domingo, 28 de octubre de 2018

El final del Otoño ( soneto)

El otoño de cabellos rubicundos,

plasma un tapiz de hojas desprendidas,

alegando una pérdida de vida

de otros vientos, severos e iracundos.


Se antepone al invierno más profundo,

por sus nieves perpetuas y aguerridas 

en carnes temblorosas y ateridas,

que buscan calidez de un sol fecundo.


Otoño de matices y colores,

de nostalgias y lluvia en los cristales,

de tibieza y ternura en los encuentros.


Es tiempo de sentir esos amores,

clavados en tu ser, como puñales,

sintiendo su punzada en tus adentros.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz "

sábado, 27 de octubre de 2018

El fugaz brillo de la inspiración 

Bebo en el cáliz de la belleza,

la fragancia de la rosa, 

el color de sus pétalos, en los labios 

que besan mis ansias y guardan mis suspiros.


Se desvanece el rubor de la tarde,

mientras las cigarras invaden el silencio

con su chirriar y el calor veraniego 

desprende vapores de calima, 

sobre las piedras vencidas al borde

del camino.


Mis pensamientos son bohemios 

y cambian de estado, dependiendo del ánimo 

que les inculque.

Regresan a mí, llevando voces de experiencia 

y algún que otro desengaño por añadidura.


Sobre un papel  que amanece con su blancura 

ante mis ojos, escribo versos, 

besando su cuerpo albino, para dar sentido 

a cada palabra que fuera condenada 

a un silencio sin barrotes, ni paredes,

pero con tal resolución, que quedamos 

absortos y detenidos en ese instante 

sorprendido.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Rudolf Nuréyev 

Sus manos ingrávidas, al compás 

de unos alados pies y un ojo que todo lo ve,

derramando una lágrima incontenida

y gestada en la emoción.


Danzaba, dibujando en el aire,

siluetas de ángeles y vapores de niebla,

entretejida en la luz de las bambalinas.


Volaba y hacía desaparecer su peso 

a cada paso. El maquillaje era esa densidad 

que su sudor durante el esfuerzo,

no atravesaba.


Fue el humo azul de un sueño, entre velas

que se fueron apagando a cada giro, 

hasta caer sobre el escenario, 

como un cisne herido de amor,

en una inmensa laguna, donde aún suena 

una música celeste y absolutamente bella.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


¡Que nadie te vea llorar!

De su cabeza se desprendían 

trozos de hielo azul y nenúfares que caían 

sobre el agua, formando ondas 

y ligeras alteraciones tonales, en el silencio 

que un sauce guardaba celosamente.


Un rayo de sol doraba cada una 

de las notas de polvo y pólen 

suspendidas en el aire, dibujando un arco

que las libélulas multicolores

y las mariposas de seda, atravesaban

en grácil vuelo.


Tenía la sonrisa blanda y amable de un niño 

y unos ojos sorprendidos y voraces,

que todo lo querían ver.

El viento erizaba sus cabellos,

mientras silbaba una canción,

con el alma abierta y la gravedad en su voz.


Lo tenía todo, menos esa alegría 

que transmitía a los demás, pues en sus ojos

afloraban ciertos tintes de añoranza

y melancolía.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".




martes, 23 de octubre de 2018

Hikari del Wifi celestial 

Dios no tiene, ni conoce el Wifi.

Sin embargo quien desea

 comunicación divina, lo consigue.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Hikari del paso apurado 

No se debe apurar el paso para conseguir 

tus sueños, el agotamiento puede impedirte

conseguir tus metas.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


lunes, 22 de octubre de 2018

El denso humo de algunas velas 

Antes de que el humo de una vela,

deje ennegrecida las paredes,

apaga su llama sin temor a la penumbra 

y observa antes, si su lágrima

es de cera virgen o de parafina.


No todas las velas que lucen

 en nuestro camino, tienen la pureza 

que debieran y tras su luz se puede ocultar 

el denso humo que ensucia nuestra alma.


Lo auténtico no se define por la duración, 

sino por la pureza de la claridad emitida

durante su existencia.


Sobre esas paredes que evitamos, 

no existen puertas, sino un lóbrego tinte,

que simula una salida...tal vez,

hacia ninguna parte.

¿Cómo saberlo, si no vemos la dirección 

que toma el humo, cuando trata de ocupar

todo el espacio que respiramos?.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


El puente abatido por la ignorancia 

Vuestra palabras y acciones hieren

al lobo que se esconde en mi.

Depredadores de la razón, desde el cubil

donde habitan las camadas engendradas 

en el absurdo.


Me estalla la cabeza, al oír vuestras voces

que brotan desde vuestras manifestaciones 

de violencia y propósito de poder.

Veo más lejos que vosotros y sé

que estáis jugando sin temor,

sobre las fauces abiertas, de alguien 

a quien habéis inoculado vuestra rabia.


Sabeos víctimas de vuestra ignorancia 

y temerarios de la muerte 

de millones de neuronas, condenadas

por vuestra falta de raciocinio.


No escucháis más sonido, 

que el de vuestras voces y os precipitáis 

al abismo que habéis construido,

destruyendo todas las tablas del puente,

que os conducía a la comprensión 

de todas las cosas.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


La Luz que alimenta nuestra fe 

Ante el espanto del último pálpito de vida

y el temor que se cierne, 

como una falaz sombra, sobre nuestra frente

que lucha, buscando una claridad 

entre el asombro declarado...


Hemos de atacar a la profundidad de la noche,

con un salmo de estrellas

 de brillantes notas

y percibir su reverberación,

como una respuesta a nuestra plegaria.


Se desprenden destellos de luz prisionera,

que liberan la energía necesaria,

para alimentar cualquier vacío en el alma

y aumentar la saciedad de ámbitos,

que en celestial conjunción,

logran que la fe, sea el principio 

de toda creación partícipe 

en todo conocimiento adquirido 

o netamente empírico en el ser humano.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


Todos somos víctimas 

Un paño de lágrimas 

sobre el bermellón escenario, 

donde se apaga una vida y se enciende 

una frustración que nace de la impotencia 

de no saber reaccionar ante la angustia 

o ese  deber de todos, de evitar 

que se agoten todas las posibilidades

que anunciáramos, 

como una palpable esperanza, 

a punto de convertirse 

en una imperecedera realidad.


Flores sobre un féretro y un cuerpo marchito 

con que nutrir a la tierra, exhausta

con el empacho de tanta sangre derramada.

Otra anécdota para una grafía 

 en el calendario, un rictus de dolor 

y un día para sepultar con el tiempo 

en el olvido.


Todos somos víctimas, sin saberlo 

de nuestros crímenes basados 

en la indiferencia.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

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domingo, 21 de octubre de 2018

Soneto a Rafa Villa ( artista y amigo )

Arquitecto del arte y de la escena 

que el genio, con su obra va mostrando,

 el tiempo se entretiene, acompasando 

 el paso de la vida, siempre plena.


Su obra se enriquece a manos llenas,

mientras con su pincel nos va esbozando,

toda una realidad, que va brotando 

y expone sus tristezas y sus penas.


Una angustia vital por el futuro 

que grita despertando a la esperanza,

en la inquietud palpable que nos muestra.


Nos narra ese destino, que por duro 

puede cambiar el mundo y su semblanza,

la forma de evitarlo es sólo nuestra.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


jueves, 18 de octubre de 2018

La Excepción confirma la regla

En el camino que escojo

entre la espina y abrojo,

alguna vez se confirma 

esa mínima sentencia,

que actúa con la prudencia 

y así la rubrica y firma.


Así bien, si se confirma 

esa regla, que es de oro,

el porcentaje en decoro 

de esa virtud, que añoramos,

que tan pronto la olvidamos 

y en la bondad se reafirma.


En toda regla encontramos 

una sin par excepción,

que nos mueve el corazón 

y hasta nos emocionamos.


Lo bueno es mejor, si es breve,

pero en esa brevedad

se puede hallar la verdad

y el camino al cual nos lleve.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


7 Colinas al Norte, 7 Colinas al Sur

Siete colinas al norte,

le dan su brillo y su porte.

Siete colinas al sur,

no dejan nada al albur.

Siete tonos irisando

siete notas musicales .

Toledo en siete ramales,

con el día despuntando.


Viejas calles con cultura,

que se elevan sobre un cerro,

donde se forjan, cual hierro 

y destacan por su altura,

para conseguir, primero 

vibrar igual que el acero.

Acero por cincelado,

acero frío y templado 

con el fuego y su furor,

siendo su brillo y pudor,

el alma del buen guerrero,

en una ciudad soñada 

entre la cruz y la espada 

que da su nombre a Toledo.

Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Cuando hayamos muerto 

Absolutamente  nada aparenta recrear

 la realidad que siento como posible.

En la imagen que surge en mis pensamientos,

las gentes divagan, flotando en la nada,

como cadáveres sobre el río de la vida,

atesorando el musgo del tiempo 

en sus memorias, para luego tratar 

de olvidar quiénes fueron.


Todo se añade y agrega, hasta formar

una montaña de incongruencias, 

que componen el bálsamo para soportar 

el desgaste que sufrimos cada día 

y ese diluirnos lentamente en el olvido.


Porque nadie hablará de nosotros 

cuando hayamos muerto y los sepulcros 

no caben en nuestras ocupadas mentes.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


Sin esperanza posible 

Voces vibrantes, péndulos que oscilan

para acallar otras voces, 

que llevan sobre sus hombros una razón,

tal vez sin peso, pero con la firmeza 

de una roca imperecedera.


Se mata sin motivo aparente 

y podemos recostarnos sobre barandillas 

o lápidas, que guardan el musgo,

en las noches frías de luna llena.


Voces que se descarnan hasta llegar al hueso,

con blancura de alma pura,

que será corrompida por un cuerpo inerte,

antes imagen en movimiento y ahora

fuera de tiempo, a punto de ser desmenuzada 

por la mandíbula de una muerte 

que se aproxima, para morder cada instante 

de la existencia y lograr el suicidio de las horas

sobre el agua estática, sepulcro verde

de vida en suspensión, bajo un mantillo

de hojas trémulas, que intentan disimular 

la podredumbre, al mostrar un verde

de inocua esperanza.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Presunción de narcisismo 

Intento que me comprendas, a través 

de mi palabra y mi actitud, pero escapas,

prófugo del lamento, emergiendo de tu boca

con rabia incontenida.


No comprendes, ni intentas comprender,

porque tus oídos se atrofian, escuchando 

alabanzas hacia tu persona. 

Y cada encuentro se resume 

en una manifestación de odio y negación,

hacia otras fuentes que manan

desde un incesante caudal de sabiduría,

para crecer y caminar el mismo sendero

en la mejor compañía.


No puedo hacer que me escuches,

si vives sumergido en la distracción,

escuchando sus aguas fluyendo 

 en tu pensamiento, mientras tu vista 

permanece nublada por tu empecinamiento.


Alguien como tú, debiera detenerse,

antes de cortarse con los bordes estridentes 

de sus propias palabras.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


martes, 16 de octubre de 2018

Si tan sólo amara tu cuerpo 

Si tan sólo amara tu cuerpo,
amaría un espejismo, que el tiempo destruirá
como una nube de sucesos nuevos
que brotarán, para ocultar cuanto fuiste
en el pasado.

Ni siquiera la belleza sobrevive
a la siega de los días y cada segundo
es un cabello desprendido, que oculta
el horror que queda tras la belleza marchita.

Si tan sólo amara tu cuerpo, se disolverían
todos los actos de amor y quedarían
resumidos en anécdotas apuntadas
en un viejo calendario.

Si tú me has amado así,
sabrás del amargor de la mañana,
con su aspereza de resaca y la insatisfacción
de no hallar más que un cuerpo
vacío de sentimientos,
 sobre un jergón desvencijado.

Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


lunes, 15 de octubre de 2018

Aquellos que no proyectan su sombra

No hay sombra en la soledad. La tiniebla 

es el resultado de la explosión de una estrella 

que lucía en esos ojos, perdidos en el verdor

de las espigas.


Se quemaron al sol, cuando los cuerpos 

se desnudaron de sus túnicas de virtud

y copularon con la bestia.


La indiferencia fué mordiendo las almas 

que no supieron volar lejos y se resignaron 

al incendio de sus pupilas de inocencia,

hasta no ver absolutamente nada.


Porque la verdad duele

 sobre los rostros de arcilla, que se cuartean 

ante la luz y el calor de la firmeza

en la palabra.


No hay espejos inquietos en la calma 

de las aguas quedas, donde el musgo 

cubre todo un lecho de claridades puras,

como escudo de lágrimas brillantes,

que caen y se pierden 

en un inmerecido olvido.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Loa al huevo frito 

He de alabar su excelencia,

que a las pruebas me remito,

un manjar... el huevo frito 

con su “ puntilla” y su ciencia.


Para disfrutarlo bien,

además del ingrediente...

una sartén muy caliente 

con un aceite “ fetén”.


Un huevo nos da alegría,

con chorizo o con jamón 

y mantiene esa ilusión 

si las viandas no se enfrían.


Siempre hago lo que puedo 

cogiendo un trozo de pan,

si tiene miga es buen plan

para “ dar la vuelta al ruedo “.


La imaginación invita,

sin abusar de la sal,

que disfrute el comensal

si añade patatas fritas.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



martes, 9 de octubre de 2018

Las hojas del Almanaque ( soneto)

El almanaque cae hoja por hoja,

comienza en su declive el mes de Enero,

el año, recorriendo va un sendero,

haciendo que en los días se recoja.


Igual el mes de sol o el que se moja,

la lluvia es muy notoria en el primero 

y Agosto en el buen tiempo es agorero 

del sol que en el verano se sonroja.


Se pierde o se disfruta, esa es la clave

para vivir la vida y no perderla,

guardando esos momentos tan precisos.


En nuestra decisión está la llave

de la felicidad, y sostenerla,

requiere en la conciencia un breve inciso.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


lunes, 8 de octubre de 2018

Un contrato sin firmar

A golpes de excesiva razón, se produce 

la más sensatas de las locuras.

La persistencia del aceite llega a borrar

el agua, cuando la tierra presta su ayuda.


Los hilos finos y gruesos, definen la libertad 

y la vida de una marioneta, aún cuándo 

pueda ser consciente de saberse manejada.


A fin de cuentas, una vez desenredada

la madeja, nos vamos enredando en ella

a cada paso, al intentar nuestra liberación 

tropezando una y otra vez, llevados

por la inercia que marca nuestros destinos.


Se paralizan las agujas del reloj 

 y sin embargo, el tiempo avanza.

El apetito no se sacia en un día 

y la angustia habita en los estómagos vacíos.


Nunca tuvimos que firmar un contrato,

en que figuren los días  que hemos de vivir.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


Es de razón 

En la simplicidad de las cosas,

está la esencia de lo más puro.

Se torna eterno todo aquello 

que guardamos con recelo 

en el fondo del alma, y cultivamos la virtud

o la negación de la misma.


Toda la ropa del armario tiene 

su propia personalidad y aunque exista

un cambio en mí, producido por el tiempo 

y la edad...Mi ropa sigue con la misma

forma inalterable, tan sólo de mí, retiene 

la esencia de la piel, con un toque perfumado 

de colonia.


No disimulo nada, excepto cuando me miran

de forma aviesa y noto ligeramente 

el pulso de sus intenciones.


Quien se creé que tiene razón,

no razona más allá de su razonamiento,

con lo cual...carece de razón.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


viernes, 5 de octubre de 2018

Disertaciones sobre La Vida

Nada más cierto, que la certeza de lo incierto,

por no saber si se ha muerto 

o es semilla, que en el huerto,

queda en suelo yermo y yerto.


El tiempo nunca es en vano,

viviendo sólo el momento,

cada paso va en aumento 

hacia un final macilento.


 No te preguntes si llueve

o  en tus sienes hallas nieve...

todo es mutable y se mueve

y nuestra vida es  muy breve.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz’"


  

jueves, 4 de octubre de 2018

El valle de nieve y el volcán 

Sobre el rizo del pubis, un cuerpo es un lastre,

a no ser que sea pluma ligera, en un amor

que guarda todas las caricias y susurros 

dichos al oído.


Sólo un plumaje de sutiles dedos, 

acarician...hallan el contorno 

de la persona amada, despuntando 

en el horizonte de su vida, como el alba

muestra el sol en el horizonte.


No hay peso posible, cuando los cuerpos 

se van deshaciendo uno sobre el otro,

y las bocas van bebiendo amor en los labios

que pronunciaron dicha palabra.


Nada tan puro, como la nieve

 o la lava de un volcán.

Instintos que se cruzan en agua y fuego 

sobre el suspiro de una voz estremecida 

por un leve susurro que arrebata el viento.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Manos inquietas 

Mis manos son mudas e inútiles,

cuando no llegan a alcanzar lo que mi mente

Imagina o percibe.


Nunca se vive hasta la saciedad,

porque el conocimiento produce más hambre 

y es insaciable su apetito, 

cuando se ha probado un ápice

del sabor que guarda la sabiduría inmanente.


Todas las cajas se pueden abrir 

y las uñas que se rompan, es un bajo precio 

al hallazgo y cultivo de la verdad.


Desde mi ventana veo pájaros 

sobrevolando mi tejado. Todos vuelan

del mismo modo, pero cada uno lleva

un destino diferente.


Somos emigrantes desde el alma,

en busca de una verdad que nos llene

hasta saciarnos, para no sentir 

que su carencia es una enfermedad común,

que se extiende más allá de todos los límites 

y fronteras, que delimitamos por miedo

a que los demás no sientan, 

ni piensen como nosotros.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


En las entrañas de la tierra

La voz suena oscura desde las cavernas 

y la tierra muestra su garganta 

herida y horadada en las minas.


La timidez del gusano, a veces se muestra 

en tierra descubierta, pero falto de humedad,

regresa a su seno, para sobrevivir 

entre tinieblas.


En esa oscuridad que no se teme,

aún respiran los seres, el polvo en suspensión 

que se agita ante pisadas impredecibles.

Gris terciopelo y un escaso brillo de agua,

que se filtra por las paredes calizas.


El frío es un mineral 

que se funde en los huesos 

y nos hace estremecer telúricamente.

La tierra húmeda no abriga, alberga 

como madre de fértil vientre, 

todas las penumbras que callamos

en la superficie y ocultamos en sus entrañas,

para no verlas, 

como si de un pecado inconfesable 

se tratara.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


miércoles, 3 de octubre de 2018

Las pesadas cargas de la vida

Sobre un lago de profundas emociones,

justo en la orilla, hay un árbol.

De él cuelgan, tristezas, dudas 

e insatisfacciones .


Ha llegado a encorvarse tanto 

con el peso, que sus ramas llegan al agua

y su imagen, ya no guarda el porte,

ni la fidelidad que tuvo en un principio.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".



lunes, 1 de octubre de 2018

Nunca es tarde para amar

Tan sólo en un escalofrío 

obtenemos un recorrido vertebral 

que reanima nuestro interés por la belleza 

que toma la forma de una mujer.


Una cálida voz que se filtra 

desde nuestros oídos, hasta lo más profundo 

del alma.


Nuestros labios tiemblan y se agitan,

ascuas encendidas en una promesa

de pasión que debe ser sofocada 

con la humedad de otros labios,

en un beso con profundidad de abismo,

donde vaciar los ojos en las miradas

y el aire de los pulmones, entre jadeos

y suspiros.


Nos entregamos y nos abrimos, 

como frutos del granado en múltiples gajos,

que desgranan todo el amor 

que somos capaces de dar.

Aún en la ausencia de una mirada 

o una caricia  que nos haga soñar

la belleza de un amor entre la noche y el día.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".



La entrega total a la belleza 

En una armadura de huesos secos, 

la carne se abraza a su mineral existencia,

sabiendo que su falta de consistencia 

se debe a su debilidad.


Toda boca enmudece ante el beso 

que sorprende a unos labios, anónimos 

y receptivos, llenándose de miel

en su balbuceo  entre el temor y la sorpresa,

ante un inesperado contacto,

suave y carnoso .


La suavidad y la humedad, evocan

la selvática espesura, que guarda

el manantial de un sexo, que devora 

como sierpe hambrienta, toda la tensión 

que se produce en todo nuestro cuerpo.


Nos arrastramos por el suelo, 

hasta hallar la belleza, 

a la que nos entregamos para ser devorados 

cada día, como el sol es engullido 

por la noche, en su avidez de luz

derramada en mil estrellas.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


  Bellos glúteos 

Se unen como madejas sinuosas 

en el pecado de la carne.

Tal vez sea el reverso de una moneda,

que niega su propia realidad,

pero se apoya en su propio sustento 

y en la verticalidad de desciende 

desde su sensual forma, 

rítmicamente acompasada en un vaivén 

en el pausado caminar.


Todo es provocación ante la indiferencia,

en un apretado beso, que desciende 

desde el ánfora de las caderas 

y desafía la ingravidez de la cintura.


Al otro lado del valle que guarda

todos los silencios de un placer 

que no se nombra, 

existen dos eminentes promontorios,

desde los cuales descienden

dos columnas que sujetan toda la belleza,

que sólo tu cuerpo es capaz de mostrar,

cuando te giras y caminas hacia el sol,

alejándote de la sombra que proyectas 

sobre mi.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".



Cada día es un problema a resolver 

La esclerosis de que se aquejan las prisas,

detiene la caída de aquellos que se precipitan 

más allá del abismo de sus limitaciones.


El frío que forma la escarcha 

de un segundo congelado, evita la fricción 

que da lugar al calor que se enquista 

en la angustia, cuando al sofocarse 

nos impide gozar del aire

en continua circulación y eso ocurre

por la breve distancia entre los cuerpos.


Hay señales que muestran el índice de error

en la ecuación resultante

 de las vivencias cotidianas, por exceso 

de contacto o por la frialdad

de una mirada distante, cayendo 

hacia los vértices de nuestro interior 

más apocado.


Brumas se ciernen sobre el techo,

aún descubierto, por donde huyen 

los pensamientos, en la densidad 

de una lágrima o la ligereza

de un suspiro, que busca 

alimentar esperanzas en un corazón ajeno.


Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".