sábado, 23 de julio de 2011

Soy imperfecto y humano

Soy imperfecto y humano,
pese a que mi voluntad
quiere vivir sin maldad
alegre, feliz y ufano.

Cometo muchos errores,
porque vence la emoción
que hay en mi corazón
que busca en la vida sus flores.

Y le puede a la razón,
aunque medito los hechos
que en este día maltrecho
van surgiendo a la sazón.

No soy práctico, lo admito,
por los impulsos me guío,
no caigo en el desvarío
porque a la razón remito...

...todo aquel razonamiento
que duda pueda albergar,
así pues he de observar
para hallar entendimiento.

De nada ya me arrepiento,
que hacer el bien yo procuro,
esto lo declaro y juro
sin ningún remordimiento.

Yo quiero ser como soy,
acaso pulir la esfera,
que de mi existencia entera
ha sido ayer como hoy

Fiel a mis justos principios,
sin perjuicios a terceros,
vagar por el mundo entero
y buscar su beneficio.

Escrito por Zuhaitz en 2011

Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7
Depósito Legal: BI-701-2016

Amar es siempre una entrega

Amar y hacer el amor
suena igual y no es lo mismo,
la vida con sus guarismos
lo arrastran hacia el dolor.

Amar es siempre una entrega
que surge del corazón,
no busca satisfacción
si tu voluntad no niega...

...hallar esa conexión,
que al amar a otra persona,
el Cielo a tu vida asoma
y anida en tu corazón.

¿Hacer el amor? No se hace,
brota de nuestra  conciencia
recobrando la inocencia,
amando en todas sus fases.

Escrito por Zuhaitz en Julio de 2011
Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016

sábado, 2 de julio de 2011

Una Cerilla

Orgullosa cerilla,
de enhiesta y fosfórica cabeza,
como cúmulo de ideas deslumbrantes
coronando tu cuerpo de noble madera.

¡Qué grata es tu vida meteórica!.
¡Temor de las sombra! Las cuales
se desvanecen ante tu intensa mirada.
Luz futura contenida
dentro de un rojo anhelo acrisolado.

Confiada en tu destino, cometa fugaz
que ha de pasar incandescente
en rauda llamarada de dragón.

Bastará un roce, tan sólo...
para que tu realidad
 despierte de su sueño,
y como un sueño, la vida se te irá.

Tu brillante cabeza
propagará su intensa llama
a tu pálido cuerpo,
y como producto del orgullo,
el fuego trocará en tizón
tu esbelto porte.

Unos segundos de esplendor,
y después la negritud del olvido.
Mas, bastan esos segundos,
basta ese momento impreciso de luz,
para justificar toda tu existencia.

Escrito por Zuhaitz en1984

Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7
Depósito Legal: BI-701-2016

El Sentido de la Justicia

No hay mejor ley que uno mismo,
si se es fiel a las razones,
lo demás, imposiciones
para caer al abismo.

Otro social compromiso
que aunque se quede anticuado,
a tus espaldas firmado
hacen de ti un ser sumiso.

Leyes que son confusión,
sus letras tergiversadas
a menudo, interpretadas,
cambian de oficio y razón,

Tanto tienes, tanto vales,
aquí no sirven virtudes,
se encierran en ataudes
cuando del juzgado sales.

Si eres sólo un desgraciado
sin más bienes que tus penas,
sufrirás larga condena,
así decidió el jurado.

Mas, si es tu caso el contrario
y eres rico adinerado,
tu crimen es perdonado,
jamás serás presidiario.

Así, la ciega justicia
con los ojos deslumbrados,
juzga justo o juzga errado
depende de su codicia.

Sé tú, el juez y testigo
de tus normas y mudanzas,
pésalos en la balanza,
sé tu perdón y castigo.

Sigue tu propia conciencia,
siempre serás bienhechor,
aunque sólo el Creador
atestigue tu prudencia.

No vivas en el disgusto
al sentirte incomprendido,
en el mundo en que has nacido
no siempre triunfan los justos.

La vida con sus ficciones
se quemarán en la hoguera,
y así, de alguna manera
cada cual con sus acciones.

Que creyeron dominar
y una vez, concluso el plazo,
al dar el último paso
habrán de justificar.

Escrito por Zuhaitz en 1984

Para ti, si tienes Alma

No sé decir, ni expresar
el fondo de un contenido,
que llevo dentro dormido
y no puede despertar.

Yo siento un gigante enorme
que domina mis instintos,
y cada cual es distinto
con rectitud o deforme.

Es tanta la sensación
de hallar mi cuerpo encerrado,
que pienso que hay un candado
dentro de mi corazón.

Soy del amor, altruista,
amar es vivir pendiente
de esta vida impenitente
y debo ser pesimista.

Pues no me hallo satisfecho,
cuando, al concluir el día,
llevo mis melancolías
a repasar a mi lecho.

Con la verdad en el fronte
y en todos mis pensamientos,
viviendo en el sentimiento
de alargar mis horizontes.

Persiguiendo la virtud,
que en este mundo, furtiva
a los ojos, escondida
es fruto de mi inquietud.

Debo ser loco poeta
de este siglo, ya olvidado,
un romántico vetado,
infeliz y anacoreta.

Insecto de alas de raso,
que en la ilusión de su vuelo,
tropieza siempre en el suelo,
triste y trágico payaso.

Una alegoría humana
que quiso ser transparente,
un soñador, un demente
que en sus versos se derrama.

Amante de la ternura
que todos debemos dar,
viviendo en la realidad
ciertas dosis de locura.

Alma para aquel que vive
con alma en el sentimiento,
alma soy todo momento
para quien de mi la pide.

Escrito por Zuhaitz en 1984

Sobre un lecho de Flores

¡Traed flores,
siempre flores!
Flores sobre la cuna
del que ha de despertar
sus sentidos
y comenzar a contar
todos sus días.

Flores de miel y melancolías,
nebulosas en el lecho
escondido del recuerdo.

Flores como coronas,
cuyas espinas amargas
se ocultan tras los velos
de sus fragancias.

Flores en tus manos
brotando como un símbolo de pureza,
en tu sonrisa amplia,
como un cielo sin límites.

Flores de fuego
en el metal retorcido
por el martillo,
llameante,
chispeando
la furia contenida en su acero.

Flores ceremoniales,
sencillas en la mano que otorga.
Minúsculas y mayúsculas,
adjetivos florales de la vida,
que perpetúa su continuidad
en efímeras constancias.

Flores de papel y terciopelo,
en la palabra amable,
flores en el cielo,
en blanco algodón.

Flores como rojas rosas
de Estío.
Flores al amor que llega,
a la muerte que nos despide.

Haced un lecho de flores
sobre el epitafio
de quien amais,
como la sombra de algo
que fué, y aún permanece
grabado en vuestra memoria.

Escrito por Zuhaitz en1984

Los Sueños no tienen dueño

¿Para qué hablar del sueño,
si no soy su dueño?.
él me arrebata los días
y la negra oscuridad
la transforma en fantasía.

En un mar de ensoñaciones,
las profundas emociones
que se apagan y se olvidan,
cobran vida.

Su dimensión portentosa
es la forma veleidosa.
¡Cuán largas o diminutas
mis pisadas en tus rutas!.
Mas no concluyo el andar,
me lo impide un despertar.

Tal vez es tu genio ocioso
quien gusta el divertimento.
En azares caprichosos,
se filtra en el pensamiento
e inquieto en sombras de dudas
hasta el sueño más profundo
troca en realidad, y muda.

Y rompe el embeleso
de un sueño que tuve preso.
La primera claridad
hiere mis ojos dormidos
y no quieren despertar.

Queda la imagen postrera
del sueño,que aún duradera,
como sombra vagabunda,
se deshace moribunda
perdiéndose en lejanías
con el despuntar del día.

Mas, del sueño ¿Porqué hablar?.
Es un largo caminar
que decides con empeño,
puedes morar en su reino,
mas, nunca has de ser su dueño.

Escrito por Zuhaitz en 1984

Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016

viernes, 1 de julio de 2011

¿Qué queda?

¿Qué queda sobre la piedra
inerte al tiempo y al mundo?.
-constancias de los segundos
que se eternizan en hiedra.

¿Sobre la estatua callada
que a la Luna palidece,
-Nada queda,sólo crece
el musgo con que es sellada,

¿Y de quien vaga en la vida,
sin pleno convencimiento?.
Tan sólo queda su aliento
y el sinsabor de su herida

Devorador devorado

Sueño devorar un sueño,
un sueño que se demora,
mas, si cesara en mi empeño
tal vez sería yo el dueño
del sueño que me devora.


Escrito por Zuhaitz en1986

Publicado en el Libro de poemas " Glorias áureas" ISBN: 978-84-15176-55-8


Depósito Legal: BI-1461-2015