me dicen.
Poeta loco, perdido en las brumas
de un sueño inalcanzable.
Vives una fantasía, bebiendo alegorías,
para combatir el amargor, que en tu boca
dejó el último beso mentido.
No te amaron, negociaron
con su sexo impune, un estado beatífico
de fingida paz o estatus anímico
y económico, religiosamente aceptado.
Duró, lo que dura un sueño, cuando
en la última vuelta, caes de la cama
para romperte los dientes contra el suelo
y no poder volver a besar imposibles.
Vida hipotecada por un falso sueño
o un deseo de amor, que finalmente
es asesinado.
Disney riendo a carcajadas, contando
cuentos absurdos.
En realidad, las princesas hacen malvadas a las pobres ancianas,
llamándolas brujas y condenándolas
a la hoguera, para que nadie sepa,
que su falso y mezquino amor,
fué quien envenenó la manzana,
sumiéndonos en un eterno sueño.
Escrito en Julio 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
No hay comentarios:
Publicar un comentario