en el tiempo y sus arenas,
las alegrías y penas
surgen de sus tempestades.
Como en árido desierto,
nuestras vidas agitadas,
se muestran tan desoladas.
que nuestro sino es incierto.
Lo que los ojos contemplan,
dejan huellas e impresiones
y esas gratas sensaciones,
con la experiencia se mezclan.
Gotas de agua o de rocío,
arenas que mueve el viento,
la vida es breve, un momento
y tiempo es caudal de un río.
No se puede detener
el pulso de nuestra vida,
tiene su justa medida
y debemos comprender.
Que nada termina y luego,
cuando la vida ha cesado,
es un instante pausado
en un complicado juego.
Que se agita en esa suerte
de aprovechar cada instante,
la vida va por delante,
burlándose de la muerte.
Y la muerte, piadosa
nos concede ese receso,
pues el tiempo es un proceso
y la vida es…otra cosa.
Se compone de momentos,
al sentir que, en realidad,
es la única verdad
desde nuestros nacimientos
Escrito en Agosto 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario