sábado, 30 de septiembre de 2017

El Otoño espera a la Primavera 

Un camino se alarga, como una sombra

sobre las hojas secas, caen las castañas 

al suelo, con la tersura 

de oscuro cuero curtido, 

tras la coraza espinosa 

de su cascarón temporal.

El otoño es la senectud del verano,

que invita a la nostalgia.


El àmbar es el recuerdo, es la luz del

sol estival, que madura lentamente 

en la quietud de las horas, 

como madura el vino en el silencio 

y la penumbra, hecha de roble en barrica,

( barriga donde se gestan las claridades )

a la espera de un milagro por suceder.


La pausa de las horas se consume 

entre ascuas de una pasión, que duerme

en el letargo, soñando con una primavera 

que vuelva a incendiar su espíritu.


Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




Los cimientos de los sueños 

Un dedo desde el cielo, mueve los hilos

y los destinos.

Una voz sin boca, sin culpa,

 ni arrepentimiento, firme, 

sin divagación posible, porque la certeza

es esa razón de peso en que todo 

es inestable. 


En ocasiones, la razón no entiende de razones 

y en lo superfluo están las alas, que sostienen 

su impalpable realidad.


Basta con sentir esa necesidad 

de ser siempre, aún después 

de perder esa identidad, dejando de ser

lo que eras o soñaste llegar a ser.


Los cimientos de los sueños 

son tan débiles como la voluntad 

que pongamos en ellos.


Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




En la voz del viento ( Cuenca )

Pendiente de un hilo, como un suspiro 

en un último aliento de vida.

Tal vez ese sea el secreto que aporta

un valor más a la vida, ese suspenso en el aire

con el temor de ser descubierto.


La naturaleza pone a prueba la fé

y el equilibrio perfecto.

Cuenca es aérea, 

un suspiro engarzado en un sueño,

con solidez de roca o fé inquebrantable.


Entonces, su magia supera lo imposible,

desafiando normas, la ciudad se reinventa

y surge como nube que orla la montaña 

con voz tenue, pero firme.


Un trémolo guardado 

en el silencio de la piedra

y unos seres mudos que narran su historia,

desde una cerradura en la voz del viento.



Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



viernes, 29 de septiembre de 2017

Un postre de amistad, tras la cena

He tomado en desayuno las sonrisas

de Japón, por visitantes de otros lares,

he sentido a Dios presente en sus altares,

paseando y disfrutando, ya sin prisas.


He vivido en mi verdad, lo qué es el arte,

hablando de belleza que nos une,

con esa libertad, que no presume

y en el abrazo que se da por encontrarte.


He cenado la amistad y el trato amable,

escuchando todo un río de opiniones

y sintiendo otro latir, en corazones 

que enriquece al escuchar, aunque no hable.


Los abrazos que se entregan, nos devuelven 

la energía que transmite nuestras almas

y en el diálogo fluido está la calma,

esa calma, que emociona y nos envuelve.


Hoy he sido muy feliz, no tuve pena 

de mostrarme como soy, sin interés,

el poema está brotando, como ves

en un postre de amistades, tras la cena.


Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis

Díaz Expósito.”zuhaitz”.




jueves, 28 de septiembre de 2017

Cuenca

Cuenca, cincelada por el viento,

dura roca en el carácter, amable en su fantasía 

y caprichosa en su forma.


El tiempo ha dibujado en ti una alegoría 

y emergen gigantes, como niños dormidos 

en brazos de su madre tierra.


El viento te ha mecido en tu sueño de siglos,

con mimo y te ha susurrado al oído,

canciones y cuentos infantiles.


Cuenca, tus casas suspendidas 

en la magia de lo imposible,

en un juego de luz cautiva

y sombras, que recortan tu figura

en árboles de piedra, perennes, sabios,

sabiendo escuchar al viento y a la lluvia,

para contar a todos el embrujo de tu encanto 

y todos los amaneceres que durmieron 

en la calidez de tu abrazo materno.


Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.

lunes, 25 de septiembre de 2017

No sanaré en mal ajeno 

Oculta en la falsa estima,

la envidia, en la desazón 

desata del corazón 

una furia clandestina.


Es culpar a los demás 

de nuestro oscuro infortunio,

a falta de un plenilunio 

en una angustia voraz.


Y se crece en la arrogancia,

nos molesta en la nariz,

si otra persona es feliz

mostrando nuestra ignorancia.


Cuando nuestro mal sabor

nos culpa de nadie y luego,

no valen quejas y ruegos,

si es esta nuestra labor..


Buscar la felicidad 

siempre dentro del entorno,

fabricando igual que un horno 

nuestro pan de la amistad.


Ajos come, quien se pica,

buscando en dolencia ajena,

remedio para su pena 

y en vez de luchar, critica.


Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.



domingo, 24 de septiembre de 2017

Otoño a media luz

En la oquedad de un viejo árbol 

se guardan las voces que el viento 

susurra secretamente.


El río murmura, silabeando entre dientes 

o desde las esmeriladas piedras,

en un fondo monótono y estático,

que ignora la agitación de su espíritu 

en la superficie.


Hojas de otoño con tonos de nostalgia 

y el crepitar de la leña, 

ardiendo con más fuerza en el recuerdo,

que en la hoguera, donde se queman

las horas perdidas.


Un aroma a leña, lavanda y pan reciente,

cálidos abrazos, acurrucados 

bajo una manta de ternuras.


Hace frío fuera y la niebla, 

impregna con su magia el bosque.

Los ríos y los árboles conversan,

mientras el sol duerme entre brumas 

y el rocío cae en perlas, 

sobre la hierba verde.


Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





con

sábado, 23 de septiembre de 2017

Ante la tristeza y la depresión 

En ese paso del día,

cuando se está “de bajón”,

nos la juega la emoción 

tintada en melancolía.


Hay momentos que nos hieren 

en un estado de calma

y se pisan sobre el alma

y nos vencen y nos pueden.


Nos destapan inquietudes 

dentro de esa desazón,

en que sufre el corazón,

dudando de sus virtudes.


Cayendo en la lasitud,

nuestra atención se relaja,

todo lo que sube, baja

y crece nuestra inquietud.


Cuando se llega hasta el suelo,

no queda, sino subir,

el secreto de vivir

es procurar su consuelo.


Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.



La vida es provocación 

La vida es una provocación,

un desafío a la Nada primordial 

y al origen de todo lo que nos rodea.


Un reto al misterio y a todo lo que, sin vida

tiene una manifestación 

en nuestra realidad.

La vida, tejida con todas las muertes 

que van quedando atrás, como gusanos 

que van muriendo deshidratados,

ante el calor de todo lo que es sentido 

y no madurado.


Pasajera inquieta, en un tiempo 

que apenas delimita la existencia,

pero subyace en su propósito 

de proseguir, hasta que el tiempo 

o las circunstancias agoten

su energía.


La vida trata de mentir su condición,

pero la eternidad comienza mañana

y a mañana... no hemos llegado aún.


Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.



viernes, 22 de septiembre de 2017

Una cucharilla en el vaso 

Una cucharilla en el vaso,

un sonido agudo, campana de vidrio 

y de realidades de transparente ámbito.


Sin embargo, su contundencia la hace

lo más cercana al metal de su espíritu 

y a la estilizada forma, que prolonga 

su párvula voz, en la estridencia 

de su escandalosa manifestación sonora.


Acaso, ruptura en el estrépito

 o agudeza hiriente, entre las capas dormidas

del aire.

Siempre amanecer al sobresalto 

de lo inesperado.

Diente, que afilado, muerde los oídos 

y lacera la opacidad de las voces graves.


Una cucharilla en el vaso, produce 

una irritación de las ondas sonoras 

y una desarmonía armónica, 

dentro del caos de la mudez

de los espacios inertes, en las cavidades,

donde el sonido se hace reflejo.


Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.


Estirando nuestra voz

La voz se estira en el espacio,

como unos brazos que acogen 

en la calidez del corazón 

durante su entrega.


Se desgarra en el llanto, en notas

que rompen el silencio con su agudo grito.

Se amolda a la cavidad del paladar,

como un tobogán, donde jugar

con el parafraseo y la dialéctica,

pronunciando y articulando el gesto,

para dar forma a las palabras 

que nacieron en el pensamiento.


Arrullo en la calma de la noche 

y evocadora de sueños, donde los niños

se mecen tiernos, como migas de blanco pan

sobre una mesa dispuesta.


Rumor y fuerza telúrica, 

en las variantes  tormentosas de la vida.

La voz, única, vibrante y timbrada,

áspera o dulce, surgiendo del abismo

de todas las incógnitas, para llegar 

y permanecer sonando  

en todos los oídos.


Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.



Necesitamos ternura 

Se necesita ternura, para regresar 

a los aromas de la infancia,

para mirar con otros ojos

y acariciar con la mirada,

para repartir el pan y compartir juntos 

todas las vivencias que puedan llenar

nuestro hogar y nuestro corazón.


Necesitamos ternura, para que el amor

no sea un sentimiento de propiedad,

sino de libertad y se dé sin reparos,

porque nos hace sentirnos 

tremendamente humanos.


Se necesita ternura, para vencer el temor 

y el hastío, para colocar flores 

sobre las frentes de los vivos

y no sobre la de los muertos,

como una justificación de nuestro 

abandono y olvido.


Necesitamos ternura, para que la emoción 

no pase de moda, ni sea un problema 

llorar o reír, para sentirnos más vivos

y necesariamente sensibles.


Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.



jueves, 21 de septiembre de 2017

¡Préstame tu pañuelo!

Un pañuelo prestado

y en unas gotas de sudor, 

dejo la sal de mi cuerpo 

en un blanco escenario 

e imprimo las sensaciones,

que el calor deja con su huella.


Un pañuelo para guardar una lágrima,

o unas monedas, tan pequeñitas 

como mis ambiciones.

Un pañuelo para envolver ese anillo

que me regalaste y que traté sin conseguirlo,

de lucirlo en mi dedo corazón.


Guardé en él, todas las tristes despedidas,

ha sido el blando muro, que siempre detuvo

mis inoportunos estornudos 

y a la vez retuvo celosamente 

el aroma de tu perfume.


Bordado de recuerdos y momentos 

que huyeron despavoridos,

por temor a envejecer con el tiempo.


Un pañuelo, tu pañuelo,

guardado en mi bolsillo, para conservar

todos los matices que lograron sobrevivir,

a pesar de no estar ya presente,

solamente en mi corazón y mi memoria.


Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Amores de tímido adolescente 

¡ Te he sentido tantas veces !

Me prendí a la magia de tu voz

y al ritmo de tu caminar, formando 

un compás de tres por cuatro.


Vibrante, con una presencia 

de densidades únicas,

dejando tras de ti una estela de interés 

y un sutil encanto que se palpa,

como perfume aéreo 

de rosas crepusculares.


Imaginé en tu mirada, un cielo infinito 

y un misterio por descubrir.

Yo te contemplaba desde el ático

de mis cejas ascendidas en mi admiración 

y apenas mi boca lograba balbucear

tu nombre.


Era tan joven y tímido, que me perdí 

el contacto de tu piel, pero en mi mente

volaste tanto tiempo, que aún siento 

el aleteo de tus gráciles manos

en un ademán de despedida,

con la pena de un : ¡ Adiós  no pudo ser !.


Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.





Todo aquello que el viento borra

El viento está preñado de voces

que arrastra sin pies, 

con manos agitadas,

como queriendo ser parte del olvido,

intenta borrar los ecos que bajaron

hasta los valles peregrinos, 

de aves inquietas o esa perspectiva 

que se pierde en las angostas calles,

cuando el silencio se adereza de ellas,

cómplice de la noche y la escasez 

de palabras, en ese momento 

en que el pensamiento divaga,

como barco a la deriva.


Acaso una imagen furtiva, cruce

el espacio abierto de la mente 

y un relámpago de luz incierta,

dé paso a una idea.


No hay apenas testigos, 

las empedradas calles, saben que el viento 

es un ladrón de pistas y voces susurrantes,

que se van mezclando en el polvo

de los caminos, para construir 

una nueva historia que contar.


Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”Zuhaitz”.



La vida es una apuesta 

Buscar un motivo 

hallado o perdido,

de sombras, furtivo,

de luces cautivo.


Vivo sin resumen ¡ Vivo !

No sé si convencido,

pero jamás en olvido.


No busco la alegría 

tan sólo para un día.

La vida es porfía

y nadie confía.


La luz se desvía,

si cambias el foco 

y yo lo coloco 

en mi mente de loco,

pero dura poco 

La iluminación,

si en esa intención 

falta la emoción 

y sin ilusión,

el ánimo pierde,

La tristeza muerde

y una angustia verde,

que pierde su tono

nos deja sin bonos,

pues nada es gratuito.

La vida es una apuesta, 

que nace en la ingesta,

transformada en grito.


Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”Zuhaitz”.

Soñar lo inalcanzable 

¿Y si todo se otorga y nada se niega?

Acaso se romper el misterio 

que encierra el deseo, ese no saber

si la llave que portamos en nuestras manos,

abrirá las puertas del paraíso soñado.


Nos gustan los imposibles, 

sucumbimos a lo prohibido,

pero la magia está en la tensión 

producida en el momento, en que

a punto de abandonar, 

se nos abre alguna puerta y surge

una cascada entre la sorpresa y la satisfacción 

de acceder a unos gramos de felicidad,

que se deshacen,

cuando al romper el hechizo,

se consigue y dejamos de soñar un instante.


A fin de cuentas, soñar lo inalcanzable 

es el motivo del deseo

de toda aventura posible.


Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”Zuhaitz”.




Ese dulce sopor del sueño 

No es el vencimiento el que produce

el sueño o la fatiga.

Es esa calma que antecede a la vorágine 

que nos arrastra al abismo 

de nuestra propia inconsciencia,

durante un merecido descanso.


Es en esa  ensoñación que burbujea 

entre las sienes y ese calor de calidez

que arropa, el que produce el sopor 

y el abandono del cuerpo, 

hacia las vastas praderas 

de los sueños narcóticos

y profundamente reparadores.


En  una luna de espejos imposibles 

y gotas de lluvia, que descienden 

encendidas en luz, sobre la hierba 

verde y fresca, que crece en 

nuestra imaginación.


Tengo sueño y dejo que mi cuerpo 

caiga en un arrebatado secuestro 

de sombras y luces inciertas,

que se elevan con el ritmo 

de una respiración pausada y profunda,

como voz que emerge del alma

y nos recobra.


Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



miércoles, 20 de septiembre de 2017

Aún así, la flor es hermosa

Aún en la mentira y entre caminos de ortigas y espinosos arbustos,
la flor crece en el corazón que se abre
 pétalos de ternura y es capaz de comprender
y empatizar con sus semejantes.

La lluvia y las lágrimas limpian la tierra 
y las sequedades del alma.
Hay una mirada, que se queda en el aire,
como una semilla del árbol, 
que en la juventud plantamos.

No hablaré del silencio, pues sería 
romper la magia, pero si de esa intención 
que a veces nace  en el corazón sombrío
y lo llena de luz, ante el hermetismo 
de la figuración de lo que vivimos 
y en verdad mostramos.

Aún así, se puede esbozar una sonrisa 
y prender una luz en los caminos,
a pesar de las tristezas adheridas 
en el tronco de nuestro carácter,
difíciles de quitar, imposibles de olvidar 
en las nostalgias.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.







lunes, 18 de septiembre de 2017

Un nudo de amor perfecto

¡ Ven esta noche ! ¡ Incendia mi alma
con el fuego de tu cálida voz!.
El tálamo es un témpano de ausencias,
esperando que tu cuerpo provoque
una erupción febril en mis labios,
al contacto con los tuyos.

La niebla disipará en la estancia, 
la tenue luz del deseo que fulge
en mis ojos, rasgarás mi espalda
con tus uñas y nuestros  cuerpos 
se amasarán con nuestros sudores
en una amalgama perfecta.

Entre jadeos y murmullos
 sonarán nuestras bocas, 
devorando el silencio y nuestros apetitos.
Mis manos sobre tus caderas y mi boca 
rompiéndose entre tus dientes felinos,
mientras mi sexo es devorado 
por tu sexo.

Se ha producido un eclipse 
entre mi sombra y tu luz, en la órbita 
que sale de la elíptica 
de lo comúnmente cotidiano.
Enfermos de amor, febriles de pasión 
y deseo, caemos inertes, anudados
los cuerpos, las lenguas y los labios,
abiertos hacia la puerta del placer eterno.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".



Mis inquietudes por tu amor

Te llevo prendida en mi pecho,
como broche que se clava en la carne
hasta el corazón.

Te amo sin sentido, ni normas
y me deshago como un caramelo 
en tu dulce boca, pues no hay 
mayor pecado que ignorarte 
y no sentirte.

 Quiero atraerte con mi mirada de embobado enamorado
para gozar de las mieles de tu amor.
Quiero embriagarme con el licor 
de tu sexo y el sabor de tu saliva,
cuando nuestras lenguas se enlacen
en un beso y los párpados caen,
como estrellas fugaces, descendidas
del cielo.

Un cielo que acabamos de crear
y vivir, con tal intensidad, que la noche,
estrena la luz del día, en cada destello 
de tu mirada.

Tu gozo es la energía que nutre 
mi felicidad. Tu amor es el motor
de mi amor, mi vida y mis inquietudes 
que por ti guardo en mi corazón.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz ".

En continua ascensión

¿ Qué sabréis de poesía?
si nunca la habéis sentido.
¿ Y qué sabréis del amor?
si nunca lo habéis perdido.

¿Que me diréis de arriesgar,
toda tu vida en un lance?
si nunca has visto pasar
por tu vida, ni un percance .

Que el que no arriesga, no juega
y el que no juega, no gana,
lo que la vida te niega,
tu necesidad reclama.

No busques en la verdad,
que la verdad es mentira,
que todo en el mundo gira,
cambiando la realidad.

Busca trepar a la cima,
para convertir tus sueños,
en el logro, que tu empeño,
haga crecer tu autoestima.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz ".

sábado, 16 de septiembre de 2017

Quimera de amor

Curiosamente, aún no te conozco 
y hablo de ti en mis poemas,
ocupando mis pensamientos más bellos.

Mujer, eres un sueño inalcanzable,
la estrella que va clavando, 
cada una de sus puntas 
en todos los momentos de mi vida.

Sueño con tu tacto, tu contacto 
e imagino tu piel como brisa
que se extiende sobre un campo
de espigas, amando la tierra
y rozando el cielo, tan sólo con algunos 
filamentos o fibras vegetales.

Acaso sea la imposibilidad de amar 
y en los sueños alcanzo, lo que la vida
y las circunstancias me niegan.

Si algún día te presentas, tan sólo di:
¡Hola! ¿Qué tal? ¿Crees en el destino?.
Entonces responderé: ¡No! A no ser
que tú seas mi destino.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Demasiado olvido

Los cadáveres se agitan 
entre los engaños de la carne 
que se corrompe y parecen estar vivos
entre sonrisas descarnadas, 
que disimulan su gesto de dolor 
y soledad.

La frialdad de las lápidas impide 
que su voz se pronuncie entre 
los estratos estériles del silencio.
Los muertos ignoran el diálogo 
e irrumpen con su lividez, desafiando 
a la luna llena.

La soledad crece entre la hierba,
cuando nadie escucha los lamentos,
demasiado ocupados en sus quehaceres 
para observar las voces sepultadas
de los que ya no cuentan entre nosotros,
bajo unas pocas capas de tierra
y demasiadas capas de olvido.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo 
Luis Diaz Expósito."zuhaitz".



Carnaval de vanidades

Los murmullos demuestran, una vez más
la incomprensión de las lenguas 
y el individualismo de las gentes,
preocupadas por fingir una realidad 
en la cual no creen.

Aturden al silencio con su voces
enardecidas, exaltadas.
Insultan a la razón con 
una carcajada histérica, para justificar 
una soledad que no admiten, 
ni demuestran y se pierden en las esferas 
que forman sus voces, 
desviando la atención,
 hacia un hueco impávido,
 que nadie conoce y sólo existe
dentro de sus mentes.

La verdad ha muerto y ahora toca 
presenciar un desfile de vanidades,
para ocultar nuestras tristezas.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

En los límites de la demencia

Los cuerpos se agitan,
 las almas se serenan.
Toda la pena crece en el espacio 
del absurdo y suenan trompetas lejanas,
en unas voces  las que nadie acude.

Vacíos de contenido, ruidosos,
para que no se escuchen 
sus lamentos internos.
La demencia de hace cargo del sonido,
para cerrar las espitas de la razón,
albergando un sentimiento de culpa,
bajo una carpa que nos proteja 
de otras voces y de la lluvia incesante,
que trata de lavar nuestros errores.

¡Venga ya! ¿Quiénes cree esto? ¡Nadie!
La voz muere lentamente 
en la inconsciencia, por eso 
no advertimos la importancia de estar
y sentirse realmente ¡ Vivo !.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito. "zuhaitz".

Desde mi exilio

Estoy comenzando a darme cuenta 
del duende que habita en mi
y refleja lo que siento y pienso 
de forma automática.
 
No es mi tiempo, no es mi mundo,
vivo en un exilio prematuro 
y sólo puedo decir que digo lo que digo,
porque nadie más lo dirá.  

La vida que conocemos es un fraude,
porque admitimos lo que sea
y sucede que deberíamos 
cambiar las normas, porque nadie más
lo hará.

¡ Craso error ! Siempre hay alguien 
que escucha tu voz, por lejana que esté
y hay conciencias que han despertado 
del letargo y que no pueden observar 
los que todavía duermen.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Diapasones

En ocasiones suenan las campanas 
que tienen el mismo tono,
en distintos lugares y se sabe entonces,
que en el otro extremo hay alguien 
con la misma vibración que tú.

Somos diapasones en nuestra 
estructura cristalina y la forma de sentir
los hechos, determina la afinación 
de cada uno de nosotros.

Existen almas gemelas 
con afinaciones iguales, lo difícil 
es coincidir y cuando ocurre, 
tal parece que se obra el milagro,
para sentirnos especialmente bien.

Tal vez el destino, sea la mano 
que remueve el cajón de los juguetes 
y nos encontramos a veces, 
con esa maravillosa vibración,
que nos acerca y nos identifica.

Algunas personas nos damos cuenta 
y lo vivimos.
Los demás están demasiado ocupados,
desperdiciando su tiempo.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

La palabra ( Arquitectura de la emoción )

La profundidad de la palabra 
se halla en la consciencia 
del tiempo vivido y el encontrar
la forma de describirlo.

Hablar puede parecer fácil, si se ignora 
que una idea encerrada en la mente,
se puede comportar 
como una fiera sin domar.
Sin la forma adecuada, una expresión 
puede ser o no, la correcta, dependiendo
de si ésta se ajusta a la naturaleza 
de lo que deseamos transmitir.

El vacío del silencio también muestra
el diálogo interno que transmitimos
a los demás.
Un gesto es una sinfonía que muestra
la arquitectura de una emoción 
y el diálogo que trata de salir al mundo,
aún sin palabras.

Somos pura expresión, en capas
que se van sobreponiendo a lo largo 
del camino de nuestra vida.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"





viernes, 15 de septiembre de 2017

Mariposas de mis sueños

Tus caderas son el milagro que dibuja
la curva perfecta, que sin duda traza,
la sensualidad de tus nalgas.

Madejas de carne y cielo, un beso 
dormido en la ascensión de tus piernas 
y la fragilidad de tu gesto al caminar,
diciéndome sin palabras, cómo es que 
un apretado giro, hace oscilar el péndulo
que abre las puertas del deseo.

Aún con el temor al rechazo 
de mi caricia, mis manos y mi boca
se ofrecen al homenaje de mi admiración.

Como guardianes de tu sexo, 
ocultan la belleza agreste de tu pubis,
cuando me das la espalda y me muestras un universo curvo, de apetitos 
vibrantes y ese juego de insinuación 
que recortan tus bragas, cuando asoman
brevemente tu nalgas, cual mariposas,
en un dulce halago a la perfección 
de tu cuerpo.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


Flores en tu valle

Me encanta contemplarte totalmente 
desnuda.
En tu desnudez hay un hechizo
de suavidad, que acaricia las blondas 
con las que se visten las nubes.

Un aroma se desprende de los poros
de tu piel, que me arrastra irresistiblemente hacia ti.
Mis labios ya no murmuran, ni susurran
palabras de amor y basan su elocuencia 
en buscar el dulce fruto de tu boca 
o el manjar que guardas 
en la vertical hendidura 
de tu sexo embriagador.

Tu cuerpo es una interrogación 
que se mece en un suspiro 
de media luna y en el aire se suspende,
esperando que una brisa suave
salga desde mi boca y un torrente
de aguas cristalinas recorra
la comisura de tus labios.

No se pronunciar: TE AMO, si no es
precipitándome desde el abismo
de mis temores hacia tu sedoso vientre,
haciendo que en tu valle florezca 
la flor del deseo, cuando el amor renace
una vez más...amaneciendo.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

La estrella de la Suerte

A veces el destino hace un guiño 
y borra el infortunio, para crear 
en un soplo involuntario, 
una ráfaga de alegría y suceden cosas
que nos cambian, si no la vida,
al menos la forma de orientarla.

No es ganar, ni perder en el contexto 
del juego, porque se trata de jugar 
y la supervivencia es más bien,
la decisión correcta que admitimos
por válida.

El color no cae, ni languidece, 
cuando la fe acompaña y el laurel 
que nos ceñimos es el conocimiento 
para poder lidiar con todo aquello 
que se nos presente.

Siempre se posa la luz sobre los párpados de quién sueña 
y no renuncia a sus sueños .

Nuestras manos son herramientas 
y sólo se abren los horizontes, 
cuando sabemos mirar con la suficiente 
confianza de ver un poco más lejos
y atraer hacia nosotros esa estrella 
a la que llamamos suerte.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Evocación en la noche

Camino despacio y escucho
las hojas secas crepitar en el sendero,
como pasos que se arrastran,
para seguir mis pasos.

De la mano del viento voy, 
abriendo mi corazón y dejo 
que su susurro llegue hasta mis oídos.

Bebo la luz entre las sombras
y las caricias del aire, abrazan mi cuerpo,
rodeando mi soledad 
y mis pensamientos.

Evoco la imagen del amor,
en un cuerpo de mujer y me ciño 
como espuma a un grácil esquife,
varado a la orilla de la playa.

Siento una nostalgia, hecha música 
o arpegio de lágrimas, añorando 
tu cuerpo cálido, llenando mi hogar
y dejando una huella sobre mi cama.

Rememorando aromas, 
me vence la noche y entre la penumbra,
abrazo mi almohada y tu ausencia.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


Sin embargo, amanece

Se mienten realidades y se manipula 
el buen hacer, se pierde el espíritu 
de cooperación y las colmenas 
se asemejan más a las prisiones,
que los hogares.

La sangre se coagula ante la frialdad
de quienes levantan sus pies, por encima 
de los cadáveres que dejan a su  paso.

El aceite resbala desde una esponja 
y cae en el agua pura, lo difícil 
es beber sin llevarse un mal trago.

Lanzo piedras a las ventanas 
y nadie sale sorprendido 
para ver qué pasa.
La luna es de papel maché y se moja 
en el mismo lago, donde ahogamos 
tanto las penas, como las ilusiones.

Bajo el susurro de la brisa, 
divagan los pensamientos.
Posiblemente amanecerá y el día
trenzará las horas 
con algunos acontecimientos buenos 
y otros... no tan buenos.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


jueves, 14 de septiembre de 2017

Carroñeros de las guerras

Quiero envenenar vuestra sangre 
para que no salpiquéis rostro alguno,
con vuestras matanzas.

Cuando la luna me conceda su magia, 
mis uñas y mis dientes destrozarán
vuestras inmundas carnes, 
habrá entonces una paz tensa,
pero necesaria.

Mi pluma apuñalará vuestras gargantas,
secas de piedad y de razón,
espero tener de ambas, lo suficiente 
para procurar no condenaros eternamente por vuestros crímenes.

Quisiera reunir a una gran manada 
de depredadores para limpiar este mundo de vuestra inmundicia
y borrar el rastro de sangre y muerte
que dejáis a vuestro paso.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"



Risa y lamento de un hombre lobo ( poema gótico )

Cuando las tinieblas y las brumas
se ciernen sobre las lápidas,
una luna llena amarillea con su tenue luz,
los lívidos y descarnados 
huesos insepultos.

Se escuchan carcajadas al otro lado
del muro del cementerio, huele a musgo
y azufre... puedo ver fuegos fatuos, 
al caer la noche, sobre las tumbas
abiertas.

Yo soy quien ríe, al contemplar 
la única justicia que a todos mide
por el mismo rasero.

Mi piel de lobo queda oculta
bajo mi apariencia humana 
y todos aquellos que en su día 
me hirieron, ahora yacen indefensos,
a algunos metros bajo tierra.

Sé que he correr su misma suerte,
pero aún puedo reír y lo prefiero,
en vez de devorar 
sus podridos corazones, para evitar
que corrompan la poca pureza, 
que aún queda intacta en mi alma.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Con sólidos cimientos

No me olvido de nadie,
en cada rincón de mi alma guardo
carpetas y archivos, 
con todos los momentos 
que me habéis obsequiado.

Soy despistado, lo sé, pero 
en ocasiones, mi ser trasciende 
a los lugares más recónditos 
de mi mente y os recobró nuevamente.

Es vuestro paso sobre mi vida, 
el que imprime vuestras huellas en mi.
Mi memoria humana podrá ser débil,
pero mi alma guarda todos los registros
de cada momento que dejasteis
en mi vida.

¿Sentimental? No sé...¡Qué importa !
Me quedo con retazos de cada uno
de vosotros, para formar 
una gran construcción de sentimientos 
con una sólida arquitectura,
que el tiempo no podrá derribar.

El amor y la amistad son fuertes,
si sus cimientos son sólidos.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".


Aprende más quien observa, que quien juzga

Estiro la mano y callo,
quiero que al tocar el cielo,
mis sueños, en altos vuelos,
sean montura y caballo.

Caballo, que en mi razón 
cumpla por su recorrido,
recobrar lo que he perdido 
por culpa del corazón.

Quiero que una suerte innata
se haga por fin realidad,
respirar felicidad 
con una sonrisa inmediata.

Flor del cielo es la bondad
y en peligro de extinción 
si no triunfa la razón 
y germina la maldad.

Yo no juzgo, ni sentencio,
porque en todas las acciones,
se ha de saber sus razones,
tan sólo observo y presencio.

Por lo que en la vida se hace,
tiene causa y consecuencia,
debemos tener conciencia 
de cuál será el desenlace.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Levantamos la vieja hipoteca

Habrá que levantar al alba, 
este embargo de siglos, que pesa
como una deuda sin saldar 
o una línea torcida, en el renglón 
de nuestras vidas.

Alzar la cabeza del suelo 
al que fuimos sometidos, para alcanzar
el cielo que nos fué prometido.
No quiero hipotecas, ni intereses 
que no podemos, ni debemos pagar,
cuando la vida, no es propiedad de nadie ajeno, sino nuestra y es la que vivimos.

Cuando nos sentimos vacíos,
 nada pueden robarnos, excepto 
la ilusión por recuperar 
lo que nos negaron o renunciamos
ante el engaño de sentirnos mejor,
más libres.

Habrá que levantar el embargo 
y ser felices, por convicción y derecho
innato.
La historia son residuos del tiempo 
y el "ahora" se construye en el presente.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Pisando sobre los hilos del destino

Caminar y caminar...
¿Porqué no parar y decidir anudar
todos los caminos en uno.

Abanicos del viento, nuestros anhelos
vuelan más lejos que nuestra imaginación 
y las rayas que el destino 
deja en las manos, es una elegía muda
a la existencia que vivimos.

Todos y nadie deciden, son los hilos 
que vamos pisando sin saber,
en nuestra andadura, pulsos de harina 
y tierra, que tratan de huir 
de su condición y vuelven 
como fantasmas de nuestros temores,
ocupando el gobierno de la mente
hacia la desazón.

No se crece, si nos sentamos al borde
del camino, ni se conoce la verdad,
hasta que duelen las equivocaciones.

Lo que vemos fuera, no es mejor
que lo que imaginamos y podemos 
llevar a cabo.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

lunes, 11 de septiembre de 2017

Los tres hermanos

El sufrimiento es un fuego que amaina,
pero no acaba de consumirse.
El desamor aviva las llamas y sólo 
una gran resolución es capaz 
de sofocar el incendio.

Nunca nos abandona y se ampara
en la dulce y melancólica tristeza,
para crecer apoyándose en su hermana.

Ella tiene los ojos grandes, llenos 
de lágrimas y son grises, como nubes
de tormenta, su mirada encoje el alma.

La dicha es su hermana alocada,
pero llena de luz cada estancia,
con su presencia.
Es inquieta y su fuego es fugaz
e inestable, por eso hay que cuidarse 
de su hermanos, la tristeza 
y el sufrimiento.

Son más dependientes de ti y se instalan
en tu alma, con el propósito 
de hacer de tí una morada eterna.

Escrito en Septiembre 2027 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".



domingo, 10 de septiembre de 2017

Sendero de La Luz

Eso que llamamos Dios e ignoramos
su forma, irrumpe en nuestras vidas.
Sin saber porqué, hasta al más ateo 
le surgen las dudas.

No me atrevo a nombrarte, 
ni reconocerte en una imagen,
 pero siento esa presencia inmaterial 
en todo lo que me rodea.

¿Un ser, energía o ecuación perfecta?.
Sólo el origen de la Creación posee
la respuesta y he aprendido 
a tener paciencia, para que cada cosa brote, cuando haya germinado también 
la capacidad de comprenderlo.

No tengo prisa y el tiempo es impreciso,
sólo sé de mi sed de luz y conocimiento 
y aunque no te busque, 
me encuentras siempre.

Sabes que sigo caminando
 sobre el sendero que me has trazado.
Vivir es la aventura y la muerte es
el final del camino, donde nos aguardan 
todas las respuestas.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


Supongo que estarás bien, aunque muy lejos

He contemplado tu cuerpo inerte,
sin vida y he recordado las voces,
las risas y esa amalgama de sentimientos 
que irradiaban de tu ser.

Busco entre cuatro paredes,
 ese hálito de vida que ha huido de ti
y hasta tu semblante ha cambiado,
algo falta en ti.

No comprendemos  porqué, en tan sólo 
un instante, toda esa energía vital,
parece desaparecer.
Abrazo tu cuerpo y sé 
que no estás en él ...Ya no te siento.

Surgen las preguntas ¿Dónde estás?
¿A dónde has ido?. Hace tiempo 
que no sabemos nada de ti 
y el fallecimiento no es una excusa
suficiente para los que te amamos.

Mala comunicación o inexistente,
es la que tenemos entre los dos mundos.
Desconozco los motivos y pienso
que las razones han de ser poderosas,
pero creo que sabes bien... 
que te echamos de menos.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

sábado, 9 de septiembre de 2017

Cinco verdades para cambiar el mundo

Desde el pentagrama inscrito,
se puede crear la magia necesaria
para cambiar el mundo.

La inspiración no es un soplo,
sino sentir ese soplo y trasladarlo,
dando la forma necesaria para hacerlo 
realidad.

Son cinco las verdades que aúnan 
las voluntades y el crecimiento 
unidireccional hacia los vértices 
del infinito.

Basta con creer, para llegar 
a la manifestación y es latente 
el principio activo de todo milagro 
a punto de suceder.

Cinco verdades guardan cada una
de tus manos y sólo tú puedes
cambiar tu destino, derribar las murallas
con la fuerza de tu voz y tu palabra.

La llave que abre los corazones está
en el fondo de las lagunas del alma,
más profundo que las simas 
de la memoria, donde se forjan 
los escudos que hacen que el olvido,
sea la mejor excusa, para no arriesgarse
a cambiar las cosas, no sé si por temor
o exceso de pereza.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Una bombilla y un aparato de radio

Las serpientes ávidas de luz,
producen la incandescencia, 
encerradas en ampollas de cristal.

El sonido huye de las bocas emisoras
y viaja por el éter, diluido en envites 
del viento.
Las vibraciones dejan semicírculos 
desde las orillas de los labios 
a los oídos, que despiertan de su letargo.

Hay una dimensión que atrapa 
todos los sueños y aquello 
que se te ocurra imaginar.

Todo es posible, si se halla el modo
de convertir una idea en fuerza creativa 
capaz de despertar 
los instintos dormidos.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".