viernes, 6 de abril de 2012

El paso acelerado

El paso acelerado es la vida
que brota en el caudal de nuestra mente,
locuela, sin razón, inconsecuente,
saetas del reloj,  horas perdidas.

El paso acelerado y avanzando
hacia una muerte en círculos inscrita.
porque la vida queda por proscrita,
como un fulgor que ya se va apagando.

El paso acelerado, ya detiene
sus prisas, preso del agotamiento
y vuelve a repasar su rendimiento
nevando en los cabellos por las sienes.

Escrito por "zuhaitz" en 2000

Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016


La Gente

La  gente es la saciedad
de un vacío, que repleto,
deja de ser inconcreto
en su exceso y cantidad.

La gente es la que devora
los silencios escondidos
y sacan nuevo partido
al espacio de una hora.

La gente es la ocurrencia,
el tumulto, la corriente,
el manantial o el afluente
de toda la concurrencia.

La gente no es otra cosa
que una larga sucesión
 de encuentros con ilusión
o compañías tediosas.

Escrito por "zuhaitz" en 1999

Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7
Depósito Legal: BI-701-2016






Labrador de Palabras

Palabras voy a labrar
con hechos en un poema,
completando el teorema...
"Se hace camino al andar".

Palabras con intención,
donde primen sentimientos
cargadas con los momentos
que llenan el corazón.

Palabras de carne y hueso,
de realidades muy puras,
palabras de arquitectura
que caen por su propio peso.

Palabras con densidad,
profunda palabra cierta,
palabra que no está muerta,
palabra por la verdad.

Escrito por "zuhaitz en 1999

Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7
Depósito Legal: BI-701-2016





¿Para qué la soledad?

De nuevo vuelvo a empezar
a dar un paso en la vida
desde el punto de partida
comenzando a caminar.

¿Para qué la soledad?
Si se desprende en mi ser
todo el inmenso poder
que se encuentra en la verdad.

¿Para qué quiero tristeza?
Eso ya no puede ser,
que yo espero a una mujer
que me ponga de cabeza.

Voy buscando la alegría
para poder contagiar
toda la felicidad
y vivirla día a día.

Escrito por "zuhaitz" en 1999


Cambiando el curso

Es bueno vivir un poco
y luego después morir,
para poderse existir
sin querer volverse loco.

Y aunque no exista una ciencia
en todo este devenir,
yo apostaré por vivir
con tesón y con paciencia.

Y ver en la pertinencia
de todos los desvaríos,
cambiar, igual que los ríos
el curso de la existencia.

Escrito por "zuhaitz" en 1999

Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7
Depósito Legal: BI-701-2016



Que no pare el corazón

Álgida, la luz encuentra
en la densa claridad
toda la felicidad
sin que la penumbra venza.

El Norte que voy buscando
está en los ventanales,
cuando la mañana sale
y el sol brilla despuntando.

Quiero hallar una razón
que me haga seguir viviendo,
necesito estar queriendo,
que no pare el corazón.


Escrito por "zuhaitz" en 1999
Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016


Química de la emoción

En el calor de la llama
se encuentra la cremación
y dentro del corazón,
se sabe porque se ama.

No se conoce que exista
una clara explicación,
la química en la emoción
no es la reacción prevista.

Acaso intervienen factores
que faltos de claridad
operan en realidad
excitando los amores.

Escrito por "zuhaitz" en 1999
Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016