas de los sentimientos 
de angustia, cuando la incertidumbre crece 
sobre el caudal de la consciencia.


Nos mojamos en el riesgo, para averiguar 
la profundidad de los pensamientos, sumergidos en el fondo de la razón 
y una vez más, nos sentimos arrastrados 
hacia el lecho pedregoso de nuestras divagaciones.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





jueves, 5 de septiembre de 2024

El gato escaldado.

Tu amor fue una flor marchita,
llamaste un día a mi puerta,
pero mi alma está muerta,
dime tú ¿Quién necesita 
de tu halago y tu mentira?
Abriste sobre mí una herida,
si algún día te quisieron 
y tú les diste la espalda,
un gato cuando se escalda
del agua fría rehuye,
por eso alguien intuye 
que nunca jamás lo quisieron.


Si ya tienes por vetado
amar bien y en libertad,
la más triste realidad 
es que ya está escaldado.




Sobraron esas razones,
pues fue tan desolador,
después de tantísimo amor 
vagar por los callejones,
entre la cruel frialdad 
de tu alma despiadada
y una vida muy mermada
muriendo en la soledad.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”. 

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




La caricia de tu voz.

Es esa sonoridad 
de tu voz en el silencio,
lo que al escuchar, presencio 
en toda su intensidad.


Acordes de gran belleza,
en un adecuado ritmo,
que acompasan, así mismo 
la obra de tu grandeza.


Tu voz es esa armonía,
en el espacio infinito,
que como un himno bendito,
mantiene su hegemonía.


En su brillo angelical,
destaca la claridad,
con esa capacidad 
de belleza musical.


Que nos eleva hacia el cielo,
con sus mágicos sonidos,
colmando así los oídos
en el gozo de un anhelo.


Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
Dedicado mi amiga Diana. (cantante ukraniana, con una voz maravillosa).

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.