No es muy acertado
saberte equivocado,
pero es mucho peor
vivir en el error.
Andarse con disculpas
y justificaciones
cuando no hallas razones,
para borrar tu culpa.
Cuando no existe ciencia
que guarde la virtud...
se vive en la inquietud
del peso en la conciencia.
Y así, tu corazón
se angustia en su latido,
pues siente que ha perdido
su pronta redención.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
Siento un batir de olas o pensamientos
que van y vienen con mayor
o menor intensidad.
Soy un extraño en mi tierra y en mi mundo,
sólo un naufragio de ideas acude
a mi remota isla y siento un rechazo
por la falta de adherencia de mi verso
en algunas gentes.
No escucho a quien no sabe escuchar
y limito mi atención a lo que realmente
merezca la pena.
Pocos escuchan, ni saben de los dictados
que la mente emite, cuando se abre el alma,
tanto como los oídos.
Las muescas que tengo en mis huesos,
fueron producidas por el fuego de un ánimo
que se consumió y el carbón se quedó
impregnado en una noche sin estrellas.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
Es la certi-lumbre, la hoguera
donde incinerar la vanidad
con todos los papeles escritos en la pubertad,
con poemas de encendida pasión
y sueños de celofán añejo
y película romántica con final feliz.
Mis ojos contemplan el aire, que tomo
a sorbos por mi nariz y mi boca
se excede en halagos, cuando alguien logra
ese minuto de felicidad que tanto deseamos.
La nostalgia siempre se desborda
de todos los vasos en que bebemos la dicha
y ese agridulce licor, que fermenta
en las largas esperas, no calma la sed
de pronunciarnos una vez más,
en el intento de reconocernos...
un poco más felices que la última vez.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
Oscuro vientre, matriz en celo,
al aire vuelan pañuelos
como ofrendas, que perdidas,
señalan en una vida
una inquietud y un anhelo.
Guardo un puñado de cosas
que no sirven para nada,
tal vez sea una bobada
por no ser de metal, ni hierro,
pero esa es mi voluntad
que guarda una realidad
a la cual sirvo y me aferro.
Es esa prolongación
de todo lo que soñamos
y que si no lo alcanzamos
se vacía el corazón.
La vida es la gran apuesta
que ganamos o perdemos
y es fácil que caminemos
llevando la casa a cuestas.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
La vida es un soplo incierto,
una tenue claridad
y a medias, esa verdad
de rocío en el desierto.
Tan sólo es el parpadeo
de un tiempo que se entretiene
y que nunca se detiene
en el sueño de Morfeo.
Un líquido que se agota,
una llama que se extingue,
una sombra que distingue
la escasa luz, cuando brota.
Un suspiro que se exhala
de una boca que respira,
un esplendor que se admira
o un beso que se regala.
En un fugaz estallido
todo acaba, sin saber
si habrá otro amanecer,
sin pensar ¿Qué ha sucedido?.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
¿ Un favor, una merced?
Nada pido, por si acaso
y ante un posible fracaso...
¡ Culo contra la pared!.
Nada que vale o se estima
tiene gratificación
y no bajaré el calzón,
por si alguien me lastima.
Cuida siempre la virtud,
no sólo en física forma,
porque si nadie te informa,
te han de bajar la testuz.
Y doblarán tu espinazo,
para que no quede en vano
la virginidad de tu ano
frente a un posible “puntazo “.
Nadie te viene de lado,
sino de frente, ofendiendo
y así “ te la van metiendo”
si te muestras descuidado.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No soy apóstol del poema,
soy poeta y soy mortal
y si esto te sienta mal
es que tienes un problema.
Hago honor a la verdad,
porque soy un ser humano,
con tierra sobre sus manos
y nunca fuí una deidad.
Permite que ponga un tilde
a tu ego y tu arrogancia,
que es fruto de una ignorancia
que te impide ser humilde.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
Me abro a ti, me propicia
la calidez que emanas y tu ternura,
que no conoce límite alguno.
No hablaré de sexo, sino de amor
y siento que soy un racimo que se ofrece
grano a grano a tu boca entreabierta.
Te reservas a mostrarte, excepto cuando amas
y te derramas como aguacero sobre mi piel.
Me siento fértil en ti, vergel que florece
en tu vida y va deshojando su amor
en claridades, para beber la luz de tus ojos,
la miel de tus labios y la ambrosía de tu sexo.
Me causas una inquietud en mis sueños,
que sólo tú puedes sofocar.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
Descienden las sombras y en la penumbra,
se guardan los secretos y los besos
suenan despacio, con la cautela
de los amantes que no quieren
despertar de su sueño.
Te amo en la oscuridad y en la luz,
en el claroscuro del atardecer, que se rinde
a los encantos de la noche.
Tu piel vibra sobre mi piel, como un violín
afinado en una sinfonía amorosa,
que no concluye, porque aún
no se ha determinado el momento justo
de un apoteósico final.
Mientras, una piel se desliza sobre otra piel
y toda su extensión son la prolongación
de unos labios que desean perpetuar su beso
en la eternidad, para grabarlo en la memoria.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
Descruza tus piernas y abre tu racional
instinto.
La fertilidad es lluvia seminal
desde tu divino falo, engendrando
el aullido del lobo o la noble fortaleza
del oso de la montaña.
Tu conexión divina es la cornamenta
que corona tu cabeza, que te confiere el poder
de atraer los rayos de las tormentas,
mientras te ocultas en un bosque hirsuto,
como tus luengas barbas, que fluyen
desde tu anciano rostro, como ríos
llenos de vida y virilidad.
Semillas únicas, que el viento esparce
como voces que vagan por el éter,
errantes entre piedras y árboles silenciosos.
Las nobles bestias te acompañan y siguen,
con la fidelidad de las flores primaverales,
durante un mágico apareamiento,
que perpetúa las especies.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz ".
Las tumbas son surcos de arado
en la entraña de la tierra,
que nos alberga y se cierra
si tu vida has acabado.
Son el abrazo postrero
en un adiós, ya sin pena,
sangre detenida en vena
por un disparo certero.
Con un golpe de saeta,
de un reloj paralizado
o corazón deshojado
de una vida en flor, inquieta.
La tumba es la novia triste
que siempre te está esperando,
tu tiempo se va agotando
aunque jamás la quisiste.
Y sin rencor, ni despecho,
en tu última despedida,
mostrándose compasiva,
besa tu cuerpo maltrecho.
Lo que te negó la vida,
por mala fortuna o suerte,
te lo ofrecerá en la muerte
una tierra bendecida.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
Se mueve el viento caliente
y las nubes fatigadas,
en su blancura olvidada
llevan la lluvia reciente.
Hoy el calor nos sofoca
y así, la respiración,
al compás del corazón,
siento en mi reseca boca.
Bebo el líquido elemento,
pues necesito hidratarme
y poco antes de acostarme,
me he duchado en un momento.
Así respira la piel,
mi cuerpo se tonifica
y el agua nos gratifica
con un frescor de vergel.
Pero el sol es inclemente
y al brotar un nuevo día,
sucede lo que temía,
vuelve el calor indolente.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No ha lugar a juicio, ni comentario
ante tanto desengaño.
Sobre el amor, no se sabe dónde
está su realidad y creo que es
viento veleidoso, que cambia de rumbo.
No sé, ni quiero saber como se desarrolla,
sólo quiero sentir que alguien me ama.
Su boca junto a la mía y su sexo palpitando,
derramados a un mismo fin,
a un mismo cauce, para desembocar
en una sutil locura, agitada con los jadeos
y los orgasmos, para abrir de nuevo los cielos
y descubrir esa parte divina que se manifiesta,
cuando eres luz y tu pareja,
ilumina con su luz, tu camino hacia el amor.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No es un ángel lo que espero,
que guarde mi vida aciaga,
porque haga lo que haga,
mi destino sigue austero.
Tan sólo, ( y es lo primero )
quiero que valga la pena
y de verdad de la buena,
que el amor sea sincero.
No quiero una bendición
que descienda desde el cielo
y me rompa los anhelos
con una amarga traición.
Sólo sé de un corazón
y decido que ¡ Ya basta !
Estoy hecho de una pasta
que defiende la razón.
Y si amar es el motivo,
deseo correspondencia
y no vivir la imprudencia
de un estado depresivo.
Amor no es la flor de un día,
para aquel que la cultiva,
su flor es más atractiva
si vives en la alegría.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
Me levanto con el sol, y aún espero
descubrir un "algo" nuevo en la ciudad,
en su entraña esconde su gran verdad,
sus conquistas y combates fueron fieros.
Orgullo para el pueblo y para el clero,
es historia ¡Descubridla! ¡Contemplad!
se eleva en magisterio y potestad
y late un corazón aventurero.
Hacia el cielo, la catedral se eleva
en góticas agujas incipientes,
que buscan al buen Dios en las alturas.
La magia de Toledo así me lleva,
sorpresa cultural, aún creciente,
sujeta en su pilar, su arquitectura.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Exposito.
Albergo un sentimiento de esperanza,
al contemplar el arte y el artista,
eso muestra vagamente alguna pista,
al soñar lo que la mente aún no alcanza.
El que crea, sólo piensa en generar,
construir de su invención, un mundo nuevo,
en su mente crea el mundo en que me muevo
y sentirlo, no se debe demorar.
Si cambiamos nuestra forma de pensar,
alteramos un residuo en la memoria,
que por esa razón, se hace la historia
y eso es algo que debemos contemplar.
Todo nace de la plena convicción
de que somos y al tiempo permanecemos.
No es un traje que quitamos y ponemos
es la fuerza que dirige el corazón.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
La ciudad es hermosa y crece,
yo no sé si lo merece,
pues disputa el poderío
con los márgenes del río.
Es coqueta y presumida
en su labor asumida,
llevando al sol de la mano,
con mimo, como a un hermano.
No soy jurado, ni juez,
pero os hablo de Aranjuez.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
El amor es una ecuación
que aún no tenemos resuelta,
pensamos estar de vuelta
en temas del corazón.
Pues, presos de una ilusión,
somos el caudal de un río
que produce el desvarío
y se torna en aflicción.
No nos sirven las recetas,
ni se sabe el desenlace
se cuida cuanto se hace,
para llegar a su meta.
Su sentir es caprichoso
y se muda la intención,
surge una desilusión
y un beso resulta odioso.
Y se busca, sin embargo,
mas si pierde su calor,
lo que fuera puro amor,
se trastoca en vino amargo.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
Sobre unas alas me elevo
en el cerro, que en el cielo,
roba al azul su anhelo,
el mismo azul que yo llevo.
Azul en la inmensidad
de los sueños más recientes,
en un suspiro, pendiente
de hallar la temeridad...
De soñar, volar y ser
un pájaro, que perdido,
busca en su vida sentido
en un nuevo amanecer.
Sobre unas alas planeo,
me deslizo suavemente,
siendo un claro referente
todas las aves que veo.
Escrito en Septiembre: 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
No hay mar, tan sólo una planicie
que invade de verde y ámbar,
el azul del cielo.
El sol es un rubí encendido u ópalo de fuego,
que destaca como un broche engarzado
en la lejanía.
No hay mar, tan sólo un vertebrado río,
que en sinuosa sierpe, circunda
una meseta elevada.
Campos de espliego y amapolas,
con una aridez de mies amarillenta
en dorados granos de trigo.
Hay temor a las tormentas en campo abierto
y un solo corazón palpitando
en muchos cuerpos.
Muchos latidos que se desnudan
en el silbido del viento
y entre los escasos árboles
y el agua que escapa de las sierras,
para amainar su ímpetu
en la vertiente del río.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
Aquel día caminamos juntos
por una ancha carretera y fuimos dejando
un poco de nosotros mismos
en cada recodo.
Persiguiendo nuestras sombras, la luz
nos fué propicia a veces, cuando el sol
apretaba sobre nuestros cuerpos sudorosos
y brillábamos como teas encendidas.
En otro tiempo fuimos inseparables,
porque no sabíamos aún quién éramos
y andábamos con esa duda existencial,
que todos los jóvenes padecen.
Hoy cabalgamos solos, como si únicamente
importara seguir siempre
en la misma dirección, aún con la penuria
de los días pasados, sobre los hombros.
Sepultamos las emociones para evitar
ser sensibles y por tanto vulnerables.
Es una pena, que detrás de tanto blindaje,
nos podamos sentir tan débiles e inseguros.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
La quijada estática en la inmóvil cara,
lejos del reflejo de una mirada.
Soy la letanía perdida, de un hombre
que perdió la fé y el amor supuso
un mal recuerdo en un despertar imprevisto.
Sin coronas, fuí un sepulcro abierto
en una muerte que cerró toda posibilidad
de resurrección, pues en mi caja vacía...
el pino lloraba resina, al alojar
un cuerpo tan triste.
Las penas no se ahogan en alcohol,
porque flotan todos los cadáveres
que asumimos en cada una
de nuestras muertes.
Nadie que ha visto la luz hablará
de su ceguera, ni del aumento de los pechos
que les fueron negados.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.
Como un mar sobrehilado
con puntillas blancas descosidas,
te acercas, celeste de cielo robado
y con la sal en los labios.
Produces la sed de tener tu boca,
como esquife, navegando sobre la mía
y he de decir, que ni siquiera el viento
calma mi ardor, cuando el fuego del deseo
abrasa mi interior.
No concibo ser playa de arena caliente,
sin la humedad del beso de la ola,
que rompe su frágil espuma
sobre mi orilla.
Olas como cabellos desprendidos
o gotas de álgido frescor
o múltiples besos que estallan al aire.
Amante de un cielo que al mar cautiva,
manso en la calma inerte o tumulto
de tormentosa pasión, que acabará estrellando
la pureza del ave marina,
sobre los indiferentes arrecifes y escollos
de una desavenencia escrita en la distancia.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”
Labrar es abrir un hueco
profundo sobre la tierra,
donde la semilla entierras
en un terreno muy seco.
Más tarde, se ha de regar
con agua de manantial,
para que crezca vital
hasta la mata alcanzar.
Luego, en su tiempo germina,
nuestro grano en la cosecha,
en esa labor bien hecha
y en buena hora termina.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
No hay una muestra fehaciente
que nos pueda asegurar,
si quien dice destacar
su honor con uñas y dientes...
Realmente, sólo miente
y trata de aparentar
e intenta disimular
su negra y mala simiente.
No se es más inteligente
si vives en la penumbra,
pues la luz que nos alumbra
tiene rayos divergentes.
Iluminan a la gente
que buscan esclarecer
cada nuevo amanecer,
su tiempo más indolente.
Se sacian de luz primera
en su claridad más pura,
porque así, verán segura
su realidad postrera.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
Acierto a pensar, que lo correcto
es usar la mesura y atención,
dialogar siempre con educación
y tu hechura y ademán, firme y perfecto.
No es costosa nunca la amabilidad,
congeniar y dedicar una sonrisa,
caminar con rectitud, pero sin prisa
defendiendo por bandera la verdad.
Admitir siempre una duda razonable,
no imponer con dictadura, tu criterio,
nunca trates tu razón, como un imperio,
esa idea es del todo deleznable.
Siempre escucha y permite a quien te hable,
que termine de expresar ( en su opinión )
lo que brote del fondo del corazón,
si es sincero, por justicia es impecable.
Escuchar y comprender, son los cimientos
de encontrar en la razón varios matices
y si somos unos buenos aprendices
surgirá en nuestra virtud, conocimiento.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
Una filigrana de luz son tus ojos
y la estrella que ellos guardan.
Una hoguera de ilusiones, que consume
las tristezas pasadas.
Fulgor único desde una caja
de negro terciopelo, que se abre
con mil ojos expectantes.
Desde el balcón de mis pensamientos
más luminosos, apareces con una corona
ceñida en tu frente y un dorado laurel,
que realza la pura sien, en el pálpito
de una emoción que crece y se muestra y eleva,
como el rubor de tus mejillas.
Rojo volcán, encendido rubí
entre un rumor de besos o alas de mariposas,
batiendo el aire y perfumando la estancia,
mientras tu piernas ascienden,
columnas de humo, de un secreto
que escapa de su encierro y vuela,
como Pegaso, en la brisa
de un susurro escondido.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
Apenas la luz o una palabra, en la penumbra
de una habitación.
El café se enfría y el ánimo también,
cuando la espera es un hilo que se alarga
y se rompe el espejo de una ilusión.
Te buscaba en vano entre las recientes olas
que el mar me traía, como un murmullo
de tu voz en mis oídos.
Se emite un llanto, que ahogado,
trata de salir de una incógnita
y sin embargo, aún quedan las horas
desgranadas en el silo de la conciencia.
Abundan las preguntas y a tus oídos no llegan.
En cuarto creciente, te amé, pero ahora
es menguante y la oscuridad se cierne en mi,
porque me falta la luz de tus ojos
en las solitarias noches.
Nunca es demasiado tarde y aún mi voz
se proyecta tan lejos como mis añoranzas,
brotando de cada sentimiento
que dió su grama en la espiga del amor.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
Me niego a seguir vivo, si eso implica
la insensibilidad para seguir en la cuerda,
que pesadamente nos une.
Carentes de reflejos, caminamos
hacia la oscuridad de un propósito,
que se agranda e invade cada recoveco de luz
de nuestra alma.
Sentir, vivir, sufrir acaso, estar vivo
e implicarse.
Enredarse en la madeja de la vida,
ser cómplice de los secretos, que celosamente
guardas y desnudar cada caricia,
para hallarte tan reciente y nueva,
como cada amanecer que ha bebido mis ojos
junto a ti.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No te nombro desde la prisión del deseo,
sino desde la libertad de amarnos.
No hay cadenas que puedan sustituir
a tus brazos circundándome,
enredadera en celo.
Bajo un cielo de estrellas,
se clavan en mi alma, tus ojos constelados
y en la gravidez de la noche,
enhebras mi alma a la tuya
y se produce un espasmo, que sacude
la tierra que pisamos.
Nuestro amor es telúrico,
fuego sobre agua, nenúfar de pétalos brillantes
y promesas de fulgores,
que no se han de apagar, aunque el silencio
sentencie el crepitar que producen
nuestros cuerpos en conjunción
y nos cubramos de sudor o de rocío,
en cada amanecer...después de una intensa
noche de amor.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
Busco tu boca y en el aire, un beso prendido
de las aguas inquietas de tu mirada.
Dulce miel, que gotea entre mis labios
y tu nívea mano, tejiendo algodones
sobre mi cuerpo extendido hacia ti,
como un mar de sal y anhelos,
de profundidad ignota.
Suena tu nombre en mis oídos,
caracola marina, que guarda
todos tus sonidos, murmullos y quejas.
El amor es un plato tibio, que puede enfriarse
al descuido más mínimo, por ello abrazo
la seda de tu piel y esa sutileza de tul
o éxtasis posterior que guardas
entre tus bragas.
Enamorado al fin, perdido en un océano
de sábanas blancas
o un desierto en la noche, donde las únicas
estrellas rutilantes, son tus ojos acariciando
ese instante impreciso de amor.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
No te sirve vivir con privaciones,
para hallar ese cielo prometido,
de seguro que es falacia y te han mentido,
yo conozco sus oscuras intenciones.
No te sirve, que me digas que perdone
y que todo, sólo fué un malentendido,
no se guarda nada impune, sin motivo,
si te privan de tu fe y tus ilusiones.
Nunca creas en promesas, que no sabes
si algún día cumplirán, y ante la duda,
piensa siempre que en la vida, todo muda
y con tanta falsedad, más no la cabe.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
Tu orgullo te define, ya de entrada
y no hará falta que nadie lo escriba,
nos muestras tu actitud seria y altiva,
en tu ansia de sentirte deseada.
Tan sólo eres la niña malcriada,
te muestras al deseo, por lascivas
y sólo en realidad, es la inventiva
de alzarte en el dominio acentuada.
No quiero por tu amor, sentirme esclavo,
perdida está mi fe y mi paciencia,
me limito a soportar la cruda vida.
Me sacaré un clavo, con otro clavo,
muy lejos de tu ser y tu presencia,
cerrando sin dudar, mi abierta herida.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
Perdido entre miradas amorosas,
de amantes que mantienen ese celo,
para alcanzar por fin un alto cielo
y no pensar jamás en otra cosa.
Se me clavan sus miradas, como lanzas
y siento una tristeza que me anega,
pensando en la razón, que así me niega
el gozo en el amor y una esperanza.
No sé si a quienes veo, son felices,
pero en su proceder, así parece
y mientras para mi, se me enrarece,
me dan con una puerta en las narices.
Aún dudo del amor, como un regalo
que viene con la vida en consecuencia,
pues una vez se pierda la inocencia,
todo a tu alrededor se vuelve malo.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No me quites ni el gozo, ni la pena,
que la vida si no será aburrida,
no decidas en un golpe la partida,
ni resumas en un acto mi condena.
Yo no quiero estar privado de sentir,
que lo amargo y el dulzor, vengan conmigo,
así pues, ¡ Échate a un lado, buen amigo!.
Yo decido mi manera de vivir.
No intervengo en influir tus decisiones
y tan sólo he de brindarte algún consejo,
cuando pueda decidir, por sabio y viejo,
en alguna cuestión, si lo propones.
Cuando al fin, después de mucho meditar,
atesore en mi un gran conocimiento
y disfrute de saber, cada momento
que en la vida haya sabido aprovechar.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
Piel con piel sobre la cama,
amándonos sin prisa y sin sentido,
pues amar no necesita de un motivo,
tan sólo es escuchar, cuando te llama.
Se ama con el cuerpo y con la mente,
se ama con el ser, por ser sincero,
se ama sin razón y por entero,
aunque alguien lo describa por demente.
Se ama piel con piel, con la alegría
de ser la proyección de tu ilusión,
se pone vida entera y corazón,
se lucha por amar, día tras día.
Amar es fantasía y es ficción,
hasta que llega a un tope inesperado,
al cual, ya se comprende inusitado,
pues vuelve a resurgir del corazón.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
Ojos, colmenas del deseo en la mirada,
errantes caminantes fugitivos,
presbíteros de un cielo prometido,
difusos en profundas llamaradas.
Perdidos en el mar de los naufragios,
en llantos despiadados, sometidos,
origen de un suspiro incontenido,
anclado de raíz en su sufragio.
Antenas de la luz, que fulge lejos
y al negro en la pupila, se aproxima,
La luz intensa hiere y los lastima,
presos en su mirar, se sienten viejos.
Los ojos que radiantes contemplaban,
la joya de la luz, que pule el arte,
muy cerca estará ya, de lastimarte,
toda esa radiación que se admiraba.
La luz que del color, su sombra teje,
marchita a quien contempla su fulgor,
cegando con su claro resplandor
sus ojos, aunque no quiera y se aleje.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz.
Todos los cielos son ocupados,
cuando se deja de vivir en la espera
y se proyecta nuestro ser, en la gran pantalla
del escenario de la vida.
Se dislocan los hombros, cuando dejamos
la carga de nuestras lamentaciones
y comenzamos a abrir una brecha
en los desaforados silencios,
para pronunciarnos tal como somos.
La esférica vida gira, perdidamente errante,
herradura o andante con premura
o detenida ante la pasmosa
actitud pasiva del último encuentro...
el único que no es fortuito.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
Estoy en la ciudad que admiro y quiero,
pues necesito al fin, estar tranquilo,
lejos de la tensión y estar en vilo,
mi alma voy templando, cual acero.
Disipo los rencores y los miedos,
por fin estoy en paz y relajado,
disfruto así el sendero caminado
y en alto, sobre un cerro está Toledo.
Toledo, con su temple y con su historia,
secreta entre las piedras, aún calladas,
ansiosa de tu mano, al ser hallada,
en un sagaz rescate en la memoria.
Memoria de su ser y arquitectura,
de tanta variedad que la enriquece,
Toledo es imperial, su fama crece,
amante en el sentir de su cultura.
Culturas diferentes y caminos
de varias religiones conviviendo,
judíos y cristianos van uniendo
al árabe un sentir y su destino.
Toledo es referente de templanza
y el temple del acero es el que quiero,
inquebrantable al tiempo y valedero
que alarga en su perfil, punta de lanza,
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
Los gestos son el aspaviento
que hablan sin una mención
y clara se vé la intención,
si agitas tus manos al viento.
Los gestos así nos definen,
te elevan o te descalabran,
se expresan sin una palabra,
ni acorde de mudos violines.
En ese lenguaje, el concepto
se muestra entre signos precisos,
tan sólo nos basta un inciso...
me expreso, lo entiendo y acepto.
El gesto se emite y se muda,
se vierte, se pule y se labra
y brota, donde la palabra
sugiere en el gesto la duda.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
Me atenazas con tus piernas,
columnas de alabastro, donde perecen
los dioses antiguos, en el exceso
del placer, que les coronan de gloria.
Subes y trepas hasta mi mente,
locuaz, te diriges con tu boca
y sacias mi boca, con la brevedad
de un encendido beso.
Me quemas las pestañas y arde mi razón,
al contemplarte, bella y segura de tu poder
en sexo abierto, devorador de mis anhelos.
Me muestras un cielo de escasa duración,
donde un segundo es una eternidad
que se evade, consumida por la intensidad
de un placer tan sublime, como efímero.
Me matan las ganas de tenerte y sentirte,
cuando sabes, que realmente eres tú
quien me posees y disfrutas de la caza
y de mi cautiverio, al sentirme preso
de tu amor y tu belleza.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
Los ojos que miran
y ven la belleza,
no tienen enojos,
ni mala cabeza.
No ven suciedad,
porque el alma pura,
lava los instintos...
por ello perdura
ese resplandor
que nos sobrecoge
y así nos escoge
su dulce candor.
Yo soy trovador
de las cosas bellas
y admiro por ellas
todo su esplendor.
Cantando al amor,
busco su sentido
y halago el oído,
como un ruiseñor,
que eleva su trino
desde las alturas.
Matiz y pintura
de un lienzo muy fino,
que muestra mi alma,
tan firme y segura,
que no necesita
hilván, ni costura.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis
Díaz Expósito.”zuhaitz”.
La belleza es tan superficial,
que seduce todos los instintos,
aunque seas ajeno o distinto,
su labor nunca juzgues trivial.
La belleza al deseo lo excita
y mantiene en el celo y preocupa
a su mente y reinando la ocupa,
hasta verla agotada y marchita.
La belleza es tan sólo un engaño,
apariencias que no se mantienen
y que juegan y así se entretienen
al amparo del odio y del daño.
La belleza es tan sólo ficción,
si carece de ese sentimiento,
que recoge nuestro arrobamiento,
que ha brotado desde el corazón.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
Entre tus caderas me pierdo y enredo,
tu tibio cuerpo, vibra junto al mío,
somos dos gotas de un mismo rocío,
que brillan al sol, entre los viñedos.
Es tiempo de amar, por tranquilo y quedo,
de perder el rumbo en el desvarío,
nuestro lecho es el mejor navío
y tú eres mi puerto, mi luz y mi credo.
Seda es tu piel, sobre todos mis sueños
y bebo de ti, náufrago sediento,
por saciar mi sed de amor y de anhelos.
No tengo en mi vida más fe, ni empeño,
que amar cada día, en un nuevo intento,
de hallar tu gloria brillando en los cielos.
Escrito en Septiembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
Al ver entre neblinas el húmedo suelo,
cubierto de hojas secas,
el caminante se asombra del crujido
que se produce bajo sus pies.
Hay gotas heladas sobre las hojas de hierba,
que tímidamente asoman entre las lápidas.
Los árboles muestran con pavor,
sus ramas desnudas,
arañando el cielo nocturno, bajo una luna llena
que se enmascara entre sombras y aullidos.
Hace frío en el alma y todos los rencores
fueron sepultados con grandes paladas
de tierra.
No puedo llorar, no consigo deshacer
todo el hielo que albergó mi corazón,
tan sólo un rictus de tristeza
y una sombra oscura bajo mis párpados,
tal vez de no dormir o soñar con la muerte
como una ilusión, sin sentir el azogue
entre las vértebras, al conocer la noticia
de tu fallecimiento.
Escrito en Agosto 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
El acíbar del aire en las ciudades,
teñidos los tejados y la luz, difusa
con un matiz oscuro, mostrándose
como una amplia ceja que oculta
un tímido ojo, ante la sorpresa de sentirse
descubierto en un descampado,
sin protección alguna.
Aúllan las sirenas de las fábricas,
bombardeando los oídos.
Todos tienen la mirada perdida en el fondo
del cráneo y la lluvia de torna
un murmullo incesante, que se comenta
en las redes sociales.
Gris ceniza y lívidos huesos, que se ven
a través de la piel transparente y sensible
a cualquier rayo de luz, que hiera
su mórbida blancura.
Estamos siendo reducidos, resumidos
en un planeta sin recursos y tan sólo
la muerte será la liberación, antes de tragarnos
nuestra existencia con cieno amarillento
y agua turbia.
Escrito en Agosto 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
