viernes, 29 de abril de 2016

Rúbrica de Besos

No hay mayor belleza,
que el amor, cuando es sincero .
Ese sueño que se evade,
ante la dureza de la realidad
y las espinas postreras,
que brotan en la flor de la mentira.

Unos ojos, que esplenden 
con el brillo puro del agua
que brota del corazón que ama,
que no roja sangre de dolor o
el tupido gris plomizo de la tristeza,
o el azul frío de la indiferencia.

No hay labios más dulces,
que esa rúbrica de besos,
que en el aire estallan,
haciendo el vacío en el espacio,
pero llenando de amor otros labios.

Tus grandes ojos de miel y de ternura,
tu vestidura talar de diosa, 
con la mortalidad, que el amor puso en tu cuerpo
y la eternidad de la vida eterna,
en una entrega de almas,
cuando la tarde es un eclipse de sombras,
anunciando una noche,
para amar sin final, entre las sombras,
pues basta la luz de tus ojos,
para Iluminar mi existencia.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito. "Zuhaitz"

Beso redondo y palpable

Hay una línea muy fina,
que perturba la razón,
alterando el corazón 
en una voz  asesina.

Que te enaltece o condena,
que es del amor, su brote
y aunque el peso, no se note,
si el grosor de su cadena.

Consigue que se equilibre ,
nuestra vida, si en su sueño,
va creciendo en el empeño 
que de todo mal nos libre.

En los labios que deliran,
por un beso enamorado
su sabor habrá quedado,
mientras sus ojos lo admiran.

Amor de sed insaciable,
profundo y rotundo amor,
en la boca trovador,
beso redondo y palpable.

Escrito por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"



Corazón, Con-razón

Ya no se puede esconder
la conciencia, si se arruga
debajo de una lechuga
sin que así se pueda ver.

Ese no es el proceder,
denota la cobardía,
para evitar la porfia 
ante el temor de perder.

No siempre, aunque se insiste
y se pone el corazón,
podemos tener razón,
ésta ya, no nos asiste.

Entre alegrías y penas,
a las duras y maduras,
nada existe , si perdura
el temor y su condena.

¡Hablemos con la razón,
por bandera o estandarte!.
que razón no ha de faltarte,
si eres fiel al corazón .

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".



No quiero hablar de lo mismo

No quiero en lo mismo ahondar
al menos, por el momento,
no creáis que no lo siento,
pero me llego a cansar.

Hablar de las injusticias,
de la falta de razón,
de ese negro corazón 
y sus amargas sevicias.

De nuestras burdas mentiras
y pérdidas de valores,
de aquellos que son traidores
en nuestro punto de mira.

La desleal competencia,
obviando, que el que tropieza
ha de perder la cabeza,
cuando le falta paciencia.

No hablaré de la experiencia,
cada cual tendrá la suya,
la que corresponda o intuya,
con más o con menos ciencia.

No pondré jamás más flores,
sobre lo que ha redundado,
no pecaré de pesado,
que vamos siendo mayores...

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".


miércoles, 27 de abril de 2016

Gobernar las emociones

Sigo, persigo e instigo,
pero no lo consigo.
Detrás de mi puerta,
se pasan las horas muertas.
A pesar de mi sonrisa,
las penas no tienen prisa, 
bordando en los corazones,
las grandes desilusiones.

Una pregunta tropieza
por dentro de mi cabeza.
¿ Acaso es muy traviesa?...
¿ Será cuestión de cariño,
que tras de hacerme un guiño,
tarda en irse la tristeza?.

Navego en la cavidad 
de todas las emociones
y me faltarán razones,
para hallar su realidad.

Así que pienso, en verdad,
que soy en los sentimientos,
marino, que en un momento
naufraga en la tempestad.

Por ello, en el corazón,
para llegar a buen puerto, 
se ha de tener por muy cierto,
el gobierno en el timón.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito. "Zuhaitz".




Con la Venia...

Me muevo en las arenas del tiempo,
buscando una luz que me alumbre,
con mis aciertos y dudas,
dentro de mi incertidumbre.

Un peso añadido a mis razones, 
losas, que en los sentimientos,
forman ese pavimento 
y espacio en las ilusiones.

Todos creemos tener derecho
a la felicidad y la buscamos en el vacío
de nuestras insatisfacciones,
cuando, perdidos en esa acritud 
olvidamos en un momento,
que dentro del pensamiento,
donde se crea una actitud.

Alma, corazón y vida,
enhebradas con los corazones,
registros en las emociones,
que negamos por suicidas.
Pero es que así es la vida,
una oveja descarriada,
un mar en las marejadas
y un caballo sin sus bridas.

Acaso, una amarga herida,
oculta, tras la sonrisa,
que nos refresca en la brisa,
esa ilusión, que perdida,
dió la opción al corazón
de buscar otra emoción
en el punto de partida,
sin razón, ni entendimiento 
y con el consentimiento
que nos otorga la vida.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito. " Zuhaitz"


martes, 26 de abril de 2016

En paz, cómo un ancho mar

Ojo sobre ojo y de reojo,
quiero deshacer enojos.
No sé por dónde lo cojo
y entre la espina y abrojo, 
en la ternura lo mojo,
a ver si les sobrecojo
su corazón de despojo.

El amor me da la ciencia
para cambiar, con paciencia,
el fondo de la conciencia
y volver a la inocencia.
Esa mística presencia,
que nos sirve de advertencia,
de recurso y de licencia.

Porque la clave es amar,
conseguir  empatizar,
tener en cuenta, olvidar
el mecanismo de odiar,
y en esta vida lograr
abrir los ojos, mirar
ese día por llegar,
en paz, como un ancho mar.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".


domingo, 24 de abril de 2016

Entre la Razón y el Deseo

En el foso de las pasiones,
luchan la razón y el deseo,
gladiadores de la vida,
entre lo que es y lo que se consigue.

Entre lo que se quiere y lo que se necesita,
estrellas que fulgen o hieren.
Sobre el cartílago de todas las ambiciones,
hay que saber, cuál es la apuesta correcta.
Todos mienten, lo sé, pero debemos averiguar,
cual es el agua coloreada y cual, el narcotico
que promete falsas esperanzas.

No todas las estrellas fulgen con la misma intensidad,
copiar el arco de vida, de una órbita que no es tuya,
es desviar o al menos, intentar, cambiar la dirección
de la luz que incide en el tapete de la experiencia.

No todo se puede esconder y salen coleópteros
de  entre todas las miserias, que trataste de ocultar.
Sólo la noche puede esconder, algunos instantes,
entre las brumas creadas por las excusas.

Al final, uno debe decidir el camino correcto.
Nadie dijo que la vida fuera fácil,
ni advirtieron que llegaría a ser...
¡ Tan complicada!.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito. "Zuhaitz"


Amor medicinal

Cuán ancho es el mar
infecundo en la tristeza,
cuando al girar la cabeza,
comprendes lo qué es amar.

Y ves que este mundo gira,
entre normas y guarismos
y se olvida de sí mismo,
inmerso en su gran mentira.

Que el corazón no ha crecido,
que se niega al sentimiento
de su gloria, ese momento
en que estás  reconocido.

Que en tu amor has proyectado,
todo tu ser al amar
y has conseguido llegar
a un corazón desolado .

Y te sientes especial,
en tu ejemplo y en tu vida,
porque no das por perdida,
tu esencia más primordial.

Que amar es sentir la vida,
vibrando a tu alrededor,
que quien sana con su amor,
no ha de sufrir en la herida.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito. "Zuhaitz".



Yo soy...

El mago del chiste y la chistera,
nadie conoce sus trucos, ni se entera.
Llueve hacia arriba...¿milagro?..
Todo lo que se cierra, luego lo abro.
Me importa un pimiento,
la importancia es vegetal
y yo sin saberlo...¡No está mal!.

La gracia y el gracejo 
en la agilidad de la palabra 
y el entrecejo.
Que si está fruncido,
Su carácter no está bien bruñido.

Quien piensa y desvaría, no descalabra,
la razón de la sinrazón,
se halla en el poder de la palabra.
Y esto no puede ser,
si alguien bebe de la fuente,
con mucho gesto inocente
y escasa sed.

De nadie me estoy riendo,
que no gasto mi saliva.
Es la palabra furtiva,
la que así misma responde,
aparece, va y viene...se esconde
y aunque nadie lo haya advertido,
del pensamiento inconsciente,
crea esa luz reciente 
que gatea por la mente 
igual que un recién nacido.

Luz en la mente,
que se ignora y se presiente.
De repente, un sonido estridente,
una luz clarividente,
una verdad que no miente...
Yo soy, aquí, en el presente,
de la experiencia, reciente...
Soy el que vive, sufre, goza y siente.

Escrito en Abril de 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz ".

sábado, 23 de abril de 2016

Al calor de unos besos

Como una estrella inscrita,
grabada con el fuego
de una adolescencia fugaz,
en un hálito de aéreas nubes
o sueños en desvarío.

Un perro ladra a la luna,
sin entender su brillo,
ni su maquillaje mortecino.
Un frío en cada mirada, que sin pronunciarse,
lo dice todo, el acero de una espada,
en la palabra.

Nadie escucha un lamento de piedra y limo, 
que surge desde la entraña vacia,
hasta un corazón deshabitado 
y una búsqueda inaudita,
en el páramo del olvido.

Rastrojos de recuerdos y hielos que en el alma,
que se deshacen en el calor de otros brazos.  
Al abrigo de la aurora los pájaros sueñan
un sol de miel, derretido al calor de unos besos.  

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"

Porque nací para amar

Amor, amando o amar,
porque al amar voy sintiendo,
el paso del amor, sufriendo
su ausencia en mi malestar.

Porque nací para amar
y el amor se va acabando,
si un corazón va cerrando,
lo que se ha de conservar.

Y surge la desazón 
de sentirse rechazado,
cuando ya, tanto se ha amado,
que no queda corazón.

Pues se apaga la ilusión,
que tenias muy fiel y puesta,
en toda la gran propuesta
en tu amor y decisión.

Amar, morir o soñar,
el Amor como el motivo,
que da a tu vida sentido
y te hace resucitar.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"






Lejana y hermosa estrella

Pequeña, menuda y gran mujer,
es todo un amanecer
y en su amor, no existen dudas.
sus ojos son la pureza en esa noche estrellada,
en que la vista extasiada, 
se pierde, como una estrella.

No he visto un amor tan puro, ni un alma
con tal belleza, que siento, que en mi cabeza
no hay imagen tan hermosa.
Su alma la siento en mi y su presencia es constante,
no queda lugar, ni instante, que no esté en mi pensamiento.

Siento su amor y me llena los vacíos de mi alma,
me da su sosiego y calma,
viviendo su realidad.
Y no hay mayor verdad, que lo que me hace sentir,
por eso quiero vivir, soñando en poderla amar.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"


En busca de fuego del Amor.

Me dicen que el Amor no existe,
que nada es eterno, ni perdura,
así que me propongo crear el amor,
como quien busca el fuego 
y lo mantiene, para alejar a las fieras.

Si no vemos la flor y la cuidamos,
difícilmente disfrutaremos de su aroma
y su belleza.
Si el amor muere, la bestia invade 
nuestros dominios y devora,
todo cuanto guardamos celosamente.

Es una proporción perfecta, la simetría
que se establece entre los amantes, 
que abandonan su "ego" y construyen
el "ahora nosotros".

Soy un pesado... Pero ¡la eternidad es hoy!
y sé que no miento, cuando hablo
con plena convicción.
¿Cómo comenzar la labor, con tantos corazones  rotos?.
Reconstruir una quimera de amor desde las cenizas,
pensando, que si algo hubo, tal vez,
se pueda rescatar de la furia sufrida por las llamas.
  
Escrito en Abril 2016  por Eduardo Luis Díaz Expósito. "Zuhaitz".

Cárceles de papel

Máscaras de barro y hierba,
una mudez delictiva,
apuestas sobre un tapete agujereado
y polillas nocturnas, revoloteando 
bajo la vieja lámpara.

No quiero escribir poemas, 
hoy no es mi tema. 
Hoy desato la furia incontenida,
para no escribir palabras sino escupirlas
sobre una realidad negada y oscura.

Voy a arrancar las alas al cuervo, que picotea
mi conciencia y matar a "Pepito grillo", 
por hacerme creer que era "Pinocho" 
y no debía mentir. ( Cuando esa es la mayor mentira ).

Quiero descuartizar la inocencia fingida y ese mohín 
de buena persona e indefensa, que nos roba la compasión,
para vender nuestra buena voluntad y reírse 
de nosotros. 

Apretar el botón de "Fuera de servicio" a todos aquellos
que usen la ira como combustible.
A quienes devoran las almas que aún, conservan la pureza
sin manipulaciónes.
No quiero palabras vacías, necesito  palabras,
hechas de adobe y con esfuerzo, para vencer el miedo
y derribar las cárceles de papel 
que encierran nuestros pensamientos .

Escrito en  Abril de 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".

jueves, 21 de abril de 2016

Fiesta Popular

Fluir y no dejar nada al azar,
la mirada viajera, entrando sin llamar
en todas las ventanas abiertas.
Días peregrinos, aves en vuelo
y un nido con briznas de hierba emocionada,
bajo un azul furioso, donde merodea
un sol hecho de sonrisas clandestinas.

El campanario desvencijado por añejas lluvias
y todos los olvidos que salieron a ver la luz,
acaso para remendar todos los huecos,
que dejaron las ausencias, durante el invierno.

Hoy la calle es fiesta de luz y recocijo,
a la noche los farolillos brillarán como 
los ojos de los enamorados 
y la música habitará de nuevo en el pueblo,
llenando las calles, antes frías y tristes,
como las miradas perdidas de los más viejos.

Hoy, el vino será la sangre de la alegría 
y el horno viejo albergará las mejores viandas,
para esta ocasión.
Mañana de misa y procesión, para luego
danzar por las calles empedradas, 
bajo la atenta mirada de las cigüeñas.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".


Remontando venablos de niebla

No apartes la luz de tus ojos,
que los míos, se hallan en penumbra,
desde el último eclipse de un desamor,
que rompió mi último espejo.

Deja que mire en tus ojos, la llama 
que a duras penas sobrevive.
Enciendes de nuevo un corazón,
perdido en las cenizas del olvido
y ahogado en las amargas aguas
de la soledad.

El cristal de una lágrima deja huellas de dolor,
en un alma, que abierta como una flor,
perdió todos sus pistilos, creyendo que el amor,
era sólo un sueño...una fantasía romántica .

Tú das un sentido a mi vida y recobras
la ilusión perdida, bajo el ceño de mis cejas.
hay una mirada profunda para descerrajar,
todas las intenciones.

Cuerpo con cuerpo, mano con mano.
En la pura y sincera convergencia de nuestras miradas,
se podrá ver, un hombre y una mujer enamorados,
remontando venablos de niebla y fríos con la tristeza solitaria 
del invierno.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz."Zuhaitz"


Sepultada en la Indiferencia

Todas tus cartas las guardé.
¿Cómo se puede mentir tan bien,
durante tanto tiempo?.
Repites las mismas palabras de amor,
a tu próxima víctima y ahora veo 
que son palabras huecas y vacias, 
sin emociones.

¿Porqué sustituyes el amor,
por tu propio egoísmo e interés?.
¿En que recodo del camino se enredó tu alma
y la perdiste?.
Acaso, nunca la tuviste y juegas 
con una fingida y grotesca lágrima, tan falsa,
como tu amor, a pesar de envolverlo cuidadosamente
y vendérmelo como original y auténtico.

Su Majestad la mentira se apoderó de ti,
o siempre estuvo contigo, disfrazada 
de una timidez bien estudiada y elaborada.
Quien cierra su alma a la Verdad, cierra todas sus puertas
a la suerte.
Yo siempre fuí sincero, pero no te diré después  de tu traición,
cuál es la puerta que se abre hacia el abismo.
No existes ya, te sepulté en las arenas del olvido,
en el vasto desierto de la indiferencia.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito. "Zuhaitz".

Desde los cielos, hasta nuestros párpados

No hay cielo posible, si no encuentro
esa mirada, que sea capaz de ver,
todo el amor que atesoro
y deseo compartir.

Quiero navegar en un mar de ausencias
y quedarme varado en tu playa,
a orillas de tu falda, con vuelo
de ave peregrina y aromas de flor reciente.
Hay un nido de ternuras que tu boca rebosa
y adivino en el sabor de un beso.
  
Unos ojos puros e inmensos, balcones 
de inocencia y esperanza.
Rios de espumas y caricias tibias, solares,
una reina luna en una constelada noche,
para amarnos y descubrir cuánto amor,
cabe entre dos cuerpos amantes,
cuando las sombras son cómplices
y el silencio es el callado vigía que guarda
nuestro placer, entre murmullos y suspiros.

No hay cielo posible, si no encuentro 
mis piernas enredadas en las tuyas
y tus cabellos en madejas deshilachadas sobre mi pecho.
Si no llueve bajo el tejado de nuestras ilusiones,
corazones de humedad y dulzura  y las estrellas caen
desde los cielos, hasta nuestros párpados,
en un sueño de amor que  deseamos perpetuar.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito. "Zuhaitz"

miércoles, 20 de abril de 2016

Inmersos en la luz de tu amor

Las alas que te elevan,
nadie verá donde están.
Habría que seguir el sendero,
que desde tus ojos, conducen hasta tu alma
y escuchar la música, que desde tu corazón,
como manantial brota hasta tu voz.

Habría que detener el paso y perderse 
en el gesto y en la sonrisa, en cada una
de las manifestaciones, que como dulce huella,
dejas en las caminos y en los corazones,
que te aman y admiran.

Las alas que te elevan,
son tu luz y tu presencia,
bendecidas y renovadas,
impidiendo que se mojen en las lágrimas
de tristeza y desesperanza.
Tu fe es el impulso, que cada día 
tensa el arco que proyecta tu sonrisa
y disfrutamos, inmersos en la luz de tu amor.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito. "Zuhaitz "

Un cielo por ganar

Quiero romper la frontera
que separa y distancia los corazones.
¿Acaso el amor, sea un sueño en el fuego?.
Pisar sobre las cenizas de una llama, que agota,
el escaso aire, en su cremación.

¿Porqué, ese temor a perder nuestro espacio,
cuando hay todo un cielo por ganar?.
Miramos sin ver y caminamos sin saber,
cuando la dicha es esa proyección de color,
que une cielo y tierra.

Los corazones vibran en un mismo acorde
y se engarzan en una perla maravillosa,
cuyo brillo, aflora en su resplandor,
en la mirada de unos ojos enamorados
y en los espejos de ilusión,
que vencen todas las penumbras.

Amar es sendero sin recorrido fijo,
cada idilio es una aventura nueva, 
un descubrir enigmas en los ojos y nuevas vertientes
de ternura en las caricias.
Ver en plena noche las estrellas que de tu cuerpo,
originan todas las órbitas posibles
y ese encuentro, donde los cuerpos son  una intención
de fundir dos almas en un mismo abrazo.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"

Atesorando cada segundo de vida

Detengamos el paso,
marchemos a un ritmo nuevo.
Convirtiendo nuestro ritmo de vida
 en una canción lenta o un "lieder",
disfrutando de su cadencia,
no sólo de su sonido, sino de su silencio.

Sentir las horas, no muertas, pero si adormecidas
y el letargo distendido en la calma de amanecer;
suavemente, mecidos en nubes de consciencia,
sin dejar pasas un segundo por inadvertido.
Alargando el hilo, con el riesgo de ruptura,
pero bebiendo en pequeños sorbos,
todos los instantes y atesorarlos 
como joyas que componen 
nuestro gran tesoro en esta vida.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito. "Zuhaitz".

La palabra amable y la sonrisa

Tengo mi mano tendida
a una nueva realidad,
quiero sentir de verdad
lo que ha de ofrecer mi vida.

Porque tengo un corazón,
que muchas veces rompieron 
y aún así no consiguieron
mermar en mi condición.

Ni perderme en depresiones,
con una autocompasión, 
que destruya mi razón
y mis fuertes convicciones.

Sentir en la breve brisa,
para deshacer los nudos,
una palabra, un saludo 
bordado en una sonrisa.

Hablaré cuando se me hable,
quien quiere conversación,
busca en la comunicación,
el gesto y palabra amable.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"



lunes, 18 de abril de 2016

La cuerda de la Cordura y la aventura del Atrevimiento

Cuerda para sujetar la escasez 
de firmeza en el tallo, en esa actitud
de ascender hacia los cielos
y sublimar la vida, en la búqueda
de lo infinito.

Cuerda para soltar amarras, cuando
en el tiempo, quedaron sujetas tantas libertades,
que debieron cruzan los mares
y hallar nuevas orillas.
El cabo deshilachado es un intento
de prolongar el instinto de supervivencia
en hebras más finas, a pesar 
del riesgo de ruptura.

La vida se compone de riesgos necesarios,
el cúmulo de actitudes, que rompen la monotonía,
hacen que se mantenga el encanto de la novedad,
el descubrimiento es esa aventura, por la cual,
merece la pena todo atrevimiento.

Atreverse es, anudar y desanudar la cuerda,
o cortarla para liberar la duda que se anuda
en nuestra mente dispersa, dentro de una caja
de varias limitaciones, cuya cuerda está en su perímetro,
sellada con el lacre de todas nuestras negaciones.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito. "Zuhaitz".

Amante de tu etéreo ser de nieve

Pétalos rojos, sobre tu cuerpo desnudo
y besos recientes, ardientes en mis labios, 
pero dulcemente posados, mariposas
en la flor de tu piel.

El camino al cielo, en el hoyuelo 
de tu ombligo, buscado la plenitud 
 en el valle que baja, desde tus caderas,
hasta la vertiente, donde tus ojos sueñan
y goza todo tu ser, cuando mi boca
se pierde en tu selva paradisíaca .

Arroyos que nacen desde tus adentros,
desde tu alma, que en flores de humedad
y ternura, destilan toda la miel
 de tu encendido ser.

Logras ese eclipse, entre mis párpados cerrados
y mi boca recorriendo la órbita de tu cuerpo,
amante de lo étereo y esas sensaciones compartidas,
rubores en vuelos ascendentes de cálidas
esferas, que rozan tus labios en la entrega
y produce un estallido de silencio,
en cada suspiro, que desde mi boca 
llega con levedad de nieve, a tus oídos.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"

Si me preguntas...Si te amo

No me preguntes...Si te amo.
Míra la hoguera de mis ojos arder,
cuando poso mi mirada en ti,
siente toda la noche en la profundidad
de los besos y el letargo distendido,
que queda en nosotros, después
de que el amor, se instala en nuestros corazones,
haciendo, que nuestros cuerpos,
se amalgamen en la cúspide del placer.

Siente la caricia de fresca brisa 
en las cálidas yemas de mis dedos
y mi boca sedienta, buscando la humedad
de tu sexo en flor.
Primavera descendida, desde tu corazón derretido,
hasta la copa que dibuja el arco de tus caderas,
toda la dulzura de tu ser, desciende en un río subterráneo
y queda en los pistilos de tu tierna flor,
a la espera de ser libada por mis labios,
en una entrega total de adoración de tu feminidad.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"

Entre el clamor de unos besos

Bajo la lluvia, tu blusa 
se ciñe y se clarea.
Tus pechos se levantan 
y tus pezones erguidos,
son un dulce caramelizado
en azúcar moreno.

Desvisto tu cuerpo de la ropa mojada
y te cubro con una manta,
abrazando tu cuerpo desnudo,
transmitiendo mi calor y mi deseo de ti.
 
Nosotros somos dos esferas rodando 
en una alfombra de sueños por cumplir
y mi alma y la tuya convergen, 
como convergen nuestros cuerpos,
ante la calidez de la chimenea encendida.

Del frío de los cuerpos ateridos,
al rubor en los rostros, como brasas de amor
y ese especial brillo ambarino 
en las miradas enamoradas.
Toda la noche y todos los astros descendidos
y una perpetua nieve cálida, corona la cima
de nuestro placer.

El amor  crea un espejo, donde nos reflejamos 
en la persona amada y nos sentimos
piel sobre piel, el uno junto al otro,
tan sólo un suspiro circula entre dos amantes,
sin conseguir separarlos, cuando el amor
detiene el tiempo entre el clamor de unos besos
y el roce de unas caricias.

Escrito  en Abril  2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito. "Zuhaitz".

sábado, 16 de abril de 2016

Toda la Noche en mi pensamiento

En la cúspide de los sueños,
ponemos nuestras esperanzas.
Sobre las calles mojadas de la angustia,
quedan las ropas mojadas 
y algunas insatisfacciones,
 que nos hirieron con su asta de hueso
y penumbra .

Camino bajo los tilos, bajo el amparo 
de sus hojas y el silencio sepultado
en entrecalles.
Algún noctámbulo, ebrio de recuerdos,
deambula por el amplio paseo,
cerrando los últimos bares 
y bebiendo a grandes tragos
sus amarguras.

La noche se cierra sobre sí misma,
negra crisálida sobre luciérnagas de neón
y un soplo de aire, desvela el secreto 
de los amantes.
El roce de unos besos, producen
las estrellas que habitan el firmamento
y una lívida luna, enferma de amor,
reina con su tristeza, dejando alrededor de su cuerpo,
un halo de luz y de ternura.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".

Los finos cabellos de la Lluvia

La lluvia, cabellos transparentes,
seda sobre los campos en fino hilo,
desde las blancas madejas del  cielo.
Diamantes en una tierra,
ávida de humedad y el tesoro 
de una lágrima o cristal 
desde su pupila azul.

Sobre el atabal, el repiqueteo 
de las gotas, marcando el incesante
ritmo de la vida.
Desde las nubes, una voz con la gravedad
de un dios enojado o un lecho de agua
en lágrimas rotundas, ante la lejanía 
del contacto entre cielo y tierra.

Una transparencia de agua y círculos concéntricos 
busca el barro de los caminos.
Levedad de instinto sobre una sed
declarada, en sudores agrios
de sol inclemente.

Cortinas de engarzadas perlas sucedidas
y un gris plomizo, para engendrar vida,
 con el agua y el barro primordial.
 
Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito. " Zuhaitz"



Resurrección Necesaria.

Nuevamente aquí,
con la espuma de los sueños,
entre mis blancos cabellos,
un suspiro encerrado
en la última lágrima y otra meta,
sobre el horizonte de mis aspiraciones.

En un periodo de mi vida,
en el que nada espero
y sin embargo, queda mucho  por hacer.
Crece una joroba en mi alma,
con el peso de los desengaños 
y traiciones.

Soy fuerte, por sobrevivir 
a mi propia muerte, cuando parecía,
que el alma se escapaba de mi
y no me asistían mis fuerzas.

He muerto, si,
para resucitar más fuerte y renovado,
más sabio y convencido.
A pesar de todo el dolor sufrido,
a pesar de las cicatrices que dejaron 
la traición  medida y meditada.

A pesar del odio, cocinado a fuego lento
y sus malas digestiones.
A pesar de tus muchas mentiras
y mis escasas, pero firmes verdades.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"

El ave sorprendida por la Aurora

Tu cuerpo es la aurora, 
ante una noche de ciego instinto.
Recobrada luz ante una escena de lienzos
o sábanas, donde todo el amor,
tiene cabida entre sus pliegues.

Un beso sorprendido,
ave fugaz que vuela desde el nido
de tus labios y esa candidez, hecha caricia,
durante ese instante en que los sueños,
moldean el brillo de tu estelares ojos
y la perfecta curvatura de tus caderas.

Cada uno de tus poros respira,
una atmósfera de amor, secreto guardado
en las cavidades de la noche.
Soy una brizna de hierba en el caudal
incesante de tu transparencia, en agua
de emociones y un remolino de pasiones
bordadas sobre tu piel.

Tus caderas son el arco de un puente,
que directamente alcanza el cielo
y  en tu cuerpo tatúo mi amor
con mis besos, dándoles la libertad
de ascender hasta tus coronados 
pechos desnudos.

Eres el amanecer de mis días,
el sol de lluvia y nostalgia
y la flor que nace en mi corazón,
cuando no hay mayor propósito,
que encontrar un amor
que derrame sobre nosotros
todos sus dones.

Escrito en 20016 por Eduardo Luis Díaz Expósito. "Zuhaitz"


viernes, 15 de abril de 2016

La voz interna del Silencio

El silencio es el atrevimiento,
atrevimiento de esconder 
la palabra no pronunciada,
guardarla en la cavidad más remota 
de nuestro pensamiento.

El silencio, obliga a la reflexión,
a buscar, ante la mudez,
el significado del gesto que se define
en el rostro.
A leer en la mirada, un caudal de emociones,
que tratamos de ocultar,
bajo una máscara de piedra fingida.

El silencio, soliloquio con un dios,
que permanece en nuestro interior,
para  no ser negado, ni molestado
con absurdas plegarias.

Silencio para cerrar los labios
y abrir los oídos, descerrajar 
el interior de la conciencia 
y escuchar la voz interna de nuestra alma,
que clama por salir y contarnos, 
lo que con el estruendo de la voz,
no alcanzamos a oír.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".

El deseo es el señuelo del Amor

La carne toda, se agolpa en el pensamiento,
la raíz del deseo es el auge de la tormenta,
que se origina en la mente
y forma remolinos de fuego
en el corazón.

La indiferencia es una falsa señal de socorro, 
cuando los ojos son delatores 
de tus más íntimos deseos.
El suspiro es el cuaderno guía,
donde se anotan nuestros anhelos
y en el encuentro de dos cuerpos,
se produce la fricción de las almas.

Se atraen la forma y la carne,
irremediablemente en un único cuerpo,
formando un señuelo, donde el amor,
no niega su delicioso bocado.
Se produce una distorsión en la razón,
que cambia y muda toda la piel
de nuestras antiguas convicciones.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".

Las hojas de nuestros recuerdos

Todas las fronteras son franqueables
y todos los propósitos son caminos
de distintas direcciones.
El camino es siempre una aventura
por descubrir.
El corazón, no es ya ermitaño
y busca otro horizonte, donde la luz
pueda sentirse en los adentros,
ciñendo nuestras frentes,
con las hojas más tiernas
de una reciente primavera.

Buscamos esa impresión,
que queda en la mente, cuando en el gozo,
los segundos son gotas de rocío,
que se adhieren en las hojas de nuestros recuerdos,
aún en la marchita inconstancia 
del huidizo tiempo.

Todas las cosas que guardamos,
quedan ocultas en el polvo del tiempo,
tras el visillo traslúcido de una memoria,
que se agota, a medida que las arenas
se van esparciendo sobre el tapiz de los días .

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"


No me digas que fue un sueño

No me digas que fue un sueño.
Una fuente manaba incesante 
y calmaba la sed del mundo.
El árbol que creció en la plaza,
Daba fruta constantemente y de el 
nos alimentábamos y nutríamos
de su sabiduría.

No me digas que fue un sueño.
Las aves volaban en un cielo de libertad
y los animales, perdieron el temor al hombre,
así, que ... No atacaban.
Los niños jugaban y dibujaban 
sonrisas de niebla en los rayos del sol,
sus risas cantaban entre los murmullos
del río y las voces pérdidas en la brisa.

No me digas que fue un sueño.
Se oscureció en sol con la pólvora
y el fuego se adueñó de las ciudades.
El murmullo del río fué acallado 
con el estruendo de las bombas
y los niños lloraban la crueldad 
de los adultos.

No me digas que fue un sueño.
Si viví una ilusión, deja que duerma,
para no despertar en esta cotidiana pesadilla.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz  Expósito. "Zuhaitz"


jueves, 14 de abril de 2016

Todos los colores de la esperanza

Uno mira la calles,donde la gente
deambula con su mochila 
de triste contenido, cáscaras vacias
y cuencas de miradas grises,
cadenas de humo gris,
donde sujetaban sus escasas ilusiones .

Me pregunto cada día.¿En qué punto del camino,
perdimos nuestra identidad, seguimos caminando
con la cojera que queda, cuando puede más 
el peso de la inconsciencia, que el reconocer nuestros errores.

Sobre todos los colores inventados, siempre hay matices,
que se posan en la nueva luz.
Y nuestros ojos, cuando tienen la sinceridad abierta
y las heridas cerradas, adquieren los tonos tornasolados,
del tapiz de la lluvia, atravesado por los rayos de sol.

La esperanza no es nimia, ni trabajo errado,
cuando se trabaja al amparo de un sol,
que guarde nuestras espaldas.
Pisamos con temor el barro seco, mirando al cielo,
 en espera de las nuevas lluvias.

Escrito en Abril 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"





El Hombre del Paraguas

Parece que vino ayer
con un gran paraguas, 
tan grande como su sonrisa.
Con cara de niño grande y una inocencia
inusual, para su edad.

La magia de la paz en su voz 
y malabares dialécticos en sus palabras.
Su edad...¡No importa!. Tan sólo 
un accidente cronológico, sin importancia,
era la levedad y la constancia de su ser,
la que conquistaba los corazones.

Lo veía como una libélula primaveral,
refrescando los corazones, que ardían
en la incomodidad de sus insatisfacciones.
Conseguía ese minuto precioso, con que detener el tiempo
y vivir con el ese breve espacio, donde éramos conscientes
de ese valor añadido, que supone darse cuenta.

Un día dejamos de verlo, nadie sabe que fue de él,
alguien comentó que fué un sol, que se perdió
entre las nubes de sus propias cejas.

Escrito en Abri 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"