viernes, 6 de enero de 2012

Aún siento tu presencia ( A mi padre )

Quiero oír una voz que no es la mía,
una presencia que aún siento latente.
Quiero saber de ti, tan de repente,
que convierto mi ruego en letanía.

Que me duele tu ausencia y no es apego,
es tan sólo saber que sigues bien
y hasta el día en que yo coja el mismo tren,
el tiempo pasará insomne y ciego.

Tu voz se queda presa en mis oídos,
la esencia de tu ser viene conmigo,
que más que padre tú eres mi amigo,
mi corazón repite tus latidos.

Soy eco y quiero serlo de tu vida,
semilla perpetua, que en el tiempo
me sirve de razón y de alimento,
destino para aquel que lo consiga.

Difícil es andar por los senderos
sin una luz vital que guie el paso,
temeroso de caer en el fracaso,
por ser de la inocencia pionero.

Sin luna, sin un sol que se derrama
en tibios rayos llenos de ternura,
presente como sombra, tu figura
emerge en mi memoria que te llama.

Te siento palpitar y aunque lejano,
yo sé que estás aquí, lo doy por cierto.
Te fuiste con Dios, mas no estás muerto,
aún siento que me llevas de la mano.


Escrito por Zuhaitz en 2005 a la memoria de mi padre.
Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016