sábado, 29 de febrero de 2020

Planetas de Amor 

He rozado con mis labios,
los pétalos encendidos que afloran en tu boca.
He buscado calmar mi sed de amor
con la humedad de tu lengua,
prolongada desde tu alma,
alcanzando mis instintos, sofocando el ardor
que en mis ansias de ti, se manifiesta.

Astro errante y febril
bajo un manto de estrellas, cuando tus pupilas
se pierden en la noche y las sombras
recortan la silueta de tu cuerpo desnudo.

El verbo amar conjugado
en la primera persona del plural,
cuando nuestros fluidos son arroyos de placer,
que discurren entre sexos abrazados,
sepultados...uno sobre otro, con la intención
de ser uno, formando una esfera
al margen de nuestro entorno.

Planetas de amor, que orbitan juntos,
bajo un único destello, desprendido
de la línea blanca, que durante esta noche,
dibujan nuestras sonrisas.

Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

viernes, 28 de febrero de 2020

Vivir, morir, vivir. Sucederse es existir.

Se marchita lo que brota,
mas en su impronta se nota.
Nacer, crecer y morir
consecuencia es de vivir.

Todo es una rotación
que se encuentra en expansión,
desde el punto más lejano,
a un grano de arena en la mano.

Ampliar, comunicarse,
expandirse hasta saciarse
y en esa expansión morirse
o eternamente existirse.

Cuando llega a sublimarse
la meta de esa expansión,
se produce una explosión,
se procede a eliminarse.

No es su fin en la extinción
ni final de trayectoria,
cuanto guarda la memoria
siempre prosigue en la acción.

La vida es un proseguir,
si el vivo pasa a finado,
tan sólo cambia de estado
y otra senda ha de seguir.

Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


jueves, 27 de febrero de 2020

No pido limosna de Amor.

No es tu gratitud lo que yo espero,
ni limosna de amor, si te hube amado,
tan sólo en mi dolor, por despreciado...
un poco de piedad, es lo que quiero.

Tu burla duele más por el engaño,
que he visto y al final he descubierto,
fingiste con tu amor y así, por muerto,
lo estuve soportando año tras año.

La herida que has abierto, estigmatiza,
señala en mi perfil, su ingrata huella
y tú en tu crueldad te ves muy bella,
mas, no he de ser por ti, quien se esclaviza.

No pido gratitud, como he explicado,
apaga este dolor del corazón,
que si antes compartimos la emoción,
aquello que te di, lo has olvidado

Amar no tiene otro sendero, ni más ciencia,
que un solo corazón, que está latiendo,
mientras el otro late, respondiendo
y hallando en ese amor, correspondencia.

Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


miércoles, 26 de febrero de 2020

Tiempo al tiempo, sin agotar nuestro tiempo.

Uno cuando nace hace su nido
y se siente protegido y confortable,
no es hablar sin sentido, lo que se hable,
es saber de tu lugar, porque has nacido.

No se trata de imponernos por orgullo,
cada cual ha de sentir su realidad
y por eso, haciendo honor a la verdad,
disfrutar de ese regalo, hacerlo tuyo.

Cada cual y siendo fiel a sus principios,
con nobleza, protegiendo su heredad,
será un miembro de su comunidad,
su armonía hará crecer su municipio.

En lo básico se siente su sustento
y se amplía su horizonte y su frontera,
 el sol despuntará por donde quiera,
son ideas esparcidas por el viento.

Hoy aquí, mañana allá, nunca se sabe,
como tú, tan sólo soy un pasajero
que salió ante la vida un mes de Enero,
nuestro tiempo si es muy breve ¡ No nos cabe!.

Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


martes, 25 de febrero de 2020

¡Es la Hora...de las Ánimas!

¡Es la hora! Ha sonado el  carrillón
de la vieja iglesia.
A nadie se vió tañer las campanas
y sin embargo...

Por el suelo del camposanto, se extiende
una densa niebla, dejando escarcha
entre la mísera y escasa hierba.
Las lápidas vestidas de verde musgo,
juegan a ocultarse entre sombras
y claroscuros, un olor intenso y almizclado
envenena el aire con su hedor.

La carne fué siempre fruto del pecado,
de ahí su corrupción
en un tiempo inmisericorde,
que nos la muestra entre los huesos
parcialmente descarnados.

Las cuencas vacías
en los blanquecinos cráneos,
atrapan la noche en una densidad
carente de astros.
Ni siquiera las luciérnagas los alumbran,
entre un predispuesto temor
o un soterrado refugio entre la hierba.

Despacio caminan, incorporándose
desde sus sepulturas, bajo una luz trémula
y mortecina, disimulando una maligna sonrisa,
bajo un hechizo de sangre coagulada.

¡Es la hora! Mientras todos duermen,
en una tranquila y sosegada ignorancia,
se alzan las ánimas, despiertan los temores
antes sepultados y ahora mostrados
a la luz, por unos indecisos rayos,
ante el asombro
de vuestros ojos sorprendidos.

Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".




El Sonido de una Voz

Un eco, un hilo prolongado o sonido
que quiere perpetuarse, llenando los espacios
con una vibración que desborda
el gris atemperado del silencio,
para abordar un acorde perfecto.

Acorde o conjunción de sonidos,
que agrupan timbres y tonos, en un arco
que se proyecta como saeta
o abanico armónico, creciendo y sucediéndose
atemporalmente.

Una campana de cristal que suena 
en la transparencia del aire,
con su propia transparencia,
obsequiando con sus tonos, 
un cromatismo sonoro de una riqueza
indescriptible.

Eso es la voz, el idioma de las aves
trascendido al sonido del batir de alas 
de los ángeles que huyeron del cielo,
para manifestar su presencia en la tierra.


Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





                  viernes, 21 de febrero de 2020

                  Hablemos de la Ternura 

                  Ternura es abrir el velo
                  de un amor que no se esconde,
                  sin saber si sigue adonde
                  se unen el mar y el cielo.

                  Ternura es acariciar
                  el alma en un leve roce
                  y en la piel sentir el goce
                  que se desprende al amar.

                  Ternura es ese abrazar
                  las ausencias que tenemos
                  y en su lugar, proponemos
                  ser una sombra en el mar.

                  Ser luz, cuando en la penumbra
                  buscamos un guía al paso,
                  temerosos del fracaso,
                  si el camino no se alumbra.

                  Ternura es dedicación,
                  sin llegar a ser la carga
                  de un sentimiento, que embarga
                  el pulso de una emoción.

                  Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


                  miércoles, 19 de febrero de 2020

                  No sé si será fiebre estos ardores.

                  No sé si será fiebre estos ardores
                  que sentimos en el cuerpo juvenil,
                  los latidos se aceleran ya por mil
                  y mis versos se han tornado trovadores.

                  ¿Es acaso consecuencia en los amores
                  que en los labios, su calor se hace febril?
                  La inocencia se retira, por gentil
                  y el amor nos hace vernos pecadores.

                  Amor que no distingue los honores
                  y amando se nos pierde la razón,
                  pues manda en este impulso el corazón
                  y es bello, como el tacto de las flores.

                  Amar ese contacto, que en los sueños
                  nos va tomando forma y nos domina,
                  amor que es doloroso, si termina,
                  del cual no hay posesión, ni somos dueños.

                  Amor es primavera, aunque haya inviernos
                  y el frío de la angustia en los adentros
                  es cálido rubor en los encuentros
                  o nos tortura y baja a los infiernos.

                  Amor que nos orienta y da sentido
                  y busca en los rincones de la mente,
                  gozar para sentirlo eternamente,
                  aunando la razón con su latido.

                  Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




                  martes, 18 de febrero de 2020

                  Memoria Selectiva 

                  La memoria inventa trazos nuevos
                  y formas que entrelazan los hechos.
                  Las imágenes son barcos a la deriva
                  en un mar de emociones, que fluyen
                  hasta el arrecife de unos ojos sorprendidos.

                  Entre páginas añejas y empolvadas,
                  jugamos a distraernos, moviendo los hilos
                  de la existencia, de la cual penden
                  todas las experiencias que guardamos
                  en el viejo baúl de la inconsciencia.

                  A veces, las espinas nos atraviesan el alma,
                  por observar tan sólo la tersa y blanca carne
                  de una aparente inocencia o ignorar
                  que tras la levedad de una mirada,
                  existe un pesado fondo de vivencias,
                  que cogen su consistencia de cuanto
                  en su seno se acumula sin ser
                  totalmente resueltas.

                  Entonces se siente la caída irremediable
                  de todas las fatigas, sobre unos párpados
                  que quedaron inconclusos y abiertos
                  ante el asombro.

                  Una vez más, la vida que dejamos atrás,
                  regresa con una atormentada carga,
                  de cosas que dejamos a lo largo
                  del camino transitado.

                  Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


                  domingo, 16 de febrero de 2020

                  Tu cálida Piel 

                  El amor ha renacido,
                  porque surgió de la llama,
                  como agua que se derrama
                  por un sendero perdido.

                  Sin razón y sin motivo,
                  se nos manifiesta y nace,
                  tan pronto como se yace,
                  su impulso se siente vivo.

                  En los cuerpos se amalgaman
                  sentimientos y emociones
                  y laten los corazones,
                  porque en el gozo se inflaman.

                  Amor que expresa el deseo
                  de un encuentro, que extasiado,
                  el el beso ha despertado
                  de un sueño en flor de Morfeo.

                  Y en otras flores y mieles,
                  el amor se manifiesta,
                  amar es sólo una gesta
                  que se expresa con las pieles...

                  Al roce con los sentidos,
                  que se despiertan y enervan
                  y en los besos se conservan
                  almibarados fluidos.

                  Amar esa dulce boca
                  y en sus labios, el contacto
                  con la caricia en el tacto
                  que al besar, no se equivoca.

                  Amar esa dulce miel
                  del beso, que es entregado,
                  amar el cielo soñado
                  en el calor de tu piel.

                  Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




                  Los pedazos rotos de cada existencia.

                  Se abren las ventanas a lo absurdo
                  y se llenan los dedos de llagas,
                  por no pronunciar el sonido que aprendimos
                  al pellizcar al silencio y emitir la voz
                  que el dolor nos muestra.

                  No supimos abrazar los textos
                  que en los vacíos quedaron,
                  arbitrando una piedad
                  que mastica los rencores y ese fingimiento
                  de bondad, que aterra a quienes tienen
                  una inocencia sin mácula alguna.

                  La alquimia no llega a transmutar en oro,
                  ese pedazo de carne que somos
                  y sumergimos en el lodo de todas los vicios
                  y ambiciones.

                  El frío de una cuchilla, cercena las gargantas
                  que se alzan en un clamor y se pisa
                  la dignidad que se oculta
                  bajo una alfombra roja de sangre
                  y terciopelo ajado.

                  Difícil es reunir armónicamente
                  los pedazos rotos de cada existencia,
                  que se disuelven lentamente en la ciénaga,
                  cuando somos incapaces de estrecharnos
                  en un abrazo que construya
                  esa conexión de almas, que prodigamos
                  para quedar bien y dejamos bajo las hojas
                  del almanaque que arrancamos cada día.

                  Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


                  viernes, 14 de febrero de 2020

                  El nacimiento de la Luz

                  Al alba nace la luz, creciendo tímidamente
                  en la penumbra,
                  donde se mecen plácidamente
                  todos nuestros sueños.

                  Ahora es tiempo de la ensoñación
                  que produce la realidad,
                  cuando exultante de belleza,
                  anega el alma con su presencia.

                  Crecen los horizontes y las sonrisas
                  y el pecho se llena de aire puro,
                  que vuelve de la montaña, trayendo
                  aromas de hierba y bosque.

                  Cada nacimiento emerge
                  desde las sombras protectoras,
                  hasta la luz que nos sorprende
                  y desdibuja nuestras sombras de tristeza.

                  Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




                  Soñando Imposibles.

                  El viento de doblega en capas
                  entre los árboles que sueñan alcanzar el cielo
                  entre sus ramas.
                  El amor danza en el aire, como una voz
                  que espera ser pronunciada y sentida,
                  desde el letargo hasta la cúspide
                  de todas las emociones.

                  Se oxidan los anzuelos rotos
                  de todas las interrogaciones,
                  gusanos de la incomodidad, nacidos
                  en la cuna donde acostamos nuestras dudas
                  y temores.

                  Hay una somnolencia de tarde relajada
                  en los ojos que quedan exhaustos de belleza
                  y sólo pretenden abrirse nuevamente,
                  cuando la flor muestre su verdad
                  más oculta, de pétalos o besos aéreos.

                  Quiero pensar que sucederá el milagro
                  que precipitará los deseos más puros,
                  entre la herrumbre del mundo
                  y domar ese instinto que nos somete,
                  negándonos la posibilidad
                  de hacer tangible, la nebulosa que surge
                  en nuestra imaginación...cuando soñamos.

                  Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




                  jueves, 13 de febrero de 2020

                  Esa tilde tan necesaria.

                  Amar sin agredir los cuerpos, ni corromper
                  las almas.
                  Ser una brizna de hierba en un campo
                  de extensas ternuras,
                   con el verde de la inocencia
                  brotando y floreciendo.

                  Amar sin cuerpo, ni forma, surcar el aire
                  de un suspiro incontenido y apurar,
                  (Sin herir las retinas) el brillo diamantino
                  de tus ojos.

                  Esas miradas de agua que resumen
                  una emoción, que se forma en los instantes
                  en que la memoria ha de retener
                  en sus cauces más lúcidos,
                  mientras aventamos semillas de amor,
                  para que las aves que anidan en nuestra alma,
                  estén alimentadas con la ternura
                  de sus blondos granos.

                  Amar sin preguntas, ni respuestas,
                  sólo por el hecho de añadir
                  esa tilde necesaria, que cambia
                  todas las frases y palabras que componen
                  el libro de nuestra vida.

                  Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

                  Las mismas carencias, la misma búsqueda, los mismos anhelos.

                  ¿Quién puede atrapar el canto de un pájaro,
                  o el rumor del viento?,
                  delimitando la tierra hasta llegar al mar,
                  cuando el horizonte es siempre
                  una frontera inalcanzable.

                  Donde se unen cielo y mar, se halla
                  la respuesta al temor de perder
                  algo que nos pertenece, porque todos
                  y cada uno de nosotros somos propietarios
                  o tal vez inquilinos temporales de  las maravillas que se muestran
                  ante nuestros ojos.

                  ¡No os engañéis! Colonizar no es obsequiar
                  agua de colonia o perfume, sino secuestrar
                  y robar todos los aromas que componen
                  todas las verdades ajenas, ante la frustración
                  de no haber hallado nuestra propia verdad.

                  ¡Ignorantes! Buscáis en los cielos,
                  todo aquello que está encerrado
                  en vuestro corazón.
                  Haced una introspección y veréis que no hay
                  una diferencia notable
                  entre los seres humanos.
                  Las mismas carencias, las mismas búsquedas
                  y los mismos anhelos, que conforman
                  todas nuestras inquietudes.

                  ¿ Porqué no aunar voluntades
                  en esta búsqueda? Quien se arriesga
                  solo en esta búsqueda, puede perderse
                  en la eterna noche de los tiempos.

                  Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"






                  miércoles, 12 de febrero de 2020

                  Contaminación de la humana sinrazón.

                  Se han anunciado los imperativos
                  del despropósito que conduce
                  a la humanidad a la pérdida de su identidad
                  y la extinción de su especie.

                  No es una alegoría, ni una metáfora...
                  y si lo es, se trata de un giro de tuerca,
                  que rompe los esquemas establecidos
                  por la naturaleza.

                  La razón de diluye entre las espumas
                  de jabones industriales, que tratan
                  de neutralizar la grasa humana,
                  que contamina el aire con su combustión,
                  pero diluida, se filtra en la tierra
                  y mueren las plantas con sus raíces
                  sepultadas en la inocencia.

                  Quiero apearme en marcha de esta locura
                  que hemos engendrado y encontrar
                  la divinidad perdida, entre cápsulas de café
                  y pantallas de alta resolución.

                  En la opacidad de nuestros ojos desprendidos
                  de todo atisbo de verdad o indicio
                  de evolutiva sabiduría, debemos hallar
                  el destello de luz primigenia, que nació
                  desde nuestras miradas, descuidadamente
                  infantiles, para retornar a un comienzo
                  que tenga más sentido y más claridad
                  en cada uno de los espacios que un día
                  vaciamos y llenamos con la inmundicia
                  de nuestros vicios y falsas necesidades,
                  sin duda...altamente destructivas.

                  Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


                  sábado, 8 de febrero de 2020

                  Soy guineano 


                  De ébano es nuestra piel
                  y nuestra sangre es muy roja,
                  verdes, los campos de miel
                  que la dulce lluvia moja.

                  Mi país es el anhelo
                  de nuestro sueño africano,
                  cuando estoy mirando al cielo,
                  aún lo siento muy lejano.

                  Es una boca hacia el mar,
                  que calma su sed, la sacia,
                  tierra que ha de perfumar
                  el aire en su don y gracia.

                  ¡Recibe, madre amorosa,
                  mis suspiros, que se escapan!
                  Y en el candor de la rosa
                  de tus amores se empapan.

                  De mar y sol, con rocío
                  evitas que el sol caliente
                  y refrescas el plantío
                  besando así su simiente.

                  Guinea son nuestras manos,
                  que heridas en la labor,
                  reconoce a sus hermanos
                  en la cosecha de amor.

                  Cielo azul, verde pradera,
                  blanca el alma en la esperanza,
                  roja, la sangre que espera
                  la lluvia en húmeda danza.

                  ¡Lléname de tu belleza !
                  ¡Dame tu espíritu innato!
                  Y sentir tu fortaleza
                  pura, sin verbo, ni ornato.

                  ¡Guinea, quiero sentir
                  tu pulso en mi corazón,
                  te estoy sintiendo latir
                  cuando entono una canción.

                  ( Dedicada con cariño a mi amigo
                  Pascual Molongua, bilbaíno de pro

                  nacido en Guinea ).

                  Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".




                  jueves, 6 de febrero de 2020

                  Amar ¿ Sueño o Pesadilla?.

                  He de olvidarte y saber
                  que la vida no es amarga,
                  siempre habrá un amanecer
                  y la noche no es tan larga.

                  Ya tus besos se han perdido,
                  porque apagaste la llama
                  y tus labios han bebido
                  de una boca que no te ama.

                  Llevé en mi pecho el dolor,
                  mas la pena no se enquista,
                  tú me negaste tu amor
                  y he de perderte de vista.

                  Y para cerrar mi herida
                  rompo tus fotografías,
                  pues no sufre quien olvida
                  y da sentido a sus días.

                  Es un hábito muy pulcro
                  limpiarme de tu desaire
                  y enterrarte en un sepulcro
                  para no ensuciar el aire.

                  Pues preso de una ilusión,
                  traicionado por mi instinto,
                  no dí tregua al corazón
                  y ahora yo pienso distinto.

                  La boca que miente y besa,
                  te hace ver qué eso es amor
                  y te convierte en su presa
                  causándote un gran dolor.

                  Para salir del abismo
                  y andar de nuevo el camino,
                  ámate siempre a tí mismo
                  que no sea amargo tu vino.

                  El amor que tú has soñado,
                  ha de ser de maravilla,
                  si los labios que has besado
                  no forman tu pesadilla.

                  Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".







                  miércoles, 5 de febrero de 2020

                  El destino cobra tus deudas.

                  Cansado estoy de mentiras,
                  de sonrisas de ficción y de ese abrazo
                  que precede a la traición y al gran tortazo,
                  cuando eres confiado y de altas miras.

                  Cuando todo el valor de la esperanza
                  se nos queda sólo en agua de borrajas,
                  y te hieren con su filo sus navajas
                  y te queda un gran vacío en asechanza.

                  Tú lo tratas de llevar, con la templanza
                  que demuestran los recursos de tu ingenio,
                  pero al fin se colma el vaso, explota el genio,
                  sólo piensas resarcirte en tu venganza.

                  Menos mal, que la experiencia de los años,
                  te confortan al saber, que lo propuesto,
                  te demuestra en tu opinión, cambiar de puesto,
                  a un lugar donde no alcancen con sus daños.

                  Luego aparta sin temor a quien te hiera,
                  porque pronto ha de llegar, como testigo
                  del mal que haya infringido, su castigo,
                  en la forma que el destino lo prefiera.

                  El destino es nuestra deuda, por derecho,
                  de las cosas que olvidamos, no advertimos
                  todo aquello que quedara en los caminos;
                  son las huellas que arrastramos hasta el lecho.

                  Y es allá donde no alcanza quien te hiere,
                  donde nace la razón y surge el canto,
                  alejados del temor y del espanto,
                  donde toda sinrazón se agota y muere.

                  Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".