sábado, 31 de julio de 2021

Anirama…Estrella errante.

Nada puede acabar, si no tiene un principio 
o se ignora.
Nada es estático, sino cinético 
y su dinámica hace que no se detenga.


Todo se prolonga en un hilo interminable,
que se estira sin romperse.
Aunque creamos que la muerte 
es el final de la vida, no lo es.
Es sólo un lapsus de tiempo, para retomar 
de nuevo la ruta del camino andado 
y proseguir en la búsqueda de otras 
realidades y experiencias.


Conozco cada una de mis muertes
y he vagado siempre por los senderos 
que el infinito traza a cada momento 
y circunstancia, que sale a mi encuentro.


Yo no soy quien creéis que soy,
soy el ser que me habita y manifiesta 
su realidad, a través de su experiencia humana.
Soy un eslabón de mi propia realidad,
oculta tras una masa de carne y huesos,
pero mi mente trasciende al tiempo 
y la materia, sabiendo que soy eterno,
sin origen, ni final.


No voy a cambiar ninguna palabra 
que haya declarado, porque son escasas 
y lo que siento qué soy …no se puede explicar.

Todo lo que sea explicado lleva caducidad
de vida, porque al nombrarse, 
limitamos su existencia a las dimensiones 
en las que estamos atrapados.
Sólo si rompemos los límites, seremos 
y nos reconoceremos eternos.


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





La densidad de las horas sin peso.

Entre las sutiles capas del aire 
y las lomas que se muestran entreveradas
en verdes y ocres, el hálito del viento 
rodea las nubes y las empuja hacia los valles.


Se escuchan susurros, que mecen la calma 
de la tarde y la hierba se inclina graciosamente 
entre las flores.


La paz es eso…una densidad de horas 
sin peso en el letargo y la atención puesta
tan sólo en la contemplación y su disfrute.
Hallar las notas imperceptibles,
que el viento no pronuncia y gozar sin temor 
del paso del tiempo en la esfera de un reloj 
o en el recorrido del astro rey,
 sobre el azul celeste.


Entre la lozanía del día, en su esplendor 
o el juego de sombras orladas 
con ribetes dorados, al caer la tarde
sobre un lecho de senos durmientes 
o espumas de mar, que arrullan 
al silencio nocturno.

Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





viernes, 30 de julio de 2021

¡ Salvemos la Tierra!.

Entre mis sueños voy y me levanto,
me asombra la inmundicia de la gente,
que buscan su interés, por preferente 
y anulan su visión, ante el espanto.


Espanto al contemplar la indiferencia,
por lo que nos sucede y nos afecta,
porque esta sociedad será perfecta,
si erradicamos de ella la violencia.


No quiero ser la voz de la experiencia,
pero esto que comento, en realidad,
por mucho que escondamos la verdad,
explotará a pesar de la inconsciencia.


Acaso no advertimos la agonía,
de un mundo que al final será extinguido,
se nos muere y lentamente, su latido 
se va ralentizando día a día.


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





jueves, 29 de julio de 2021

Creo en el libre pensamiento.

Redonda ha de ser la suerte,
para quien persiga el cielo,
que nace de sus anhelos,
venciendo a la misma muerte.


Pues viviendo sin temor,
su apuesta es merecedora,
de un tiempo que surge ahora,
como un inmenso clamor.


Proclamaré vencedor 
a quien presente batalla
y su boca nunca calla,
ante ningún dictador.


Sólo él, es en conciencia,
merecedor del laurel,
que lejos de su oropel,
crece en virtud y decencia.


Esta es la mejor herencia 
que tendrá la humanidad,
defender esa verdad,
logrando su independencia.


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





El valor que tienen las palabras.

Toda palabra debe ser el puntal, que sujete
todas las vertientes que desciendan
sobre nuestras vidas.
Alcanzando la cima de nuestras metas,
hemos de hallar el apóstrofe, con que asegurar 
por medio de nuestras acciones, apuntalar
cada aseveración y dar un valor real 
a cada palabra que se convierta 
en una promesa.


Una decisión necesita de la energía 
de nuestro espíritu, para llevar a término 
todas nuestras obras.
Una toma de conciencia es un anclaje seguro,
frente a las marejadas de nuestras
tumultuosas vidas.


Una corona de flores sobre nuestras frentes,
para mitigar cualquier merma en nuestras 
voluntades, ante los posibles fracasos
y una  determinación, segura y resuelta.


¡Qué callen todas las voces y hablen 
nuestros hechos, por si mismos!.
La historia no debe ser construida 
con el estiércol de las mentiras, 
sino con la solidez de nuestras verdades,
en la seguridad de que podemos conseguir 
alzarnos hasta la gloria.


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





martes, 27 de julio de 2021

Resurrección del amor .

Amago el aire en la quietud de la sombra,
con un pincel de cálidas ternuras,
que muda la luz en sus posturas,
sobre un lecho de flores, que no nombra.


La llama encendida y ardorosa,
al pábilo le presta nueva vida
y en toda su expresión, será sentida,
como el color innato de la rosa.


Llama de la pasión, que acaso quema,
cuando por su caricia, se derrama 
la cera derretida, que se inflama 
en una tentación, casi blasfema.


El tacto de la piel, en poro abierto,
galopa  en un pulso desmedido,
pues por amor, su cuerpo se ha perdido,
candente, en las arenas del desierto.


No me importa morir, porque al amar,
el cuerpo se renueva en su ascensión 
y el alma ha de hallar resurrección 
pudiendo así su llama reavivar.

Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






Que no muera nuestra palabra en el camino.

Me asomo al mundo, caminante exhausto,
con más polvo sobre mis pies, que alegrías
guardadas en mi memoria.
Desde mi balcón noto el vértigo y la angustia 
que tenemos por nuestras carencias 
y sobradas desilusiones.


Brotar de nuevo sobre la tierra,
 sería la perfecta magia, para abrir los ojos
a un nuevo sol que brille sobre todas 
las esperanzas, con un obligado cumplimiento 
de lealtad para  con los demás y hacia
nosotros mismos.


Me asomo al mundo, sin fe y sin lágrimas,
con un escudo de silencio y una espada 
de brillantes razonamientos, con que matar
el absurdo y la injusticia.
Sin hablar, ni pestañear siquiera, ante el caos 
que nos rodea.
Camino entre los huesos calcinados 
de una razón, que murió en el lecho 
de los sueños, atacada 
por una letal indiferencia .


Camino esgrimiendo la palabra sobre
las tumbas abiertas, que tratan de devorar 
la carne de toda filosofía necesaria, 
para hallar un motivo para vivir 
y hacer de este valle de lágrimas, 
un florido vergel con sonrisas infantiles 
y hombres de verdad, que caminen
junto a mujeres auténticas, 
sobre una tierra de nadie,
que a todos nos pertenece.
¡ Qué no muera nuestra palabra en el camino!.

Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





domingo, 25 de julio de 2021

El don de Vivir.

Tememos a la muerte por su beso,
en ese sentimiento enamorado 
y siempre por temor, hemos dudado 
si acaso hacia la vida habrá un regreso.


Supuestamente ha de ser respetuoso,
sabiendo que la muerte ama a la vida, 
se ignora su propósito y medida 
y fluye como un río caudaloso.


Así, nos dedicamos a vivir,
buscando en nuestra vida, amor y suerte
y no se tiene en cuenta, que la muerte 
concluye en nuestro afán por existir.


Queremos expresar un sentimiento,
o al menos el esfuerzo al intentarlo,
nos colma al pensar, poder lograrlo
y nutre nuestra fe, con su sustento.


El sufrimiento no es la opción,
es sólo consecuencia del vivir
y en nuestra soledad, por existir,
sentimos agonía y desazón.


La vida va fluyendo, como un suero 
que calma la tristeza y la agonía,
procuro disfrutar de cada día,
no vivo en el dolor, nunca lo quiero.


La muerte no es mi opción, me siento eterno,
pretendo que la vida en mi, fluyendo,
se vaya poco a poco resolviendo,
saliendo en sus cimientos del Averno.


Mi paz es conocer que somos dueños
de toda esta verdad, porque me asiste,
si acaso, esto nunca lo sentiste,
ignoras el origen de tus sueños.


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






viernes, 23 de julio de 2021

Celos tiene la noche del claro día.

Viviendo por la luz, se muere acaso,
al descender el astro por nocturno, 
vencido sobre el día y taciturno,
en ese recorrido hacia el ocaso.


La luz es su mirada en la alegría 
de recorrer ufano el firmamento,
su vida se detiene en el momento 
en que llega la noche y muere el día.


Notad, que en esta clara alegoría,
se muestra que la vida es un instante,
que raudo pasará y no es bastante,
sabiendo que jamás se detendría.


La luz que en nuestra vida se perfila,
se va extinguiendo en la melancolía,
trayéndose a la Luna en la agonía,
que en su cuarto menguante la mutila.


La Luna es la guadaña plateada,
nocturna y agresiva, al día mata,
cegada por su celo, le arrebata
su luz, sobre la noche constelada.


Así luce la noche rutilante
y el día se deshace en mil estrellas,
mil ojos de unas jóvenes doncellas,
que vagan por buscar joven amante.

Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







jueves, 22 de julio de 2021

¿ Es el cielo quién decide?…

¿Es el cielo quién decide?…
o la negación y la falta de convicción 
de que somos un milagro, que se puede 
suceder y ampliar, al crecer 
en nuestras posibilidades, sin obviar 
que esta empresa es imposible.


Decidir es el primer paso, para construir 
nuestro ámbito y el espacio en que
desenvolvemos cada una de las realidades 
que nos conforman.
Divagar, crear y sentirnos, hasta llegar
a la conclusión inconclusa, de que somos 
y estamos, porque nos sentimos 
y así sabemos que no hay nada ajeno 
a todo lo que surja en cada una
de nuestras manifestaciones.

Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Todas las vertientes de nuestra realidad.

No todas las vertientes son laderas 
o cauces de río. Son la aparición de algo
que se desliza hasta nuestra realidad 
y conforma una inequívoca señal, 
de que estamos ante la sublimación,
surgida desde nuestros pies hasta 
lo más real y auténtico de nuestra visión,
que emociona  a nuestro ánimo,
durante su descubrimiento.


Una vertiente, una mano que se prolongará 
en el ámbito, donde nuestra voluntad 
se mueve y agita. 
Lejos de la incomodidad, encuentra
un sentido hábil y útil, que se va alargando 
sin diluirse en nuestro camino, 
sin la pausa inmediata, pero presentida 
para que se pueda gozar 
de ese instante irrepetible.

Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






Una grata conversación.

Y así, viendo pasar el tiempo, desmigamos 
las conversaciones de cuantos 
vamos conociendo, durante esos tramos
de trayecto, en que convergen y se encuentran 
las personas.


Nos vamos aliando en un entresijo 
de razonamientos, para crecer en el espacio 
habitado por la razón.
Volcando nuestros segundos de emoción,
que se van desgranando en vivencias 
y encuentros.


El óxido del ocio desaparece, ante el pulido 
que queda en una buena semblanza,
dibujando una sonrisa, durante una amena
conversación.
Abrimos los senderos 
y descerrajamos prejuicios, para disfrutar 
de un tiempo y un espacio, tan grato
como efímero.


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






Los mejores emblemas.

Por emblema, el ser y estar siempre 
en la disposición de sorprender 
a cada instante.
La mente es más antigua que el cuerpo 
y suele divagar para hallar un sentido amplio
a cada situación, que emerge desde el fondo 
de un motivo inexplicable, pero preciso.


Por emblema, la idea en un raudo
relámpago de luz, que incendie 
nuestras mentes y nos abra nuevos caminos
en el entendimiento y comprensión 
de los misterios de la vida, a través 
de nuestra propia filosofía.


Por emblema, la mirada limpia y el ánimo 
rondando por altas esferas, sin temor,
ni vergüenza, bajo un horizonte 
de cejas relajadas y una sinceridad 
que no deje lugar a dudas 
de nuestra integridad .


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





La auténtica verdad y la realidad virtual.

Detrás de cada pantalla se oculta 
un mensaje subliminal, una oscura intención.
Mientras nuestra mente divaga 
en un mundo virtual, nos perdemos 
la visión y la experiencia del mundo real,
en el cual quieren reubicarnos como esclavos
los poderes fácticos.


De hecho, nos muestran una felicidad ficticia 
entre anuncios de neón 
y propagandas televisivas, que disfrazan 
la autenticidad de lo que realmente 
se  está viviendo cada día.


Nada de lo que surge ante nuestros ojos,
a través de una pantalla ( ordenador, tablet
o smartphone ) es real.
Si quieres conocer la realidad, deja en casa
todos los aparatos y deambula por las calles,
observarás la verdad de nuestras miserias,
disfrazadas de autocomplacencia.


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Una tormenta en tiempos de sequía.

El gris es un reproche al azul ( inestable y pasajero). Viajero a otras tierras de calco
calcinado o sol engreído, que muestra
su ardorosa llama, a pesar de la sed.


Todo desierto, sin páramos de verde hierba,
y sin embargo el azul ríe entre amarillos
y naranjas enfebrecidos, sobre una frente
que derrama la sal del sudor 
y se agria sobre los rostros marchitos.


El gris es el reproche o la respuesta 
a la llamada de la lluvia, en la tristeza 
de una sed no sofocada.
La transparencia del agua, 
desde un ceño fruncido, que llora
esa necesidad de refrescar el aire
ante un inclemente sol.


La tierra es la madre vieja, sin el delantal verde
y floral extensión, donde recoger los frutos 
de una esperanza.
El gris da puntadas precisas sobre el azul 
indeciso y voraz, ánima de vidrio quebrado 
sobre un horizonte veraniego.


Gris, anciano de voz profunda, que se afianza 
en las tormentas, como un clamor 
o una respuesta de vida, ante el engaño 
de una luz fulminante en un sofocante calor.


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





martes, 20 de julio de 2021

El mar o el olvido.

El mar acaso o el olvido, 
borrar todas las huellas de tristeza,
irme del todo y nunca, por torpeza,
a un rescoldo de ceniza resumido.


Amar no fue siquiera recompensa,
pues pronto se detuvo su latido 
y al no ser por ti correspondido,
vacía se ha quedado mi despensa.


Ya no queda amor y esa es la pena,
naufragar sin rumbo por la playa 
y así por infeliz, mi boca  calla,
perdiéndose mis huellas en la arena.


Mi voz ya te ha olvidado y no te nombra,
no cree ya en el amor, no se descuida,
no va a volverte a  amar, porque es suicida,
quedarme junto a ti, bajo tu sombra.


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






lunes, 19 de julio de 2021

La oscura pena.

La pena nace de la oscuridad del pensamiento.
El dolor es innato en la naturaleza humana,
pero el sufrimiento es esa permanencia 
en el dolor, haciéndonos 
víctimas propiciatorias de un destino,
que en cierto modo hemos elegido 
o no sabemos hallar la puerta de salida.


En esa inercia viciamos el alma,
con pensamientos de auto compasión,
en una falsa óptica que ocupa 
todo nuestro ser con su oscuridad 
y no somos capaces de sentir la luz
que brota desde nuestro interior.


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





domingo, 18 de julio de 2021

Compromiso de Vida.

En esa exactitud clara e innata
que atrapa las horas del olvido,
en ese pálpito vulgar y desmedido,
en que damos por perdida una alpargata.


En ese caminar entre dos tierras,
que hallan por común un horizonte,
en ese remontar cumbres y montes,
que forman entre sí, la misma sierra.


Vivir y andar por todos los senderos,
para crecer, mermando nuestra suerte,
en ese vano intento al mundo entero,
creyendo en el despiste de la muerte.


En esa complacencia en la locura,
que nace al divagar el pensamiento,
por esa nimiedad del sentimiento,
que acaso busca un ánima segura.


La verde caricia nos recuerda 
la hierba que entre el viento se maneja,
formando con la paja una madeja,
que brizna a brizna hará que se nos pierda .


Anciano al fin, el tiempo resumido,
acaba por nombrar su clara meta…
el tiempo que a la vida comprometa,
será el que declaremos por vivido.


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





sábado, 17 de julio de 2021

La estática negrura de todas las muertes.

Negra es la sangre en el coágulo, 
por la estática muerte de su flujo,
en la ausencia de un dinámico movimiento,
que en vida se afianza y atesora.


Negra, la noche coronada de ausencias de luz,
por ello clava alfileres brillantes 
en su pizarra y en sus anhelos.


Todo ha de fluir, como luz habilitada 
sobre los márgenes de un realidad,
que trata de brillar en un movimiento 
uniforme o desmedido, para prolongar 
su existencia…un poco más.


El agua se precipita en cascadas de luz
o diamantinos cristales, 
blandos como caricias, pero constantes 
en la erosión de la roca y el tiempo.


En la negrura de la negación de la claridad 
surge un destello de esperanza que desea 
brillar eternamente,

Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







viernes, 16 de julio de 2021

Demos un significado a nuestras vidas.

El mundo ya no basta, queda corto
a cada amanecer triste que niego;
pues he de amar la luz y no estoy ciego,
es  sólo que me abstraigo y quedo absorto.


No bastan las palabras, si vacías,
quedan sin contenido ante los hechos,
pues crecen al descuido los helechos,
quedando sin valor, si desvarías.


En cieno, el barro seco se convierte,
pues dada la humedad que hay en la tierra,
bajo una gruesa capa, allí se entierra 
todo un caudal de anhelos, con su muerte.


No bastan los papeles, si perdidas 
se dan todas las firmas y permisos,
se olvidarán los pactos, compromisos 
que no han dejado huellas por sus vidas.


Aciago es el destino en nuestra espera,
si no lleva tesón en nuestro empeño, 
que no muera tan pronto nuestro sueño,
pues corta es la existencia y pasajera.


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







Grandes Esperanzas. ( basado en la canción : High Hopes de Pink Floyd )

Quiero venir de frente y de cerca,
cultivar abrazos y sonrisas, para hallar 
el fermento que hace que maduremos
sin llegar a viejos.


Quiero esbozar tu imagen, libre de rencores 
y odios, recoger amor a manos llenas
y lavar mi cara en el manantial que tenga 
el agua más clara.


Atesorar recuerdos y vivencias, para hacer
del pensamiento, un camino por recorrer 
y descubrir a cada paso.


Quiero vestir cada día de raso 
y cada amanecer, con una nueva promesa 
a punto de florecer con los primeros 
rayos del sol.


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





¿Suerte en la Vida o destino?.

La suerte es un tanto extraña,
y es inestable su sino,
sin advertir, que el destino 
es quien decide y la engaña.


Desde su hábil patraña,
por su afán, todo gobierna,
desde la luz siempre eterna,
o la bruma que la empaña.


Juego sucio, en el que amaña,
su ritmo, por la ocasión;
siendo cruel y burlón…
en su enredo, lo enmaraña .


Destinos tiene la vida,
que tras su disfraz se ocultan
y en su habilidad, facultan
su pasión más encendida.


Para terminar perdiendo,
un tiempo que fue precioso,
tiempo de la vida, esposo 
que en su lecho está muriendo.


A veces cruza el camino 
la suerte tan deseada
y otras más desesperada,
gana su apuesta el destino.


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.








jueves, 15 de julio de 2021

La Luz gime entre sombras liberadas.

Gime la luz que brota entre lo oscuro,
tratando de encontrar las claridades 
que portan en su cetro las deidades,
para llevar a cabo su conjuro.


Para crecer en gloria y alabanza,
porque la luz, al fin esclarecida,
aporta la belleza, que en la vida,
nos nutre el corazón y se afianza.


Gime la luz, buscando entre la sombra,
un hueco donde pueda liberarse,
quien es destello en luz, comienza a amarse
en ese sentimiento que le asombra.


La luz igual que el agua, nos anega
y es tal la sensación de plenitud,
que el gozo en su experiencia es la virtud,
que a todos nos conforta y no se niega.


La luz, al corazón llena en su centro 
y el alma iluminada va creciendo,
cuando por su razón, se va extendiendo,
llenándonos de paz en ese encuentro.


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





miércoles, 14 de julio de 2021

Una noche entre los manglares.

El viento gemía con voz plañidera,
mientras las llamas de las hogueras 
trataban de lamer el aire 
con sus largas lenguas.


La noche era un anillo de brillantes estrellas 
y todo giraba en torno al espejo oscuro 
del río.
Desde los árboles mudos
descendían líquenes, con esa tristeza 
que rezuma  una melancolía que se prolonga 
en largos filamentos o callados lamentos,
para no despertar a los espíritus durmientes.


Se hizo el silencio en los manglares 
y las ramas más viejas de los árboles,
quedaron sumergidas en las aguas del olvido.
No quedaron visibles las lágrimas,
ya que fueron sumergidas en sus aguas 
y de nuevo, el viento ululaba con voz aguda,
al tiempo que la Luna, matizaba las sombras,
espectralmente largas, interminables,
sobre una noche eterna, en la espera 
de la luz de amanecer que pueda esclarecer 
todos sus misterios.


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






martes, 13 de julio de 2021

Tu bella desnudez.

En tu desnudez no hay pecado,
tan sólo belleza. La blanca presencia 
del álamo, creciendo en estatura 
y rozando las nubes con las yemas 
de sus dedos o ramas.


Se advierte la insinuación de la curva,
desgranando su gracia sobre la estéril recta,
cuya rigidez asombra, pero no proyecta 
sombra alguna, sobre la mansa hierba,
atusada por la brisa.


En tu desnudez, el claroscuro
que se muestra en adivinanza 
de forma y armonía.
Una suavidad de cálida 
y húmeda virtud femenina, frugal acaso 
y medida en la exactitud de una imagen 
que altera los sentidos, sin herirlos.


En tu desnudez, la contemplación 
y el éxtasis de un anhelo, que desea ser 
aire o sutil caricia sobre tu piel, 
bañada por la extinta luz de un atardecer 
de miel y promesas de sueños inalcanzables.


Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.