domingo, 31 de octubre de 2021

Rompamos los eslabones de nuestras cadenas.

Allá, por las altas esferas el cielo es ignorado,
hay una carencia de azules y una ausencia de perfumes, pues se consumen en la llamas
del egoísmo.


No existen levedades de plumas, ni sueños 
que imaginar, para volar lejos, 
construyendo castillos en el aire,
con la solidez de nuestra determinación.


Así pues, la cera de nuestras alas, se derriten 
y nos precipitamos en un vacío de oscuras
oquedades.
Los espejos se rompen y los ojos de vidrio 
se ocultan, tras una  una esquiva mirada 
y una actitud altiva e indiferente,
ante la pobreza, que es vencida 
por la vanidad.
Cadenas que  nos sujetan, cuando dejamos 
de creer que nuestra libertad puede 
apagar todas las hogueras de la vanidad 
forjada en el egoísmo y la corrupción 
del poder.

Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Las Vacaciones de Dios.

Las plegarias las usamos al pedir 
los favores, que  tal vez no merecemos 
y pensamos que es la forma en que podemos,
a través de nuestra  fe, sobrevivir.

Recordamos sólo a Dios, en la desdicha,
nunca antes, cuando soplan buenos vientos 
y rezamos entre uno y mil intentos,
esperando en su bondad, que mueva ficha .


Dios  existe y son sobradas sus razones,
para obviar nuestro talante y egoísmo,
sólo pide reflexión hacia  tí mismo,
Dios  existe, pero está de vacaciones.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






sábado, 30 de octubre de 2021

Espermáticas soledades.

El esperma es la espuma fermentada, 
a orillas de tu playa. Una nube descendida 
desde un placer trasnochado.
Una acritud de vinagre, 
que queda en los labios, 
después de la despedida.


La caracola  marina, que enmudece  su canto,
ante la inercia de una melodía, que sobrepasa 
sus límites.
Desnudo y vencido ante la flacidez 
del propósito de mantener erguida
la masculinidad.


Varado en los escollos 
de los arrecifes del deseo, 
cuando se comprende, que nada 
es para siempre y el tiempo pasa una factura 
inexcusable.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo luis  Díaz 
Expósito.”zuhaitz”.


© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Un encendido rubor.

Un encendido rubor 
en  la mejilla destella,
con el fulgor de una estrella,
cuando sentimos amor.


En nuestro rostro se prende
la llama, que en cremación,
brotando del corazón,
a nuestra pasión enciende.


Y se pierde en un momento,
la sombra de la tristeza,
pues gira nuestra cabeza 
al ritmo de un sentimiento.


El rubor es esa hoguera 
que se enciende apasionada 
y en su rescoldo no hay nada,
si no es buena la madera.


Madera donde quemar
todos los vanos prejuicios,
pues ya no caben más juicios,
si la razón es amar.


Amar es la negación 
de todos los imposibles,
amores, que incombustibles,
encienden tu corazón.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





viernes, 29 de octubre de 2021

Cambiando de marco las experiencias de vida.

Al margen  de cada una de las opiniones
que puedan ser vertidas, la observación 
es sacar  de su marco todas las  impresiones,
para cotejarlas y volver a sentirlas
en un nuevo  ámbito o en un nuevo marco.


El arte es precisamente, volver al origen 
de aquello que nos emocionó,
 antes de recrear sobre un lienzo, piedra 
o papel, cada una de las fibras 
de nuestro corazón, con las vetas de la imagen 
que guardamos de esa experiencia,
en nuestra memoria.


No hay límites, para volver a reunir
cada uno de los momentos que componen 
toda la obra de nuestra vida.
Quien es un mero espectador, no juzga,
bebe despacio cada segundo que brota
en su mente, sobre los trazos que definen 
su destino.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





jueves, 28 de octubre de 2021

En los abismos del pensamiento.

En el fondo del pensamiento, quedan 
sedimentos de ideas, que trasnochadas,
forman el limo esencial, donde germinan 
las más recientes e innovadoras.



Sobre su base se asientan las filosofías,
que crecen en la flor de los sentimientos,
nacidos de una profunda reflexión,
que del pensamiento surge, 
agitando la voluntad hacia un nuevo camino,
en esa búsqueda de la certidumbre,
en la solidez de nuestras decisiones,


En el fondo del pensamiento se halla
una profundidad de análisis
y un nuevo descubrimiento de nuestro ser
más íntimo, para aumentar ese campo
inexplorado, que es nuestra consciencia.

Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






El polvo inerte de los recuerdos en olvido.

En el ático, a pesar de estar 
más cerca del cielo… los techos son bajos
y abuhardillados.
Hay una araña solitaria, que nos mira 
con temor, pues le asusta nuestros miedos 
y las consecuencias posteriores.


En el ángulo más oscuro y remoto, 
yace inerte, una escoba de blondas barbas,
con una ingente cantidad de polvo acumulado,
como resumen de todos los recuerdos,
que permanecen en el olvido,
 pero a pesar de ello,
 dejaron una leve constancia, 
escondida en los rincones.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Vivir “A toda vela “.

Mejor…apagarlo todo . Apagar la luces,
el ánimo o la sonrisa.
Gozar de las horas  muertas, de las hojas 
muertas. Con las manos muertas, buscar
la paz, esa paz que se ansía  y nunca 
se detiene  en ese apeadero destartalado,
donde esperamos  su llegada.


Achicar en agua de las emociones desbordadas, ante un posible  naufragio 
y en vez de agitar nuestros pañuelos 
en las despedidas, unirlos para usarlos
como velas desplegadas al viento.


Bastarán los suspiros, bajo la inercia de 
los impulsos de nuestras penas reprimidas,
para  llegar lejos, muy lejos.
Hasta  un buen puerto, después 
de que  amaine la tempestad.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Escuela del firme pensamiento.

No creas en los halagos 
que te hagan, que de de seguro 
algo pasará y te auguro 
que serán muy malos tragos.


Pues, quien muestra el oropel,
como disfraz de su engaño,
sin duda va a hacerte un daño 
que va a grabar en tu piel.


Quien, con cumplidos te halaga,
nunca es fiel a su criterio,
toma por cierto  y en serio,
que en su  ambición,  los  deshaga.


Ciertamente, lo que espero
es su verdad, y aunque duela,
pretendo que sea escuela 
de  un criterio  más sincero.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.








miércoles, 27 de octubre de 2021

La memoria de las cosas cotidianas.

Uno va adquiriendo memoria de las cosas:
De los sueños, el reconocimiento del agua,
que fluye sin detenerse y de la oportunidad,
ese soplo fugaz, que en un descuido …perdemos .


El paso irreconocible del tiempo, durante 
las largas ausencias y ese eterno caminar
insomne, de todas las edades de nuestra  vida.
La risa y el llanto, que van a encontrarse
como una consecuencia más de estar vivo 
y saber, que la alegría  y el dolor 
son aves de paso con diferentes nidadas
en nuestro corazón.


Que estamos irremediablemente  solos,
frente a una multitud que nos ama, nos odia 
o nos ignora.
Al final  sólo te tienes  a ti mismo,
en una soledad sorprendentemente 
compartida … en ocasiones.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





El pulso de la Sangre.

El pulso de la sangre es sólo un río,
que fluye por la venas, un torrente 
enajenado, al ritmo de la mente,
frenético  y tal vez en desvarío .


El pulso de la sangre es una soga,
que te ata a semejantes, hermanando 
en un mismo  latir, que va impulsando 
el aire que  respiras o te ahoga.


El pulso de la sangre en los amores,
es el fecundo  brote en la locura,
que del amor, sus bienes te procura 
y a veces se convierten en dolores.


El pulso de la sangre  se derrama 
en guerras fratricidas, si razón,
si no se escucha en otro corazón,
ese fluir, que en vida nos hermana.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






martes, 26 de octubre de 2021

Entre un mar de cotidianas miradas.

El gesto inamovible, adusto, frío,
con el labio  apretado hacia los dientes.
La mirada perdida en un horizonte imaginario 
y la mente en un extravío provocado 
por las divagaciones que fluyen,
cuando pretendemos huir 
de una pesada realidad, 
hacia la calma de la inconsciencia .


Me preguntan en ocasiones
 ¿Porqué  mi mirada es una fuente  que fluye
hacia otras miradas ?…
No sé qué responder.
¿Porqué  avistamos tierra, 
cuando  nuestra vista se funde 
en el horizonte?.
No es una agresión, sino un mar en calma,
que  súbitamente emerge desde mis pupilas,
sin saber si es bajamar o pleamar,
durante  ese instante.


Tan sólo soy un bajel perdido  en las mareas
de las divagaciones, bajo una Luna ingrávida 
o un Sol, que precipitado entre las olas,
desaparece en la lejanía .
El mar es de todos  y las miradas  
son el cristal, donde inútilmente, tratamos 
de ocultar nuestras  emociones .


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz  Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





lunes, 25 de octubre de 2021

Árboles de ánima pura.

Bajo las copas de los árboles,
 se dibujan senderos, estrechos e inaccesibles.
Como si un dedo trazara una ruta, una caricia 
o un propósito de apartar maleza, para abrir 
en la tierra un surco, para que discurra
un arroyo, con esa humedad tibia 
de beso reciente.


En su aparente  altivez, mudos contemplan 
los cercanos valles, que son de la tierra,
vientres de innata fertilidad, donde la hierba 
es pubis en el que germina y madura,
el fruto, bajo los rayos solares, 
en su paciente espera.


Árboles de ánima pura, que desde su savia,
buscan en los cielos, el encuentro 
con la mansa lluvia, al trazarse un arco de luz,
que  atraviesa un corazón  derramado 
en finísimas gotas o pulsos 
de cristalinas esferas, sorprendiendo  al rocío,
antes  de su evaporado viaje, hasta las lívidas 
nubes de algodón.

Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






Me recordarán sólo por mi ausencia.

Tengo una carpeta llena de poemas 
y un alma vacía por los desengaños,
van pasando  días y también los años
y con ellos surgen distintos problemas.


Nadie  me conoce, ni piensan hacerlo,
quieren  manejarme por mis emociones,
para hacer valer, sólo sus razones,
mi anhelo no sirve, pues no quieren  verlo.


Usan la amistad, para su conquista 
sólo por su fines, como obligación 
y apelan, tocando en mi corazón 
esa misma fibra, que en ellos se enquista.


Como solitario, sólo soy un lobo,
que jamás  devora una sola oveja,
escucho en sus voces, tan sólo la queja
y se que me toman por ingenuo y bobo.


Me invade en momentos, una gran tristeza ,
no es odio tampoco, ni resentimiento,
es sólo un callado y mudo lamento,
que ronda sin rumbo sobre mi cabeza.


Quise conseguir reconocimiento 
y que hagan por mi, lo que hice por ellos,
recuerdo tan sólo, momentos tan bellos,
que caen  sobre mi, en mi abatimiento .


Y se, con el tiempo, aunque no parezca,
que dejo una huella leve en sus historias
y he de renacer sobre sus memorias,
tal vez, cuando muera o desaparezca.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





domingo, 24 de octubre de 2021

Adormecerse entre hojas de Otoño.

Entre las hojas secas, crece el verde musgo,
como una promesa  de renacimiento 
a la primavera, como un nuevo  despertar 
desde los marchitos párpados de otoño.


Un aliento frío, no es ese escalofrío 
que abandona la vida, sino un estremecimiento 
ante la esperanza, que se materializará,
brotando  entre los copos de nieve,
que deshechos por los rayos de Sol,
auguran un éxtasis de emociones dormidas,
durante el letargo  invernal .


El otoño es adormecerse en la melancolía,
para dormir en invierno y de nuevo  despertar,
en una primavera, pletórica de flores, besos 
y abrazos, que unifican a la tierra 
y a todos  los seres que  la habitamos.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Entre tormentas emocionales.

Aún  sobre las estelas de espuma,
quedan cartílagos  de emociones 
sin fecundar y la caracola marina, 
guarda los sonidos  de los barcos encallados 
en otros puertos .


El horizonte es un desafío  a alcanzar,
pero  siempre  se alarga, distante e inaccesible.
Las aguas profundas llevan la sal
de todas las lágrimas y en sus abisales simas,
se quedan inertes todos los naufragios 
del alma, que durante las tormentas,
se perdieron.


Siempre fue difícil mantener firme el timón 
en la adversidad y todo gira 
hacia una vorágine, que devora
esa avidez de supervivencia, cuando el miedo 
es un polizón, a bordo de nuestra nave.

Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





viernes, 22 de octubre de 2021

¿Te comerás al mundo, o el mundo te comerá?.

Si intentas comerte el mundo,
no podré decirte nada,
es un tema muy profundo 
o una solemne bobada.


Cuando crees que eres capaz 
te devoran tus anhelos, 
se rompen y abren los cielos,
pues no eres ave rapaz.


Es más el atrevimiento 
que gobierna tu razón,
que conocer la ocasión 
de usar el discernimiento.


Y si a tiempo te retiras,
has de ganar la batalla,
de haberla, donde las haya,
si valoras lo que miras.


En toda tu observación, 
ante la duda, resuelve 
y el conflicto se disuelve,
si fijas bien la atención.


Si en el tiempo has madurado,
una firme reflexión,
hallarás la solución,
para no ser devorado.


El mundo no se demora 
y la vida, por cruel,
te señala sobre tu piel,
al tiempo que te devora.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Como un mar inmenso, en que perderse.

He  aquí la muerte, como un mar inmenso,
en que perderse.
El olvido es la nave que desaparece 
en el horizonte.
Un ascua apenas, la luz contrariada 
por la oscuridad hecha ceniza o carbón,
que duerme en la madera abatida 
por las llamas.


He aquí la mano que no descansa y siega;
que no duerme, a pesar del sueño eterno 
que brinda, mitigando el dolor en el óbito 
y añadiendo sufrimiento, a quienes 
no se resignan, ni asimilan las despedidas.


Humo negro y denso, que rubrica el cielo 
y ensucia el aire cautivo entre las copas
de los árboles, emulando rocas 
o sienes perfectas, que son golpeadas
por las conciencias, como un inmenso mar,
en que  perderse.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Para las buenas gentes.

Colores, tengo colores 
para gente que  sonríe,
para el corazón que envíe,
cada día, sus amores .


Sonrisas, son mis sonrisas 
para quien siempre saluda,
para “la gente menuda “
que sabe vivir sin prisas.


Guardo todos mis abrazos,
para la gente, que honesta
comparte una misma gesta,
repartiéndose a pedazos.


Las personas con valores,
son un caudal necesario 
y así lo expreso a diario,
verdades que son amores.


Las gentes que son sencillas,
tienen sus juicios muy sanos,
sólo estrechando sus manos,
se puede obrar maravillas.


Los corazones se rigen,
por algo más que el instinto,
si cada día es distinto,
también lo será su origen.


Volvamos a compartir 
esos sencillos valores,
con sonrisas y colores
y volvamos a vivir.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz  Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.












miércoles, 20 de octubre de 2021

¿Es sólo un sueño repetitivo, o el anuncio de todas mis vidas y mis muertes?.

No se escuchan los  trinos de los pájaros,
ni hay colores radiantes en la naturaleza.
Estoy  totalmente  solo y a oscuras,
sacudo la cabeza enérgicamente
 para despertar, por si estoy viviendo 
un sueño…y no funciona.


No sé dónde estoy y la angustia 
se apodera de mi, deseo gritar 
y sin embargo, mi garganta no emite
ningún sonido.
¿Estoy vivo o muerto ? ¿ Es la muerte un sueño? ¿Despertaré? ¿En qué lugar ?
¿En qué nueva vida o experiencia ?
¿Prosigue  la vida?…Sospecho que si,
porque  esta situación ya la he vivido 
o soñado muchas veces.


Recuerdo esta historia, pero no se
su consecución, ni su final, si acaso 
lo tuviera .
Hay algo borroso en mi memoria 
y no sé qué hacer, tal vez esperar 
a que la vida me sorprenda nuevamente,
aunque  sea después de mi próxima muerte .

Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






Hojas al final del otoño.

Hojas de otoño, recuerdos primaverales 
del árbol, que envejece lentamente 
y oculta sus sentimientos  detrás 
de su rugosa corteza.


Páginas de una vida o época, 
que  el tiempo amarillea. 
Desprendidas alegrías, desde el peciolo
hasta la inercia de una gravedad,
que el viento arrastra y borra.


Hogueras de Sol vespertino en el horizonte,
bermejas cimas o sangre retenida,
antes de que  la noche sepulte al día
con su mortal herida.


Hojas de otoño para una estación de tránsito 
en la espera, donde descenderán las nieves 
con sus cabellos blancos,
 brillando bajo un sol mortecino,
que agoniza  entre la niebla.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Los distintos ingredientes del Amor.

Natural es el impulso adolescente,
desbordado en plenitud, cuando se ama,
verde hoja, que surgiendo de la rama,
nos produce una fiebre incandescente.


Arrebatan esas  ganas novedosas,
el amor es un genial descubrimiento 
y se vive intensamente ese momento,
entre besos y entre pétalos de rosas.


Ya en remanso se nos calma al madurar,
esas ansias juveniles, porque amando,
no se tiene esa inquietud, se va pausando 
y tan sólo  es mantenerla y perdurar.


El amor concede el tiempo, y la premura 
se trastoca, pues decide el corazón,
controlar  sobre su cauce, la emoción,
derivando en el cariño y la ternura.


En el tiempo, nuestro amor no debilita,
sólo  crece en dimensión y está pendiente 
de aportar otros buenos  ingredientes,
que completan el impulso que lo excita .

Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




martes, 19 de octubre de 2021

En la primera cita.

Luz, que a la sombra del ceño,
esplende en tus fértiles ojos,
deshaciendo mis enojos 
en el más hermoso sueño.


Enredadera que  ciñe
mi cuerpo amante, que anhela 
ser un barco de amplia vela,
en tu mar, que de azul tiñe.


Amo tu cuerpo reciente,
sin tiempo, ni edad, hermoso 
tiempo de amar, gozoso
en luna y cuarto creciente.


Amor, que se va enredando 
en mi corazón sincero,
cita de encuentro primero,
que  me atrapa, enamorando.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Caza Tesoros.

Sonriamos a la vida, a pesar del rictus de dolor 
que se abre camino en nuestros labios.
Busquemos la claridad,
 aunque  hiera nuestros ojos, 
para salir de la penumbra, y aún así,
seguir representando  una tragicomedia 
sin guión alguno, sobre un escenario 
que no hemos elegido, totalmente  
vacío de aforo y sin aplausos.


Beber la hiel que queda 
en el fondo de la vasija sin pensar, 
ya que  las mieles del Amor fermentan 
y el dulce vino que ofrecieron unos labios ,
ahora es el vinagre  macerado por la acritud 
de un cuerpo sin alma.


La trama de la vida se compone de hilos enmarañados, en un boscaje 
de senderos intransitados y enredarse 
es tan fácil, como cometer perjurio, al creer
y pensar que la felicidad es un bien común 
que disfrutamos.
Esta única  verdad es tu tesoro y no está fuera,
ni siempre es compartida. 
En realidad se encuentra dentro de ti.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Cascadas de agua y luz.

Vamos juntos, te sigo  o me sigues.
Vamos  a donde se produce el milagro 
de la luz, en comunión con el agua 
y parecen brotar chispas de fuego,
en ojos verticales sin ira, pero  radiantes
y magníficamente delimitados, 
estrellándose sobre las rocas.


¡Ah, esa levedad del tránsito, que suavemente 
desciende, sin apenas  pronunciarse!.
Esa capacidad de sorprender sin notoriedad,
haciendo gala de una humildad, que roza
lo imperceptible.


Agua y luz entretejiendo una malla.
Rayos de sol, atravesando 
la cristalina presencia, dando matices de color
y tonos rubescentes.
Cabellos  de lluvia sorprendidos 
o cascadas precipitándose al vacío, 
para encontrarse  en el cauce,
 sobre el tibio lecho de una tierra horadada,
por el beso o la lamida profunda 
de una lengua de agua.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito .”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.