lunes, 30 de septiembre de 2019

Los recuerdos incombustibles 

No todos los recuerdos pueden quemarse
en la hoguera del olvido.
Arde la leña, y al crepitar, son voces
las que se pronuncian en el silencio
de la noche y las llamas emergen
en miradas iracundas, que azotan el aire
en largas lenguas.

Arde la pasión que nos consume
y el corazón caliente con el impulso
de la sangre.
Las emociones poseen su propia sintaxis
y su cuerpo acuoso no puede
destruirse con el fuego.

Surge un vapor que alcanza
nuestras conciencias y vuelven
a tomar forma sólida los recuerdos,
cuando descienden desde la nube
de nuestros pensamientos más recónditos.
Se consumen nuestras verdades
y nuestros principios, en la hogueras
de las vanidades, pero jamás
las páginas amarillentas y reservadas
en nuestra  memoria, porque como fantasmas
formados por nuestros temores nocturnos,
emergen desde las profundidades
del lago de la inconsciencia y nos invaden
ese espacio de paz que queremos perpetuar,
como si no existiera un pasado.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



domingo, 29 de septiembre de 2019

Cuando el esfuerzo es inútil 

Todo apunta hacia los vértices
y van ascendiendo en copas de árboles
o gigantes que huyen exaltados
por el fulgor de una estrella, que vaga
en la profundidad de un techo inaccesible.

Toda la inmensidad nos sobrepasa,
pensamiento único que no se concibe
en ningún discurso dialéctico, pues su razón
tiene limada sus convergencias
sobre los cristales de cualquier
planteamiento postrero.

Nadie encuentra el origen
cuando no se concibe un destino,
con que justificar todo tipo de acciones
que queremos llevar a cabo
para vencer lo absurdo de toda existencia,
con la ética que formamos para orientar
nuestro rumbo y no perdernos
en divagaciones.

Todo apunta hacia la necedad,
cuando se nos van muriendo
todos los razonamientos y explicaciones,
que debieran tener un patrón que dibuje
una línea lógica sobre el mantel
de todas las proposiciones.

Cuando nada es verdad y tenemos
la certeza de la incertidumbre, se notan
esos profundos cortes que van quedando
en la piel curtida de cada día,
que esperamos completar sin éxito.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


El nacimiento de la luz

Evacuemos el mar de cabellos y algas.
No adivinéis el peso de lo denso
en la marisma, ved si no, la luz reflejada
en el agua y apurad el último destello
antes de la caída de la tarde en su pérdida
de ponientes.

Las alegorías quedan sobre los telares,
donde se teje el tiempo inocuo y esa vacuidad
de pensamiento que cercena
el abismo de las preguntas, que vagan
entre las estrellas aún por nacer.

La ansiedad es el crepúsculo inhabitado,
donde un reino de sombras traza tangentes
en las orillas que se marchitan
en las cumbres de las montañas,
cuando su sueño se mece al sucumbir
de la luz, en un parpadeo inexacto
de noches alternas y amaneceres
que deberán brotar como flores de agua
sobre sus laderas.

En toda agonía de luz existe
una precaria sombra, que inicia su paso lento
sobre la conciencia que roza los márgenes
de los sueños y se completa
con cada despertar a un nuevo impulso
o latido de luz, en esa pulsación
que determina un nuevo día de esperanzas,
por hacerse palpable en sus destellos,
durante su reciente florecimiento.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


miércoles, 25 de septiembre de 2019

Mis brazos te guardan 

Mis brazos te liberan, no encadenan,
liberan para remontar el vuelo,
lejos del cenagal del sucio suelo,
lejos de los recuerdos que te apenan.

Conforta su calor al desvalido,
alma con alma estamos conectados,
sin pensar siquiera el resultado,
ni ¿Porqué mi paso he detenido?.

El afán en la tristeza que se intuye
agravia toda esa seguridad,
cuando crees, que en posesión de la verdad,
todo aquello que has creado, se destruye.

Que son cosas que dirige el corazón
y en su rápido latir es la locura
que intentamos detener, con la premura
que nos brinde toda la resolución.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Al gobierno de mis días 

Al gobierno de mis días; mis asuntos
no dejo para luego; los resuelvo,
con determinación decido y me envuelvo
de un valor por supuesto y por presunto.

En la esfera del reloj marco mis pasos,
que el tiempo no detiene y me acelera...
por no quedarme solo con la espera,
apurando un trago en cada vaso.

Me ciño una diadema, por dorada
en rayos de sol, viendo la aurora
y estoy viviendo pleno, aquí y ahora
en una situación desesperada.

Decidido fuerte el paso, con los dientes
cerrados en mi boca y apretados
y miro alrededor, de lado a lado,
con esa sensación de estar presente...

Y ser de todo aquello, la conciencia
que marca un nuevo ritmo cada día
y aún se que lo descubro y no sabía
ni su arte, ni su credo, ni su ciencia.

Mas, voy paso por firme en la ocasión
de estar viviendo ahora, lo que luego
será la conclusión de un nuevo juego
siguiendo un nuevo impulso el corazón.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".




sábado, 21 de septiembre de 2019

Soy Hogar.

La lluvia desbroza los cabellos del viento
y hay una última brizna de luz,
que de la hoguera de los anhelos extraviados,
se prende en la diadema que el sol presta
a la albura del horizonte.

Hay un aceite limpio y brillante,
 que hierve bajo el calor sobre las piedras
que retienen el tiempo en su cuerpo
estático e  indemne.

El viento tañe el arpa mística del bosque
y suena su voz entre los árboles.
A la memoria me vienen
las imágenes infantiles, en una nebulosa
de velados recuerdos.

Repiquetea la lluvia en los cristales,
mellando sus uñas de frío granizo
o profunda lágrima invernal
de soledades rescatadas de la tristeza.

La llamas que arden en el tronco de mi hogar,
me miran iracundas,
 devoradoras de la angustia y la frialdad
que satura las habitaciones vacías
y las llena de un calor de amable
cuerpo leñoso, tan viejo como sabio.

Entonces afloran en mi mente
las flores del otoño y sus colores dan vida
y sentido a las páginas que amarillean
por mi melancolía.
Ahora me recobro y mi alma huele a hogar,
lleno de abrazos y sonidos de celofán
de colores, que enmascaran
mi más preciado regalo...
SER Y SENTIRME EN CASA.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.



Sobre un blanco papel 

¿Porqué estás debajo? ¿ Qué de dónde?
¿Sabes dónde vas?. No, no lo sabes.
Escribes poemas lánguidos con la intención
de agitar mi alma, que no comprende
tu frustración de léxico, cuando lo importante
es llegar a abrir espacios infinitos,
en las  almas aquejadas  del mismo mal
que padeces.

¿No te das cuenta? Es ridículo
aparentar una blanca inocencia en el papel,
cuando tu intención es poder llegar
a final de mes, vender y cobrar todos los libros
que escribes.

Al menos, no me intentes mentir, conozco
la baraja y las cartas que me tocan jugar
y puedo dar “órdago” a quienes creen saber
más que yo, ignorando que también
conozco las reglas del juego.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Poesía Necesaria 

Poesía, renovadora de conciencias,
aguja que se clava en mente y corazón,
para recobrar una intención 
desde la profundidad del pensamiento 
hasta los márgenes de la acción.

Acción que no necesita de la legalidad al uso,
por ser ilegal e intransigente.
Transgredir es permitir una acción 
que te niegan y lanzas sin dar explicaciones.

Sin " leyes yugo", en comunión con el poder
que nos somete. Tú eliges,
 rompe los esquemas para crear
el mundo que deseas habitar,
no el que decidan por ti.

No aceptes vivir en ese " ghetto" de colmenas
en las que pululan hormigas,
tan entregadas a su labor, que el pensamiento
ni siquiera forma parte de sus recuerdos.

La libertad puede costarte la vida,
cuando se lucha por la vida...
¡Hasta la muerte!.
Nada de lo que te digan es verdad,
la verdad subyace en la intimidad
de los pensamientos más secretos
y personales.
Todo es mentira... y lo peor,
es que parece que lo ignoramos.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz."zuhaitz ".


viernes, 20 de septiembre de 2019

La hipocresía disfrazada de bondad.

Hoy es el principio del final de cada cosa
que permitimos que vaya muriendo
en el olvido.
Hoy es el anatema de la víctima propiciatoria,
cuando tratamos de buscar la redención
a través del crimen, con la disculpa
de dar un sentido sagrado
a la despreocupación que nos causa
la muerte de un inocente, para conseguir
nuestro bienestar...¡ A toda costa !.

Cuanto más dolor y sangre, más limpieza
en nuestra podrida alma,
haciendo de la religión o las tradiciones,
un penoso espectáculo para masas psicópatas
que justifican sus errores diciendo:
¡Cómo Dios puede permitirlo! En vez de...
¿Porqué estoy permitiéndolo y quejándome,
en completa inactividad?.

Nuestra cobardía es la condena
de toda la humanidad y a Dios se le ha caído
el “ sonotone”, hemos minado su paciencia
con ruegos estúpidos, cuando la solución
la tuvimos en nuestras manos, antes
que en las suyas.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





¡Cuántas veces debe morir Cristo, para justificar nuestra indiferencia y limpiar nuestros pecados?.

domingo, 15 de septiembre de 2019

Un día tras otro.

Los días pasan a caballo, cabalgando
sobre nuestros hombros, unas veces
pesarosos y cansados por la rutinaria
labor de cada día.
En cambio, cuando la mente se detiene
a observar el tránsito,
ve un vuelo de golondrinas, que en la juventud
llevan un rápido vuelo y luego más tarde,
se amaina su aleteo, planeando solamente
sobre la obra realizada en torno a su nido.

Los días pasan y apenas dejan huella
en nuestras memorias. Se vive el presente
como un único regalo, pues el pasado
es el envoltorio que hemos tirado
para descubrir el presente...¡El regalo!.

El calendario padece una alopecia crónica
y sus hojas van cayendo poco a poco,
para descubrir que todo lo que cae,
exige una renovación, porque nada
es repetible
y a cada luz que se marchita en la noche,
debe sucederla un nuevo amanecer,
para que los días se sigan sucediendo
uno tras otro.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".





La altura de nuestra mirada.

No bajo mi mirada de la horizontal, en la cual
todos ven mis ojos.
No enfrento la  mirada, bebo otras miradas
y pienso que es respetuoso ver los rostros
y las expresiones de las personas.

No creo que sea bueno bajar la mirada
y hacer oídos sordos a un saludo cordial.
Desear un buen día lleva una carga emocional
tan positiva, que debería compartirse.

Formando una cadena de buenas intenciones,
hacemos que el mundo mejore,
tan sólo basta una actitud decidida
y una sonrisa por bandera.

Quien no conoce esta verdad,
mira en sitio equivocado, pues en el suelo
sólo se mueven los papeles
y el polvo mundano que agita el viento.

Hay todo un universo que se encierra
en cada mirada y aprender a mirar
es aprender a vivir en armonía con los demás.
No bajemos nunca la mirada, las estrellas
brillan en lo alto y cada rastro de luz fugaz,
es un milagro que perdemos, si cabizbajos
bajamos nuestra mirada .

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






A  Don Diego Vergara 

Extraño es en nuestros días
el porte y sentir de antaño,
pues el paso de los años
luchan en esta porfía.

Don Diego Vergara asume
su prestigio e hidalguía
y es una virtud sombría,
de la cual jamás presume.

Mas, es gesto y elegancia
lo que hace, que en mi memoria
retorne al punto en la historia
con su aroma y su fragancia.

Clavel gallardo y masculino,
altivo, sin prepotencia,
comedido en su elocuencia,
ágil, esbelto y felino.

Para medir su carisma
e igualar su compostura,
un hombre busca su altura
para igualarse en su prisma.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




La verdadera piedad.

No hay plenitud más completa, que la del alma
que absorbe el río emocional de cada persona
y se embarca en una empatía con las velas
desplegadas, ofreciendo ese abrazo cálido
que abriga al desamparado.

Un gesto, una palabra, una mirada en paz...
y todos los problemas discurren por su cauce
hasta el desagüe, quedando el alma
con aguas limpias y tranquilas.

Cuando estamos en apertura, pueden entrar
las aguas de otros cauces emocionales
y hacernos sentir el flujo mineral
y transparente de sus almas.

Se torna verde y sólo es nocivo en la inacción,
cuando en la quietud se produce el liquen
que ahoga la raíz de la flor de la existencia,
pero al compartir, en su belleza contemplamos
la extensión de la verdadera piedad,
hacia todos los seres que habitan
esta tierra.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


sábado, 14 de septiembre de 2019

Una sonrisa y un gesto simpático.

A veces, una sonrisa o un gesto simpático
son suficientes para alegrarme el día.

Es un lenguaje tan hermoso, que todo brilla
y se hace más nítido a mi alrededor.

Nada pretendo, pero compartir
un momento feliz, es tan importante,
que si supiéramos de su valor,
lo atesoraríamos como el más preciado tesoro
que podemos compartir.


Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


viernes, 13 de septiembre de 2019

Una lágrima sobre la almohada.

Algas en el corazón
y emociones trasnochadas,
una lágrima en la almohada
ahoga mi desilusión.

Amor, que no te has quedado
grabado en toda mi vida
y has producido una herida,
cuando me has abandonado.

Hoy en mi pecho, la pena
nace en mi y hace su nido
y duele porque te has ido,
mi soledad me condena.

Abarca todo mi ser
y se extiende en el conjunto
de mi ser, como un difunto
que no ve un amanecer.

Porque me faltan tus ojos
y esa mirada serena
que acude a mi vida y llena
con luz, borrando mi enojo.


Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".





jueves, 12 de septiembre de 2019

El pueblo de las flores.

Aromas, flores, texturas,
paisaje para soñar,
un pueblo donde olvidar
y alzarse en su arquitectura.

Un pueblo, que por perdido
el tiempo se le retiene,
así ni nos va, ni nos viene
cuánto haya sucedido.

No hay tiempo, ni edad conforme,
tan sólo un silencio en calma,
donde reposar tu alma
sin que nada la deforme.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Segovia ( Arte y gastronomía )

Permanece todavía,
como si en piedra blindado
hubiera sido creado
a lo largo de su vía.

De los siglos son producto
y en su piedra, la constancia
se eleva con elegancia
colosal, su acueducto.

Segovia, antes romana,
hoy testigo y corazón
de una genial construcción
sobre Castilla “ la llana”.

Tradiciones ancestrales
que guardan tiempo y sabor
se cocina con amor
sintiéndolas actuales.

Cuando el viaje finaliza
y el apetito ha asaltado,
un buen cochinillo asado
es un manjar que ameniza...

Al comensal, que en fatiga
en Segovia halla el reposo
y por su sabor glorioso
alabanzas le prodiga.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Una sencilla historia de amor .

Un mechón de tus cabellos  se enganchó
en el ojal de mi camisa y sentí tu aroma
tan cerca de mi, que creí navegar
en  un mar de flores.

Así comienza una historia y se produce
el hechizo de un beso que te da la vida
o te roba el alma, para sucumbir y sentir
que ya nada será igual y que te mueves
a duras penas entre las aguas de la emoción
que te anega y sientes un pálpito, que hace
que tu corazón salte del pecho, alborozado.

Sólo el dolor de una despedida es capaz
de secar el húmedo ánimo de los ojos
que beben la belleza del amor en otros ojos
y sacia sus labios en otros labios.

Un dolor ronco y atrevido, que rompe
la imagen de felicidad que creamos
en nuestra  mente y amamos tanto,
que queremos que permanezca intacta
en nuestras vidas.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"


Cuando no sale la rima

Acaso el error no fue omisión,
fue tal vez un momento que se pierde
o la rabia de ese instante que nos muerde,
producida por una distracción.

Es sentir, que en tu desolación
puede ser, al menos mejorable,
no es hablar por hablar, lo que se hable,
es un punto de inercia en la fricción.

Acaso el error es en mi entorno
por falta de una gran concentración
y merece poner toda intención
sin dejarse ni la arista, ni el contorno.

Es mejor desistir, si todavía
no has escrito un pensamiento en el poema,
si sus sílabas suponen un problema ...
ya tendremos otro tiempo en poesía.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.


miércoles, 11 de septiembre de 2019

Aún te espero.

Te espero en el portal de los sueños,
donde no hay maleza, ni espinos,
sólo un amor que vuela y nos envuelve
como una nube precipitada en la cumbre
de nuestros pensamientos.

Abriremos las cartas que no acertamos
a escribir, ni a dedicarnos y confundiremos
su blancura con el lienzo de las sábanas
en las que mecimos nuestros impulsos
de juventud.

Te espero en el umbral de mi hogar,
que es mi corazón, con la puerta abierta,
siempre a tu merced, a pesar de tu olvido,
que llegué a confundir con los días grises,
esos en los que muy poco podemos hacer.

Así que me arropé en la inconsciencia,
para que pasara la tormenta y la angustia.
Aún así, te espero porque nunca es
demasiado tarde, para soñar sin etiquetas
y hacer que la realidad nos sorprenda
como un rayo de sol impredecible.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






Alucinaciones oníricas 

Bajo una cáscara vacía, hay una notoriedad
de la presencia que se evadió de su ser
hacia los rincones de la ausencia,
pernoctando entre alamedas oscuras
en la carencia de luz de luna.

Se voltearon los ojos
borrados en los vestíbulos
y se acertaba a decir cada número oculto
que identificaba su sinopsis
en un ámbito hipnótico, durante la narcolepsia
de un sueño sin fundamento declarado.

Pérdida del tránsito neuronal
sobre las autopistas de la razón.
Aún se escuchan a las caracolas
su fuerte respirar, durante ese letargo de nácar
que ha escondido en previsión de escapar
de los ladrones de sueños.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

lunes, 9 de septiembre de 2019

Algunas veces es necesario...

Algunas frases necesarias se quedan
en la trastienda de las emociones,
entre las sombras temerosas, aún vertiendo
sobre una lágrima,
 la dureza de un gesto fingido.

Necesariamente se precisa un último aire
que respirar y volcar el corazón
sin harina, ni la triste sal que pueda
resecar su inocente carne.

Algunas palabras de aliento se han perdido
entre los cabellos, al agitar la cabeza
durante una negación y es posible
que duelan las cervicales al detener
el movimiento.

Detrás de una histérica risa, se esconde
un reprimido gesto de desolación,
que va desapareciendo entre las sombras
de las cejas e intenta elevarse
sobre nubes cargadas
 de negras contrariedades.

Algunas veces, un abrazo
y una palabra amable
 son el bálsamo necesario para sanar
esa herida que escuece, cuando soplan
esos vientos que traen recuerdos ácidos.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


La ingrávida tranquilidad 

No hay gravedad en el impulso
que mueve las emociones. Es una  brisa
que acaricia las membranas del corazón
y surge el pálpito suave,
como voz que incide en el oído o rama
que cae del árbol de nuestros sueños
más lúcidos y forma ondas concéntricas
sobre el agua del estanque, cuando la felicidad
rebosa nuestra copa, gota a gota.

No hay gravedad en la calma, porque nada
queda suspendido del hilo de la intranquilidad,
que tejen las arañas temerosas, que habitan
en nuestras pesadillas.

He regresado a los recónditos espacios
de la ambigüedad de los escasos días grises
y agrupo las rocas estériles y huecas,
para que los granos desprendidos
converjan con las motas de polvo,
que flotan en armonía con un morboso
grado de inconsciencia,
incapaz de ser alcanzada por la letalidad
del hastío, que antes pudiera herirnos.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".



Te amo... Vida

Te amo, invisibilidad presente en el corazón
escondida, tras la maleza de un gesto adusto.
Te amo, lágrima emotiva que redondeas
la dicha y el sentimiento,
rodando mejilla abajo, hasta el trémulo labio
que pronuncia el nombre de un amor,
que se sostiene con hilos de seda
de una inconsciente juventud.

Te amo, desconocida vibración
 que te agitas en mi ser, como una ola
que me anega y me circunda, mojado en ti,
en tu humedad de beso tibio y fresca boca
en contacto con la mía.

Te amo, necesidad de sentir, de amar.
Me haces sentirme vivo, nuevo, reciente
y vital.
Te amo, vida, por eso vivo...por ti, por eso
vivo en ti.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


Definido en la emoción 

Yo soy el agua de un pozo
que aunque se secó en su día,
bebió su sabiduría
para su afán y su gozo.

Ya fuí un proyecto o esbozo
del hombre, que ahora os muestro
y soy más mío, que vuestro,
pues soy de un único trozo.

La breve composición
que ha surgido en ese instante
en que dos cuerpos amantes
fueron sólo un corazón.

Soy emoción, soy fluido,
soy la lágrima furtiva
y todo aquello que escriba
será un verso agradecido.

Soy tan sólo un garabato
que decide su existencia,
para colmar su paciencia
entre calma y arrebato.

Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".