Describiéndote

Un torrente de luz,
    un verso apenas
y una voz que se eleva
al firmamento.

Una mujer de alabastro
     en carne prieta,
una diosa descendida,
un nuevo canto a la vida.

Un poema en el recuerdo
       de sus ojos
y una celeste turbación
    en mi memoria,
cuando evoco su cuerpo desnudo.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz."zuhaitz"

Piropo Nº 1

El Amor me sabe a miel
cuando escribo la ternura
en versos sobre tu piel

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Tras la sombra de un bigote ( sátira )

Sonríe sin que se note
para guardar compostura,
en esforzada postura
la boca tras un bigote.

Es como una sucesión
de sombras incoherentes,
el bigote repelente
es una interrogación.

Una ventana cerrada
al brillo de una sonrisa,
celosía, que a la risa
deja escondida y velada.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Buscar la Novedad

Dispuestos siempre
al primer embite,
porque hay un motivo
y una novedad
que surja de verdad,
nos mueva y nos excite.

El cambio en este mundo
llevado de la mano,
sea cambio liviano
o un cambio profundo,
renueva la existencia,
agranda la paciencia
y rompe la rutina
estoica y asesina.

Escrito en1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

A Jugar

A jugar con la bruma,
a jugar a amar,
a sentirse la espuma
que viene del mar.

A jugar por jugar,
sin ganar, ni perder,
retoñando los cuerpos
hasta el amanecer.

A jugar a esconderse
y decir el lugar,
al hallar, sorprenderse
y volver a empezar.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

La Sombra

La sombra, perpendicular
de mi cuerpo, la justicia
que bajo el Sol, su caricia
nunca deja de estirar.

Se alarga como la pena
que queremos deshacer
y de su negro poder
deja en prolongada vena.

Sombra, de la cual yo creo
que como pesada cruz,
por pecado o por virtud
llevamos, cual Cirineo.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Tus caricias

Tus caricias son la miel,
ese dulce caramelo
que tú guardas con recelo
oculto bajo tu piel.

La sedosa suavidad
que en el nardo de tus manos,
recogerá el Sol ufano
en profunda claridad.

Es ese genio cautivo
que amalgama tus encantos,
ese celebrado canto
que por tu amor es motivo.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Si mienten el azul del cielo

Si mienten los ojos
el azul del cielo,
es porque vaga la noche...
vaga por ellos.

El Amor es un amanecer
que declina en la noche
y en su caja negra
guarda los besos más dulces.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Resumen de un día

La danza,
el hilo y la máscara.
El resumen de un día,
ojos en los aposentos del cielo
y un notorio cansancio
en las cuencas.

El peso de la jornada,
una esposa hermosa
y una sonrisa

Que transcurra así, sin prisas
esta vida por pasar.
Que llegue lo que ha de llegar
entre canciones y risas.

Es posible que te sienta,
     que te adivine o rehuya.
Es seguro que me acerque
con un beso para darte
en esa boquita tuya.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

No hay oscuridad más grata

No hay oscuridad más grata,
que la que deja la noche,
con un beso como broche
sobre tus ojos de gata.

Ni más suave brisa o viento,
que el que sopla en mis oídos
el recuerdo más querido
o el más bello sentimiento.

Ni existe otra redención
para poder ser salvado,
que caminar a tu lado
corazón con corazón.

Escrito en1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Limando las aristas

Un hilo alargado
es el sueño desmedido,
una gravedad notoria
que gira hacia abajo
y te hunde.

Un blando guijarro
que te ciñe y te moldea suavemente
y con una brevedad de párpado,
se hace duro
y te hiere la entraña,
hasta que con el merecido descanso
logramos limar
sus aristas punzantes.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

¡Tantas vueltas da la vida!

Sube la locura a lomos
de un exceso de cordura,
que por añadidura
presumo que me la como.

Y al fin, nada me he comido,
pues no hay trazado el camino
en el cual nuestro destino
se conozca por sabido.

Y para condena o gloria,
tantas vueltas da la vida,
que es una suerte perdida
en los brazos de una noria.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Lo escondes bajo tu falda

Bajo tu falda
hay un millón de estrellas
y un rio muy grande
que quiero cruzar.

Entre sus pliegues,
la luz de las calles
parecen escasas
en la oscuridad.

Y mi cuerpo vaga...
¡A ver si se entera
del juego gracioso
de tu caminar.

Que coge el ritmo
desde tus caderas
 y es como un velero
que surca la mar.

Y va creciendo la ola
y tú mientras, sola
querías hallar...

La luz que crece
de la madrugada,
desde su llegada
a la inmensidad.

De un día tan suave,
que nace y creciendo
va cantando y riendo
cada despertar.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Buscando un horizonte

Descender de tu pecho
      a tus caderas,
buscando un horizonte
entre la conjunción
que traza una emoción
en el tupido monte de Venus, la ladera
que tiene por derecho
en el labio jugoso,
el juego más hermoso
entre dos corazones,
sin reglas, ni razones,
sin miedo y sin pudor,
basta con atreverse
a verse y conocerse
porque el juego es el Amor.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

El cielo en tu mirada

A derramarse todo en besos
y buscar el atrio en tu mirada,
bendita por ser tan deseada
y hallarte en el altar del embeleso.

Abajo, la ciénaga del mundo
que entierra a quienes todo lo han perdido,
descuidados del amor y sus latidos,
en desesperación lo más profundo.

Dichoso aquel que pierde y siempre ama,
aunque en su desazón halla el disgusto,
pues pronto en el Amor será por gusto
un fuego declarado de su llama.

Escrito  en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

¿Será ...el corazón?

A veces en la noche divago
perdido en el hondo pensamiento,
girando siempre por un sentimiento
de amor, que en su añoranza me deshago.

Sucede en la razón, que consecuente,
sufriendo por la ausencia, desvaría,
no pasa ni siquiera un sólo día,
que quede por la pena tan ausente.

Será que el corazón nunca me miente
y busca en su caricia la porfía
de asegurarme en tí, el alma mía,
amante entre tus labios y tus dientes.

Amante, que no busca complacencia,
si no es vivir por ti y verte dichosa,
por eso no está mi empeño en otra cosa
y busca esta misión con gran paciencia.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

¡Ya está aquí la primavera!

Viene la Primavera
en el azul cenital,
con su manto celestial
de luz, que nadie se espera.

Y coloca un verde manto
de flores, como promesas
de amor, (chiquilla traviesa)
y nos bendice su canto.

Que asoma entre balcones
de gozo y algarabía
y una sin par alegría
en trinar de mi gorriones.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

¡¡Qué bien viven los Impíos!!

No quiero más piedades,
            ni que llores.
De muertos se colocan pilares,
que a los altares suben con flores.

No quiero más mendigos hambrientos,
que el Poder, ya tiene conocimiento
de cuanto nombro y digo.

Y ¡¡Qué bien viven, cariño!!.
Son ponzoña, son veneno,
que viven del dolor ajeno
y comen con el hambre de los niños.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Mi fé

Mi fé es la fortaleza,
que adversaria,
da sensatez a mi cabeza
en medida justa y necesaria.

No es cosa que admitamos
como remota o extraña,
por eso a veces anunciamos,
que la fé mueve montañas.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

Sin la estridencia cotidiana

Para borrar el membrete
que anuncia todos los días
y sembrar nuevas flores al amanecer.

Olvidar los surcos terribles
del llanto y pintar la blanca espuma
de la sonrisa.

Tal vez, mejor dormir
y hallar una nueva forma
de despertar sin la estridencia
de un reloj despertador.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Escondiendo los trozos rotos

El sigilo es una cuchilla
y seccionando el silencio
recorro la esclerótica amarilla
del recuerdo.

En su espesura, la tristeza avezada,
escudriña el suspiro helado
de la melancolía
y en el algodón de los sueños,
disimulamos los trozos rotos
del corazón.

Escrito por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Un regalo

-Te regalo el Silencio
-¡No! Que no se oye.

-Te regalo la Nada.
-No tengo con qué envolverla.

-Te regalo un corazón.
-Envuélvelo con tus besos
y ponle un lazo con estrellas.
-Dame entonces todas tus noches.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Planeta Hombre

Suelo hablar solo
y preguntarme.
¿Porqué mi razón
gira como un planeta más
y mis decisiones están
entre dos órbitas?.

¿Porqué me siento Luna melancólica
o Sol dichoso?.
Venus, cuando amo,
Marte, cuando odio
y Plutón, cuando me siento perdido.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Más con el Alma, que con la razón

Hay quien dice que No,
que no entiende el diálogo de la rosa y el ruiseñor,
o del viento y el árbol.

No saben interpretar,
porque no entendemos
que la luz es un arco
de siete colores,
mientras que una sola mano
sólo tine cinco dedos.

Nos falta acaso, dos dedos
para comprender,
que lo más elemental
se intuye más con el alma,
que con la razón.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Nana para Adultos

Divaga la noche en las estrellas
como fiel enamorada,
desde una luz disipada
que parece escasa y bella.

La noche, tierna doncella,
que embruja como ninguna,
bajo el poder de la Luna
o el rastro de una centella.

Noche toda integridad,
portadora de los sueños,
duermevelas del empeño,
de profunda oscuridad.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Poema o Canción

Escribir sin ton ni son,
sólo por decidir
intentarse dirigir
a lomos de una canción.

Y dar vueltas y girar,
equivocarse de nuevo,
volver a escribir y luego
querer de nuevo intentar.

Completado así una estrofa,
siguiendo el ritmo y compás,
te dejas llevar y vas
componiendo alguna cosa.

Pensamiento y corazón
en el papel va quedando,
mientras ya vas recreando
un poema o una canción.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

La forja de un genio

En álgida luz
de una redoma,
donde el ingenio toma
cabeza y testuz.

Sobre el hombro ufano,
la idea furtiva,
da forma y motiva
a este ser humano.

Revoca en ingenio
al que piensa y luego
establece el juego
de formar un genio.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Mis Temores

No temo a la muerte
que besa a la vida,
más temo la herida
de no poder verte.

No temo su beso
de otoño apagado,
más temo el legado
de un vacío obseso.

No temo no hallar
más amaneceres,
más temo, si quieres
dejarme de amar.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Visita de Cortesía

La lívida sombra trasnochada
de la muerte,
no llama a la aldaba
de la puerta.
Se filtra, como unos pasos
a pies juntillas,
que escasamente el oído
percibe y nota.

Pasó con su ala gris
rozando mis mejillas,
pero no me tocó.

Sólo fué una visita de cortesía.
Un saludo...¡Hasta pronto!.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

Por merecer tu cariño

Por merecer tu cariño
puedo sufrir en silencio
y me siento como un niño,
cuando alegre te presencio.

Por ganar un beso tuyo,
una noche sin dormir,
hasta que en el día intuyo
unos labios por venir.

Unos labios, que al besar,
me cubre de sensaciones
y siento que puedo amar
al latir dos corazones.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

Huellas sobre el Alabastro

La presunción de una vida
o el resumen de una existencia
se ciñen en el alabastro
de cada acción o vivencia.

En la humedad de unos ojos
se copian los llantos derramados
y la emoción es visible
en los hoyuelos del rostro.

Senderos de vida,
la piel acusa, confidente infatigable
del tiempo que nos sucede.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Una blanca sonrisa

En el calor de una sonrisa,
el brillo puro y diamantino
del diente albo y fino,
blanco, de blanca camisa.

Esbozada así, sin prisa,
sonrisa como un camino
y el buen hacer por destino,
condición llana y concisa.

Alada, la risa vuela
en la sonrisa prendida,
si te es amarga la vida,
una sonrisa consuela.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Todo pasa tan deprisa...

Todo pasa deprisa...
No es que me queje,
ni que me tome esto a risa,
ni es que lo deje.

Los años van limando
toda existencia,
el tiempo va pasando
con impaciencia.

Mientras va agonizando
la gastada vida,
da la bienvenida
a otra que va retoñando.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Mi cielo

Mi cielo es una canción
que poso sobre tu oído,
el paraíso perdido
que guarda tu corazón.

La constante vibración
que produce tus latidos
y se agita en tu vestido,
prendido de la emoción.

Es el ave de los sueños
que anida en tu pensamiento,
es vivir cada momento,
siempre con el mismo empeño.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

Deshacer bien la cama

Te palparé si me dejas
deshacer de nuevo el nudo,
gozar tu cuerpo desnudo,
besarte tras las orejas.

Por deshacer bien la cama
durante toda la noche,
sin prisas y sin reproches,
queriendo como se ama.

Buscar un nuevo rubor
y posarlo en tus mejillas,
hallar esas maravillas
que se encierran en tu amor.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Sobre unos sueños de cera

Para mitigar los daños
             el estaño
de una caricia sincera.

Para remontar el vuelo
             un cielo,
una ilusión o una espera.

Para prender las miradas,
        unas alas aplicadas
sobre unos sueños de cera.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Tosiendo en el Autobús

Se respira una pesadez de cieno
que pulula sobre la ciudad.
La atmósfera( corteza amarga ),
queda mondada y estirada
sobre la superficie,
como una bufanda que asfixia el aire
y oprime el cuello.

Sin apenas percibirlo,
nos aislamos sin escuchar
los golpes secos de la tos
y nos parece una costumbre cotidiana.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

La Voluntad, como el Fuego

Veo, alcanzo si llego
 y si no, me afano y me retuerzo
o estiro mis miembros con esfuerzo,
para llegar con mi mano, luego.

La voluntad rojiza, como el fuego,
ardiente llama subiendo en danza,
poder de yemas, puntas de lanza,
lucha entre la razón y el juego.

Deslizante, su huella quebradiza,
se hiende, se afirma, se sumerge,
recia o pueril, de nuevo emerge
en una sinrazón resbaladiza.

Escrito por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

La Vergüenza

Se  esconde la vergüenza clandestina,
por no llorar la pena en desahogo,
en este mundo falso, donde abogo
más bien por la piedad que por la estima.

Marchita en el silencio, en soledad
y dando una imagen ya fingida,
se oculta entre las sombras, ya sin vida,
perdiendo bajo un velo su verdad.

Por no afrontar un hecho con firmeza,
que al fin nuestra vergüenza no es ajena,
tan de todos como  sangre en nuestras venas,
tan antigua como su naturaleza.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Hechicera

Hechicera, las manos de sarmiento,
que ensortijadas venas en muestreo,
al aire agita en un rodeo
cebado por oscuros pensamientos.

Hechicera, la boca, que encarnada
al diente, como hueso amarillento,
maldice con el odio por sustento
y escupe con lengua desenfrenada.

Hechicera, los ojos iracundos
en hogueras y akelarres encendidos,
chivos negros, del diablo malparidos,
que traen un nuevo infierno en este mundo.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Te amo

Es tan sólo una voz que nombra
la palabra y la viste de lisonja,
es tan sólo un corazón esponja
que todo absorve y nada le asombra.

Tan sólo una oración, una plegaria,
un ruego a sotto-voce, un filamento
de voz junto al oído en un lamento,
tan sólo una canción imaginaria.

Tan sólo un verbo y no es bastante
para formar la frase o pensamiento,
que vida le dé a un sentimiento
con toda una vida por delante.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Sobre un adiós sin música

En los ojos, la ceniza apagada
y el último rescoldo
de un amor imposible.

Los bolsillos vacíos de esperanza
y la lluvia mojando su pelo.

Quiso tanto, que lo dio todo
y quedó vacío.

Acuñó el amor con tiempo y con paciencia,
pero la ternura se le fué
como agua entre las manos.

Hubo un adiós sin música
y esa tarde, a sus ojos
asomaron los cristales rotos del alma.

 Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

Un poco de Alegría

Sacudido los ojos del sueño
y abierta la ventana
al aire puro.

La luz entrando,
hoz de oro, que siega
gavillas de penumbra
y un bostezo detenido en la boca,
como un último aliento.

Los árboles muestran sus brotes tiernos
y yo, mi alegría,
que como sol primero
llena plenamente la casa.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

He retoñado en tus caderas

He retoñado en tus caderas
y he libado la miel de tus besos,
en mi pecho nació la Primavera,
cuando te miré con embeleso.

Una tarde fuiste junco en mi ribera
y yo río, torrente desmedido,
tanto te amé por vez primera
que tu amor desde entonces ha prendido.

Estos años ha crecido, ya lozano
 el cariño que una tarde te ofrecí
y llevamos nuestro amor con las dos manos,
por cuidarlo con pasión y frenesí.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Para despertar amaneceres

Un cuenco vacío,
apenas un silencio
o un rayo de luz
entre sombras.

Para llenar secuencias
o espacios, donde apenas
el alma llega a o irse,
a notarse.

El calor de una mano
planetaria y sideral.

Magma del pensamiento
nacido en el amor,
tan sólo una mano
para despertar amaneceres
y dormir abrazados
con cada crepúsculo.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Divagando en los Recuerdos

La cabeza reclinada,
sumida en el pensamiento,
el pasado por sustento
de una época pasada.

Divago entre su vacío,
desciendo y luego me pierdo,
devorando los recuerdos
desempañados y fríos.

Que vuelven en el calor
de una mágica quimera,
ardiendo como una hoguera,
si el motivo es por amor.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Mi cuerpo por bagaje

Me rodea un cuerpo, un equipaje
que guardo en la vida por tesoro
y llevo con cautela su bagaje,
por bien de mi existencia y por decoro.

Celoso y fiel, terrible moro
de mi piel y mis huesos soy guardián,
vivo con un tiempo que demoro,
como Isolda vive por Tristán.

De mi alma es el baúl que lo contiene,
si es riqueza, tal vez sea mi hucha,
este cuerpo que conmigo va y viene
con mi suerte que no es poca, ni mucha.

Escrito por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

Su Majestad Tristeza

En el oscuro rincón,
el ángulo discernido,
un último latido
preso en el corazón.

Ni acopio de fiereza
se queda en la techumbre,
porque llegó a la cumbre
su Majestad Tristeza.

Y el genio que brillaba,
saltando entre sus ojos,
perdió de sus enojos,
cuando se marchitaba.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".