martes, 10 de septiembre de 2024

Nada somos, ni tenemos y en el camino coincidiremos.

No se trata de servir, ni de que te sirvan.
Se trata del camino que recorras, se trata
de llevar la vista al frente. De no herir, ni ser
herido, a ser posible.


De llevar sobre los hombros, una vida
que pueda llegar a ser imprescindible.
Se trata de morir, cuando haga falta y a falta 
de un mejor plan, no necesita morir el que 
resucita cada día, a lo largo del camino,
si bien nadie conoce su destino,
tampoco se sabrá, por consiguiente,
lo que nos pasará al día siguiente.


Se cuenta sin hablar, toda una gloria.
Se narra espacios breves, con simpleza,
aquello que se tiene en la cabeza.
Se olvida el olvidar y en la memoria,
se borrará tu paso por la historia.


Nadie recordará tu mano amiga,
nadie te hará un póstumo homenaje,
te irás como has venido y tu equipaje,
serán todos tus huesos descarnados.


Aquello que has perdido o has ganado,
jamás será un motivo de disputa,
la muerte no discute, es absoluta,
será su decisión frente al finado.


Al fin nada te llevas, tu riqueza,
será un juguete más, juguete vano,
que pronto lo verás en otra mano,
que te lo quitará con ligereza.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



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