podré desnudar mi alma,
detenernos en la calma,
después de una tempestad.
Siempre hay un ojo que mira
sobre todo, pensamiento,
creo que llegó el momento
de desterrar la mentira.
La mentira es traicionera,
cuando no se ve su paso,
sólo ante un claro fracaso,
se observará su cojera.
Y de este proverbio escojo,
su más grandiosa simiente:
Antes se coge a quién miente,
que a aquel que siempre fue cojo.
Escrito en Agosto 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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