lunes, 30 de noviembre de 2020

¿Una aventura amorosa?.

Me salgo entre la carne a tumba abierta,
sin gozo, ni pesar, sólo un diario 
que escribo y lo contemplo, mercenario 
de mi alma, que algún día, di por muerta.


Penetro en el origen de mis males 
y sé que no es mi culpa, no del todo,
estuve por seguirte, y en el lodo,
descubro sin querer, por dónde sales.


Si fuiste victoriosa y yo vencido,
o piensas que al amar, te equivocaste,
no sé si en ese tiempo, malgastaste
mi tiempo, al pensar que me has querido.


Hoy veo, que sin duda, resumido,
se queda este desliz, en un instante,
no vimos  y lo tuvimos muy delante,
ese distanciamiento y el olvido.


Olvido, que es sentido en soledad,
comprendes que has amado y te equivocas...
si besas otros labios y otras bocas,
que no saben de amor y su verdad .


Que sólo es un instante de ternura,
guardándose el Amor, en sus adentros,
pues creen que por fortuitos, los encuentros,
no te hablarán de amor, sólo aventura.


Si en  esta relación no queda estima
y sólo es placentera por el goce,
es fácil que se hiera, por el roce
y a veces, sin quererlo, se lastima.


Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.










Sé justo, mas nunca escaso.

Me ciega la ira en la injusticia
y el pulso que se pierde en la razón,
si falta la decencia y corazón 
el mundo se corrompe en la inmundicia.


La ética debiera ser motivo 
de estudio y de práctica diaria,
no sirve la teoría imaginaria,
ni el criterio que pueda ser lesivo.


Pues, si eres buscador de la verdad,
comparte ese sentir, y lo que muestras,
no deben ser tus sombras más siniestras,
si guardas ante todo,  honestidad.


Antes de que tu vida se deshaga,
sé justo y no des lo que no quieres,
no hieras y así, si nunca hieres,
no harás, eso que evitas que se te haga.

Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





domingo, 29 de noviembre de 2020

Cada momento es un aliento de vida ( soneto)

Nada es más cierto que lo que se ignora,
la vida se resume en un momento,
el tiempo es la razón y su sustento,
por eso hay que vivir en el “ Ahora”.


Razón es de saber, que en la demora
se sirve a la inconsciencia de sustento,
¡Sabedlo! y comprobad, que yo no os miento,
contad cada segundo en una hora.


Al paso, ya veréis, si sois conscientes,
que aquél que es presa de entretenimiento,
se pierde la belleza en los instantes.


Vivid cada momento en los ardientes 
segundos, que conforman el aliento 
de vida, y para ello, sed constantes.

Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




Los vínculos de tu vida.

Pieza a pieza se componen
los vínculos de tu vida
y así, en su justa medida,
sabrás cuando se mencionen.


Algunos, por su equipaje 
se quedarán en tu alma
y otros, portarán la palma 
de compañeros de viaje.


Unos son por la ocasión 
de los encuentros furtivos 
y otros verán el motivo 
de estar en tu corazón.


Algunos te adularán,
cuando quieran conseguir 
apoyo para seguir 
y después te olvidarán.


Otros,  por sinceridad,
hallarás en su nobleza,
el apoyo y la firmeza 
que se forja en la amistad.

Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz.




sábado, 28 de noviembre de 2020

Sigo el dictado de mi corazón.

Préstame una noche y te la devuelvo, 
espera a mañana y así te la envuelvo.
La noche termina, cuando empieza el día 
y la noche es nuestra ¿Verdad, vida mía?.


Trasnocho  y me tomo un café cargado,
porque me desvelo y no quiero dormir,
en la noche tibia, te quiero sentir
y eso estoy seguro, que ya lo has notado.


Te beso despacio, bebiendo en tu boca
el licor que dejas brotar de tus labios 
te miro muy cerca y eso en mi provoca 
un febril deseo y un juicio muy sabio.


No tuve noticias de tu aparición,
aunque suene raro, no leo la prensa,
confío en mi instinto y hago lo que piensa
mi mente al dictado de mi corazón.

Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






viernes, 27 de noviembre de 2020

Sobre una levedad del tiempo que nos limita.

Con una inexplicable levedad, 
gravitan las horas sobre la calma 
y la inquietud. Sobre el ácimo cielo en gris 
o la diáfana pupila, en la que el sol
reina y somete a su ardoroso beso,
a la rugosa piel de una tierra árida.


La inercia del día, porta un arco,
 desde el que dispara sobre los seres,
que errantes caminan, sin embargo,
el tiempo alcanza siempre sus metas
y no detiene su persecución,
 hasta que se hace evidente, que cuando 
cesa en nuestras memorias, así mimo
cesa en nuestras vidas.


Amasamos vida constantemente,
para que no pierda su forma 
y compartimos algunos momentos,
que se desmigan y se pierden, 
cuando por nuestra celeridad, dejamos 
parte de esa masa de tiempo, 
que compone nuestra existencia.


Con la misma levedad que nos limita,
concluye todo acto que vaga sobre 
nuestro escenario, en el que actúan
cuerpo y espíritu.
Al final se agotan todos los tránsitos posibles 
y en el camino, nos parece estar de nuevo 
en el punto de partida.


Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




jueves, 26 de noviembre de 2020

Alguien siempre escucha.

Canto sobre los rostros de los que aún 
no han nacido.
Sobre las estatuas que muestran su ingravidez 
desde su pedestal, aún siendo alma de piedra.


Canto con la voz desgarrada en el verso,
que se clava como puñal, en las ausencias 
y en las muertes sorprendidas.
He querido volcar sobre el viento,
la cenizas  de cuánto fuimos, porque jamás 
volveremos a ser los mismos.


Canto a la luna de los amantes 
y al sol de atardecer que anuncia las despedidas y las acompaña,
creando esa necesidad de pisar el tiempo, 
para dejar una huella indeleble.


Cepillo la ropa, para eliminar la tristeza 
y averiguo que nada es tan cierto, 
como las dudas que guardamos bajo llave,
para aparentar una seguridad, preñada
en recientes incertidumbres.


Canto con la firmeza de los quince años
y la madurez de los cuarenta y aún,
en la edad que tengo, atesoro la voz
para pronunciarme, a pesar de los oídos 
graves y desatentos, debido a la reverberación 
que producen las preguntas de quienes 
al fin me han escuchado.

Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis 
Díaz Expósito.”zuhaitz”.




Los resignados corderos.

Silencio se hace en la mente,
para abrocharse, sin ruido 
el pensamiento incipiente,
en la ausencia del sonido.


Coincidir es diferente 
a encontrarse y compartir,
en el grueso de la gente,
su voluntad es... Vivir.


Vivir sin gloria, ni pena,
sin temor o sobresalto,
sobre un vacío, que llena
de guijarros, el asfalto,


El ejercicio es vivir
y sin apenas, pensar,
tratar de sobrevivir,
y sin rumbo, caminar.


Nadie se quiere arriesgar 
a luchar, si es su derecho,
por ello quieren guardar 
su temor, dentro del pecho.

Viviendo en una inconsciencia,
a la espera de ese día,
en que por la insuficiencia 
en su existencia vacía...


Hallarán, como el cordero 
que se resigna a su suerte,
un camino al matadero
y el olvido, con su muerte.

Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





No me des una razón.

No me des una razón,
como ley o asignatura,
si no hay en tu corazón 
una pizca de ternura.


No me digas qué he de hacer,
que ya somos mayorcitos,
si me quieres conocer,
me reflejo en mis escritos.


Nunca me hables de amistad,
si lo que ves en tu espejo,
nos separa en igualdad 
un trasnochado consejo.


Que ya tenemos edad
de no ocultar intenciones,
ahondemos en la verdad
que está en nuestros corazones.


No me van, las apariencias,
que ocultan bajo su signo
un brote, que en las conciencias 
pueda resultar maligno.


Una razón, no la quiero,
pues muchas son las razones,
si me permites, prefiero 
los honestos corazones.

Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




Océanos absolutamente vacíos.

Nada es más ingrato, que una mentira 
oculta tras el ornato de una amistad,
con un supuesto instinto de protección 
hacia nuestra persona.
Nada resulta más frío, que esa mirada 
que te ignora y esquiva el encuentro 
con tu mirada.


Acaso sea lo más amargo, ese adiós 
sin motivo, ni razón.
O tal vez lo sea, el vacío impenetrable 
que causa la indiferencia y el hermetismo 
de las mentes, cuya vacuidad 
no es advertida, porque la fuerza 
de la costumbre  se convierte en una ley
y una forma de vida aceptada.


Nada es totalmente inocuo, si todo al fin,
arrastra consigo una consecuencia.
Salpicamos con palabras a los demás,
si saber, si es el justo aderezo 
que complementa a nuestras acciones.


Así pues, tras el velo de una sonrisa,
se pueden ocultar los feroces dientes,
con los que seremos devorados.
No creo en nada, ni en nadie, 
desde el atentado que le costó la vida a Dios.
Y ahora  somos incapaces de crear
lo que por nuestro egoísmo e ignorancia 
hemos destruido 

Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




miércoles, 25 de noviembre de 2020

Siempre permanecéis conmigo.

Agito la cucharilla y muevo el café en la taza,
al mismo compás en que fluyen 
mis pensamientos .
Los recuerdos son caramelos, que el tiempo 
va desgastando, de tanto lamerlos 
en la memoria.


Las viejas fotos amarillean en el cajón 
de la mesita, y las que hicimos a todo color,
han perdido los tonos rojos y amarillos.
Pasa el tiempo sobre mis cabellos y mis pies,
caminan ahora a ritmo más lento.


Durante una pausa, sumergida 
en la introspección, vuelven 
mis adorables muertos .
Aquellos que no sólo pasaron por mi vida,
sino que hicieron nido en mi corazón.


Los siento más vivos y más jóvenes 
que nunca, guardé en mi alma 
lo mejor de todos ellos y ha sido
como una cura milagrosa o una resurrección,
porque en realidad... 
nunca estuvieron muertos,
siguen vivos en mi corazón 
y en mis pensamientos.


Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




martes, 24 de noviembre de 2020

La alacena del alma. ( rima ).

Quiera Dios que me entretenga 
con los luceros del alba,
mientras el amanecer se lidia 
entre las noches amargas.


En el balcón de mi casa, 
tengo madejas de lana,
unas, tejidas con prisa,
otras, en el cesto aguardan.


Quise romper el silencio 
con palabras y palabras 
que nunca debí decir 
y hoy las siento derramadas.


Más tarde, ya he comprendido 
que no estuvo bien nombrarlas,
 que hay palabras que guardar
en la alacena del alma.

Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




El breve espacio en que se disfruta el momento.

Juega con muñecos de niebla,
 cuando el viento sopla,
 nadie sabe a dónde van.
La figuras de cristal, producen dolor y tristeza 
al romperse, pues se hace añicos, la belleza
que nos cautivaba.


La vida es sólo un espejismo 
de nuestra mente.
Su resumen son esos momentos que vuelan,
cometas al viento, que se agitan sin cesar,
hasta que cesa el viento 
y caen irremediablemente.


No nos agrede la rosa con su belleza,
cuando nos muestra  su fragancia en el vergel,
pero al intentar robar su lozanía,
hiere nuestras manos con sus espinas.


Si fumas para calmar tu angustia, 
llenas tus pulmones de tabaco, 
en el preciso instante en que necesitas 
liberar sus alvéolos, en un aporte extra de aire,
para relajarte y liberar tensiones.


Hoy he visto entre la niebla, los espejismos 
de la realidad y ha tardado en salir el sol,
para disiparlos y borrarlos de mi mente.


Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.








Amante de la efímera belleza.

¿Sobre qué cuerda celeste, se tensa
el arco de tus cejas?.
Tus ojos se muestran sorprendidos 
desde el azabache de tus pupilas, 
hasta el níveo caolín, de un amanecer,
sobre la espuma que se extiende 
en un horizonte de nubes, 
en estratos superpuestas.


¿A qué se debe  el temblor de tus labios?.
Pulpa madura, en bayas que se besan 
en un silencio cautivo, con el temor 
de pronunciarse.


No temas perder la profundidad 
de tus pensamientos, ante el estallido 
de un beso.
Mis ojos son astros que divagan 
en la contemplación del brillo, que se esconde 
entre tus cabellos.
Tan sólo bebo a sorbos lentos, la belleza 
que aflora desde el perfil de tus dientes,
cuando tu sonrisa, se abre en abanico 
y muestra ese límpido espacio, que llenas 
con la magia de tu voz.


Tan sólo contemplo tus caderas,
esmerilando el aire que te circunda,
tratando de acariciar tu cuerpo,
silvestre y joven.
Apenas un sorbo de luz, 
de tu radiante presencia, es lo que pido 
para guardar en mi memoria,
una efímera belleza, que el tiempo raptará
de tu juventud... sin pedir permiso.


Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



¿ Es fácil rimar los versos?

Escritas de puño y letra,
las palabras son guarismos,
que en otras mentes penetra,
franqueando sus abismos.


La chispa en su creación,
nacerá con la premisa
del árbol de la intuición,
mostrándole una pesquisa.


Así, del verbo incipiente,
nace el verso en la palabra,
la mente es su recipiente,
y sobre tu voz se labra.


El sonido aporta ahora,
la musical compostura,
de una cadencia raptora,
que engalana su hermosura.


Poema, palabra activa,
con la musicalidad 
que por su gracia atractiva 
renace en su realidad.


Verso, poema, cadencia,
ritmo, figura y esbozo,
poesía en convivencia,
desde su emoción y gozo.


Dicen que es fácil rimar
un poema, y escribir,
no lo podrás afirmar...
¡Si no lo puedes sentir!.

Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







lunes, 23 de noviembre de 2020

La vida es una burbuja.

Una burbuja, en cuestión,
es la vida que vivimos,
hermosa, si en la ilusión,
con la alegría vestimos.


La mantenemos flotando,
sin saber, ni conocer
el tiempo, que disfrutando, 
se nos pueda conceder.


Por eso la sujetamos 
y por su fragilidad,
tememos y procuramos 
mantener con ansiedad.


La vida es frágil, sabemos
que no dura eternamente,
y así la reconocemos,
al vivir conscientemente.


Cuando nuestra vida estalle,
tenue burbuja, que explota,
habrá un silencio que calle
y un “pésame” en una nota.


Mantén viva la ilusión,
porque la vida es muy breve,
pon en todo el corazón 
y un paraguas...¡ por si llueve!.

Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




Vivir en la plenitud del Amor.

Rostro que esplende en la aurora,
amanecer, que en mi vida
crece al fin, sin la demora
de mi mirada perdida.


Horizonte, que es la cima
de un hermoso atardecer
y crece igual que la estima 
que comienza a florecer.


Álgido logro de amores, 
siendo la luz y el motivo 
de adoración y fervores,
libre para ser cautivo.


Pues no hay mayor libertad,
que amar y tener presente,
que nuestra felicidad 
se ha de vivir plenamente.

Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




domingo, 22 de noviembre de 2020

Contemplando las estrellas.

La noche se cierne en cabellos 
de finos hilos de plata y muestra una luz
que agoniza, vela de blanca lágrima,
que busca la redondez del ánima,
para no perderse en el lago de los espejos.


Espejos rotos sobre  un firmamento 
de oscura pulpa y metales furiosos,
que parpadean.
Agónica voz de silencios y párpados sellados 
con el lacre de la sangre, 
tan pura como incierta,
 sobre un edredón vacío de plumas y anhelos.


Tan sólo el cielo y ese contemplar,
cómo el ojo explota en divagaciones,
al recorrer un cuerpo, carente de resplandor,
escondido, pero con el atrevimiento 
de enredarse en penumbras suaves 
y hoscos linderos, que dificultan el paso 
a todas las fantasías posibles.


Creación toda, en el ápice de la llama
que se agota y lentamente...
fulge en la lejanía, hasta apagar el estertor 
cautivo en mis pupilas.


Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







Inocencia en estado puro.

Habitas la inconsciencia del último rescoldo 
de inocencia, de las mentes puras.
Eres la frescura del manantial,
 que brota de tus risas, entre juegos infantiles.


La ternura de la flor, que nace de la mirada
clara, en el amanecer de la vida.
Tallo verde, tierna esperanza e inicio
de una danza, que apenas  tú frágil cuerpo,
soporta en la vorágine del giro, y sin embargo,
vuelan tus pequeños pies.

Hay en ti una promesa de futuro, 
que puede naufragar entre los escollos 
de las malas influencias, o alcanzar 
la orilla deseada, en remansos de paz.


Eres el milagro a punto de suceder 
o perderse, tal vez, entre las arenas del tiempo,
como si nunca hubieras existido.
Eres la inocencia en estado puro.
Que nada, ni nadie malogre tu existencia.

Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Cuando te duela el pasado.

A veces duele  el pasado,
cuando el presente lo mira,
al saber que has masticado 
amargas uvas de ira.


Y con los recuerdos vuelven 
de nuevo, abriendo la herida,
entre brumas que te envuelven,
negando el sol en tu vida.


A veces el pasado duele 
y no has de perder la calma 
así lograrás que vuele
lejos de ti y de tu alma.


Cuando al llegar, se presienta
que trae consigo un dolor,
en tu mente cenicienta,
cegada por el rencor...


Busca en la luz de ese día,
un motivo que te traiga 
un caudal en la alegría,
para que así, te distraiga.


Verás que tú ánimo crece,
que el malestar, pasajero,
muy pronto desaparece 
y verás, que no exagero.


Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




sábado, 21 de noviembre de 2020

La naturaleza fluye en mi.

Desde la cascada inagotable 
de mis pensamientos, fluyen ríos 
de lágrimas emocionadas y se puede escuchar 
sus sonidos
convertido en un murmullos,
que mi voz trata de emular en versos.


Versos derramados, para llenar páginas 
en blanco y esas vidas necesitadas
del fluido vital de la belleza, con la ternura 
dislocada de un poema de amor.


Desde las vertientes de un alma, 
que busca liberarse de su encierro,
con la energía que la voz transmite...
el compromiso ha de ser emocionar,
desatar todas las tormentas que nutren
la tierra, con la humedad necesaria,
para ser fecunda y no árido desierto.


Páramos al fin, de verde esperanza 
y espigas que crecen, levantándose 
desde sus tallos, como manos alzadas 
que buscan respuestas 
entre los cielos cubiertos y sombríos,
porque nadie ha dibujado en ellos
la luz de sus sonrisas.


Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




Vivir con la pluma en mano.

Sólo tengo un corazón 
y mantengo en la memoria,
bajo el paso de la historia,
el poder de la razón.


Por todo esto que he escrito,
algunos me seguirán 
y otros me criticarán,
señalándome proscrito.


Mas, mi labor es pensar 
y luego crear con versos,
paralelos universos,
sin pausa y sin descansar.


Pues antes de que me vaya 
de este mundo y su espejismo 
franquearé aquel  abismo ,
que en las rocas se desmaya.


No pido gloria, ni fama,
sólo el reconocimiento 
de haber vivido el momento, 
al antes de morir en cama.


Y si me llama la muerte,
estando aún laborioso,
me sentiré más dichoso
y habré tenido más suerte.


Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



 

Algo grave está pasando...

Si cabalgas siempre al trote,
cuídate de no hacer ruido,
les molesta ese sonido...
procura que no se note.


Pasa desapercibido,
que así todo intentarán 
buscarte y te culparán 
de ignorar tu cometido.


Quieren controlar tu vida
y la excusa es protegerte,
empujándote a la muerte,
por una causa perdida.


Para “ellos” no significas 
una vida, sino un ente,
“ un número” entre la gente,
que molestas, si criticas.


Te quieren domesticado,
domando tu rebeldía,
observando día a día
el caos al cual se ha llegado.


Su guerra no usa cañones,
es velada,  y “ a hurtadillas”
van a usar sus jeringuillas
bajo unas falsas razones.


No hay respeto por la vida,
quieren que la población 
del mundo llegue a su extinción,
urdiendo un plan genocida.


Creando un irracional 
temor, en todos los inocentes,
paralizando a las gentes,
con un virus, que es letal.


Sea verdad o mentira,
el temor ciego se instala 
y mata como una bala,
en el aire que se inspira.


Para más colmo su acción,
se completa en la campaña 
que lanzan por toda España,
en gris manipulación.


Pues toda la información,
que va pasando a sus manos,
se reduce a los ancianos,
 no se les presta atención.


Víctimas de protocolos,
sufren el aislamiento,
hasta que llega el momento 
en que han de morirse...¡Solos!.


Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.












viernes, 20 de noviembre de 2020

Extinción de la raza humana.

Sobre las nubes, cabalgan 
los caballos famélicos llevando en sus grupas
un frío glacial.
La Tierra se abre en profundas heridas 
y están muriendo los ancianos, 
que durante siglos, reverdecieron el planeta.


Las calles son cicatrices de asfalto,
con sus arterias de P.V.C, rotas,
desprendiendo un hedor, que se extiende 
más allá de todo horizonte.


Todo está hecho, se ha consumado 
el peor de los pensamientos,
 que se albergaban en las podridas
mentes humanas.
¿Cuál será la siguiente raza que pueble
el planeta?.


Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




jueves, 19 de noviembre de 2020

Tardes desoladas.

Se vacían las tardes de crepúsculos,
de encuentros y los abrazos se pierden 
en los espacios vacíos, que dejan los suspiros,
desde las grises ausencias.


Se echa en falta el color de la risa 
y la escala de tonalidades crecientes,
en las voces emocionadas.
Se añora el aroma de un café reciente 
y la tertulia amena, compartida en una tarde
sin horas, sin prisas.


Se vacían las tardes y se cierran los postigos 
de las ventanas del alma.
Pesa el aire y las aves, no emiten ya sus trinos.
Las calles son una profunda nostalgia,
que se alarga sobre alamedas de tristezas,
tal vez, brazos extendidos en prerrogativas 
al cielo.


Se mastica despacio el tiempo, para digerir 
esta soledad que emerge entre las brumas 
de una tarde desolada.

Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





miércoles, 18 de noviembre de 2020

Las labores son amores y del esfuerzo...sus flores.

No hay simiente que florezca,
sobre un terreno baldío 
y entre la nieve, por frío,
será difícil que crezca.


Ha de brotar con calor
y la humedad necesaria,
en una entrega diaria 
a una constante labor.


Así, la naturaleza 
hará brotar ese grano,
que se dora en el verano 
y crece entre la maleza.


El viento mece la espiga,
bajo los rayos del Sol,
la tierra fué su crisol
y la fraguó sin fatiga .


Aquel que no desfallece
hallará su recompensa,
contemplando en su despensa
que su esfuerzo lo merece.


Pues ciertamente, es el ocio,
nuestro peor consejero 
y deja un gran agujero 
en las cuentas de un negocio.


Por ello en nuestra labor,
no caben las distracciones, 
cada una de tus acciones,
son muestra de tu valor.


Uno debe decidir 
cómo sembrar su destino
en la aridez del camino,
para poder subsistir.


Escrito en Noviembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.