lunes, 2 de septiembre de 2024

El Anacoreta.

Sobre la cima del mundo
reside un anacoreta,
con la mente muy inquieta 
y un pensamiento profundo.

Que huyendo de la rutina,
se fue a vivir a una cueva,
y dentro, aunque fuera llueva,
la lluvia no es su vecina.


Sigue viviendo en el día,
sólo el presente le importa 
y hacia el futuro transporta
toda su filosofía.


Su vida es una amalgama 
de emociones y vivencias 
y se mantiene en la ciencia 
de alejarse de la fama.


Pues todo ruido mundano,
pude dañar sus oídos,
le molestan los sonidos,
aún el susurro lejano.


El mundo en su proporción,
le produce esa tristeza,
que bloquea su cabeza,
sí no entra en meditación.


Quiere borrar ese abismo,
que se halla en la realidad,
la respuesta a su verdad,
es encontrarse a sí mismo.


Cuando al fin llegue a su meta,
deberá reconocer,
que debe desaprender,
en su papel de profeta.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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