martes, 31 de julio de 2018

Combustión Espontánea 

Quise hallarte en la luz, en el reflejo del agua
y nombrarte anémona de los sueños
más profundos.
No supe que habitabas las sombras
y traté de esclarecer tu frente,
que antes presentía orlada de laurel.

¡Fatuo empeñó el mío! Ignorar, que tus ojos
negaban todo resplandor,
en una codiciosa farsa, para que todos crean
que cada destello emanaba de tu alma..

Una guía constelada se precipitó en el vacío,
un vacío inmenso, como pozo negro,
donde las almas angustiadas moran,
intentando en vano, salir de su encierro.

El brocal es resbaladizo y su profundidad
tiene el tamaño del odio que has generado
y te impide ver otra luz, que la que produce
la combustión de tu ira enajenada.

Escrito en Julio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”



Publicado en  el libro de poemas “ A VIVA VOZ”

ISBN : 978 – 84 – 1331 – 821 – 9


Depósito Legal : AL 1827 – 2019

Infausta Premonición 

Todo surge de un árbol nativo,
donde florecen sueños y pesadillas.
Los ancianos caminan descalzos,
sobre guijarros que hieren sus pies
y la compasión cae sobre el suelo,
como migajas que los pájaros negros devoran.

Hay una sed ronca y árida en todas
las gargantas y se pronuncian blasfemias
para matar al hombre, que a su vez,
asesina a su propio Dios.

Es impío y grotesco, el sonido que se escucha
tras las sirenas que aturden los oídos,
anunciando una muerte próxima.
No hay plegarias escritas, ni tinta
sobre el blanco papel de algunas conciencias.

Despertar de este aciago sueño
o morir entre los escombros
de nuestras propias ruinas personales,
son las únicas salidas que nos quedan.

Escrito en Julio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Publicado en  el libro de poemas “ A VIVA VOZ”

ISBN : 978 – 84 – 1331 – 821 – 9


Depósito Legal : AL 1827 – 2019


sábado, 28 de julio de 2018

El jardín de la alegría 

Desanimado el ánimo,
desafinado el instrumento
que genera la alegría,
esa cascada de luz y sonido
que muestran unos inmaculados dientes,
para devorar la apatía.

Se necesita el candor de una mano,
sobre el teclado del alma y hacer sonar
la melodía oculta en la opacidad
de unos ojos tristes.

Un brillo de escalas ascendentes,
en un allegro vibrante y hermoso,
que nos devuelva la sintonía perdida.

La música del alma se tañe despacio,
con el cuidado de unas alas de ángel,
sobre la mística arpa, que nos une
al sonido de la creación.

Quiero escuchar tu voz ¡ Oh, alma mía!
tu delicioso sonido, cuando no caben
más notas sobre mi pecho
y una sonrisa brota en el clavel
que mi boca sujeta, y que ofrezco
desde el jardín de mi alegría,
donde cultivo la flor más  bella.

Escrito en Julio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Publicado en  el libro de poemas “ A VIVA VOZ”

ISBN : 978 – 84 – 1331 – 821 – 9


Depósito Legal : AL 1827 – 2019