lleno de cosas inservibles, que producen
el escaso placer de rascarse,
cuando la desazón, provoca inquietud.
Aún cuando me regalo ahora,
el tiempo que antes no tuve, siento
en la columna vertebral, un hormigueo
que se extiende por toda mi piel.
El sudor surca mi espalda,
durante las noches de verano
y en muchas ocasiones, respondo
a mis propias preguntas, con lúcidas
respuestas.
Entonces se produce una dualidad,
hecha de soledades y ausencias,
examinando mi vida,
desde el ángulo oscuro, donde guardaba
el arpa de mi alegría y mechones
de cabellos trenzados hace tanto tiempo,
que me cuesta recordar
todos los detalles.
Escrito en Julio 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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