martes, 31 de marzo de 2020

La joya que es nuestra amistad.

Mis ojos me dicen que añoran
encuentros, que por cotidianos
no dimos valor, y pensamos
que es triste, porque se demoran.

Encuentros, abrazos, abrigos
de una total calidez,
sentidos por la sencillez
que estrechan los brazos amigos.

Mis ojos, en mi soledad
se pierden, no tienen memoria
y quieren vivir una historia
más grata que su realidad.

Ahora se muestra el valor
que tiene un abrazo y un beso,
estamos viviendo un proceso
carente de luz y calor.

En toda esta vibración,
vivimos lo que hemos sentido
y nunca se da por perdido
el ritmo de nuestra emoción.

Se añora y diré, que en verdad
no hay nada que colme la vida,
tan grande, como aquel que cuida
la joya, que es nuestra amistad.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

La Vertical lluvia descendida.

La lluvia acerada golpea, llamando
a la tierra dormida y acusa la miopía
de los cristales biselados.

El agua discurre por las bocas sedientas,
esa misma agua que nos ahoga
en la ansiedad de vivir,
 cuando necesariamente origina
un desbordamiento de mineral transparencia,
que anega nuestra capacidad pulmonar
y no queda lugar para el aire necesario
para vivir.

Lluvia de misericordia en beso húmedo,
beso de vida y nutriente del verdor eterno
de los bosques.
Lengua que lame profundamente
a la arisca roca y convierte su austera
inmovilidad en pequeños granos de arena,
con los que juega el viento a cegar
los descuidados ojos que tratan de descubrir
su misterio.

Lluvia que es verticalidad descendida,
para formar círculos concéntricos
en los charcos, donde se inician
nuevas pulsaciones de vida o esporas vitales
de futuras formas, engendradas
bajo el influjo del agua.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

lunes, 30 de marzo de 2020

¿Quién duerme esta noche?.

¿Quién duerme esta noche?
El rocío de la mañana, se ha cuajado
en gotas de luz sobre
la más profunda oscuridad
y brilla una luna de espejos claros
en el firmamento.

¿Quién puede abandonarse
a los caprichos del sueño,
cuando los pensamientos vagan insomnes
en una vigilia de cálida brisa.
Si aún las ascuas conservan un tímido fulgor,
de lo que fue horas antes, una llama poderosa.

¿Quién duerme esta noche? Si un niño llora,
si el río habla entre murmullos de su destino
en la sal del océano.
Si los búhos ululan y sus grandes ojos
velan desde las copas de los árboles.

¿Quién puede olvidar el pulso radiante del día,
en la calma nocturna?
Si cada uno de nosotros, repasa su conciencia
con inquietud y notamos que aún
queda mucho por hacer y la labor no acaba
en el ocaso del día.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Ser bueno no es sinónimo de ser tonto.

No me vistan la luna de seda.
No me pinten de rojo este cielo.
No me digan adiós con pañuelo.
No me giren de nuevo la rueda.

No me escriban sobre mi memoria,
nunca duden de mis facultades.
No disfracen, ni oculten verdades,
mientras gira solemne, la noria.

No me oculten tras una sonrisa,
esa acción que ya fue programada,
porque intuyo vuestra puñalada,
la traición no es motivo de risa.

No me finjas ser buena persona,
es mejor proclamar lo que intentas,
la bondad, ya ha agotado sus ventas
y sabrás que jamás se perdona.

No me vuelvas a hablar del futuro,
que el mañana aún no ha llegado
y si observas cuánto te has negado,
tu presente verás que es oscuro.

No me busques la frase maldita
que se toma para prejuzgar,
no es el tiempo y tampoco el lugar...
piénsalo y tan sólo ¡Medita!.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


domingo, 29 de marzo de 2020

Un blanco plumaje se tiñe de rojo.

El blanco plumaje se tiñe de rojo,
ante las mordeduras de plomo y el fuego
que sale en llamaradas, por las ventanas
de los edificios aún habitados.

Un golpe de sangre que apenas sorprende
a las inertes y cansadas piedras,
desgastadas por neumáticos y cadenas
de algunos vehículos militares.

Las manos están crispadas sobre un pecho,
que ha perdido la esperanza y en sus ojos
hay un negro vacío de libélulas muertas,
ya sin brillo en sus élitros.
Se mastica el temor a exponerse y caminar
entre la piel marchita de los cadáveres
amontonados.

Algunos lo llamarán conquista y liberación,
cambiando nombre y apellidos
a un declarado genocidio.
La historia tristemente se repite
y suenan campanas lejanas, que tratan
de despertar conciencias dormidas
o ensordecidas por el estruendo
de bombas y cañones.

Hoy, una vez más, el blanco plumaje
se tiñe de rojo y las aves dejaron de volar
entre el denso humo de las detonaciones.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Llueven pétalos de rosa.

Llueven astros, junto a pétalos de rosa,
cada vez que me miras y sonríes
y no quiero en la tristeza que te enfríes,
pues pudiera sucedernos cualquier cosa.

Yo respiro de tu aliento, cual la brisa
que acaricia una flor, aún temprana,
te descubro en un fulgor, cada mañana,
cuando se abre entre tus labios, tu sonrisa.

Hay un ave por salir desde mi pecho,
porque quiere obsequiarte con su trino
y hoy bendigo que se uniera a mi destino,
ese sueño que durmió junto a mi lecho.

El almíbar de la vida es sonreír,
tu sonríes y recibo ese regalo,
que ilumina mi alma entera con su halo.
y que crece en el gozo de existir.

Llueven pétalos de rosa desde el cielo,
cada vez que me sonríes, me enamoras
y me haces disfrutar todas las horas,
porque tú eres mi luz y mi consuelo.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

viernes, 27 de marzo de 2020

Los días que se copian fugitivos.

El tiempo está atrapado en la redoma
y nuestra libertad no viste en raso,
una voz de poder nos marca el paso 
y al principio nos sonó como una broma.

Nuestras miras por la luz, desde lo oscuro
se nos muestra en un futuro no muy claro
y se apaga nuestra luz en ese faro,
porque nada nos parece ya seguro.

Vivimos con la fiebre de los días,
la angustia de querer poder salir,
nadie sabe lo que queda por venir,
si alguien sabe, ya jamás nos lo diría.

Cada día es una hoja desprendida
que con otra no encontramos distinción,
se detiene otro latido y la ilusión
nos parece una utopía, ya perdida.

El recuerdo de una vida que añoramos,
a la postre de los días transcurridos
y en las casas nos sentimos recluidos,
somos presos y así nos desesperamos.

Se divaga entre ficción o realidad,
si es verdad, nuestro futuro, por incierto,
será escaso, como el agua en el desierto
y queremos disfrutar en libertad.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

jueves, 26 de marzo de 2020

Pesadilla al abrigo de la noche.

Sobre una sábana negra, se posan hirientes,
los ojos con cabeza de alfiler, que fulguran
y lloran la pérdida de la luz del sol matutina.

En un frasco de formol, las emociones
permanecen intactas, sobre una vitrina oscura,
oculta a los ojos insidiosos.
Hay una muestra de vapor del hálito,
escondido entre los cojines de la sala,
( ahora vacía ) y con las ventanas abiertas,
no para que alguien entre...
sino para que salgan todos.

Nunca puede llenar de agua
los oídos tatuados de las alfombras
y aunque todo lo saben y escuchan,
no lo cuentan, ante el temor de ser
nuevamente pisadas.

Nunca adivinarás qué es lo que guardo
en mis manos vacías, pues sólo crees
en aquello que puedas ver
y la mayor ignorancia es la ceguera y negación
de lo que unas manos guardan,
cuando está a punto de construir algo
que surgió en una chispa de ingenio.

En toda congregación hay un disidente
y ese soy yo, más por convencimiento,
que por rebeldía.
Cada muerte negada es una resurrección
a la vida.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Un duro aprendizaje.

Todos hemos de aprender
y todos podemos mostrar,
pero nadie al caminar
lo consigue sin creer.

Nadie se calza mis botas,
ni recorre mi camino,
si lo hace, será el destino
que va alterando sus notas.

Pues se puede coincidir
varios tramos de la vida,
por una senda perdida
en un largo devenir.

Pero uno es la consecuencia
de varios razonamientos
que dan al entendimiento
todo tesón y paciencia.

Creciendo en su formación,
el ser humano inexperto,
quiere llegar a buen puerto,
poniendo toda atención.

Y así consigue alcanzar
sus metas más añoradas,
nunca hay batallas ganadas
sin comenzar a luchar.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


miércoles, 25 de marzo de 2020

Como un mar en la galerna.

Ella arañaba la existencia y mordía con rabia
todos los días.
Arrastraba sus uñas sobre mi piel,
trazando surcos y abriendo oscuros deseos,
desde la profundidad de los abismos
de sus ojos.

Era inquietante su frialdad y su esbelto talle
se sostenía sobre sus voluptuosas caderas.
Supe que había un crisol de maldad
en su boca, coronada
por amapolas de sangre,
en sus escuetos labios.

Labios resumidos en la crueldad,
( Dos líneas de fuego, marcadas
en su callado gesto ).
Seducía su porte altivo, como un mar
embravecido en la galerna, que te atrae
y sin embargo, te llena de temor
las embestidas de sus olas.

Amanecí en un naufragio de alcohol
con la lividez de una aurora no anunciada,
con la ausencia de amor y una horrible resaca.
Ahora camino solitario y sin brújula,
pero no he perdido el Norte.
Camino algo más ligero, sin el lastre
de los recuerdos de aquellos días.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



El estado de embriaguez mental.

Cuando por costumbre,
ponemos mondadientes en los lóbulos
parietales de nuestro cerebro,
se crean lagunas de considerable profundidad,
que impiden ver el fondo
de todas las cuestiones, cuya apariencia
se muestra distorsionada.

Asoman los dientes y se van hundiendo
los ojos, en el narcótico de una ácida
melancolía.
Los peces que nadan en las turbulentas
aguas de las emociones, intentan expresarse
con la boca llena y en este último
intento de comunicación, estallan
sus globos oculares por el helio que fluye
desde sus desgarradas sonrisas,
sin razón alguna, con la única intención
de abordar los perímetros de una alegría,
henchida de incorpóreas alegorías.

Se conduce a gran velocidad
por las autopistas neuronales
y se van destruyendo tramos y conexiones.
Se van quebrando los espejos
y el aluminio fluye por las venas,
hasta que nos invade el mercurio
en nuestro pulso y temperatura.

Ahora es la hora, en que las alucinaciones
toman cuerpo y partido, dentro
de nuestra enajenada mente.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


martes, 24 de marzo de 2020

Apocalipsis Viral

El aire congela los lamentos y las voces
se pierden, son migajas que devoran
los cuervos del hambre.

Ayúdame a cruzar la calle, mis ojos
están nublados de angustias y soporto
un yunque sobre mi pecho.
Los amaneceres huelen a azufre
y nunca estuve tan cerca de la boca
del infierno.

Nadie vuela, cuando se arrojan al vacío
desde sus ventanas y la muerte
se ha instalado como vecina molesta
y cotidiana.

El poder no abre sus manos, pero sus puños
se quebrarán como el hielo quebradizo
en primavera.

Cuando todo termine, habremos muerto
y los que sobrevivan tendrán
más de un motivo para abandonar la vida.
Hoy luce el sol, pero se ciñe un eclipse
que aún no hemos advertido...
porque no salimos de casa.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


lunes, 23 de marzo de 2020

Arquitecto de mi propio ser.

No soy la masa de hojaldre
que tú intentas moldear,
así que vuelve a mirar
soy hijo de padre y madre.

Recibí una educación,
de ello no estoy orgulloso,
he sido un joven brioso
que escuchó a su corazón.

Nunca fuí como cualquiera,
siempre he querido saber,
todo cuanto pude ver,
saliendo de mi pecera.

Pecador e impenitente,
por encontrar la ocasión
de escapar de mi prisión,
nadando a contra corriente.

Dejé el libro en la letrina,
llegando al convencimiento
de hallar el conocimiento
sin el dogma o la doctrina.

Ya conozco mi heredad,
es el libre pensamiento,
sin arrepentimiento
buscar mi propia verdad.

Y si te dicen qué hacer
para encontrar la virtud,
tendrás a una multitud
que te impedirá crecer.

Pues el libre pensamiento
 es al abrir los cajones,
ver y formar conclusiones
de un claro discernimiento.

La vida que he de vivir,
tendrá mi error y mi acierto
y si duermo o estoy despierto,
nada tendré que añadir.

Al humor dedico un guiño,
aunque soy muy responsable
y sigo mi trato amable
si me tratan como a un niño.

Si has desoído las voces
que conforman mi criterio,
o no me tomas en serio,
o es que ya no me conoces.

Soy un ser piramidal
que crece en el intelecto,
pues soy mi propio arquitecto
en su forma exponencial.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


domingo, 22 de marzo de 2020

Un clamor de Silencio en las calles.

Un clamor, una genuflexión del viento
en el silencio y una pérdida de libertad
de espaldas al sol.
Una sombra se ciñe en nuestro entorno
y en un descuido, sentimos un cuchillo helado
en el interior.

Nos paraliza y nos borra todo rictus del rostro.
Los ojos son astros fuera de sus órbitas
y nos incomoda ver el asfalto
hambriento de pisadas y el clamor crece
como un estridente grito, tan mudo
como demente.

Es el silencio en las calles, su olor a sepulcro
se desprende de las escamas de nuestra
inconsciencia.
Descubrieron nuestros temores
y la vida se detuvo, estancada
como agua verde y corrupta.

Somos vulnerables y desnudos de valor,
nos encerramos en casa sobrecogidos.
La densa niebla que nos cegaba, ya no viene
de la montaña, sino de un televisor
cargado de desinformación o información
manipulada.
Cargan su recámara
y disparan sobre nosotros, bulos que matan,
no a la vida, sino a la esperanza de vivir
en libertad.

Saben que el miedo nos paraliza...
Habrá que romper las lanzas
sobre sus hombros.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.

sábado, 21 de marzo de 2020

Unos toques de irisados tonos

¡Déjame dibujar! ¡Quiero cambiarlo todo
y pintar de nuevo mi entorno!.
Déjame dibujar sonrisas y plasmar colores
en los días turbios y grises.

Permíteme dar grandes brochazos
a la apatía y a la tristeza.
Hoy no ha comido la esperanza
y está perdiendo color en sus mejillas.

Quiero abrir las puertas de par en par,
y si el viento esparce mis pinceles,
que los colores impregnen el aire,
que se saturen las pupilas apagadas
hasta alcanzar el vértice de la locura,
cuando ebrias de gozo contemplativo,
no puedan sostenerse en pie.

¡Déjame dibujar! Aunque nadie comprenda,
ni crea que es bueno el trazo.
Es sólo por cambiar el decorado  del escenario
en el que nos movemos.
No sé si atraeremos a más artistas
o las libélulas, que intentarán llevarse
todas las irisaciones posibles,
al menos el entorno no tendrá esa
monotonía gris que va girando siempre
en el mismo sentido, hasta el aburrimiento.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Nada muere, Todo es un Sueño.

Nada muere y todo es eterno.
Todo nace de una sepultura de tierra o carne,
bajo una lágrima o agua virginal, que genera
toda vida.

Un soplo infundido es el milagro, desde el cual
todo emerge y crece con las ansías
de alcanzar el cielo o el amor, acaso
esa nube que esconde todos los sueños
que no pudimos alcanzar.

Nuestros dedos, como ramas vivas,
se alargan y estiran al cielo o se recogen
en una hermanada unión de dos manos,
implorando que todo lo que hoy
nos parece imposible, mañana se encuentre
más cercano.

Oramos por necesidad y por temor,
sin pensar que tan sólo somos
granos de arena en el imbatible reloj,
que marca nuestro tiempo.

Tememos morir o no despertar. La vida es
un sueño efímero y hemos sido soñados,
para crear nuestra realidad, la que vivimos
y conocemos.
Habrá otro tiempo en otras vidas,
porque la vida cambia y se viste de tristezas
o alegrías, pero siempre  permanece
en otras mentes, en otros sueños.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”

viernes, 20 de marzo de 2020

Así, como la Hiedra 

La hiedra trepa por los muros de la abadía,
como una angustia que quiere escapar
de la prisión de tierra, que la sepulta en vida.

Busca el sol y el aire para reverdecer,
pero su  camino se ve franqueado
por muros de piedra, mudos, insomnes
y ciegos, que sólo retienen los lamentos
y la desesperación que han marcado
sobre su cuerpo frío y estático.

Nada parece perturbar su sueño de siglos,
que se sume en la ignorancia y tal vez sea
la clave de su prolongada inactividad
en la empatía con el resto de los seres vivos.

La hiedra es la perenne voluntad, que trepa
para alcanzar todas  las cimas
y muros de adversidad, que levantan
los gigantes sin alma.

La hiedra es la savia de la naturaleza,
que va creciendo en sabiduría y tenacidad,
hasta que al fin, sus raíces consigan
ascender los muros de las fortalezas
más inexpugnables.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.

martes, 17 de marzo de 2020

¿Va cambiando nuestra conciencia?

Hablamos de elevar la vibración,
el mundo está cambiando y la conciencia
se hace más notoria en la presencia,
cuanto más grande es la población.

Hablamos de cambiar las directrices,
que operan bajo el mal en nuestras tierras
y aún sigue el genocidio con las guerras,
se ríen y nos dan en las narices.

Buscamos en campañas altruistas,
la forma de hallar nuevos postulados.
¡Oídme! ¡Hasta aquí hemos llegado!
si somos en razón antagonistas.

Yo se que hay intención y predomina
el pulso de encontrar la tesitura
acorde con el tiempo y su premura
y eso también lo sabe QUIEN DOMINA.

Os digo que esto ya ¡No puede ser!
Hablamos de ese cambio en la conciencia
y es claro que se juzga y se sentencia,
pues tiene más conciencia EL GRAN PODER.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

viernes, 13 de marzo de 2020

El Tesoro del Saber.

Nada se da por seguro y la certeza
es virtud escasa y muy menuda,
pues siempre nos asalta alguna duda,
que puede que nos lleve de cabeza.

La duda es anatema del saber,
si se quiere conocer paso tras paso.
Lo sabido o por saber, no colma el vaso,
la razón busca la ciencia de aprender.

Aprender siempre se basa en la actitud
que tengamos de adquirir sabiduría,
el saber nos va elevando día a día,
como crece en nuestra alma la virtud.

El saber o conocer, es la intención
de poner sobre nosotros la semilla
de esa luz, que ante nosotros siempre brilla,
si al estudio le ponemos corazón.

El tesoro del saber, será tan nuestro,
que obviará todo camino en nuestra ciencia,
si se aprende paso a paso, con paciencia,
del alumno surgirá pronto el maestro.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


jueves, 12 de marzo de 2020

Estructura de una ilusión creada.

En mi mente se enreda algún recuerdo,
en mi corazón, una virtud escasa,
el hogar cuando se llena, ya no es casa,
de lo demás no tengo constancia, ni me acuerdo.

Nunca sabré de mi, si lloro o muerdo,
porque la vida la hallo entre bocados
y aunque probar de todo es un pecado,
sólo es en la pasión, donde me pierdo.

Acaso sea al fin  necesidad
de expresar con la comunicación,
aquello que nos dicta el corazón
y hago acopio de mi diversidad.

Aquello que en la mente se ha creado,
trasciende sin cesar todos los días,
es sello en la razón, que si se enfría
se muestra sobre un marco desolado.

Así pues, en toda creación
hay materia de los sueños, firme y dura,
con la cual se levanta una estructura,
que ha brotado en el sentir de una ilusión.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Cruce de caminos en la razón.

La muerte es cabal y sincera,
por eso sin prisa...espera.

La piel que me habita no razona,
por eso, en vanos placeres... me traiciona.

Si tengo hambre atrasada,
me acuesto sin cenar...¡ No pasa nada!.

Despierto entre mis ruinas, dolorido
y al no tener excusas, digo: ¡Yo no he sido!.

Toda culpa es muy palpable,
cuando queremos hallar un culpable.

La vida se desliza por un filo
y en la muerte queda a su merced,
pende de un hilo.

La razón en la duda se enmaraña
y a veces sucumbe en su tela de araña.

Quiero pensar, que pienso bien
quiero hallar respuestas,
 pero preguntar ¿A quién?.

A veces me siento muy perdido,
pero vuelvo a encontrarme
sin haberlo merecido.

No se del tiempo que dispongo,
estudio que hacer con el que tengo,
y desarrollo el plan que me propongo.

Agua pasada no mueve molino,
queda estancada en el camino.
Sólo se deshace el hechizo,
cuando rompe su espejo el granizo.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Alexitimia o muerte de la emoción en vida.

Tenía hielo en la mirada y se ocultaba
tras una máscara de impasividad.
Nadie advirtió el caudal de lágrimas
que se vertía  hacia su interior.

No se escuchó el crujido, cuando alguien
sin piedad le rompió el corazón
y ahora vende muy cara su sonrisa,
además su piel se ha ido endureciendo
tanto como su alma.

Nadie la rescató mientras se ahogaba
entre sus penas enmarañadas,
se fue hiriendo una y otra vez,
hasta que cesó de manar la sangre

y  se heló su corazón...

Desde entonces su piel no ha vuelto a sentir
el calor de la primavera,
 ni han vuelto a brotar flores, en el jardín
del patio de su casa.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".





martes, 10 de marzo de 2020

El tejido entramado del Amor.

Como el tacto de una flor,
por sus pétalos radiantes,
buscamos esos instantes
que estén colmados de amor.

Y aunque jamás lo quisiste,
la vida es un sinsabor,
que si no tiene color,
su tono resulta triste.

Amor, corazón inquieto,
que vaga en las emociones,
luchando entre tentaciones,
cuidando el mimo y respeto.

Porque amar es la labor,
que al comenzar en tu vida,
no es la barca detenida
de un cansado pescador.

Es el tejido que trama
los hilos de la existencia
y se requiere paciencia,
cuando a nuestra puerta llama.

Amor es la fantasía
que soñamos con sentir,
vale la pena morir,
si se siente un solo día.

Si de decir la verdad,
nadie cesará en su empeño,
por conseguir que este sueño
se convierta en realidad.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

sábado, 7 de marzo de 2020

El sentido del humor nos da la vida.

Hasta el humor, cuando hablo, tomo en serio
por dar en esta vida un nuevo giro,
interpreto cuanto veo, y lo que miro
forma en mi un sarcástico criterio.

Pues la vida sin humor falla en su alcance,
algo falta y nos sentimos desvalidos,
si nos vemos sin amparo en los olvidos
de las gentes que retienen nuestro avance.

Avanzar el crecimiento es la pasión
en razón y sinrazón, por cotejar
un criterio que nos queda por formar
lo que rija  y aconseje el corazón.

Mas, se debe prevenir, que la emoción
nunca llegue hasta el final, pisando el borde
y consiga que la mente siga acorde,
sin dejar espacio abierto a la fricción.

El humor consigue un dulce matrimonio,
entre mente y corazón, y al ser felices,
a la pena se le aplasta las narices,
para dar con la alegría testimonio.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz ".

jueves, 5 de marzo de 2020

La Empatía mal interpretada.

Nuestros ojos miran hacia afuera
y eso causa una distracción al evitar
contemplarnos a nosotros mismos,
al menos algún tiempo.

Hacemos o procuramos hacer el bienestar
de cuantos nos rodean... ¿ Y tú?
¿ No eres también importante?
¿Te has olvidado de tu persona?.

Debiéramos ser la nube que derrama
su agua en una lluvia copiosa y a la vez,
absorber y albergar el vapor de agua,
que con el calor del sol, se evapora
y emerge.

Fluir y restaurar cada estructura
que nos conforma y define,
de manera perfecta y evitar quedarnos vacíos,
cuando nuestra empatía se está convirtiendo
en una falta de atención
 hacia nosotros mismos.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.