Nana

¡Pequeño bribón, picaruelo!
que en tus días rosados
gateas por los suelos.
¡Duerme ya, que estás cansado!.

Que sueñen a tu lado
los juguetes más queridos,
que la noche sobre el tejado
las calles ha oscurecido.

El muy panfilote ha sonreido,
los ojitos con sus manos se ha frotado
y el polvo del sueño le ha cogido
cayendo en el sopor, acurrucado.

La Nana que su madre le cantaba
concluye con el más dulce sonido,
una nota con la boca muy cerrada.
¡Callad! Mi tesoro se ha dormido.

Zuhaitz 1981

Publicado en el poemario:

" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016

Alguien Llama

Alguien llama, cuando una puerta se cierra
y tras ella se escucha el sonido ronco
de unas manos golpeando con dureza.

Alguien grita y su voz se eleva a las estrellas,
hasta que su garganta calla y de pronto...
...convierte el sonido en llanto y queja.

Alguien pide Libertad en medio de la guerra,
aunque su cuerpo lo transforman en despojo,
perdido en las sombras, tras las rejas.

Alguien quiere abrir un hueco en las conciencias,
pero nadie escucha, ni ven, no tienen ojos,
no quieren ver más allá de sus fronteras.

 Publicado en el Libro de poemas " Glorias áureas" ISBN: 978-84-15176-55-   
Depósito Legal: BI-1461-2015

La Cometa

En el anagrama de verdes y azules
se desliza en ingrávidas volutas
surcando el aire veloz

Las piruetas trazadas, tal vez emulen
el vuelo de un insecto, cuyas alas dudan
serpentear entre los rayos del Sol.

Pero eres tan grácil, alegre y sutil
que viéndote unida al fino sedal
subiendo y bajando del azul celeste.

Imagino a veces,muy cerca de ti
que pretendes irte volando hacia el mar
y lejos, muy lejos buscar otras suertes.

Juegas con gaviotas a ser libertad,
deseas ser su máxima expresión
más allá de horizonte final.

Mas.¡Hay de ti, falsa deidad!
Si estás unida a un fino cordón
tus ansias de vuelo sujetas están.

zuhaitz1981

Publicado en el poemario:

" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016

Soy parte del Universo

En la breve pausa del tiempo
a veces siento la calma,
que la naturaleza en mi alma
infunde como suave viento.

Diríase un suave aliento
que refresca mis sentidos,
como una voz al oído
inmersa en el pensamiento.

En la quietud de las horas
como si tiempo no habría
o congelado estaría
sufriendo una gran demora.

Puedo ver mi propia imagen
reflejada sobre el mar,
mas,
si volviera a mirar
sólo vería el paisaje.

Y es que somos receptivos
en un instante preciso
que en este brevísimo inciso
de nuevo estamos unidos.

No sólo somos porción
de lo que ha sido creado,
también somos integrados
en toda la creación.

Me acerco a mi identidad
y no a lo que represento,
a lo que realmente siento,
a lo que soy de verdad.

Fuera ya de inhibiciones
y demás condicionantes,
me defino en el instante
que siento estas emociones.

Como obra del Creador
somos parte de Universo,
pequeña estrofa de un verso
sumida en nuestro interior.

Me gustaría pensar
que alguien haya imaginado
la idea que me ha asaltado
junto a la orilla del mar.

Zuhaitz 1981

El Mar

Inmensa plenitud de espacio abierto
en el interior de la faz del mundo,
se alarga sobre su propia sombra
y brilla con su propia luz.

Escamas de espejos dorados se trazan...
...sobre el azul horizonte.
Es tan hermoso,
profundo y misterioso,
que es capaz de absorver mi pensamiento.

Zuhaitz 1981

Luciérnaga

Perdida entre las sombras de la noche
oculta está, entre senderos cubiertos...
...de hojas y tallos, que orgullosamente
elevan sus figuras al cielo.

Deja un rastro de luz, en un derroche...
...de color entre pétalos abiertos
de flores, que delicadamente
tapizan sobre el césped terciopelo.

Es una estrella caida,
cometa que Dios ha enviado,
candil que vela los sueños
de los que duermen la ilusión.

Trozo de Luna a tu cola prendida,
que en polvo de oro, la hierba ha bañado
cubriéndola con el mágico ensueño
de las cálidas notas de una canción.

En el silencio se escucha el canto
de insectos que a tu alrededor se agitan
y en hermosas noches de primavera
llenan los campos de armonías.

Se escucha un rumor, como un leve llanto
mientras los hombres, tranquilos dormitan
y esperan con el sol, la luz primera
que marca cada uno de sus dias.


Escrito por Zuhaitz en 1981

Tengo Alas

Tengo alas...
Tengo alas para evadir
mil sueños en una noche
y uniéndolos poder asir
mil estrellas en un broche.

Tengo alas...
Tengo alas para ser
quien siempre creo que he sido
y en caminos dejar ver
las huellas de mi recorrido.

 Tengo alas...
Tengo alas, si virtiendo
mis alegrías a voces
al hacerlo voy sintiendo
que comparten estos goces.

Tengo alas...
Tengo alas al hablar
con las personas sinceras,
con las cuales caminar
por unas mismas veredas.


Zuhaitz

Publicado en el poemario:

" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016

Credo

Creo en un Dios cósmico y eterno
por encima del nivel de lo creado
sin tiempo ni edad fijado
que domina el Cielo y el Averno.

Creo que el Infierno y así el Cielo
lo estamos en el mundo redimiendo.
Superando lo más trágico y tremendo,
tras la Muerte nos sirve de consuelo.

Creo del hombre en sus aspiraciones,
en la fuerza de su espíritu hacedor
copia imperfecta del Todo Creador,
sujeto siempre a sus limitaciones.

Creo en las mentes progresistas
que tratando de buscar lo verdadero,
apartan del mundo el basureo
de ideas con raiz materialista.

Creo en la gente de los pueblos
en la sencillez de su palabra,
que fuerza en los espíritus labra
y aparta en nosotros dones nuevos.

Creo en la Verdad, que aunque no hallada
es por siempre por todos perseguida,
nunca se dió por conseguida
y por los siglos será buscada.

Creo en el Amor cuando es sincero,
en el latir de los corazones
unidos por las mismas emociones
que dan cuerpo y alma por entero.

Creo que la base de la vida
es creer en algo con firmeza
afrontándola con entereza
y con fé en aquello que decidas.

 Escrito por Zuhaitz en 1980

El árbol

¿Quién ha dicho que no sientes
el viento cuando te sopla?.
moviendo hojas te meces
como el compás de las olas.

Te agitas a espasmos lentos
y conversas con la brisa
sintiendo a veces su risa
cuando arrecia fuerte el viento.

Nos proteges con tu sombra
al llegar la Primavera
y tapizas una alfombra
cuando el Otoño llega.

Con hojas que caen de ti mismo
en tardes tristes y grises,
que en nuestro caminar, felices
impregnas de romanticismo.

Escrito por Zuhaitz en  1980

Aprendid de hombre

En el umbral de la puerta, solitario
ojea en su quietud ávidamente
las hojas quebradas de un diario
deslizando su mirada fugazmente.

Busca en ellas la aventura...
...tan sólo encuentra horas vividas...
...repletas de dichas y amarguras.

Aplicarse vivencia ajena es inaudito
como contar los astros del infinito.

Nadie de este mundo podrá explicar
qué es la vida en todos sus matices,
no nos queda nada, sino caminar
y aún cuando cesamos somos aprendices.


Escrito por Zuhaitz en 1980

Publicado en el Libro de poemas " Glorias áureas" ISBN: 978-84-15176-55-8

Depósito Legal: BI-1461-2015

Un Beso

Un beso se da, no se roba.
El donar es sentimiento
que espontáneo en un momento
nos sobrecoge y arroba.

El robarlo es abusar
de un grado de confianza
atravesando una lanza
y con ella mutilar.

Es poner en entredicho
tu más oscura intención
destrozando un corazón
sólo por mero capricho

Si lo das, son un panal
los labios del ser amado
en los cuales has libado
un elixir celestial.

Es la más hermosa acción
que haces desinteresado,
mas, en cambio si has robado
es una vil posesión.

Jugar con una emoción
que se convierte en afecto,
no es más que un grave defecto
una sucia perversión.

Un beso no es estallido
del vacio de unos labios.
es correo y emisario
de un amor recién nacido.

zuhaitz

Gaviotas son mis Palabras

Mis palabras son rumores del eco del pensamiento.
El abismo de mis limitaciones.
La nube histérica que emerge de mi boca
para flotar en el espacio.

Hechas de viento y de fuego,
de agua perfumada y de vinagre.
Son la sal de mi Libertad
y el óxido de mis cadenas.
Mi perdón y mi castigo.

La gloria de la alabanza
y el ígneo dragón
que se esconde en mis entrañas.

Son tan mías, como de cualquiera,
a pesar de que yo las nombre.
Tan inmaculadas, como sucias.
Tan llenas de esperanza, como de desilusión.

Son la lava del volcán de mis pasiones,
mis deseos,
mis anhelos.
Son mi justicia y traición.
Mi laurel dorado y mi cadalso.

Son gaviotas que escapan de mi
y una vez libres,
no puedo hacer que vuelvan
para corregir el curso de su vuelo.
        Zuhaitz

Publicado en el Libro de poemas " Glorias áureas" ISBN: 978-84-15176-55-8

Depósito Legal: BI-1461-2015

Oda a la Curva

Muy bien, me he puesto a pensar
que si la Tierra no es plana
la recta así no se llama
no se la debe nombrar.

No nos vamos a engañar
curvo es nuestro firmamento,
curvo el fruto y alimento,
curvas las olas del mar.

Curvo el monte y sus laderas,
el ojo con que miramos
curvo, el corazón que amamos,
la gracia de tus caderas.

Curvo es el largo bostezo,
la fresca y amplia sonrisa.
Curva es la hierba en la brisa
y el arco del entrecejo.

La luz del sol irradiante
se descompone en color
en un arco trovador
de mil gotas delirantes.

Es un signo de esperanza
que cruza el cielo azulado
y que el buen Dios ha dejado
mostrando una antigua alianza.

Curvos son los recipientes,
el bastón en nuestras manos,
curvos los dorados granos
de trigo resplandeciente.

Curvas, las raices duras
del roble en siglos forjado,
curvo el río desbocado
en sierpes de su andadura.

Curvas son, llamas de ira
el fuego y su ardiente abrazo.
Curvo es el dulce regazo,
amparo y crisol de vida.

Curvos son nuestros pulmones
volcanes de los suspiros,
curvo el laurel, que prendido
corona a los campeones.

Curvo el pan de cada dia,
curvo el horno en que se cuece.
Curvo el cuerpo que adolece
vejez o melancolía.

Curvo ha de ser el destino
de los huesos que sostienen
el palpitar de mis sienes.
Curvo es también mi camino.

Y de de ir con curvaturas
más lejos y más profundo
en este curvado mundo
que ha de ser mi sepultura.    

Por más razón de cordura
 ved que lo que digo es cierto,
este poema es un huerto
de curvas en su escritura.

 Zuhaitz

Publicado en el poemario:

" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016

   

A ti,Mujer

Junto a ti estoy, a ti te nombro
y te señalo en mi frente
como un signo externo,
que quisiera sentir en mi interior.

Clavada en mi pecho estás,
rosa sin espinas, alba de pétalos brillantes.
Ávido de tu aliento, brisa suave en mis labios desnudos.
¡Vísteme de ti y que un halo
circunvale nuestras cabezas amantes!.

Enroscado con tu pelo, mi cuello quiero sentir
enredadera o hiedra.
¡Ten mi calor y alimenta con él tus noches,
todas tus noches!.
Con esa tibieza de Sol hecho cáliz
en el umbral del firmamento.
Firmamento todo puro, todo extenso, inmaculado y envolvente,
todo amor, pupila azulísima.

Tu sonrisa ha borrado la futilidad de mi existencia
y su blanco horizonte ribeteado en carmesí,
es el mismo que perdí
y nuevamente he encontrado
en el roce extasiado de tus labios.

Junto a ti de nuevo y en ti,
una llama poderosa se apodera de mis ojos.
Regaré con mis lágrimas
la fertilidad de tu cuerpo.
¡No!  No retires mis manos de tus caderas,
deja que como alfarero
las deslice en tu curva maravillosa
y pueda sentir el vértigo de las olas
en tu figura.

¡Y aspirar! Aspirar tu piel
como una flor delicada
y apenas rozar el milagro de ternura
que escapa de sus poros.

Sentirte toda y plena ¡Mujer!.
Que no tendrás mejor espejo
que los ojos de aquel que te ama.

          Zuhaitz


Publicado en el Libro de poemas " Glorias áureas" ISBN: 978-84-15176-55-8

Depósito Legal: BI-1461-2015

Sobre un beso Reposado

Allá donde la luz asoma
desde una gran balconada,
los dulces labios de mi amada
son como blancas palomas.

Tu esbozas la sonrisa,
como pañuelos al viento
y en ese instante, yo siento
una fresca y dulce brisa.

Allá donde danzan las nubes
encima de las tormentas,
mi amor crece y se sustenta,
corona tu nombre y sube.

Baja de los cielos luego
la ternura celestial
y extiende su delantal
de la pasión y los juegos.

Juegos de Amor desbocados
que dejan huella a su paso,
alados,como Pegaso
sobre un  beso reposado.
       Zuhaitz

Un Océano por ti

Contigo siento renacer,
soy como la rama de un árbol
que reverdece y retoña
la más hermosa de las flores.

Tu eres la lluvia que empapa mi corazón
y haces surgir con tu luz
el más hermoso Arco-iris.

El más hermoso poema lo hicieron tus padres
cuando te concibieron con el fruto de su Amor.

Te amo tanto, que tanto Amor
no cabe en mi pecho
y te lo doy gota a gota,
hasta completar el Océano
que por ti siento en mi interior.

    Zuhaitz

Vestida de Ternuras

Inspiras el Amor por el que vivo
enciendes la pasión, en viva llama,
eres la bendición de quien te ama,
el pálpito de un verso que te escribo.

Mujer vestida de ternuras,
anhelo de mi alma que te adora,
señora de mi ser, dueña y señora,
la más gentil y dulce criatura.

Feliz me siento y pleno, que al amarte
mi pecho da una flor para obsequiarte.
La flor que yo te entrego tiene un don,
entre sus pétalos ...está mi corazón.

Escrito por "zuhaitz"

Una Gota de Agua

Una gota de agua solamente
refleja un mar, apenas escondido;
tan sólo una gota, un latido
de agua pura escuetamente.

Agua, vida, caudal, afluente,
brevedad de aquel rocío, que esparcido
sobre un campo que yace adormecido,
ha de ser para tu sed, ya suficiente.

Un beso de humedad en sus simientes
produce el vasto grano agradecido,
hisopo en su bautismo, bendecido
de espigas, oleajes y vertientes.

Que el viento con su cascabel riente
peinará como cabellos esparcidos.
Juguete de un gigante enfurecido
y vertebrado cuerpo de serpiente.

Una gota de agua intensamente
se copia como ríos fugitivos
y en murmullos, que asemejan alaridos
habla el río transformado ya en torrente.

Gotas de agua hacia el crudo Sol naciente,
arco-iris donde estalla el colorido,
eslabones en la niebla entretejidos
que aprisionan a los árboles silentes.

Una gota y se adivina, se presiente
una vida por venir, un nuevo giro,
otra gota y ya se siente su suspiro,
es la Vida manifiesta ¡Ya presente!.


Escrito en Marzo 2016 por Eduardo Luis Diaz Expósito. "zuhaitz".

Como Guijarros ( soneto )

La vida es un guijarro sumergido
en las aguas de un río caudaloso,
tras el frío cristal se le ve hermoso,
por su forma diríase elegido.

Mas, cuanto golpes de agua habrá sufrido
para ver su figura moldeada
y el tiempo que su cara desgastada
ofrecíase impávida al pulido.

Nosotros, al igual que los guijarros
sufriremos el paso de la vida
para adquirir conocimiento y perfección.

Y sentir en nuestro cuerpo, hecho de barro
el estigma que dejan las heridas
que cada uno guarda en su corazón.

           Publicado en el Libro de poemas " Glorias áureas" ISBN: 978-84-15176-55-8

Depósito Legal: BI-1461-2015

El don de la Palabra

La boca es húmedo asiento
donde el pensamiento claro
desde este cañón disparo
como palabras al viento.

Amarga herida, que al llanto
se desgarra dolorida,
paloma blanca de vida
santificada en el canto.

A veces sello amarguras
con mis labios vacilantes
y otras, menos jadeante
vierto con ellos ternura.

Cuando mi boca agasaja
con una alegre dicción
reparto mi corazón
como pan hecho migajas.

Ocurre que al no encontrar
remedio a las soledades
la boca en falsos manjares
se une a otra soledad.

Mas, si el alma despiadada
no actúa en consecuencia,
queda en la frágil conciencia
la hiel de la madrugada.

¡Exhala el viento vital
en respiración profunda!
Nombra palabras fecundas
de consonancia verbal.

En tu interior,
la voz labra
el pensar que se edifica,
se destruye o dignifica
nuestro don de la palabra. 

"Zuhaitz"

Publicado en el Libro de poemas " Glorias áureas" ISBN: 978-84-15176-55-8

Depósito Legal: BI-1461-2015