entre las descarnadas manos
de un cauce en la tierra.
En el verde seno del frescor del musgo,
con aromas de arcilla y maderas
ancianas.
Como el agua en el brote del beso limpio, con humedad de labio fértil,
de sonrosado poso de amor
y brisa hecha susurro al oído,
desde la montaña que rasga el cielo
y se precipita en el valle.
Como el agua, amor.
Deseo primero y ultimo, entre nieblas
de recuerdos y tormentas que se alejan
con pasos esquivos,
hacia una pérdida de luz
en el rostro del día.
Escrito en Julio 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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