en la esclerótica inundada por las emociones.
Se desbordan sus ramificaciones,
en afluentes de hiperbólicas sensaciones,
que dominan el intelecto y causa una zozobra
en el estado lógico del pensamiento.
Se rompen los eslabones de la casualidad
y se forma un continuo flujo de causa,
que libera una respuesta consecutiva,
para construir una nueva experiencia
en otra realidad, manifestada
en nuestra realidad.
De ella surgen la duda y el temor
a lo desconocido, pero la verdad es tan amplia
que necesita alimentarse de todos
los recursos humanos, destruyendo
todos los sofismas establecidos,
para generar un nuevo espíritu,
no sujeto a los convencionalismos,
ni a las reglas, sino al sentimiento único,
que nace de la Unidad, que en su tiempo
se desmembró, para generar
nuevas formas de vida
y completar la evolución, hacia una reunión
cada vez más grande, porque la Unidad
siempre está creciendo en sabiduría
y conocimiento y divinidad.
Escrito en Mayo 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
