La lluvia forma espejos de Obsidiana

Cuando el agua se extiende 

como una caricia, sobre el oscuro pavimento,

hay espejos de obsidiana y reflejos de luna,

que desde las farolas,

 llenan de escamas doradas

las empedradas calles.

Una magia y un velado misterio 

rodea el ambiente, y la imaginación vuela

entre las sábanas transparentes del viento.

Anochece y el paso de hace más grave

y pausado, mientras las voces se diluyen 

en la lejanía, 

como si en el café de media tarde,

se disolviera  un terrón de azúcar 

y toda la ternura, entre caricias.

Agua mansa, que empapa cada rincón 

del alma.

Y el alma se torna pan reciente 

en un tazón de leche caliente  

o en ese beso que se entrega

envuelto en raso y amor,

formando un lazo con mis brazos,

cuando te estrecho 

contra mi pecho incendiado .

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Tormenta sobre Bilbao

Un venablo de luz desde el cielo

y una voz atronadora, pronunciada

desde los algodones más oscuros 

que reinan en las alturas.

Las primeras gotas, 

repiquetean sobre el suelo,

dibujando coronas de corto reinado,

que se deshacen al contacto 

con la dureza angosta de la tierra.

Leve cortina transparente, que se va cerrando 

ante los ojos que huyen al ritmo de las piernas,

iniciando una carrera hacia los soportales 

cercanos.

Llueve con intermitencia 

y caen gotas frescas de agua,

entre las perfumadas flores y la hierba

que aún conserva su verdor primigenio.

Llueve sobre la tierra y dentro del corazón,

en la quietud del remanso adormecido 

de la tarde.

Bilbao respira y se emociona, en su ceja gris

e interminable.

Aún se perciben aromas de hierro 

y sal marina, que el aire recoge

desde " El Abra".

Escrito en Júnio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"

Bajo un cielo de pupila enamorada

Bajo un cielo de pupila enamorada,

el mar besa el cuerpo triste de una tierra 

ávida de las aventuras 

que los rumores de agua, traen 

desde recónditos lugares.

En su seno de amniótica humedad,

de realiza el milagro de la sal, 

que apuntala el sabor 

de su lengua pronunciada, en el beso 

que ofrece a sus doradas arenas.

En un vals de olas crecientes, el sol apaga 

toda su furia incontenida, en esa cautividad

de la magia, que la tarde retiene 

en una roja o anaranjada esfera.

Bajo un cielo de pupila enamorada,

un rumor de besos, agua y susurros

que el viento esparce.

Los amantes hacen promesas,

llevados por una ilusión que crece,

mientras el día toca a su fin... en el ocaso.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz 

Expósito."zuhaitz".

Habitamos en los círculos concéntricos de nuestras conciencias

Una boca abierta, un sexo pronunciado 

sobre otro de rojas encías 

y la voracidad de poseer, 

lo que no tiene cabida en ningún vacío.

Inercia del ámbito, en el que ser,

no es sentirse, sino abrumar

 con nuestro signo de especie,

todo atisbo de rebeldía, guardada 

durante varios días, en el dobladillo,

donde también escondemos 

nuestros hilvanados temores.

Caer, precipitarse o ceder ante la tentación 

y morir sin saber el motivo que nos atrae

irremediablemente al caos

 y esa sistemática destrucción,

 al ser devorados, cuando creemos 

ser devoradores y apagamos 

todas las antorchas  que guiaban 

nuestro camino.

En el trazo firme, la elíptica genera 

la confusión e impactan los astros 

que cada uno de nosotros...

habitamos en los círculos concéntricos 

de nuestras conciencias.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

 

Anudar y desanudar

Un nudo, un abrazo de fibras o tensiones,

que distendidas, intentan abrazar

un nuevo guarismo y crear otro espacio 

en una dualidad sorprendida.

Como dos cabellos brotando de una cabeza

que se turba en un único pensamiento,

los extremos emergen, parpadeando 

en el viento y meciéndose en la desdicha 

de su origen.

Cuerpo que cruza ambas piernas,

ocultando el secreto más íntimo de su ser,

aún por revelarse en la apertura,

deshaciendo toda contracción, que invite

al misterio sin ser resuelto,

en la última vida por segar, para hallar

el singular origen que creó 

la forma desmayada y disuelta, en la muestra

de su propio ser.

Si, así es.

Un nudo acaba por deshacerse en un hilo

que crece y se estira, hasta romper el origen 

que le dió su efímera existencia.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.  

Motas de polvo sobre un rayo de sol

Las horas se caen entre los peldaños rotos

y hay una gravedad de aire espeso

con motas de polvo en suspensión,

cuando entre la penumbra de la habitación,

cruza un rayo de sol furtivo, 

que como venablo dorado, atraviesa 

esa diminuta existencia suspendida.

Un olor añejo y profundo, se apodera

de los sentidos y entre los viejos ropajes

del baúl, aparecen libros desvencijados 

y fotografías amarillentas, en un sepia

que se tiñe de añoranzas.

Las maderas del suelo crujen, diríase 

que acaso, como costillas doloridas

y en el silencio, se adormecen los muebles 

con las sábanas que los cubren.

Entre ocres, surgen atardeceres de vino

y dorados pétalos de girasol, que aún 

cuelgan detrás de las puertas,

rubricando los recuerdos, que lentamente 

se balancean sobre las memorias,

tantas veces recordadas,

tantas veces olvidadas.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

La estructura del Poder

Quien domina la razón, tiene el poder

y no basta con decir: ¡No puede ser!

Alguien sabe de la sabia arquitectura,

que construye el pensamiento y su estructura 

y el poder de la palabra, que impulsada,

siembra el caos en la mente enajenada.

Cuando mueran ya los mitos y sus sombras,

tan sólo bastará una voz en alza,

que decida ante el temor que nadie nombra

y conduzca hacia otra forma de vivir, 

que nos pueda parecer la solución,

aunque sólo se tratase de traición,

para aquellos que viven siempre en la espera

y por falta de fe, se desesperan

y al saber que en su afán, no están creciendo,

en la duda se asirán a un clavo ardiendo.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Somos Agua

Agua, cristal de hielo o suspiro 

en vapor exhalado.

Voluntad en el azul, que al blanco aporta

desde su fría alma, en el letargo de los años.

Fértil esfera, que desciende del cielo 

para generar vida, desde un sueño 

a una levedad de gota suspendida,

antes de caer sin romperse,

pero extendida como un mar,

ante el nacimiento de una intención de ser

y no ser otra cosa...sino calma, 

ante la voracidad prevista de la lluvia,

en ese prolongar una cortina, disfrazando 

una realidad que no deseamos para nosotros 

y en ella ocultamos, nuestras melancolías.

Bajo la lluvia no se ven las lágrimas vertidas,

que al fin son  líquido destilado 

de las emociones que se agitan,

cual mar de inquietudes latentes 

en cada uno de nosotros.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito ."zuhaitz".

Arma de doble filo

No admito descubrir mis errores 

ante quien siempre piensa que está

por encima de los demás.

Por encima de todos los criterios,

planes de vida o conocimientos.

No confío en quien hace de su lengua 

un sable para todas las guerras, 

o quienes incitan cobardemente 

a una rebelión que después, ellos mismos

repudian y condenan.

No descubro mis cartas, ante quien oculta

algún as bajo la manga y no le importa

perder su dignidad, tan sólo por ganar.

Nada crece en terreno baldío 

y la naturaleza del fuego está en consumir 

el verdor de la inocencia, destruyendo 

la esencia de la flor del pensamiento.

No admito hablar con quien no sabe escuchar,

más que sus aburridos monólogos,

usándolos como arma arrojadiza

en sus calumnias y provocaciones.

La palabra tiene dos filos: Uno, corta

a quien la pronuncia sin medida.

Y otro, corta a quien le afecta la calumnia,

Ninguno de ellos tienen los suficientes

argumentos para librarse 

de su profunda hendidura.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

No se trata...de hablar por hablar

Hablar no es llenar nuestras bocas

de palabras, es buscar a cada palabra

un sentido, antes de pronunciarlas.

Es buscar la palabra precisa en la precisa 

conversación y saber guardar silencio 

entre palabras, para captar la atención 

y aprender a escuchar, como gustamos

de ser escuchados.

Hablar es construir un edificio con los ladrillos 

de la razón y despejar todas las dudas

que se nos presenten.

Hablar es dar forma a las ideas 

y a los sentimientos, expresándolos 

con la máxima claridad posible.

Hablar es bajar desde el ático 

de nuestra mente, esa idea o arquetipo,

para dar luego forma con nuestra voz 

y nuestras manos, para reforzar en el gesto,

la palabra que deseamos difundir.

Hablar es llegar a comprender a quienes 

nos hablan y lograr también 

que nos comprendan.

Hablar es entablar un diálogo, 

en que las palabras se abracen para construir 

un mundo mejor, el mundo que deseamos.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Venciendo al miedo

Los entristecidos y fríos ojos del miedo 

son seccionados por una duda,

ante la inestabilidad de la razón,

que subyace aterida, en busca del calor 

de una mano que la conforte,

ahuyentando sus temores.

Los ojos desprenden el azogue 

en la mirada perdida, y un horizonte de fuego,

quedan las secuelas de un naufragio reciente 

y el nácar de una lágrima desprendida 

de las valvas calcáreas de los párpados 

asombrados.

El miedo sujeta las vísceras con un alambrado 

hilo de suspiros cautivos, en cuyo encierro 

se escucha el último lamento 

y una vencida voluntad en la inerte 

inmovilidad que nos domina.

El miedo, como reacción a la inacción 

y el intento de preservar

el cadáver de la ilusión, en ese atrevimiento 

por enfrentarse a los avatares de la vida.

 Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Un momento de serenidad

El alma se serena, se mece entre las brumas 

de los recuerdos, mientras la tarde 

es un incendio que muere en las laderas 

de las montañas.

Cuando el aire recoge 

el último arpegio del día, en las voces 

que enmudecen lentamente 

sobre el letargo del sueño, la mente divaga 

como estrella fugaz, que huye del murmullo 

de los pensamientos ruidosos y estridentes.

La evocación produce un místico eco

en la conciencia y se viaja sin equipaje 

a la morada del pasado, donde la inocencia 

era el alimento de la ternura

y nuestro universo cabía en una caja de cartón

llena de canicas e ilusiones recientes.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Voluntad,Fuerza y Belleza para construir los Sueños

Casualmente estoy a tu lado 

te observo  en la quietud 

de quien contempla la belleza,

sin herir su frágil forma.

Mis ojos beben lo que mis labios 

ansían besar, pero soy cauto para no romper 

el hechizo de tu encanto.

Tal vez, la espuma de los sueños 

se pueda deshacer por  peso

de nuestras realidades.

Así que déjame soñarte y no me despiertes,

no quiero hallar un vacío de ti,

aunque sea irremediable.

Quiero que los sueños conformen

mi realidad, por eso me esfuerzo

para que comprendas que esa realidad 

puede ser palpable, si tenemos la fé

y la fuerza necesaria para construir 

nuestros anhelos sobre los sólidos cimientos 

de nuestras convicciones.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Abrázame como un amanecer

Deja que tu abrazo rodee mi cuerpo,

deseo llevar tu esencia en mí

y sentir que tu alma besa la mía.

Hay atardeceres rojos, como labios que besan

las primeras estrellas de una noche cálida,

donde tu abrazo evocará esa candidez

de piel sedosa sobre mi piel,

mientras mis párpados se cierran, 

para recoger y guardar ese mágico instante.

Deja que tu aroma sea cómplice 

de mis más agudos sentidos 

y que esa magia no se vaya,

cuando el amanecer se abra

 ante nuestros ojos, renovando el día 

y dejando a la noche envuelta

en nostalgias.

Deja que te ame, que te abrace, 

por si en la aurora me encuentro 

cubierto tan sólo con un rayo de sol

y con tu ausencia en mi recuerdo.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”

Esa excesiva luz que nos ciega

El sol no nace para quien espera

la luz, si nunca se abrieron 

sus ojos, y no le advirtieron 

que su exceso produce la ceguera.

El sol es actitud y crecimiento 

si buscas resplandor, sin el abuso 

de aquel, que sin medida, se propuso 

hallar en su fulgor, conocimiento.

El daño es innegable a quien adora

su fuerza y su calor, sin la experiencia 

de tomar y valorar su consecuencia 

en un rayo letal, que lo perfora.

Así, la religión jamás se esfuerza 

en valorar, de la verdad su sano juicio

convirtiendo las doctrinas en perjuicio

sobre toda la mente en que se ejerza.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

El amor no tiene sobrepeso

¡Hay sitio! No te preocupes en exceso,

el amor no tiene sobrepeso 

y el cariño te empapa suavemente,

como agua de lluvia intermitente.

No se lleva lo cordial, la gentileza 

y la gente se confunde en la expresión,

pues ignoran, que tan sólo un corazón 

tiene más capacidad que su cabeza.

Les extraña que un saludo se comparta,

se desee felicidad, sin egoísmo,

lo que siembras se recoge por sí mismo 

y si no, que un mal rayo les parta.

Se saluda para ver un nuevo día,

emergiendo con humor y esa sonrisa 

que se esboza siempre en paz y sin la prisa,

por el hecho de extender nuestra alegría.

¡Hay sitio! Siempre hay y habrá un motivo 

para amar y compartir en la esperanza,

pues la vida se celebra con la danza,

en un ritmo siempre álgido y activo.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”

Aromas del recuerdo

Hay aromas que siento, y que pienso

que se graban en el subconsciente,

son recuerdos que quedan presentes 

en fragancias de almizcle e incienso.

Hay aromas que evocan instantes,

que guardamos en cajas vacías,

en memorias pasadas de un día,

colocadas en nuestros estantes.

Aromas de un tiempo sentido,

que viajan y que hacen historia,

brotando de nuestra memoria,

testigos de un tiempo vivido.

Aromas que quieren llegar 

al fondo del alma y quedarse,

aromas, que para implicarse,

evocan mi infancia y mi hogar.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”

Sin precio en la etiqueta

Cuatro monedas perdidas en el bolsillo,

cuatro almas inocentes, que no conocen

la precariedad de su viaje.

Piezas de latón, bronce, plata u oro,

delimitando los márgenes 

en los que se mueven los razonamientos,

tratando de explicar el misterio que generan

todos los misterios.

¡No, malditos!  No intentéis averiguar 

los misterios, si lo hacéis ya no será lo mismo.

Cuatro monedas no bastan para vender

tu alma inmortal...¡veremos!.

Nadie sabe del precio de su alma.

Desde el frío que deja un ank,

en una mano cerrada, sugiere el respeto 

o la honestidad recién restituida.

La mano abierta muestra un pentáculo,

donde se ofrecen las intenciones,

 obviando que la obra se logra 

al cerrar la mano  a las puertas de la codicia 

y la pereza, abriendo la mente,

 para que fluyan las ideas, dentro del caudal 

de cualquier posibilidad.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Sin un claro epitafio

Siento la muerte como una ausencia,

un frío sideral, que al alma estremece.

Acaso una voz que se extingue y se apaga,

como llama que no se alimenta de la carne

o de la vibra vegetal, que mantenga 

su vida en una hoguera, 

que la pasión proclama en su desdén 

al respeto de otras vidas, para mantener 

la propia.

Siento la muerte como un cuchillo helado 

que hace brotar la sangre caliente,

antes del óbito y la sequedad cárdena 

de su fluida realidad.

Todo descansa y reposa 

sobre el frío de una losa, donde escribir

una breve reseña, por resumir una vida

hacia el olvido o hacia el inmortal deseo

de seguir robando de la vida,

su mejor momento, para dejarlo luego,

sepultado en la ignorancia o el olvido.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Las lágrimas de una estatua

Las estatuas lloran su presencia estática 

con lágrimas de sal y un fuego en resumen,

asoma en la mañana desde las ventanas 

del horizonte.

Hay un juego de oquedades entre la luz 

y la sombra, por la necesidad de completar

los espacios muertos que muestran

los recovecos de las góticas estancias.

Huele a una mortecina humedad

refugiada del sol, en la penumbra 

y un sentimiento aciago, que queda

aprisionado en los huecos de las costillas,

reteniendo un suspiro último 

o hálito de vida suspendida.

La piedra no es carne, mas la carne 

besa la piedra, que la contiene, 

como un secreto de vida, que desea 

perpetuarse tras la muerte.

Tal vez, la piedra tenga la respuesta 

a la inmortalidad, ya que el tiempo 

se detuvo en ella.

La piedra retiene los sentimientos, 

pero llora su incapacidad de expresarlos,

como algo que un día se sentía vivo

y vibraba, como ese cristal que se rompió 

dentro de su alma.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

La nueva savia

Soplan nuevos vientos, para esparcir 

las cenizas de los últimos incendios 

de la razón .

Por la tierra fluye la savia que brota 

de los árboles nuevos, mientras lo viejos

se mecen lentamente, a la espera de una voz 

que transmita su sabiduría ancestral.

El eco muestra la conciencia olvidada 

y reitera una y otra vez, el pensamiento 

recobrado de las arcas de la historia.

Cuando el grano es aventado, 

muestra su dorado cuerpo, libre dela carga

de la paja y su inconsciencia.

El verbo es grano aventado e incombustible 

y permanece con su brillo, reiterando 

su voz de pecho abierto, clamando por salir

de su encierro en la mente y manifestar

la presencia sólida de una idea,

recién engendrada al calor de un corazón 

ferviente y entregado a la resurrección 

de un movimiento que genere la vida

que deseamos creer, crear y expresar

con la palabra.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Acertar o Errar, la vida es comenzar

He pensado en no pensar

y volviendo a meditar,

comprendí cuál es mi error.

No es porque falla el amor,

por un fatal infortunio,

ni es la luz de un plenilunio

o las mareas del mar.

Si acaso estás por errar,

son las bromas del destino 

y así, cualquier desatino 

queda por justificado 

por la forma en que has obrado 

o te puedas conducir.

En la vida, es incidir

entre un escaso baremo,

cuando nos lo proponemos 

al comenzar a vivir.

 Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Por el mal, se anhela el cielo

Lágrima que se estima,

que se pierde o se aproxima 

a un corazón,

buscando una razón,

para sacarnos del encierro y cerrazón,

desde el dolor de la espina.

Plomizo cielo en la desdicha,

del azul, absorto y prolongado,

velado entre la niebla, por velado

del dolor a la razón.

El mal seduce y mata,

los brotes han crecido 

y el diablo, que es atrevido 

te intentará seducir.

No es cuestión de maldecir,

El mal engorda tu anhelo 

de desear nuestro cielo,

tantas veces olvidado,

tantas veces sometido,

que no escucho su sonido 

y ante una mudez de piedra,

sólo nos queda sufrir 

entre voces callejeras.

Nadie sabrá dónde llega,

ni cuál es su magnitud,

mi oración es gratitud 

en esa distendida espera.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.

La tinta de mis versos

La sangre es la línea de sucesión 

de mis hechos, que fluye y plasmo 

con mis palabras.

La tinta de mis versos,

entregados como  espuma de mar

a orillas de tu playa.

El verso es la voz sin sonido,

 que espera pronunciarse y soltar amarras

a los sentimientos varados en el puerto

del estático quehacer diario, cuando las aguas 

se hallan en el remanso

de una bahía apática, que apenas 

se mueve al compás del viento,

soplando levemente, por temor de despertar 

los instintos dormidos.

Todo yace en una pausa de paz

o de inconsciencia, en la que flotamos 

entre las nubes de nuestras ensoñaciones.

Hay miradas, de las cuales brotan

los diamantes, dando otro valor 

a nuestras vidas.

Diamantes limpios de sangre, para lograr 

un incentivo a un nuevo esfuerzo

por conseguir ser feliz.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Porque así, perdura lo que amamos

Tengo todos los besos perdidos, 

hacinados en mi memoria, por si un día 

la lluvia borra los abrazos y la imagen del amor

se desdibuja entre la niebla de las nostalgias.

Tengo todas las voces amables, 

sonando aún en mis oídos, para que perduren,

porque el eco se perderá entre las simas

del olvido, y tal vez amarilleen las constancias

por su desuso.

Acabo de romper un cuaderno de la infancia,

con las letras emborronadas y me doy cuenta 

de que la soledad es mi fiel compañera,

cuando el frío crece en las miradas,

mientras la lluvia golpea con sus gotas,

en mi ventana.

Bebo los momentos presentes, para saciar 

mi sed de infinito y me encuentro 

con mis amistades, muy a menudo,

porque el hilo conductor de una amistad,

tiene la fuerza suficiente, para soportar 

el peso de nuestras vidas.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz

Expósito.”zuhaitz”, 

Material sin reciclar

Vivir o morir lentamente,

con ese temor a la fama y a las alturas.

Con la certeza en la incertidumbre 

del amor y una sequedad de yesca

en una boca que jamás mendigó un beso

y dió el frescor de su extinta juventud,

en una entrega sin remitente, 

para caer tan sólo en los brazos del olvido.

Sé que existo y sobrevivo con  apenas 

una leve llama de ilusión, en un océano 

de oscuras aguas y un amanecer por justificar 

ese momento de luz que se ansía.

La existencia pesa con el óxido retenido 

de los años de estáticos, aunque siempre 

queda la inercia inherente, que emerge 

de la vida misma.

Tan sólo un trazo, una línea prolongada 

hacia el infinito, donde las esferas quedan 

sepultadas en un reloj de arena.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Expósito."zuhaitz 

Comprender el Amor

Te amo.¿ Eres capaz de comprender 

su significado?.

Comprender y sentir, sin etiquetar,

sin explicaciones, sin una lógica 

de metal oxidado, ni unos “¿porqué?”

que hieran la intención pura de proyectar 

amor desinteresadamente.

Sin llegar a creer, que unos abrazos son

la cárcel que nos retiene, sino que nos libera

el alma aturdida y escondida, que desea

mostrarse y desnudarse, sin atuendos,

ni complicados utillajes.

¿Eres capaz de amar?. Sólo por el hecho 

de ser y existir, comprendiendo 

las ramificaciones que nos unen sin ataduras,

a todos los seres que habitamos

en este universo.

Ama y gravita, somos esferas que se rozan

piel con piel, en un espacio donde

las explicaciones fallecen ante la evidencia 

de la magnitud del Amor.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Sentir la inspiración

He querido buscar una explicación 

a la vorágine de ideas que fluyen 

por mi mente y crean una imagen poética 

de la vida que vivo o deseo vivir.

Tal vez hay una conexión neuronal

con un misticismo divino o un algoritmo 

al que llamamos inspiración.

Tal vez, la magia ocurre 

a través de los espejos, que la mente origina 

en las realidades que pesan

sobre nuestras espaldas y nos encorvamos,

en una supuesta actitud de adoración,

ante la ensoñación que produce 

la creación de la belleza, desde la concepción 

del arte.

Así, el sentimiento toma la forma precisa 

para expresarse y el alma explota

en mil átomos o estrellas de felicidad,

capaces de grabar cada instante 

en nuestra memoria.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

De la misma forma que respiro...

No sé qué cadencia tiene el sonido del viento 

en circulación, ni qué notas quedan

suspendidas en el aire.

No comprendo el lenguaje del río,

cuando canta entre las rocas, en los rápidos,

pero siento su voz, cuajada de susurros 

y mis oídos gozan de sus inteligibles 

confidencias.

No conozco la duración, ni la caducidad 

del amor y sin embargo, 

amo de la misma forma que respiro

y muestro la vida, que me llena y enamora

con sus sutiles matices y colores.

Nada necesita más adorno, ni más atención,

que sentir, para vivir intensamente 

el cálido abrazo de cuanto se manifiesta 

en nuestro entorno, 

creando una vívida imagen, que retenemos 

y guardamos en nuestros sueños,

en ese anhelo por perpetuar cada instante.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Susurro tu nombre

Susurro tu nombre en silencio,

para no despertarte de los sueños 

que se mecen en tu cabeza, reposada

sobre la almohada de tus fantasías.

Tus ojos son ventanas abiertas,

 donde una brisa nueva me llena de frescor

y abres también, las celosías de tu alma,

para mostrarme tu mejor sonrisa.

Te amo sin romper con mi voz,

el secreto que guardo dentro de mi

y atesoro cada momento que disfruto 

junto a ti.

Susurro tu nombre y mi cabeza

se llena con tu imagen hasta el ático,

donde mis pensamientos se tiñen

con el color de tu ropa interior.

Te adoro sin tú saberlo, y si rompiera

el hechizo, cada cristal de mis sueños,

sólo conseguiría herirnos 

y desbordar cada emoción,

hasta anegarnos en nuestras propias lágrimas.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Una nueva eclosión de vida

El mundo ruge desde este sucio orinal,

preocupado, si imagina que se pierda 

la substancia, que no es si no una mierda,

que se crea con el fruto de su mal.

Nadie ve, si respira o resucita,

pues su voz, apenas se oye con el ruido,

las sirenas, las alarmas son motivo 

y un rencor, que al odio engendra y lo vomita.

Las ciudades se deshacen mar adentro,

en la tierra que será su sepultura,

lejos ya, de la razón y la cultura,  

en la crisis de la histeria y su epicentro.

Se han perdido, el decoro y las razones 

y me temo que empezaremos de nuevo,

cuando surja nueva vida, desde un huevo 

que eclosione tras de varias glaciaciones.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Fluir y ser Feliz ( soneto )

Yo comparto mi dicha, por sentida,

pues  pura, la he vivido en un momento,

del alma es nutriente y alimento

y da un justo sentido a nuestra vida.

Tan sólo el corazón y el alma henchida,

buscan en su razón, un sentimiento

en base a construir en sus cimientos 

una propuesta fiel y decidida...

Para salir del asco y del hastío,

de una rutina al fin, que nos oprime,

privándonos así de ser felices.

Fluir y ser feliz, igual que un río,

la vida en su caudal, su risa esgrime,

hallando en su cadencia, sus matices.

Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Caminar lo desandado ( soneto )

El camino se sabe por andado

y hay veredas que todo lo enderezan...

si se sienten sin orden, ni cabeza,

los sueños que no fueron alcanzados.

La ilusión que los dogmas han robado

con doctrinas, temores y asperezas,

nos sumieron en sombras de tristeza 

y quedó nuestro cielo hipotecado.

 

Lo correcto es hallar consentimiento,

a una vida que mantenga los valores

 que un día se quedaron olvidados.

Es la clave del arrepentimiento,

desnudarnos de halagos y de flores

y volver  a caminar lo desandado.

Escrito en Junio 2018  por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".