Aunque no quiera

No busco ya, el labio que me ignora,

no tiene calidez de un alma en él,

no busco deslumbrarme en su oropel,

ni ha de cesar mi corazón en la demora.

No busco en mi tristeza, compasión,

ni una fuga de besos incipientes,

ni busco a la luna en su creciente,

ni atiendo al latir del corazón.

Solamente espero, espero, espero,

mientras fluya la vida por mis venas,

ese dulce calvario en la condena 

de esperar por esperar, aunque me muero.

Porque quiero querer, amor, que no me hiera,

aún en el dolor, que lacerando,

la vida por segundos va agotando,

que he de vivir en ello, aunque no quiera.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz “.

Tierra Bereber

Allá donde un cielo de ébano,

cuajado de estrellas es el techo

de nuestros sueños.

Donde el tiempo se desgrana

en las arenas del desierto

y los caballos galopan sobre las alas

del viento.

Allá donde la patria es la libertad 

de soñar un cielo azul y una paz

fresca y extendida, como un río 

que baña la vida.

Donde la voz se pierde en la lejanía 

y se divisa un horizonte sin fronteras.

Donde el sol es un martillo que golpea

sobre el yunque dormido de nuestras voluntades.

Allá, donde el clamor de las almas,

son un eco del grito de libertad,

por el derecho a crecer sin miedo 

en la tierra que nos vió nacer.

Octubre 2017 Escrito por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Espejo quebrado de luz difusa

El ser humano es un espejo quebrado 

en distintas reflectancias, cada persona 

capta distintos reflejos de una misma realidad.

Es allí donde reside el problema 

y la complejidad de nuestra psicología.

Nuestros temores nos hacen vulnerables 

y nos cubrimos, tal vez en exceso 

de peligros, aún no manifestados.

Tal vez sea problema, tanto de la emisión,

como de la recepción de nuestros

mensajes o expresiones.

Las aguas se agitan en las emociones 

y trastocan, tanto la superficie, como el fondo 

de nuestras realidades y las ajenas.

Inmersos en una vorágine de acontecimientos 

y asidos a cada verdad 

que pueda sustentarnos,

navegamos en el océano de la vida,

sin saber de qué puerto partimos

o dónde llegaremos, intentando 

defendernos absurdamente de todos,

menos de nosotros mismos.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Tras la bruma del temor está la verdad

Velada bruma en los ojos y una densidad 

en las pupilas, para ignorar la verdad

y ver solamente, aquello que no comprometa

por nuestro criterio, a la vista de los demás.

Glorificamos la mano que cercena la razón,

sólo porque el río arrastra los cadáveres

hacia una misma dirección 

y no queremos aumentar su caudal,

con nuestros cuerpos.

Un temor disfrazado 

de heroico comportamiento,

basado en la sumisión 

al régimen establecido.

Cebados por la ignorancia y comiendo 

las sobras que nos dan,

bajo la resignación y la aceptación 

de la baja condición, 

a la que somos sometidos .

España profunda y analfabeta en las lides

de una Libertad que todos debiéramos 

tener sin reservas.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

¡Despertad de vuestra siesta!

Perdida entre la tristeza,

en miserias lacerada,

España va de cabeza,

consiente ser humillada.

Tierra es de los conejos,

conejos, que en su ceguera 

no ven la miseria fiera

y no escucha los consejos.

Le da al “señorito”, coba,

mientras come de sus “sobras”

ni un pobre salario cobra,

los monarcas se lo roba.

Ser español no es orgullo,

cuando se está sometido 

por uno y otro partido 

con frases de “perogrullo”.

Con mentiras despiadadas,

con promesas incumplidas,

con una ley homicida

y personas desahuciadas.

Nunca me sentí español,

decidido mis sentimientos,

soy yo, quien vive el momento,

no me gusta el “ cara al sol”.

Respeto toda opinión 

en el sentir de las gentes,

considero inteligente 

cualquier sabia decisión.

Que uno sea lo que quiera,

si a nadie le perjudica,

si no juzga, ni critica 

allá donde viva o fuera.

Yo busco la libertad 

de ser quien soy, porque quiero 

y no critico, ni hiero

ninguna otra realidad.

Porque cada cual decide

qué quiere ser en la vida

y ha de buscar su medida

en el punto donde incide.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Tus ensortijados cabellos

Tus cabellos son sortijas, que intenta capturar

el viento, entre vanos intentos.

Enamorado fiel, en besos fugaces

y ausencias furtivas, tan presentes 

como esa tibia caricia de Abril,

sobre un Mayo que aparece en la flor,

que ensalza la belleza de la vida.

Rincones de tenue luz, para que los sueños 

brillen, sin necesidad de una ética escrupulosa.

Brillen, emulando un rayo de sol

 sobre tus cabellos.

Bebiendo la luz que irradias y reflejas 

en el claroscuro de tus ojos.

Te amo, como amo la vida que guardo celosamente en cada verso que escribo.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Soñar tu amor

Sueño con tu amor, a pesar de mi edad,

a pesar de mis limitaciones.

Mi boca es pródiga en palabras tiernas,

en versos y besos para arrastrar 

las luces del alba hasta el ocaso del día.

Amar sobre tu cuerpo, extendiendo esa calidez

de una caricia, como voz sin prisa

 y sin estridencias, con la calma que guardan 

las horas muertas en el regazo amado 

y ese peinar tus cabellos con mis dedos,

como río que se desborda en emociones,

más allá del cauce de toda razón 

o entendimiento.

Amar con la frescura que he soñado,

de lo inédito y transformado, por la magia 

de un beso sentido, durante el estallido, 

que rompe el silencio y la monotonía 

con su dulce sonido.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Ojos tristes

Esos, tus ojos tristes, inmersos en el océano,

cual isla perdida bañada en múltiples mareas.

Ojos que muestran amor y ternura,

náufragos de soledades y encerrados 

en el suspiro de un anhelo.

La canela de tu piel, resalta con el rojo

de tus labios, esquifes en el cuerpo amado,

varados a orillas de la ensoñación de un amor 

en la lejanía.

Esos, tus ojos tristes, que cautivan 

con el candor, hablando a media voz,

con tu boca, hambrienta de sueños 

por cumplir y noches de terciopelo 

en la seda de una piel, sobre el blanco lienzo 

de una sábana, en la que escribir en versos,

un amor reciente, pero inmortal.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Si habéis matado al amor..,

Si el amor ha muerto, es porque 

habéis convertido su virtud 

en una burda mentira, en un guión aprendido,

para conseguir un interesado fin.

¡Dais asco! ¡ Gusanos de mierda!

 ¡Pederastas de lo absurdo!.

Vendéis lo que merece la pena a bajo precio 

y condenáis la inocencia, como si se tratara

de un virus o una enfermedad incurable.

Odio a quienes son incapaces de amar,

porque utilizan un falso amor,

para ahondar en las heridas abiertas,

sin pudor y sin conciencia.

Os odio y os daré muerte,

 por asesinar al amor que una vez brotaba,

con un brillo especial y la luz cenital

de una ilusión.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Fases de la vida

Sólo se puede odiar tanto,

cuando se es capaz de amar sin reservas 

y rompen una y otra vez tu corazón,

sin conciencia.

La desilusión es el caldo de cultivo del rencor

y éste crece como maleza, que ahoga

la flor de la inocencia y ternura,

que libremente brotaba.

¿Que es peor, matar la ilusión o 

mataron a quienes desean que la ilusión muera?.

¿Dónde está la frontera de la ética en el bien 

y la contemplación del mal, como parte

de nuestra naturaleza?.

Matar, morir, amar, odiar o transigir,

facetas en la supervivencia 

de quien desea vivir.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Para encontrar la unidad

No busques en la patria su unidad,

que nunca ha sido su verdad.

Sino la que hay en ti mismo,

que estamos en un abismo,

en el cual, lo irracional 

es ciencia de nuestro mal,

para minar las conciencias,

distrayendo la atención,

creando una falsa ilusión,

en ese fatuo escenario

que se contempla a diario 

por nuestras instituciones,

que se amparan en traiciones 

disfrazándolas de seda

y quien se entera, se queda

con el quick de la cuestión,

porque aún queda en la razón 

un soplo de inteligencia 

y sin perder la paciencia 

queda una luz de esperanza.

¡Seguid llenando la panza!

Os privará el movimiento 

a un cuerpo inmovilizado 

y entonces habrá llegado

sin duda, nuestro momento.

 Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

¿Qué mundo construiremos?

¿Qué mundo construiremos, cuando

se vengan abajo todas las mentiras?.

¿Quién podrá soportar el peso de la verdad 

sobre su conciencia?.

Y no perder la inocencia,

para sentir tan de nuevo

salir y emerger del huevo 

de toda la creación,

con fuerza en el corazón

y sin el remordimiento 

de perder conocimiento,

por esa comodidad 

que negando la verdad,

cierra el discernimiento,

viviendo en la falsedad 

de un mundo en pura ficción,

en donde toda intención 

es manejada y sumisa,

sin pausa, pero sin prisa

en triunfo de la traición 

de todos los ideales...

¡Tanto tienes, tanto vales!

Y bajo el punto de mira,

nada es verdad, todo es mentira.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Disfruta del dolor

Disfruta del dolor, la vida es eso,

que no te la den con queso,

que no te vendan promesas,

que luego no han de cumplir.

La vida no es un elixir,

es una espina acerada,

que se clava despiadada 

y en una lágrima en fuga,

nuestra existencia se arruga,

ocurrirá en ese tiempo 

que nos roba los momentos,

en que por desconocimiento,

convertimos en lamentos 

que no debimos sentir.

Pero la vida es vivir

y sufrir en el horror,

cuando se muere el amor

y no sabemos seguir.

Disfruta del dolor, ufano

y besa siempre la mano

de quien te enseña y te azota,

pues no ha de perder la nota

que compone la elegía,

en la cual, la melodía

cae por su peso y rebota.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Tatuaje

¡ Tatúame tu amor, con las agujas del reloj!.

¡Detén el tiempo entre tus uñas!.

Arañando el momento en que mi piel

sea la autopista de tu deseo y dibujes

los trazos de la pasión, sobre el mapa

de mi espalda, dejando un rescoldo 

de llama y ceniza sobre mi cuerpo inerte.

La pereza es esa fatiga de eslabones

de suspiros, durante la cremación 

de nuestras almas, cuando los cuerpos 

se consumen, uno sobre otro, 

entre las saetas que lanzan nuestras miradas,

en el amor y el deseo de perpetuar 

ese momento, haciéndolo inmortal 

en una diabólica posesión.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Noches de infortunio

Demasiado grande, el ataúd donde maduran

todas las desgracias.

Demasiado corto, el tiempo para arrojarlas

fuera del camino, mientras vamos sembrando 

las pocas alegrías que florecen.

Las telarañas se cubren de polvo

y las criptas abandonadas, se mojan

en lágrimas ausentes o copiosa lluvia 

enardecida por el látigo de luz, 

de un relámpago, que rompe en dos

las noches del infortunio.

El horror tiene las cuencas vacías,

para impedir que el alma salte despavorida 

del pecho.

Los muertos no sienten temor, ni dolor.

La vida duele y la muerte es una callada 

redención, en una puerta que cierra y solapa

toda la angustia de la sangre y calma

con su fría lápida, todo ardor 

que pueda consumirnos.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Con toda la atención puesta

Un guión oscuro, una intención de movimiento

sobre la cabeza, que nuestro cuerpo enarbola,

como bandera del pensamiento.

Cimiento derribado del ascua pura del enigma 

que nos compone.

Atizador de la pereza, acaso cabalgando 

sobre el suspiro emitido, momentos antes

del despertar del letargo demoledor,

de la masa inerte, que va muriendo lentamente 

sobre el resorte del tiempo.

Acaricio la frente, buscando la respuesta 

a la somnolencia, que me deja sin fuerzas

y pienso saltar sobre mi escasez,

para hallar la plenitud que busco,

no ya en mi, sino en el entorno,

cuya negación es capaz de apuntillar 

nuestra existencia. 

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

A pesar de la herida

Eres, porque quieres,

si no quieres, mueres.

Mueres, porque niegas que eres

y no ser, significa morir

o dejar de existir.

Suicidio, negación de la acción

o acción suicida, negación de la vida.

Vida es perpetuidad, quien vive actúa 

y se perpetúa.

Dicen que nada es perpetuo

y sin embargo, todo es acción 

o pasión o intención.

Con signo de admiración,

se vuelca toda la existencia,

es la ciencia la que emite la prudencia,

para poderse existir, reconocerse y vivir.

A pesar de la vida,

a pesar del amor,

a pesar del dolor,

a pesar de la herida.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

El temor a la verdad desnuda

Piedras en el camino y sobre el estómago 

que no recibe el auxilio 

en el parto de la razón.

El corazón se hunde en el negro cieno

de las negaciones, que se escapan 

a las dentelladas de una verdad

promiscua y desvergonzada.

Abatidos los tabúes entre disparos

de ocio desmedido, ante la demanda

de la ocupación del gusano que se mueve,

desde los oídos a la lengua,

sólo con el propósito de dejarnos anclados

en la orilla que produjo nuestros miedos 

y el vértigo natural de una vida, que se mueve

entre la vorágine de los acontecimientos.

Cuando no existe el eco, la voz no se propaga

y muere en el hueco de una boca, 

cuyos labios están sellados, cosidos 

o hilvanados...lejos de la memoria,

para no recordar ni un solo sonido,

anteriormente emitido.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

   

Sorteando la maldad

Sorteando los anzuelos negros,

se puede llegar a la ósmosis 

de las emociones, cuando una vez

desprendido el nácar, se vé la naturaleza 

de la pared en la que nos apoyamos.

La actitud de la negrura, despide 

cierta toxicidad, es el resultado 

de un tinte de traiciones, que va nublando 

la luz y los recursos lumínicos 

de los aspavientos, por dejar libre

el espacio en que nos movemos.

Las jerarquías del mal nos mienten

esa punta de uña de escorpión 

que llevan en sus miradas 

y entonces, el canibalismo se nutre

de la ignorancia que sepulta el ánimo,

en frascos de esencias caducadas.

Los ojos se hunden en las cavernas 

del cráneo y el estornudo cierra un instante 

los párpados.

Es entonces cuando la autenticidad 

de lo manifestado, desaparece

de nuestro escenario.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Prometeo

No hay nácar sobre el hueso desnudo,

ni oropel en el cráneo que amolda

su hueso níveo sepultado en el cieno

de la tierra inerme, dentro de la caja

o misterio que lo encierra.

No hay algas, ni siquiera esa agua retenida,

que huele a resurrección o renacimiento 

a la vida.

Hay una cláusula incumplida,

que diferencia al ser y el estar,

al menos dentro de un mismo ámbito.

Los gladiadores mueren 

en las arenas del tiempo 

y la improbabilidad de sobrevivir 

es la medida de su vida.

El tamaño es acaso, la negación de reconocer 

nuestra debilidad, ante el peso

de algunas realidades que engendramos,

ajenos a la virtud y si, contemplando 

nuestra ambición de atraer todo

hacia nuestro centro,

 a pesar de no poder luego 

escapar de nosotros mismos.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Las huestes de la melancolía

Amor en la contemplación de lo absurdo,

en la sinrazón de la razón, por el pulso

de amar y ser amado.

Huestes de la melancolía, 

dormidas gravedades o respiraciones agitadas 

bajo el denso humo 

de los sueños inconscientes.

Labio sobre labio, cuerpo sobre cuerpo,

tratando de imitar una copia a realizar,

no sobre nosotros mismos,

sino  sobre nuestros anhelos, 

que disparan salvas para ser vistos y oídos 

en toda la esfera celeste, 

de ese beso ardiendo en la boca

o la caricia, que de una levedad,

transforma un silencio en sonido o queja.

Queja de amor o latido, rescoldo último 

de una hoguera, donde el deseo arde,

alimentado por la pasión 

y cebado en la inconsciencia.

Sintiendo, solo sintiendo 

esa atracción  letal de astros,

a punto de nacer, en el momento 

en que cierras tus ojos, besas mis labios 

y nos fundimos en un abrazo.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

El nacimiento de una melodía

Álgida, la nota se eleva a poblar firmamentos

y recamar con su voz, el brillo de las estrellas.

Dunas en la sintonía, que conforman 

un oleaje de ondas sonoras, en un cromatismo 

que muestra el instrumento o la voz,

que navegan en el el aire, como peces

de escamas plateadas con brillos 

que tamizan y visten todos los vacíos

de raso.

Los oídos perciben la belleza 

en la caricia sónica o estruendo 

que desbasta el silencio con voz encendida 

o la suspensión de un acorde flotando.

Amanecer o tal vez, rotundidad que cae

en un abismo descendente, 

para resucitar de nuevo 

con el brillo de una nota, 

que hiere con su agudeza

el claroscuro de un cielo, que surge

desde el atrio de la mudez

hasta la dicotomía del ámbito musical.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.

Los gestos

Los gestos son acusaciones,

revelan lo que calladamente guardamos,

para que no rompan la armonía 

de los espejos.

Esos espejos en los que mentir las realidades 

y ocultar el dolor que no deseamos transmitir,

por temor a ser descubiertos

en nuestras debilidades humanas.

Los gestos narran historias, 

que el secretismo de las bocas, encierran

en la fragilidad del alma.

Chivatos y delatores, como remolinos

que se originan en el fondo de la conciencia 

y deja su huella, en la quietud

de nuestras aguas.

Gestos, ademanes, acaso un leve rictus,

pueda ser esa declaración silenciosa 

del grito ahogado, que desea salir 

de lo más profundo de nuestro ser.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.

En ese difícil reencuentro

Existirse o no. 

Reconocerse o buscar la identidad 

en los eslabones perdidos del tiempo.

Ante una sábana blanca y sin palabras 

escritas, sin un color o escenario,

donde representar nuestra vida,

después de los largos letargos de la nostalgia.

Recreamos la posibilidad de sentirnos 

uno con todo, o tal vez, intentar la aventura 

de reflejarnos en todos los espejos,

excepto en el que brilla tímidamente

en nuestro marco, desdibujado

en nuestra habitación, justo allá, al fondo,

en ese lugar, donde es imposible 

el reencuentro con nosotros mismos.

Escrito en Octubre 2017 por  Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.

Se rumorea...

Hay una inercia hacia la sinrazón,

con tintes de temores infantiles 

y una cerrazón hermética,

que hace que nos resguardemos 

en un caparazón de inconsciencias.

Nada queda oculto, para quienes escudriñan 

las vidas ajenas, para formar legiones 

entre los que perdieron la ilusión 

y su raciocinio.

Basta una palabra, que se desea escuchar,

aunque sea incierta, para que alguien 

apoye toda su fé o ignorancia, en lo que será

un sueño inalcanzable.

Una voz, que el viento va a llevarse muy lejos,

para que nadie pueda reclamar el origen

de su creación y su inconsistencia,

basada en el relleno de una mentira,

con el aire que luego 

expulsará al deshincharse,

en el intento fallido de atraparla

entre las manos.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Sólo os doy lo que tengo y lo que soy

Todo lo que tengo es lo que os doy,

una brizna de hierba fresca entre los dientes, 

un susurro amable en los oídos,

o una hoja suspendida 

en brazos del viento.

Todo lo que soy, es lo que veis.

No soy don Juan, ni Cyrano, ni Gepetto,

tan sólo un hombre más, una mente inquieta,

un suspiro incontenido en la voz

de un poeta.

La bella mentira de un sueño,

que trata de cambiar la áspera realidad,

que nos erosiona y desgasta,

como desgasta la vida, en la fricción 

del tiempo y sus múltiples arenas,

esmerilando los rostros y las almas.

Todo lo que tengo y soy, 

es la posesión efímera de un segundo 

de paz y felicidad, que comparto 

antes de su total desaparición.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

A remendar bolsillos rotos

Se van perdiendo algunas monedas pequeñas 

en los bolsillos rotos.

Caen las migajas del pan al suelo,

desde las mesas vacías y sentimos

que aún falta algo para saciarnos.

Vemos algunos frutos 

que suben hacia el cielo,

apoyados en las ramas que los impulsa,

como un dedo amable.

En la fatiga del crecimiento, maduran 

para volver de nuevo a la tierra,

a su origen de semilla pequeña y grácil,

con sueños que fueron creciendo y 

alcanzando metas, desde el tronco,

que sujetaba  su fragilidad.

Vientos cálidos vienen a madurar

su esférico cuerpo o tal vez dedo alargado 

desde una mano, racimo o acaso, 

dulces lágrimas en bayas, 

que dejan su huella roja en el camino

que espera su beso descendido, 

desde el árbol que lo engendró 

hasta sus raíces en la tierra.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

La fatiga y el descanso

La fatiga necesaria, la labor termina 

con la somnolencia y la calma en el ánimo.

El descanso no es ocio que se busca,

sino la luz que surge en nuestro interior,

cuando sabemos que nuestra obra

dará frutos y el descanso está...

sobradamente merecido.

El tiempo cae vencido sobre nuestros hombros 

y el sudor es el perenne recuerdo 

de nuestro esfuerzo realizado.

La fatiga acaricia los párpados, 

cuando el cuerpo está extenuado 

y necesita del arrullo de la noche,

para recobrar la energía perdida,

tal vez en las estrellas.

El descanso no es vicio,

sino un pago al servicio.

Una moneda de cambio que necesitamos,

para convencer, no justificar

que nuestro esfuerzo no fué en vano.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.

No quiero Resurrección

No quiero la resurrección 

de la carne en el pecado,

bastante huella ha dejado 

en mi frágil corazón.

Creyendo, que la emoción 

era la justa medida 

del bálsamo, que en  la vida

calmará toda aflicción.

Cuando en verdad, el amor

es daga de doble filo 

y está pendiente de un hilo 

el convertirse en dolor.

El Amor produce apego

con la fuerza en la costumbre,

se hace rápido la lumbre

para propagar su fuego.

Es el amor quien resume

nuestra apuesta por la dicha,

cuando surge la desdicha 

y en su fuego se consume.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

A través de la densa bruma

No se ralentiza el tiempo,

sino nuestra percepción del mismo.

Es esa maldita nostalgia, que devora el ánimo 

y comienzan a bullir inquietas,

las hormigas que nacen de la melancolía,

en un compás lento a ritmo de vals,

que gira y gira, hasta marearnos

y olvidar el lugar donde estamos girando.

Se pierde la conciencia, 

la composición de lugar 

y el sentido del tiempo vivido.

Me hablan de afrontar los problemas,

cuando están generando uno nuevo cada día,

ajeno a nuestra voluntad.

El humo es tan denso, que no nos permite

ver la realidad y sin embargo,

aún hay personas que llegan a ver el sol

a través de la densa bruma.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

El cáncer de la mala política

Lo insano, lo mezquino, lo dañino.

Políticas de exclusión y dominio,

mentiras orquestadas, disfrazadas.

Democracia falsa con letras muy brillantes,

para ocultar una férrea dictadura.

Nos toman el pelo, nos acomodan 

y acostumbran a no hacer nada,

distrayendo nuestra atención.

Ante el ejercicio de “No pensar”,

colocan cortinas de humo,

para ocultar la verdad.

Nos venden sueños, que no son

sino pompas de jabón, que acaban rotas,

como las pocas ilusiones que aún nos quedan.

Monarquía, oligarquía, religión y dictadura,

trampas para conejos, 

que no llegan a comprender,

que hay posibilidad de salir del laberinto 

de esta rueda rutinaria y mortal,

en la que nos hacen girar sin sentido,

para vender nuestros sueños 

a cambio de falsas promesas,

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.

La ruptura de nuestra realidad

En las esferas que gravitan

 en cada mundo que subsisto,

se están rompiendo las membranas 

que sujetan sus realidades.

Las ilusiones explotan en el desánimo,

provocado por quienes se alimentan 

de nuestros fracasos.

Aquellos que crecen, apoyándose en tu merma, los que pisan sobre tus hombros 

para aparentar su superioridad,

que no es sino una realidad virtual,

en un mundo de apariencias 

y sin embargo, va tomando consistencia 

con cada una de nuestras cobardes renuncias.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.

La arrogancia

Arrogancia es el pensar

que siempre tienes razón,

guiado en el corazón,

sin acaso meditar.

O analizar las acciones,

sus causas y sus motivos,

sin son gratos o lesivos

los cursos en las decisiones.

Arrogancia es suponer

que estamos en una esfera,

en la cual no está cualquiera, 

porque así no puede ser.

Porque siempre ha habido clases

y estamos en un listón

más alto que la emoción 

en imprecisos desfases.

Nadie encima, ni debajo,

sólo Dios en las alturas,

no inventemos estructuras 

que luego se irán abajo.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

La insensibilidad

Veo insensible a la gente

como vacuna al dolor,

en low cost está el amor

y la droga en recipientes.

Nada importa, si no llega 

a afectar directamente,

gana más, el que más miente 

y es más fuerte, quien más pega.

Es la triste realidad

de este mundo enloquecido, 

un monstruo nos ha nacido.

¡Adoradlo! Alimentad...

Sus iras, con la ignorancia 

de no saber que hemos sido

quienes lo han consentido 

nacer, desde nuestra infancia.

En tu negación, renuncias

a cambiar lo establecido 

y así te das por vencido,

ni siquiera te pronuncias.

Cuando quieras darte cuenta 

de que el que claudica, peca

te subirá la hipoteca 

poniendo tu vida en venta.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.

Un sobre blanco

Un sobre blanco, frío 

como una lápida que guarda

las palabras que sepultamos

en nuestros silencios.

Tal vez, un remitente,

a modo de epitafio 

de una génesis poética 

o un desamor, que deja la última lágrima 

en la misiva.

Un sobre a la espera de ser acuchillado 

y abierto, para desentrañar 

su blanca víscera plegada,

papel perfumado de amor

en versos furtivos, una despedida 

o simplemente una noticia,

cuya sorpresa dependerá

del contenido de sus letras escritas.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.

El sueño de una quimera

Sueño con una quimera

de amor, en un desenlace,

donde la ilusión nos nace,

cuando se quiere de veras.

Sólo es un sueño complejo 

en que una mujer sin trabas,

crea un amor que no acaba 

y se prolonga muy lejos.

Conjugando el verbo amar,

crece en forma y apariencia,

desafiando a la ciencia 

de lo que pueda esperar.

Amar en la eternidad 

en un tiempo que no existe,

porque nuestro amor resiste

dentro de su realidad.

Y al forjarse en un empeño

esta virtud por amar,

se acaba por despertar,

pues se trataba de un sueño.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.

Hablar de amor y no amar...

Hablar de amor y no amar,

es naufragar en palabras,

cuando el sentimiento se abra

como bahía hacia el mar.

Hablar de amor en lo escrito,

es nombrar en un anhelo 

la contemplación del cielo

que en mi vida necesito.

Para encontrar en tus labios

el beso que da la vida,

en una misión suicida

de un corazón loco o sabio.

Hallar en tu cuerpo el tacto,

que mi piel enamorada

busca cerca de mi almohada 

el gozo de tu contacto.

La piel amando, asegura 

al alma, en su comunión 

esa bella vibración 

entre cariño y ternura.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

La ciudad encantada de Cuenca

La madera y el musgo respiran en la roca,

perfuman el aire en la quietud,

en la que meditan los siglos.

La hiedra es amante de la roca

y besa su frío cuerpo, para despertarla

lentamente y pueda cobrar nueva vida

con su forma.

Bajo un suelo lunar, surge la leyenda 

e imprime su sello con los dedos,

arañando suavemente, 

los estratos dormidos del aire

y esas voces errantes, 

que han guardado en sus gargantas,

el secreto, que en sus simas

han dejado el misterio oculto,

con el cual fueron creadas.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.

Necesito una paz verdadera

Necesito una paz sin estridencias,
sin falsas palabras de papel,
necesito una paz que sepa a miel,
que se pueda narrar en las vivencias.

Necesito una paz en el regazo
del crisol de una vida apuntillada,
necesito la paz, por deseada
en guarismos que den un sólo trazo.

Que no existe la paz, si mi cabeza
va sintiendo que es un fraude a la verdad,
si negamos nuestro aporte a la maldad,
crearemos la armonía y la belleza.

Necesito una paz serena, en calma
y acabar con la injusticia y la mentira
porque pienso contarlo y cuando escriba,
lo que quiero es despertar la voz y el alma.

Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.” zuhaitz”.