mi soledad aceptada,
después de todo, no hay nada
y así nada necesito.
En el pentágono inscrito
sobre mis manos vacías,
se van pasando los días
de este poeta proscrito.
Nunca he pedido una enmienda
a lo que pienso y medito
y en este mundo maldito,
espero que se me entienda.
Si no encuentro comprensión,
mi previsión se habrá muerto,
predicar en el desierto,
conduce a la depresión.
Podrás poner tu intención
y toda tu verborrea
en todo lo que se crea,
mas, no es esa tu misión.
Se basa en la comprensión,
y al abrir tu mente clara,
en la razón se declara
toda comunicación.
Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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