por no marchitar la rosa,
te amo y no se otra cosa,
mi corazón fué un desierto.
Tú, mi amada en plenitud,
tus ojos en mi, posados
dulcemente enamorado
de tu gracia y tu virtud.
Estrella en mi corazón
cuando bebí tu mirada,
eres mi luz, bien amada
iluminas mi ilusión.
Escrito en Julio 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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